Hablamos con Marcelo Martinessi, director de la multipremiada en Berlín "Las herederas"
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
Fue la primera producción paraguaya presente en los 68 años de historia de la Berlinale, y el primer largo de su autor, Marcelo Martinessi, y fue capaz de seguir haciendo historia al ser "Las herederas" la cinta con más premios en el palmarés del certamen alemán: Premio Alfred Bauer al film más innovador, Oso de Plata a la mejor actriz y premio de la crítica (FIPRESCI). Este retrato de mujeres, víctimas de la intolerancia y de las dificultades económicas, es el inicio de una carrera prometedora para el cineasta Marcelo Martinessi, con quien NOTICINE.com habló en exclusiva.
- ¿Cómo sintió la acogida que recibió la película en Berlín?
Sentí que en la sala había una conexión muy linda con la película y pienso que eso es muy importante, viví y disfrute que pudieron acompañarnos las actrices de la película. Disfrute que pudiera estar gran parte del equipo técnico, y que pudiéramos mostrar en Berlín, en la competencia oficial, un tipo de cine en el que creemos profundamente. Me pareció maravilloso.
- Esa buena acogida quedó coronada el sábado con tres importantes premios. Seguro que no se lo imaginaba ni en el mejor de sus sueños...
Realmente yo a veces siento y siempre digo que los premios son una decisión de un grupo pequeño de personas, con toda la presión de tener que ver un montón de películas y elegir alguna, por alguna razón. Era evidentemente consciente de que el mejor premio para nuestra película, aparte de estrenar en un lugar tan interesante y con tanta visibilidad como Berlín, lo daría el tiempo, cuando las películas sobreviven y siguen narrando sus épocas, mas allá de los años. Soy muy feliz por los premios recibidos, por todas las experiencias vividas, y creo que hicimos una película que mira al futuro, y esa fue siempre la idea para nosotros.
- ¿Cómo cree que han vivido en Paraguay estos triunfos suyos?
Creo que en este tiempo de medios ellos se enteraron de cosas que hasta a mí aquí se me escaparon. Entonces, cuando vuelva es muy poco lo que podré contar, pero creo que si algo les puedo narrar es la emoción de mostrar una película paraguaya que tiene que ver con un país para mucha gente invisible. Que a todos nos emociona y todo nuestro disfrutó al ver el interés que se generaba y ver la emoción también que pudo despertar en algunas personas ver una película paraguaya.
- "Las herederas" es su opera prima pero esto no ha sido su primer festival...
Es mi quinta berlinale, aquí me siento muy cómodo, estuve en Cannes cuando me toco estar en la Cinefondation, como alumno, también en la Locarno Film Academy, y en Venecia con un cortometraje. Pienso que cada festival tiene su encanto, sus pros y sus contras. A mí lo que me fascina de Berlín es que está en una ciudad y una ciudad siempre tiene muchas cosas que ofrecerte, museos, paseos, ríos, parques... y eso es muy atractivo para mi cada vez que vengo a Berlín. De alguna manera la experiencia en la Berlinale ha ido incluso más allá del festival y sus premios, y eso lo convierte en algo muy vibrante.
- ¿Cómo fue el proceso de llevar "Las herederas" hasta la Berlinale?
He tenido más o menos unos cinco años de trabajo en todo el proceso, que, evidentemente, pasé mucho tiempo con la hoja en blanco pensando en cómo ir diseñando cada escena, cada personaje, etc... y pasé por varios talleres de guion. Después fue un largo proceso de financiamiento y todo ayuda, finalmente lo que más ayudó fue tener un poco de tiempo para poder ir sintiendo la historia, sintiendo los personajes y viendo cual era la mejor manera de narrar, desde un país casi invisible como Paraguay, una historia de mujeres. Me gusta mucho el cine de mujeres, y dije de qué manera podía, a partir de los intereses que tenía y de lo que el cine me daba como posibilidades, narrar una historia que no necesariamente este llena de emociones intensas de arriba abajo, sino que fuera una historia que pudiera, desde la intimidad de los personajes, contar un poco más de la sociedad de la que vengo.
- Su película más allá de un drama con protagonistas lesbianas tiene una importante carga política...
Para mí sí, tiene la película una importante carga, es una película de encierros, y yo siento que la sensación de vivir en un país donde uno tiene que adaptarse a las normas o vivir con identidades prestadas. Siempre hay una sensación de encierro. Creo que es una sociedad donde en buena medida a pesar de que el dictador se fuese hace casi 30 años, empezamos una transición, pero nadie sabe hacia dónde. Pienso que esa sensación de encierro es muy fuerte, sobre todo para la gente que tiene la oportunidad de leer, de ver cine de viajar y de reflexionar.
- Por otro lado, "Las herederas" escapa un poco de ese cine latinoamericano a veces violento, o muy pegado a la realidad, que es el que parecen preferir los festivales internacionales.
Yo creo que a veces crean los fondos y los festivales recetas para ganar esos fondos, para poder producir, y si no te interesa ese tipo de cine debe ser muy frustrante. Lo importante es lo que nos mueve a las personas que queremos hacer esto y que pasamos por todo este proceso, de mucho trabajo y muy cansado, de poder hacer una película. Si no te mueve algo más que esa cuestión de denuncia social me parece que te tienen que mover cosas internas, te tienen que mover intereses, miedos, alegrías, frustraciones... y cuando está eso en juego, todo se vuelve mucho más interesante y mucho más orgánico.
- Imagino que queda reafirmada su intención de hacer una segunda película...
No sé, a mí me gustó, esta primera película. Fue demasiado trabajosa, pero aprendí mucho en el camino y creo que sí son procesos de aprendizaje, no una pérdida de tiempo. Entonces, a mí siempre me gusta aprender con los procesos y si se puede aprender con una segunda película sería maravilloso.
- ¿Y tiene ya alguna idea en cartera?
No, realmente nosotros terminamos la película el jueves de la semana anterior a venir a Berlín. Es decir, ha sido un proceso muy muy rápido para llegar a la competencia. Nos seleccionaron a partir de un "work in progress", por lo que fue bastante ajetreado el proceso hasta llegar al festival y me quiero tomar un descanso antes de pensar en que puedo hacer después. De lo que sí estoy muy seguro es que con "Las herederas" para mí se mueven muchas fibras mías, de la sociedad, de la gente que conozco, de la historia, y querría que siga teniendo ese sentimiento dentro, porque me parece que es lo que la gente que conecta con la película siente en la pantalla.
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- ¿Cómo sintió la acogida que recibió la película en Berlín?
Sentí que en la sala había una conexión muy linda con la película y pienso que eso es muy importante, viví y disfrute que pudieron acompañarnos las actrices de la película. Disfrute que pudiera estar gran parte del equipo técnico, y que pudiéramos mostrar en Berlín, en la competencia oficial, un tipo de cine en el que creemos profundamente. Me pareció maravilloso.
- Esa buena acogida quedó coronada el sábado con tres importantes premios. Seguro que no se lo imaginaba ni en el mejor de sus sueños...
Realmente yo a veces siento y siempre digo que los premios son una decisión de un grupo pequeño de personas, con toda la presión de tener que ver un montón de películas y elegir alguna, por alguna razón. Era evidentemente consciente de que el mejor premio para nuestra película, aparte de estrenar en un lugar tan interesante y con tanta visibilidad como Berlín, lo daría el tiempo, cuando las películas sobreviven y siguen narrando sus épocas, mas allá de los años. Soy muy feliz por los premios recibidos, por todas las experiencias vividas, y creo que hicimos una película que mira al futuro, y esa fue siempre la idea para nosotros.
- ¿Cómo cree que han vivido en Paraguay estos triunfos suyos?
Creo que en este tiempo de medios ellos se enteraron de cosas que hasta a mí aquí se me escaparon. Entonces, cuando vuelva es muy poco lo que podré contar, pero creo que si algo les puedo narrar es la emoción de mostrar una película paraguaya que tiene que ver con un país para mucha gente invisible. Que a todos nos emociona y todo nuestro disfrutó al ver el interés que se generaba y ver la emoción también que pudo despertar en algunas personas ver una película paraguaya.
- "Las herederas" es su opera prima pero esto no ha sido su primer festival...
Es mi quinta berlinale, aquí me siento muy cómodo, estuve en Cannes cuando me toco estar en la Cinefondation, como alumno, también en la Locarno Film Academy, y en Venecia con un cortometraje. Pienso que cada festival tiene su encanto, sus pros y sus contras. A mí lo que me fascina de Berlín es que está en una ciudad y una ciudad siempre tiene muchas cosas que ofrecerte, museos, paseos, ríos, parques... y eso es muy atractivo para mi cada vez que vengo a Berlín. De alguna manera la experiencia en la Berlinale ha ido incluso más allá del festival y sus premios, y eso lo convierte en algo muy vibrante.
- ¿Cómo fue el proceso de llevar "Las herederas" hasta la Berlinale?
He tenido más o menos unos cinco años de trabajo en todo el proceso, que, evidentemente, pasé mucho tiempo con la hoja en blanco pensando en cómo ir diseñando cada escena, cada personaje, etc... y pasé por varios talleres de guion. Después fue un largo proceso de financiamiento y todo ayuda, finalmente lo que más ayudó fue tener un poco de tiempo para poder ir sintiendo la historia, sintiendo los personajes y viendo cual era la mejor manera de narrar, desde un país casi invisible como Paraguay, una historia de mujeres. Me gusta mucho el cine de mujeres, y dije de qué manera podía, a partir de los intereses que tenía y de lo que el cine me daba como posibilidades, narrar una historia que no necesariamente este llena de emociones intensas de arriba abajo, sino que fuera una historia que pudiera, desde la intimidad de los personajes, contar un poco más de la sociedad de la que vengo.
- Su película más allá de un drama con protagonistas lesbianas tiene una importante carga política...
Para mí sí, tiene la película una importante carga, es una película de encierros, y yo siento que la sensación de vivir en un país donde uno tiene que adaptarse a las normas o vivir con identidades prestadas. Siempre hay una sensación de encierro. Creo que es una sociedad donde en buena medida a pesar de que el dictador se fuese hace casi 30 años, empezamos una transición, pero nadie sabe hacia dónde. Pienso que esa sensación de encierro es muy fuerte, sobre todo para la gente que tiene la oportunidad de leer, de ver cine de viajar y de reflexionar.
- Por otro lado, "Las herederas" escapa un poco de ese cine latinoamericano a veces violento, o muy pegado a la realidad, que es el que parecen preferir los festivales internacionales.
Yo creo que a veces crean los fondos y los festivales recetas para ganar esos fondos, para poder producir, y si no te interesa ese tipo de cine debe ser muy frustrante. Lo importante es lo que nos mueve a las personas que queremos hacer esto y que pasamos por todo este proceso, de mucho trabajo y muy cansado, de poder hacer una película. Si no te mueve algo más que esa cuestión de denuncia social me parece que te tienen que mover cosas internas, te tienen que mover intereses, miedos, alegrías, frustraciones... y cuando está eso en juego, todo se vuelve mucho más interesante y mucho más orgánico.
- Imagino que queda reafirmada su intención de hacer una segunda película...
No sé, a mí me gustó, esta primera película. Fue demasiado trabajosa, pero aprendí mucho en el camino y creo que sí son procesos de aprendizaje, no una pérdida de tiempo. Entonces, a mí siempre me gusta aprender con los procesos y si se puede aprender con una segunda película sería maravilloso.
- ¿Y tiene ya alguna idea en cartera?
No, realmente nosotros terminamos la película el jueves de la semana anterior a venir a Berlín. Es decir, ha sido un proceso muy muy rápido para llegar a la competencia. Nos seleccionaron a partir de un "work in progress", por lo que fue bastante ajetreado el proceso hasta llegar al festival y me quiero tomar un descanso antes de pensar en que puedo hacer después. De lo que sí estoy muy seguro es que con "Las herederas" para mí se mueven muchas fibras mías, de la sociedad, de la gente que conozco, de la historia, y querría que siga teniendo ese sentimiento dentro, porque me parece que es lo que la gente que conecta con la película siente en la pantalla.
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