Hablamos en Berlín con Sebastián Schjaer, director de la argentina "La omisión"

por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
Sebastián Schjaer
El joven cineasta argentino Sebastián Schjaer, acaba de vivir con "La omisión" su primer estreno mundial, el de un drama íntimo femenino de una mujer joven y trabajadora (Sofía Brito) bajo las duras condiciones meteorológicas en la gélida Tierra del Fuego invernal, confrontada a la maternidad y a una relación sentimental. NOTICINE.com dialogó en exclusiva con el debutante realizador y guionista.

- Una mujer joven que sorprende, en mitad de sus dudas, y mucha nieve... Podría ser un resumen de "La omisión", pero seguro que usted lo dice mejor...
"La omisión" cuenta la historia de Paula, una chica de Buenos Aires que está temporalmente viviendo en Ushuaia con el objetivo de ahorrar dinero para concretar un plan que tiene hace tiempo junto con su novio y con su hija. En esta ciudad, que es la ciudad más austral del continente, que es muy particular, es una ciudad que vive del turismo y también vive de una actividad industrial muy intensa, Paula pasa por diferentes trabajos, en un hotel, después trabaja en unas combis llevando personas de un lado a otro. Vamos siguiendo los días de Paula y todo lo que le sucede a ella antes de tomar la decisión de finalmente partir a vivir a otro lugar o quedarse.

- ¿Por qué decidió debutar con la historia de una mujer y no la de un hombre?
Fue intuitivo, en los cortos que había hecho antes también había trabajado con una mirada desde lo femenino, más que sobre la mujer, y con personajes mujeres y en este caso me interesaba por un lado indagar sobre el personaje de Paula que era un personaje del que yo lo desconocía todo. En la medida que íbamos haciendo la película, íbamos quitando velos y Paula iba apareciendo, se iba revelando poco a poco, y esa curiosidad viendo a esta chica era algo que no me surgía si hubiera sido un hombre. Por otro lado también porque la película creo que pone un poco en tela de juicio ciertos lugares comunes y tabús que nos interesaba discutir y que nos interesaba como traer a colación fundamentalmente con el rol de las mujeres como madres, y que siempre están de algún modo condenadas a ser madres antes que mujeres. Mientras que los hombres parecemos no condenados a ser padres antes que hombres. Me interesaba también trabajar desde ese lugar y esa puesta en crisis de algunas ideas preestablecidas en la sociedad.

- Dicen además que los personajes femeninos, como las mujeres, son más ricos y complejos que los de los hombres, que somos más simples...
Yo no siento tanta curiosidad por los hombres y sí por las mujeres, creo que por eso por el momento no me sale concentrarme en filmar a los hombres, porque me generan menos curiosidad y menos interés. Y después no sé si diría que las mujeres son más complicadas o más complejas que los hombres, a mí simplemente me generaba más curiosidad observar a Paula que observar a un personaje masculino.

- Su personaje central es desconcertante, llama a menudo la atención al espectador por lo inesperado de sus acciones...
Nos interesaba construir al personaje no desde la definición psicológica diciendo este personaje es así y le pasa esto, en primer lugar porque creo que hubiéramos mentido si dijéramos eso porque realmente no tenemos todas las certezas de la vida de este personaje, creo que ni siquiera tenemos la certeza sobre la vida propia. Entonces en ese sentido creo que para todos hacer la pelicula fue ir descubriendo y revelando con una curiosidad infinita qué es lo que había en este personaje sin juzgarlo en ningún momento y qué es lo que aparecía si uno podía no juzgar el comportamiento del personaje, y creo que el verdadero desafío de la película es eso, pasar hora y media con ese personaje sin juzgarlo y ver si a lo mejor podemos ver o entender algo más sobre su condición.

- El caso es que su opera prima no resulta demasiado autobiográfica....
La película es la continuación de una serie de búsquedas que yo había empezado con los cortos, el primero "Mañana todas las cosas" que se estrenó en 2013 y el segundo "El pasado roto" en el 2015. Y a partir de las búsquedas que había empezado en esos cortos surgió la idea de hacer una película a partir de una foto que encontré en internet, y en base a esa foto, que era una foto en la que se veía una ruta totalmente desolada con un auto detenido al costado y una chica con la capucha puesta sin que le pudiéramos ver la cara cruzando en frente del auto, y alrededor de la ruta todo completamente inundado de nieve. A partir de esa imagen empezamos a tirar de un hilo y fue apareciendo el universo de la película, fue en total un proceso de 5 años que llevó mucho trabajo de muchas personas. En la producción también la productora de la película, Melanie Schapiro, nos fuimos asociando con otras productoras, con un coproductor argentino, Juan Pablo Miller de Tarea Fina, con un coproductor holandés, Denis Vaslin de Volya Films y con dos coproductores suizos, Dan Wechsler y Jamal Zeinal Zade de Bord Cadre, gracias a la ayuda y al apoyo de estas coproducciones pudimos avanzar con la película. Y tuvimos la posibilidad de cuando Paz Lázaro, la programadora de la sección de la Berlinale Panorama, viajó a Buenos Aires a ver películas. Tuvimos la posibilidad de proyectarla en una sala de cine, y en general, somos más reticentes a pasar el link de Vimeo porque pensamos la película de un modo muy real y creo que muy profundo para la sala de cine. El haber estrenado ahora la película en una sala llena de gente, sentir la vibración y las energías que se dan ahí en esa sala y en ese momento, fue muy emocionante, fue una experiencia hermosa.

- ¿Qué contaría usted en Argentina de esta experiencia festivalera?
Creo que tiene la particularidad y la belleza de que Berlín es un festival que está hecho para la ciudad y para la gente de la ciudad, no solo para la industria del cine. Eso le da una particularidad muy fuerte, muy especial, porque hay un interés por las películas propiamete dichas y no por los cascabeles que hay a veces en torno a las películas. Y en ese sentido es interesante porque se habla de cine y se discute de cine. Siento que en todas las proyecciones que fui, además de "La omisión", las personas se quedaron a hacer preguntas y a debatir después, y la verdad es que ese es el intercambio más enriquecedor y el momento en que uno siente que la película está viva porque está comunicándose con los espectadores.

- Su film opta al premio a la mejor opera prima y otros galardones especifícos de Panorama. ¿Se ve con posibilidades?
Creo que sería una alegría muy grande para nosotros, nos haría muy felices, muy contentos, pero los premios creo que es algo, que siempre son arbitrarios y dependen un poco de la suerte, a veces legitiman, pero creo que no necesariamente construyen el fuerte de las películas, creo que el fuerte de las películas está en la relación con los espectadores y lo que sucede entre esas imágenes y esos sonidos con la gente que está en frente viéndolas.

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