Entrevista: Valeria Bertuccelli comparte sus planes de seguir dirigiendo cine
- por © Jon Apaolaza (Málaga)-NOTICINE.com
En una breve presencia en el Festival de Málaga, la actriz y ahora directora Valeria Bertuccelli presentó su opera prima, "La reina del miedo", un drama sobre la inseguridad de una actriz que no sólo le ha dado premios y satisfacciones, sino también el convencimiento de que quiere seguir realizando películas. De ello habló en esta entrevista exclusiva con NOTICINE.com.
- La protagonista de "La reina del miedo" es una actriz que se enfrenta a sus miedos e inseguridades ¿Sintió usted miedo a la hora de ponerse detrás de la cámara?
A Robertina lo que le da miedo no es el estreno, por eso puede llegar dos días antes de la obra y estar en Dinamarca porque recibió una llamada importante de un amigo y se va detrás de eso sin importarle lo que puede venir. Es alguien que justamente arriba del escenario y en su trabajo puede resolver, lo que no puede resolver es su vida. A diferencia de Robertina, a mí no me ocurre lo mismo, no podría hacer eso y sí, estar detrás de la cámara era un desafío importante, me tenía asustada. Pero la verdad es que lo disfruté muchísimo. Fue una especie de huracán en el que me metí, pero también resultó emocionante, enriquecedor... Lo pasé muy bien, lo pude disfrutar mucho. Hay que atravesar el miedo. Yo cuando era chica era bastante miedosa y mi papa tenía una frase que decía: "Valiente no es el que no tiene miedo, sino el que tiene miedo y lo enfrenta". Esa frase fue bastante inspiradora para mí y esta película tiene algo de eso, de lo que implica enfrentarse al miedo.
- Lo pasó tan bien y quiere seguir...
Sí, es increíble lo rápido que te viene el fantasma de la segunda. La segunda creo que te da más miedo. La primera tiene un punto de impunidad pero será cuestión de seguir corriendo riesgos. Si es la primera porque es la primera, si es la segunda porque es la segunda. Siempre vas a encontrar algo que te pueda desafiar...
- ¿Y tiene ya alguna idea para desarrollar?
Tengo una idea, porque la verdad es que me gustó mucho escribir. Yo cuando empecé a actuar en teatro tenía un dúo con otra chica y empecé dirigiendo y escribiendo, y nos iba bastante bien con eso. Después me empezaron a llamar para actuar y me fui para el lado de los actores que los llaman más que autogestionan. Extrañaba mucho eso, hacer esto tuvo mucho que ver con eso para mí, necesitaba volver a la raíz, de autogestión, de expresar mis ideas no solo actuando también escribiendo. Disfruté mucho, me encantó y tengo ganas de volver a hacerlo así que ya estoy con ideas con la segunda, están completamente interferidas con ese pensamiento de esto nunca va a ser tan potente pero bueno es trabajo. Tengo ideas, escenas y estoy tratando de no cuestionarlo para estar lo suficientemente libre. Quizás solo la escriba y la dirija y no actúe.
- ¿De los cineastas con los que ha trabajado, cuáles cree que le han aportado algo que haya utilizado en "La reina del miedo"?
Aprendí de muchos muy diferentes cosas. Hay muchos directores que me marcaron por muchas cosas, por su forma de trabajar y en sus maneras muy diferentes. Martín Retjman es un director que me encanta y comparto con él un gusto por el sentido del ritmo, como una musicalidad de las escenas. Incluso de tiempo atrás y de más recientes. Por ejemplo, la española Mar Coll es una directora con la que trabajé en su última película y quedé muy sorprendida. Aprendí mucho de ella, del modo de trabajar, de escribir sus guiones. Camparella también tiene un modo superlibre para trabajar que también me ayudó mucho a ver esa manera de rodar, una manera muy diferente de la de Martín, una manera en la que todo se basa en un buen cásting. Aprendí de todos cosas muy diferentes, incluso directores con los que no trabajé pero son amigos y admiro ,y fui con el guion a que me hacieran una devolución. Hablé con ellos antes de filmar y me ayudó mucho todo lo que me dijeron.
- ¿Y el resultado final de su opera prima se aproxima a sus esperanzas previas?
Es lo que había imaginado. El proceso de edición es el que me resultó más difícil de la película. Con el primer corte fue el momento en el que más dije es difícil. Un amigo director me había adelantado: "Vas a ver que una es la película que escribes, otra es la que filmas, terminas de editar y es otra película la que tienes". Acabas trabajando y trabajando y aparece con una película que no es exactamente esa misma pero es la película. La verdad que no está lejos de lo que imagine, no siento que haya perdido cosas, siento que la esencia de lo que quería contar está.
- Está a concurso en Málaga. ¿Tiene esperanzas de premio?
Los premios es imposible que no te gusten. Siempre son no solo un alago sino que te da una seguridad de que algo hiciste bien. Es raro, porque hay tantas cosas que uno ve, películas que te gustan, actores que te parecen geniales. A veces ves películas que te encantan, y dices: ¿por qué no le dieron un premio? Los premios son un mimo buenísimo, pero no son una medida de nada para mí.
Siempre que te lo dan te pones muy contento inevitablemente, pero no es una medida ni de que esté mejor ni peor lo que hiciste.
- La protagonista de "La reina del miedo" es una actriz que se enfrenta a sus miedos e inseguridades ¿Sintió usted miedo a la hora de ponerse detrás de la cámara?
A Robertina lo que le da miedo no es el estreno, por eso puede llegar dos días antes de la obra y estar en Dinamarca porque recibió una llamada importante de un amigo y se va detrás de eso sin importarle lo que puede venir. Es alguien que justamente arriba del escenario y en su trabajo puede resolver, lo que no puede resolver es su vida. A diferencia de Robertina, a mí no me ocurre lo mismo, no podría hacer eso y sí, estar detrás de la cámara era un desafío importante, me tenía asustada. Pero la verdad es que lo disfruté muchísimo. Fue una especie de huracán en el que me metí, pero también resultó emocionante, enriquecedor... Lo pasé muy bien, lo pude disfrutar mucho. Hay que atravesar el miedo. Yo cuando era chica era bastante miedosa y mi papa tenía una frase que decía: "Valiente no es el que no tiene miedo, sino el que tiene miedo y lo enfrenta". Esa frase fue bastante inspiradora para mí y esta película tiene algo de eso, de lo que implica enfrentarse al miedo.
- Lo pasó tan bien y quiere seguir...
Sí, es increíble lo rápido que te viene el fantasma de la segunda. La segunda creo que te da más miedo. La primera tiene un punto de impunidad pero será cuestión de seguir corriendo riesgos. Si es la primera porque es la primera, si es la segunda porque es la segunda. Siempre vas a encontrar algo que te pueda desafiar...
- ¿Y tiene ya alguna idea para desarrollar?
Tengo una idea, porque la verdad es que me gustó mucho escribir. Yo cuando empecé a actuar en teatro tenía un dúo con otra chica y empecé dirigiendo y escribiendo, y nos iba bastante bien con eso. Después me empezaron a llamar para actuar y me fui para el lado de los actores que los llaman más que autogestionan. Extrañaba mucho eso, hacer esto tuvo mucho que ver con eso para mí, necesitaba volver a la raíz, de autogestión, de expresar mis ideas no solo actuando también escribiendo. Disfruté mucho, me encantó y tengo ganas de volver a hacerlo así que ya estoy con ideas con la segunda, están completamente interferidas con ese pensamiento de esto nunca va a ser tan potente pero bueno es trabajo. Tengo ideas, escenas y estoy tratando de no cuestionarlo para estar lo suficientemente libre. Quizás solo la escriba y la dirija y no actúe.
- ¿De los cineastas con los que ha trabajado, cuáles cree que le han aportado algo que haya utilizado en "La reina del miedo"?
Aprendí de muchos muy diferentes cosas. Hay muchos directores que me marcaron por muchas cosas, por su forma de trabajar y en sus maneras muy diferentes. Martín Retjman es un director que me encanta y comparto con él un gusto por el sentido del ritmo, como una musicalidad de las escenas. Incluso de tiempo atrás y de más recientes. Por ejemplo, la española Mar Coll es una directora con la que trabajé en su última película y quedé muy sorprendida. Aprendí mucho de ella, del modo de trabajar, de escribir sus guiones. Camparella también tiene un modo superlibre para trabajar que también me ayudó mucho a ver esa manera de rodar, una manera muy diferente de la de Martín, una manera en la que todo se basa en un buen cásting. Aprendí de todos cosas muy diferentes, incluso directores con los que no trabajé pero son amigos y admiro ,y fui con el guion a que me hacieran una devolución. Hablé con ellos antes de filmar y me ayudó mucho todo lo que me dijeron.
- ¿Y el resultado final de su opera prima se aproxima a sus esperanzas previas?
Es lo que había imaginado. El proceso de edición es el que me resultó más difícil de la película. Con el primer corte fue el momento en el que más dije es difícil. Un amigo director me había adelantado: "Vas a ver que una es la película que escribes, otra es la que filmas, terminas de editar y es otra película la que tienes". Acabas trabajando y trabajando y aparece con una película que no es exactamente esa misma pero es la película. La verdad que no está lejos de lo que imagine, no siento que haya perdido cosas, siento que la esencia de lo que quería contar está.
- Está a concurso en Málaga. ¿Tiene esperanzas de premio?
Los premios es imposible que no te gusten. Siempre son no solo un alago sino que te da una seguridad de que algo hiciste bien. Es raro, porque hay tantas cosas que uno ve, películas que te gustan, actores que te parecen geniales. A veces ves películas que te encantan, y dices: ¿por qué no le dieron un premio? Los premios son un mimo buenísimo, pero no son una medida de nada para mí.
Siempre que te lo dan te pones muy contento inevitablemente, pero no es una medida ni de que esté mejor ni peor lo que hiciste.