Mario Casas y Blanca Suárez hablan sobre su trabajo en "El bar"
- por Super User
El Festival de Málaga, dedicado al cine español y latinoamericano, ha abierto sus puertas este viernes con el estreno nacional de "El Bar", la nueva cinta de Alex de la Iglesia, que el mes pasado fue proyectada en la Berlinale. Hablamos en exclusiva con dos de sus varios protagonistas, quizás los más mediáticos, jóvenes y atractivos, Mario Casas y Blanca Suárez.
- Háblennos de que características tienen sus respectivos personajes.
B.S.: Mi personaje es Elena, una chica bien, que aparece por casualidad, el destino quizá, en ese bar. Ella no suele ir por barrios así, ella misma dice: “A ese tipo de sitios”, y creo que el azar le hace entrar en ese bar a cargar el móvil y, de paso, a tomar un café, y el destino quiere que al final acabe sacando sus más bajos instintos de supervivencia.
M.C.: Bueno, yo interpreto a Nacho, un tipo moderno de Malasaña, un hipster, que suele ir a este bar medio retro que es el típico bar de toda la vida como “El Palentino”, el bar que hay en Malasaña, digamos que en este caso ir a estos bares es lo moderno. El personaje lo construimos con Alex desde la cobardía, desde el primer momento es un personaje que ve la escenografía, esta teatralidad que tiene estar encerrados en este bar desde fuera. El personaje no se va a atrever a dar su opinión ni a decir las cosas a los demás personajes y poco a poco va a tener ese arco de evolución hacia la valentía, que es lo que produce el miedo en las personas. Creo que en este caso, Nacho se va a dar cuenta de muchas cosas y de que es más valiente de lo que él cree.
- Mario, de nuevo Alex de la Iglesia le brinda un personaje que rompe con su imagen de héroe o galán...
Adán, personaje de “Mi gran noche”, es un héroe, es decir, para mí son los héroes reales, que uno puede interpretar porque están dentro de la comedia, pero si es verdad que me ha tocado hacer una serie de personajes, aunque con “Contratiempo “ ya es otro tipo de personajes. No se trata de un héroe. Pero sí es verdad que Alex me ha regalado sus últimos personajes de construcción, me ha dejado volar. En la comedia, a veces es más fácil poder probar y crear personajes que no tienen nada que ver contigo y me regala siempre personajes maravillosos. Creo que a Blanca también le pasa un poco lo mismo con Alex, que le ofrece siempre grandes personajes.
B.S.: Yo creo que él también te deja jugar y crear y está abierto a todo, por muy loca que sea tu propuesta, por mucho que quieras jugar, puede caber en la película y en nuestros casos ha habido propuestas arriesgadas, ahí están.
- Me da la sensación de que, aunque Alex es un poco niño grande -como usted ha dicho en declaraciones anteriores-, en pleno rodaje no improvisa lo sustancial.
B.S.: No, por supuesto. Nosotros cuando hablamos de niño grande nos referimos a que él tiene como una energía como persona. En el set de rodaje es una persona extremadamente profesional, lleva toda la vida rodando películas y conoce perfectamente el mecanismo y funcionamiento de esto, entonces todo lo que tratamos con él es siempre desde el máximo respeto y seriedad, para eso siempre hay mesas italianas y ensayos donde se deja muy claro de qué va tu personaje y que va a ocurrir, dejando siempre, evidentemente, una puerta abierta a que en el set de rodaje siempre ocurren cosas sorpresa y situaciones que a veces se desarrollan solas y hay sorpresas, pero pocas veces hay espacio para sorprenderte y crear in situ cosas desde cero.
- ¿Es más difícil trabajar en un set con tanta gente en una situación claustrofóbica como la de "El Bar"?
M.C.: Sí, tiene algo claustrofóbico, eso es seguro. No ver la luz del día durante uno o dos meses porque te recogen por la mañana y es de noche, sales por ya por la noche también y esa sensación y energía creo que sí afecta, pero de forma positiva, es duro pero creo que va a favor de los personajes y de lo que está contando la historia. Lógicamente está muy bien hecho el bar y el exterior, aunque estamos metido dentro de una nave industrial, es decir, había momentos en los que hemos hecho mucho equipo. También decía ayer que nos hemos unido mucho los actores con Alex, con el equipo y, al final, haces piña, esto es un equipo y Alex es el entrenador y es importante trabajar en grupo y a través de estas películas, donde te encierran en un bar y donde sólo hay dos o tres escenografías dentro de la película te hace unirte mucho más al equipo y eso sí que es interesante.
- ¿Cómo vivieron la presentación de la película en la Berlinale y cómo fue la respuesta de un público extranjero?
B.S.: Creo que ha sido un momento muy especial para todos, sobre todo porque ha sido la primera toma de contacto con el público que ha tenido la película y, de repente, estamos aquí. No estamos a concurso pero sí estamos en la sección oficial y la noche de ayer fue muy especial para todos. Disfrutamos mucho y pasamos muchos nervios, pero sobre todo nos sentimos muy satisfechos de cómo creemos que se sintió el público y la energía que percibimos en la sala.
- Ahora están en Málaga ¿Todos los festivales son iguales?
M.C.: Siempre se viven con muchos nervios, da igual el festival en el que estés, pero fuera creo que Blanca está más acostumbrada. Para mí Berlín es el primer festival al que voy con una película. En España tenemos ese toro que es San Sebastián, que es espectacular, y no tiene nada que envidiar a ningún otro festival en el mundo pero siempre se va a vivir con nervios, da igual cual sea. Para mí un estreno en Madrid en los cines Capitol, Callao o Kinepolis también se pasan muchos nervios el día que estrenas la película, pero me quedo con lo que dice Blanca: “1600 personas en un pedazo de cine que respiraban completamente la película y lo notabas en la tensión, las risas y la película, al final eso es lo que uno se lleva como sensación”.
- ¿Cada festival tiene su particularidad?
B.S.: Sí, con su particularidad, por supuesto. Cambias de ciudad, a veces de país, de idioma, de decorado, cambia absolutamente todo y sobre todo de cultura. No es lo mismo presentar aquí una película o en Cannes que, de repente, ir a Málaga o San Sebastián, son energías absolutamente distintas y lo que rodeada ese festival no tiene nada que ver. Una sensación que tuve ayer cuando volvimos al hotel después de mostrar la película y ver la reacción de un público, digamos europeo, la siguiente parada en cuestión de festivales es Malaga, donde abrimos este viernes y tengo mucha curiosidad en cuestión de público y la reacción de éste. Comparar culturalmente que ocurre con esta película llevada al extremo, porque no sólo la llevas a España con público español que siempre te acogen de forma diferente, sino que te la llevas a Andalucía, y con un plus, que es el Festival de Málaga, que siempre está pasado de vueltas energéticamente, la gente está como muy nerviosa y muy excitada, creo que va a ser una comparación bastante curiosa.
- ¿Creén que la película va a funcionar bien de cara al público?
M.C.: Bueno… Esperemos que sí. Tiene todos los ingredientes, me parece que una comedia, o mejor llamarla thriller, el cual, tal vez, la vía de escape va a ser la risa nerviosa, es decir, ver a una gente encerrada en un sitio y que no puede salir porque, supuestamente hay un francotirador, va a producir la risa pero creo que nerviosa. A mí me parece que de las películas que hemos hecho con Alex, y lo llevamos acompañando estos últimos años, yo desde “Las Brujas de Zugarramurdi”, yo creo que desde “La comunidad” me quedo con “El bar”, que es una película mucho más redonda, más lineal en todos los sentidos que hemos visto en sus últimas películas. “Las Brujas de Zugarramurdi” y “Mi gran noche” acaban arriba, me parece que “El bar” tiene una cosa mucho más lineal y compacta que puede funcionar muy bien con un elenco con Blanca, Machi, Secun... parece que es un casting atractivo y ojalá que funcione y sea bueno para todos y para el cine español y se sigan haciendo películas.
- Su más reciente trabajo es una película más modesta, rodada al contrario con muchos exteriores y en la montaña, "Bajo la piel del lobo", ¿qué le atrajo de ella?
M.C.: Sí, es una opera prima, de Samu Fuentes. Él es documentalista. No sé... Es una película que me enamoró desde el guión. Es una película con un solo personaje, en el 60 / 70 por ciento de la película, y dos personajes femeninos, que son Luz Díaz e Irene Escolar. Es la historia de un alimañero, en los años 30, que cazaba lobos por sus pieles, y bajaba todas las primaveras, una vez al año, a vender estas pieles. No sé, me apetecía hacer algo distinto, un personaje mucho más contenido y una película muy de verdad. Lo quieren hacer a lo documental, con los animales y estamos rodando en un paraje natural. Como dices, me he tirado un poco al vacío, pero sobre todo me enamoró el guión. Es una película pequeña pero muy especial.
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- Háblennos de que características tienen sus respectivos personajes.
B.S.: Mi personaje es Elena, una chica bien, que aparece por casualidad, el destino quizá, en ese bar. Ella no suele ir por barrios así, ella misma dice: “A ese tipo de sitios”, y creo que el azar le hace entrar en ese bar a cargar el móvil y, de paso, a tomar un café, y el destino quiere que al final acabe sacando sus más bajos instintos de supervivencia.
M.C.: Bueno, yo interpreto a Nacho, un tipo moderno de Malasaña, un hipster, que suele ir a este bar medio retro que es el típico bar de toda la vida como “El Palentino”, el bar que hay en Malasaña, digamos que en este caso ir a estos bares es lo moderno. El personaje lo construimos con Alex desde la cobardía, desde el primer momento es un personaje que ve la escenografía, esta teatralidad que tiene estar encerrados en este bar desde fuera. El personaje no se va a atrever a dar su opinión ni a decir las cosas a los demás personajes y poco a poco va a tener ese arco de evolución hacia la valentía, que es lo que produce el miedo en las personas. Creo que en este caso, Nacho se va a dar cuenta de muchas cosas y de que es más valiente de lo que él cree.
- Mario, de nuevo Alex de la Iglesia le brinda un personaje que rompe con su imagen de héroe o galán...
Adán, personaje de “Mi gran noche”, es un héroe, es decir, para mí son los héroes reales, que uno puede interpretar porque están dentro de la comedia, pero si es verdad que me ha tocado hacer una serie de personajes, aunque con “Contratiempo “ ya es otro tipo de personajes. No se trata de un héroe. Pero sí es verdad que Alex me ha regalado sus últimos personajes de construcción, me ha dejado volar. En la comedia, a veces es más fácil poder probar y crear personajes que no tienen nada que ver contigo y me regala siempre personajes maravillosos. Creo que a Blanca también le pasa un poco lo mismo con Alex, que le ofrece siempre grandes personajes.
B.S.: Yo creo que él también te deja jugar y crear y está abierto a todo, por muy loca que sea tu propuesta, por mucho que quieras jugar, puede caber en la película y en nuestros casos ha habido propuestas arriesgadas, ahí están.
- Me da la sensación de que, aunque Alex es un poco niño grande -como usted ha dicho en declaraciones anteriores-, en pleno rodaje no improvisa lo sustancial.
B.S.: No, por supuesto. Nosotros cuando hablamos de niño grande nos referimos a que él tiene como una energía como persona. En el set de rodaje es una persona extremadamente profesional, lleva toda la vida rodando películas y conoce perfectamente el mecanismo y funcionamiento de esto, entonces todo lo que tratamos con él es siempre desde el máximo respeto y seriedad, para eso siempre hay mesas italianas y ensayos donde se deja muy claro de qué va tu personaje y que va a ocurrir, dejando siempre, evidentemente, una puerta abierta a que en el set de rodaje siempre ocurren cosas sorpresa y situaciones que a veces se desarrollan solas y hay sorpresas, pero pocas veces hay espacio para sorprenderte y crear in situ cosas desde cero.
- ¿Es más difícil trabajar en un set con tanta gente en una situación claustrofóbica como la de "El Bar"?
M.C.: Sí, tiene algo claustrofóbico, eso es seguro. No ver la luz del día durante uno o dos meses porque te recogen por la mañana y es de noche, sales por ya por la noche también y esa sensación y energía creo que sí afecta, pero de forma positiva, es duro pero creo que va a favor de los personajes y de lo que está contando la historia. Lógicamente está muy bien hecho el bar y el exterior, aunque estamos metido dentro de una nave industrial, es decir, había momentos en los que hemos hecho mucho equipo. También decía ayer que nos hemos unido mucho los actores con Alex, con el equipo y, al final, haces piña, esto es un equipo y Alex es el entrenador y es importante trabajar en grupo y a través de estas películas, donde te encierran en un bar y donde sólo hay dos o tres escenografías dentro de la película te hace unirte mucho más al equipo y eso sí que es interesante.
- ¿Cómo vivieron la presentación de la película en la Berlinale y cómo fue la respuesta de un público extranjero?
B.S.: Creo que ha sido un momento muy especial para todos, sobre todo porque ha sido la primera toma de contacto con el público que ha tenido la película y, de repente, estamos aquí. No estamos a concurso pero sí estamos en la sección oficial y la noche de ayer fue muy especial para todos. Disfrutamos mucho y pasamos muchos nervios, pero sobre todo nos sentimos muy satisfechos de cómo creemos que se sintió el público y la energía que percibimos en la sala.
- Ahora están en Málaga ¿Todos los festivales son iguales?
M.C.: Siempre se viven con muchos nervios, da igual el festival en el que estés, pero fuera creo que Blanca está más acostumbrada. Para mí Berlín es el primer festival al que voy con una película. En España tenemos ese toro que es San Sebastián, que es espectacular, y no tiene nada que envidiar a ningún otro festival en el mundo pero siempre se va a vivir con nervios, da igual cual sea. Para mí un estreno en Madrid en los cines Capitol, Callao o Kinepolis también se pasan muchos nervios el día que estrenas la película, pero me quedo con lo que dice Blanca: “1600 personas en un pedazo de cine que respiraban completamente la película y lo notabas en la tensión, las risas y la película, al final eso es lo que uno se lleva como sensación”.
- ¿Cada festival tiene su particularidad?
B.S.: Sí, con su particularidad, por supuesto. Cambias de ciudad, a veces de país, de idioma, de decorado, cambia absolutamente todo y sobre todo de cultura. No es lo mismo presentar aquí una película o en Cannes que, de repente, ir a Málaga o San Sebastián, son energías absolutamente distintas y lo que rodeada ese festival no tiene nada que ver. Una sensación que tuve ayer cuando volvimos al hotel después de mostrar la película y ver la reacción de un público, digamos europeo, la siguiente parada en cuestión de festivales es Malaga, donde abrimos este viernes y tengo mucha curiosidad en cuestión de público y la reacción de éste. Comparar culturalmente que ocurre con esta película llevada al extremo, porque no sólo la llevas a España con público español que siempre te acogen de forma diferente, sino que te la llevas a Andalucía, y con un plus, que es el Festival de Málaga, que siempre está pasado de vueltas energéticamente, la gente está como muy nerviosa y muy excitada, creo que va a ser una comparación bastante curiosa.
- ¿Creén que la película va a funcionar bien de cara al público?
M.C.: Bueno… Esperemos que sí. Tiene todos los ingredientes, me parece que una comedia, o mejor llamarla thriller, el cual, tal vez, la vía de escape va a ser la risa nerviosa, es decir, ver a una gente encerrada en un sitio y que no puede salir porque, supuestamente hay un francotirador, va a producir la risa pero creo que nerviosa. A mí me parece que de las películas que hemos hecho con Alex, y lo llevamos acompañando estos últimos años, yo desde “Las Brujas de Zugarramurdi”, yo creo que desde “La comunidad” me quedo con “El bar”, que es una película mucho más redonda, más lineal en todos los sentidos que hemos visto en sus últimas películas. “Las Brujas de Zugarramurdi” y “Mi gran noche” acaban arriba, me parece que “El bar” tiene una cosa mucho más lineal y compacta que puede funcionar muy bien con un elenco con Blanca, Machi, Secun... parece que es un casting atractivo y ojalá que funcione y sea bueno para todos y para el cine español y se sigan haciendo películas.
- Su más reciente trabajo es una película más modesta, rodada al contrario con muchos exteriores y en la montaña, "Bajo la piel del lobo", ¿qué le atrajo de ella?
M.C.: Sí, es una opera prima, de Samu Fuentes. Él es documentalista. No sé... Es una película que me enamoró desde el guión. Es una película con un solo personaje, en el 60 / 70 por ciento de la película, y dos personajes femeninos, que son Luz Díaz e Irene Escolar. Es la historia de un alimañero, en los años 30, que cazaba lobos por sus pieles, y bajaba todas las primaveras, una vez al año, a vender estas pieles. No sé, me apetecía hacer algo distinto, un personaje mucho más contenido y una película muy de verdad. Lo quieren hacer a lo documental, con los animales y estamos rodando en un paraje natural. Como dices, me he tirado un poco al vacío, pero sobre todo me enamoró el guión. Es una película pequeña pero muy especial.
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