Compartimos con Alonso Ruizpalacios su nuevo éxito en la Berlinale
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
La última Berlinale no sólo se ha saldado para la película mexicana de Alonso Ruizpalacios "Museo", protagonizada por Gael García Bernal, con el premio al mejor guión (que compartió el también autor de "Güeros" con Manuel Alcalá), sino que la cinta ha tenido en general buenas críticas y sobre todo buenas ventas internacionales, además de tener ya garantizado el estreno mexicano y latinoamericano de la mano de Cinépolis. En el certamen germano hablamos en exclusiva con su realizador.
- Descríbame su película en pocas palabras.
"Museo" es una película que está basada en el robo al Museo de Antropología que ocurrió en la navidad de 1985 en México, en el que robaron 150 piezas de arte prehispánico. Al día siguiente lo reportaron como que había sido una banda internacional de ladrones expertos y, cuando los agarraron años después, resultó que fueron dos chicos estudiantes de veterinaria de Ciudad Satélite, un suburbio en la ciudad de México. La película toma este caso real para hacer una ficción sobre el viaje de estos chicos después del robo y como las piezas, que originalmente eran un tesoro, se convierten en un lastre.
- Sin embargo, se tomaron ustedes bastantes libertades e incluso da la sensación de que el robo en sí es una excusa para hablar de otros temas...
Tomamos nuestro propio camino partiendo de la historia real, en primer lugar, porque las familias de los ladrones no quisieron tener nada que ver con la película, y después en el proceso de la investigación encontramos demasiadas contradicciones entre las versiones, la información era muy opaca. Entonces, decidimos abrazar esto e irnos por el camino del mito, de la leyenda, y al final se convirtió en una parte central de la película, la relación entre la historia, con hache mayúscula, y las verdades a medias, y como la historia está construida de estas verdades a medias. Nos parecía interesante que en la película misma, que toca temas sobre la historia y la herencia cultural de los países y el saqueo, también se tuviera como centro estos temas de la realidad y la ficción, y de cuanta ficción hay en lo que después conforma la historia de los países, incluida la del robo.
- ¿Siempre tuvo en mente a los protagonistas, Gael y Leonardo Ortizgris, quien ya estuvo en "Güeros"?
Sí, en Gael pensé muy pronto, cuando estaba escribiendo el guion con Manuel Alcalá. Necesitaba una persona que fuera, de entrada, de baja de estatura. Era importante, porque el personaje real en que está basado, Carlos Perches, era de baja estatura, y eso me aventó hacia un complejo Napoleónico de querer sobrecompensar, sobresalir de alguna manera. Luego, Gael tiene muchas cualidades que tiene el personaje, tiene que ser encantador, pero a la vez tener algo impenetrable, algo opaco en su mirada y una cierta melancolía. Siempre vi a este personaje como ese niño perenne con un toque de melancolía constante, y me gusta mucho cuando Gael le pega esas notas. Leonardo Ortizgris es amigo mío, tenemos una compañía de teatro juntos. Al principio casteé otros actores para su personaje, para ampliar las posibilidades, pero al final regresé con él, a casa por así decirlo. Tenemos ya un lenguaje común y me parece un actor extraordinario que tiene una transparencia y una simpleza muy emotivas que el personaje necesitaba.
- ¿El premio lo esperaba?
Para nada, considerábamos que el premio era venir a presentarlo en la competencia, ya que hace cuatro años "Güeros", que era mi opera prima, participó pero en un apartado paralelo. Sí es cierto que la acogida del público fue muy buena. Solo estuve en la función del estreno, pero fue muy emotivo, sentimos un plauso muy entusiasta y había gente queriendo hablar de la película después. Creo que fue una buena recepción.
- "Güeros" también fue premiada, de manera que podríamos decir que la Berlinale es "su" festival...
Me parece un festival increíble. Es una ventana importantísima en términos de industria, pero sobre todo es un festival, creo que el único, si no me equivoco, de clase A, en que el público puede comprar boletos para todas las funciones, a diferencia de los otros dos festivales grandes. Creo que Berlín sigue siendo un festival del público, que está lleno de gente con muchas ganas de ver las películas. Por eso, la sensación es muy distinta, es muy cálida e intensa y eso me parece que lo hace único.
- Y además, "Museo" se ha vendido muy bien...
Ya hay, en efecto varios acuerdos de distribución. En México y Latinoamérica tenemos a Cinépolis, que apostó por la película y eso está increíble, y ahora los franceses de Memento la van a distribuir. También empieza a venderse en Italia, y hay más peticiones que se están negociando. No podía pedir más...
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- Descríbame su película en pocas palabras.
"Museo" es una película que está basada en el robo al Museo de Antropología que ocurrió en la navidad de 1985 en México, en el que robaron 150 piezas de arte prehispánico. Al día siguiente lo reportaron como que había sido una banda internacional de ladrones expertos y, cuando los agarraron años después, resultó que fueron dos chicos estudiantes de veterinaria de Ciudad Satélite, un suburbio en la ciudad de México. La película toma este caso real para hacer una ficción sobre el viaje de estos chicos después del robo y como las piezas, que originalmente eran un tesoro, se convierten en un lastre.
- Sin embargo, se tomaron ustedes bastantes libertades e incluso da la sensación de que el robo en sí es una excusa para hablar de otros temas...
Tomamos nuestro propio camino partiendo de la historia real, en primer lugar, porque las familias de los ladrones no quisieron tener nada que ver con la película, y después en el proceso de la investigación encontramos demasiadas contradicciones entre las versiones, la información era muy opaca. Entonces, decidimos abrazar esto e irnos por el camino del mito, de la leyenda, y al final se convirtió en una parte central de la película, la relación entre la historia, con hache mayúscula, y las verdades a medias, y como la historia está construida de estas verdades a medias. Nos parecía interesante que en la película misma, que toca temas sobre la historia y la herencia cultural de los países y el saqueo, también se tuviera como centro estos temas de la realidad y la ficción, y de cuanta ficción hay en lo que después conforma la historia de los países, incluida la del robo.
- ¿Siempre tuvo en mente a los protagonistas, Gael y Leonardo Ortizgris, quien ya estuvo en "Güeros"?
Sí, en Gael pensé muy pronto, cuando estaba escribiendo el guion con Manuel Alcalá. Necesitaba una persona que fuera, de entrada, de baja de estatura. Era importante, porque el personaje real en que está basado, Carlos Perches, era de baja estatura, y eso me aventó hacia un complejo Napoleónico de querer sobrecompensar, sobresalir de alguna manera. Luego, Gael tiene muchas cualidades que tiene el personaje, tiene que ser encantador, pero a la vez tener algo impenetrable, algo opaco en su mirada y una cierta melancolía. Siempre vi a este personaje como ese niño perenne con un toque de melancolía constante, y me gusta mucho cuando Gael le pega esas notas. Leonardo Ortizgris es amigo mío, tenemos una compañía de teatro juntos. Al principio casteé otros actores para su personaje, para ampliar las posibilidades, pero al final regresé con él, a casa por así decirlo. Tenemos ya un lenguaje común y me parece un actor extraordinario que tiene una transparencia y una simpleza muy emotivas que el personaje necesitaba.
- ¿El premio lo esperaba?
Para nada, considerábamos que el premio era venir a presentarlo en la competencia, ya que hace cuatro años "Güeros", que era mi opera prima, participó pero en un apartado paralelo. Sí es cierto que la acogida del público fue muy buena. Solo estuve en la función del estreno, pero fue muy emotivo, sentimos un plauso muy entusiasta y había gente queriendo hablar de la película después. Creo que fue una buena recepción.
- "Güeros" también fue premiada, de manera que podríamos decir que la Berlinale es "su" festival...
Me parece un festival increíble. Es una ventana importantísima en términos de industria, pero sobre todo es un festival, creo que el único, si no me equivoco, de clase A, en que el público puede comprar boletos para todas las funciones, a diferencia de los otros dos festivales grandes. Creo que Berlín sigue siendo un festival del público, que está lleno de gente con muchas ganas de ver las películas. Por eso, la sensación es muy distinta, es muy cálida e intensa y eso me parece que lo hace único.
- Y además, "Museo" se ha vendido muy bien...
Ya hay, en efecto varios acuerdos de distribución. En México y Latinoamérica tenemos a Cinépolis, que apostó por la película y eso está increíble, y ahora los franceses de Memento la van a distribuir. También empieza a venderse en Italia, y hay más peticiones que se están negociando. No podía pedir más...
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