Mika Kaurismaki y Pere Vilà, en una jornada de profundos contrastes en la Seminci
- por © J.A.-NOTICINE.com
En una jornada de hondos contrastes se enfrentaron este jueves en la lucha por la Espiga de Oro de la 60 Seminci dos películas inequivocamente de autor como la española "La arteria invisible / L'arteria invisible", de Pere Vilà, y la israelí "Tikkun", de Avishai Sivan, con la coproducción histórica "The Girl King", del finlandés Mika Kaurismaki, mucho más comercial. La catalana, protagonizada por Nora Navas (su segundo film en la Seminci 2015) y Alex Brendemühl, pretende "entrar en el alma humana, desde la base del silencio y el intimismo", según definió Vilà en rueda de prensa.
Basado en una novela de Joaquim Vidal y Josep Valls, "El peatge", este drama que aunque trata sobre el chantaje que sufre un político está lejos del thriller, por su tono contemplativo, planos secuencias y acciones y palabras "en off", y en él Pere Vilà reconoce que lo cambió todo: "Personajes, situaciones... los autores del libro me dieron libertad absoluta y lo aproveché".
El también autor de "La lapidation de Saint Étienne" confesó que ya tenía a los actores en mente con anticipación al rodaje: "Siempre pienso antes en los actores. A veces incluso antes de tener el guión terminado. Imaginármelos en los papeles me ayuda a escribir". Sin embargo, Vilà reconoció que el resultado final tiene que ver más con el propio rodaje que con su libreto: "Cambié casi el 90% de los planos de ubicación y encuadre. Me gusta que la cosa sea viva. Ellos (Novas y Brendemühl) se han introducido en la historia y lo si lo que me proponían era correcto, lo aprovechaba".
Nora Novas, que como en su otra película en el certamen castellano, "La adopción", interpreta a una esposa movida por la maternidad, explicó que el rodaje -que duró apenas dos semanas- "Fue muy bueno, porque Pere es un poeta. No fue largo pero sí intenso. Y eso que por la profundidad que exigía en los personajes al principio me daba un poco de miedo".
Por su parte, Alex Brendemühl reconoció que se está convirtiendo "en un especialista en el silencio en cine. Coincido con Nora en el trabajo tan meticuloso que Pere hace sobre los personajes. Nos dejó mucha libertad dentro de un marco muy preciso. En general compra bastante lo que tu sientes respecto del personaje. Con planos secuencias puedes aprovecharte de ese silencio y la escasez de diálogos".
En otro orden de cosas, el finlandés Mika Kaurismaki presentó la nueva adaptación de la biografía de la reína Cristina de Suecia (1626-1689), monarca de vida fascinante a la que da vida la sueca Malin Buska, tan bella como talentosa, que acompañó al cineasta en su viaje a Valladolid. Esta coproducción escandinava con Francia, Canadá y Alemania, en la linea de las grandes series historicas recientes como "Los Tudor" o "Los Borgia", busca un tono comercial, desde los diálogos, casi todos en inglés (aunque buena parte de los personajes son suecos), a la abusiva utilización de una banda sonora épica.
Kaurismaki, director de encargo a partir de un guión del canadiense Michel Marc Bouchard comentó ante los periodistas su interés por un personaje como el de Cristina, reina desde la infancia, educada como un príncipe, "adelantada a su tiempo y de gran relieve contemporáneo por sus ideas. Fue una mujer ilustrada, que consiguió acabar con la Guerra de los 30 años entre luteranos y católicos", según el cineasta finlandés. En efecto, Malin Buska incorpora a esta joven capaz de manejar con brazo ferreo a los hombres de la corte mientras seduce a una dama de honor. Obviamente la parte lésbica de su personalidad está tratada de manera mucho más abierta en "The Girl King" que en la versión que en 1933 estrenó Greta Garbo.
La actriz sueca destacó por su parte el definitivo atrevimiento de su personaje, que renunció al trono y tras abandonar el protestantismo acabó abrazando la fe católica (y está de hecho enterrada en el Vaticano), "Es igual que si hoy una hija de George Bush se hiciera de Al Qaeda", comentó con ironía Buska.
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Basado en una novela de Joaquim Vidal y Josep Valls, "El peatge", este drama que aunque trata sobre el chantaje que sufre un político está lejos del thriller, por su tono contemplativo, planos secuencias y acciones y palabras "en off", y en él Pere Vilà reconoce que lo cambió todo: "Personajes, situaciones... los autores del libro me dieron libertad absoluta y lo aproveché".
El también autor de "La lapidation de Saint Étienne" confesó que ya tenía a los actores en mente con anticipación al rodaje: "Siempre pienso antes en los actores. A veces incluso antes de tener el guión terminado. Imaginármelos en los papeles me ayuda a escribir". Sin embargo, Vilà reconoció que el resultado final tiene que ver más con el propio rodaje que con su libreto: "Cambié casi el 90% de los planos de ubicación y encuadre. Me gusta que la cosa sea viva. Ellos (Novas y Brendemühl) se han introducido en la historia y lo si lo que me proponían era correcto, lo aprovechaba".
Nora Novas, que como en su otra película en el certamen castellano, "La adopción", interpreta a una esposa movida por la maternidad, explicó que el rodaje -que duró apenas dos semanas- "Fue muy bueno, porque Pere es un poeta. No fue largo pero sí intenso. Y eso que por la profundidad que exigía en los personajes al principio me daba un poco de miedo".
Por su parte, Alex Brendemühl reconoció que se está convirtiendo "en un especialista en el silencio en cine. Coincido con Nora en el trabajo tan meticuloso que Pere hace sobre los personajes. Nos dejó mucha libertad dentro de un marco muy preciso. En general compra bastante lo que tu sientes respecto del personaje. Con planos secuencias puedes aprovecharte de ese silencio y la escasez de diálogos".
En otro orden de cosas, el finlandés Mika Kaurismaki presentó la nueva adaptación de la biografía de la reína Cristina de Suecia (1626-1689), monarca de vida fascinante a la que da vida la sueca Malin Buska, tan bella como talentosa, que acompañó al cineasta en su viaje a Valladolid. Esta coproducción escandinava con Francia, Canadá y Alemania, en la linea de las grandes series historicas recientes como "Los Tudor" o "Los Borgia", busca un tono comercial, desde los diálogos, casi todos en inglés (aunque buena parte de los personajes son suecos), a la abusiva utilización de una banda sonora épica.
Kaurismaki, director de encargo a partir de un guión del canadiense Michel Marc Bouchard comentó ante los periodistas su interés por un personaje como el de Cristina, reina desde la infancia, educada como un príncipe, "adelantada a su tiempo y de gran relieve contemporáneo por sus ideas. Fue una mujer ilustrada, que consiguió acabar con la Guerra de los 30 años entre luteranos y católicos", según el cineasta finlandés. En efecto, Malin Buska incorpora a esta joven capaz de manejar con brazo ferreo a los hombres de la corte mientras seduce a una dama de honor. Obviamente la parte lésbica de su personalidad está tratada de manera mucho más abierta en "The Girl King" que en la versión que en 1933 estrenó Greta Garbo.
La actriz sueca destacó por su parte el definitivo atrevimiento de su personaje, que renunció al trono y tras abandonar el protestantismo acabó abrazando la fe católica (y está de hecho enterrada en el Vaticano), "Es igual que si hoy una hija de George Bush se hiciera de Al Qaeda", comentó con ironía Buska.
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