La corrupción y sus espías, en el thriller rumano "De ce eu?", presentado en la Seminci
- por © J.A.-NOTICINE.com
Da la sensación que el cineasta rumano Tudor Giurgiu siente una gran empatía por el personaje de Cristian Panduru, el fiscal que protagoniza su película "De ce eu?" (¿Por qué yo?), y sobre todo por el personaje real que lo inspira, un exitoso joven jurista con un aparente brillante futuro, que un día decide quitarse la vida tras tomar conciencia de estar siendo vigilado por el corrupto sistema político y judicial de su país con el que no ha querido transigir. Como él, Giurgiu llegó a la capital desde una zona rural, era idealista y ambicioso, y chocó con una realidad nada edificante. Por suerte para él, soportó mejor el choque. Su película ha entrado este miércoles en la lucha por la Espiga de Oro junto a la colorista fantasía mafiosa sij de Deepa Mehta "Beeba Boys", y la historia de amor israelí "Hatuna MeNiyar" (Boda de papel), escrita, producida y dirigida por Nitzan Gilady
"Supe de la historia real de este fiscal por la prensa, a principios de la pasada década, y me pareció interesante y emotiva, porque era un hombre joven, de mi edad, y su muerte estaba llena de incognitas. Me emocionó mucho, también porque no entiendo el suicidio como salida. El caso es es que entonces guardé esa información sin saber que algún día haría una película. Luego, su caso de enfrentamiento contra el sistema se volvió personal, cuando yo fui responsable de la TV pública rumana y tuve problemas parecidos. Entonces recordé esa historia", cuenta Giurgiu, que impone ritmo y estilo de thriller negro a su nueva película, con la complicidad de un excelente Emilian Oprea en el omnipresente personaje principal.
El cineasta rumano, que fue coproductor del film español "Caníbal", cita otro ejemplo que también le recuerda a la historia real de la película, el del fiscal argentino Nisman, "suicidado" tras enfrentarse a las altas esferas. Subraya que en su país la corrupción era ejercida por diferentes sectores del poder, a veces enfrentados: "Cuano me puse a investigar para escribir el guión descubrí con sorpresa que convivían en la Rumanía de principios de este siglo hasta 7 servicios secretos que competían entre sí por los negocios y las parcelas de poder, con gente al frente que provenía del régimen anterior".
Giurgiu se empeñó en contar "De ce eu?" no como una película de buenos y malos, o de héroes puros y villanos sin escrúpulos, sino con una ambiguedad moral que la hace más creible y humana. "Algunos de estos jóvenes como mi personaje eran muy ambiciosos, preparados, que logran puestos de responsabilidad muy pronto, y creen tocar el cielo hasta que descubren poco a poco lo que les rodea. La corrupción le supera, el descubrimiento de todo eso es un shock para Cristian, y no puede superarlo", comenta.
El cineasta del único país latino del Este de Europa cree que afortunadamente las cosas están cambiando: "Ahora mismo tenemos ya a políticos y policías en la cárcel, encausados o investigados, desde alcaldes a presidentes. Parece que está habiendo una depuración social que me hace ser optimista respecto del fututo. En los últimos años ha empezado a funcionar la justicia. La película, que se estrenó este mismo año en la Berlinale, ha sido muy vista en Rumanía y visitamos muchas ciudades junto a representantes de ONGs que luchan contra la corrupción debatiendo con la gente. Estoy muy contento con la reacción que ha generado", concluye.
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"Supe de la historia real de este fiscal por la prensa, a principios de la pasada década, y me pareció interesante y emotiva, porque era un hombre joven, de mi edad, y su muerte estaba llena de incognitas. Me emocionó mucho, también porque no entiendo el suicidio como salida. El caso es es que entonces guardé esa información sin saber que algún día haría una película. Luego, su caso de enfrentamiento contra el sistema se volvió personal, cuando yo fui responsable de la TV pública rumana y tuve problemas parecidos. Entonces recordé esa historia", cuenta Giurgiu, que impone ritmo y estilo de thriller negro a su nueva película, con la complicidad de un excelente Emilian Oprea en el omnipresente personaje principal.
El cineasta rumano, que fue coproductor del film español "Caníbal", cita otro ejemplo que también le recuerda a la historia real de la película, el del fiscal argentino Nisman, "suicidado" tras enfrentarse a las altas esferas. Subraya que en su país la corrupción era ejercida por diferentes sectores del poder, a veces enfrentados: "Cuano me puse a investigar para escribir el guión descubrí con sorpresa que convivían en la Rumanía de principios de este siglo hasta 7 servicios secretos que competían entre sí por los negocios y las parcelas de poder, con gente al frente que provenía del régimen anterior".
Giurgiu se empeñó en contar "De ce eu?" no como una película de buenos y malos, o de héroes puros y villanos sin escrúpulos, sino con una ambiguedad moral que la hace más creible y humana. "Algunos de estos jóvenes como mi personaje eran muy ambiciosos, preparados, que logran puestos de responsabilidad muy pronto, y creen tocar el cielo hasta que descubren poco a poco lo que les rodea. La corrupción le supera, el descubrimiento de todo eso es un shock para Cristian, y no puede superarlo", comenta.
El cineasta del único país latino del Este de Europa cree que afortunadamente las cosas están cambiando: "Ahora mismo tenemos ya a políticos y policías en la cárcel, encausados o investigados, desde alcaldes a presidentes. Parece que está habiendo una depuración social que me hace ser optimista respecto del fututo. En los últimos años ha empezado a funcionar la justicia. La película, que se estrenó este mismo año en la Berlinale, ha sido muy vista en Rumanía y visitamos muchas ciudades junto a representantes de ONGs que luchan contra la corrupción debatiendo con la gente. Estoy muy contento con la reacción que ha generado", concluye.
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