Ricardo Darín, en Cannes con "Todos lo saben": "En el arte hay como un idioma paralelo que va más allá de la lengua"
- por © Daniela Creamer (Cannes)-NOTICINE.com
Ya todo un "habitual" en el Festival de Cannes, donde a lo largo de los años ha presentado varias películas, entre ellas "La cordillera", "Relatos salvajes" o "Carancho", el astro argentino Ricardo Darín vuelve al certamen más popular del mundo para estrenar la película inaugural, "Todos lo saben", dirigida por el iraní Asghar Farhadi pero rodada en España, en la que actuó al lado de Penélope Cruz y Javier Bardem. A diferencia del resto del equipo, Darín se queda unos días más para asistir a la proyección de la película de su hijo, Ricardo "Chino" Darín, "El Angel", que participa en otra sección. "Me voy el sábado de Cannes porque mi hijo estrena su película el viernes. Estoy muy orgulloso de él, obviamente. Es una persona maravillosa. Mucho mas talentoso y guapo que su padre", cuenta entre risas en esta entrevista con NOTICINE.com.
- ¿Cómo es hacer una película en español, pero dirigido por un cineasta que no entiende una palabra de nuestro idioma?
Fue dificultoso por supuesto. Pero en el arte, en todas las manifestaciones artísticas, como en la música y la pintura, más complicado en la literatura, hay como un idioma paralelo que va más allá de la lengua. Corren por un canal distinto. Cada uno aporta lo que puede en su lengua, un poco de inglés, un poco de español y mucha gestualidad. Entonces si encontramos un idioma que es común a los dos, nos entendemos perfectamente.
- ¿Cambia eso la relación actor-director?
No, por el contrario, la fortifica. Porque como hay que hacer un trabajo de comunicación, eso hace que el vínculo sea todavía más fuerte. Porque cuando encontramos cosas en común, los dos saltamos de alegría.
- Hablando de idiomas, su personaje está casado con Penélope Cruz y ambos viven en la Argentina, aunque ella es española. ¿La ayudó usted a lograr ese leve acento argentino que exhibe en la película?
Bueno, la ayudé todo el tiempo. Pero Penélope es muy inteligente y muy atenta. Sabía que estábamos representando un matrimonio de una española y un argentino, que viven en Argentina. Entonces sus hijos hablan argentino y ella necesariamente debía estar impregnada de alguna tonalidad. Y lo utilizó en algunos momentos de la película. No siempre. Pero sí era necesario ese detalle.
- ¿Qué le atrajo de la propuesta de "Todos lo saben"?
Asgfar Farhardi, el guión, Penélope y Javier, el resto del reparto... porque son todos mis grandes amigos. Así que todo me pareció muy atractivo.
- ¿Y en concreto de la historia?
Es controversial. Creo que es una historia que se extiende mas allá de lo que propiamente hay dentro de la película. Creo que es aplicable a la vinculación entre los seres humanos. Es un poco lo que propone siempre el cine de Asghar, va un poco más allá. En sus historias, que suelen ser de alguna manera abiertas, lo que propone es que el espectador siga trabajando con su cabeza cuando termina la película. Y creo que en ese sentido es residual, es algo que queda dándote vueltas por un tiempo.
- Usted es el gran icono exportable del cine argentino. ¿Es consciente de ello?
No me diga eso, por favor... (risas). El Papa es nuestra gran estrella. También tenemos a Messi y a Maradona, tenemos otros actores muy reconocidos como Leonardo Sbaraglia, Oscar Martínez...
- ¿No le gusta este tipo de presión en sus hombros?
Es que no lo siento como una presión. Es que no estoy de acuerdo. Conozco a muchos actores, actrices, mucha gente de mi país que hacen trabajos increíbles, pero que a veces no logran tanta repercusión afuera, pero yo no puedo desconocerles. Por eso me cuesta mucho aceptar que yo sea un icono. P
- ¿En este momento es más selectivo que nunca?
Uno puede permitirse el lujo de ser selectivo en la medida que tenga algunas necesidades básicas controladas. Esa es la realidad. Cuando uno tiene que alimentar a una familia, no se puede dar el lujo de ser demasiado selectivo, porque hay prioridades. Luego tuve la suerte, el privilegio de tener una cierta estabilidad laboral, que me permite seleccionar un poco más aquí y un poco más allá. Y de acuerdo a lo que tu corazón y tu estomago te van indicando. Yo lo tomaría como un caso excepcional. No critico a aquellos que no puedan seleccionar. Al contrario, muchas veces logro apreciar un trabajo que podría ser considerado de menor nivel, por la devoción que cada uno pone en su trabajo. Las que están tan devaluadas son las telenovelas, por ejemplo, y cuando ves una escena entre dos actores que están haciendo un esfuerzo muy grande por construir algo verosímil, esa escena la valoro mucho más que la que está dentro de una película. He trabajado mucho en televisión y me doy cuenta de lo que cuesta eso.
- Acaba de terminar de rodar "El amor menos pensado", con Mercedes Moran. ¿Cómo les fue?
Es la historia de un matrimonio que tiene un hijo, el cual se acaba de recibir y se va de viaje por el mundo. Y ellos se quedan solos. Se la pasan muy bien, se divierten, tienen buen sexo, todo bien. Hasta que tienen una conversación en la que de repente se confiesan que enamorados, lo que es enamorados, no están. Es un matrimonio de hace mucho tiempo, y entonces deciden separarse. Y es la historia de todo lo que les ocurre durante ese proceso. Y no te puedo contar el final, pero por eso se llama "El amor menos pensado". Es una bonita historia.
- Alguna vez dijo que no se sentía muy feliz por cómo Hollywood trataba a los latinos. ¿Ve algún cambio?
Hollywood cambió. El que no cambió fue Trump. Trump intensificó un prejuicio y fue caminando por la dirección equivocada, en mi opinión. Los artistas de Hollywood siempre están buscando nuevas formas, nuevas ventanas y puertas para comunicarse, para que la gente se comunique y se conecte. Pero mi problema no es con Hollywood. Mi problema es con las dos ofertas que me hicieron. Pero la verdad es que es muy difícil trabajar en otro idioma.
- A usted le encanta el fútbol, ¿cómo ve a Argentina en el próximo Mundial de Fútbol?
Si Argentina pasa la primera ronda, va a hacer un buen papel. Pero primero tiene que pasarla. No me voy a perder ni un solo partido.
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- ¿Cómo es hacer una película en español, pero dirigido por un cineasta que no entiende una palabra de nuestro idioma?
Fue dificultoso por supuesto. Pero en el arte, en todas las manifestaciones artísticas, como en la música y la pintura, más complicado en la literatura, hay como un idioma paralelo que va más allá de la lengua. Corren por un canal distinto. Cada uno aporta lo que puede en su lengua, un poco de inglés, un poco de español y mucha gestualidad. Entonces si encontramos un idioma que es común a los dos, nos entendemos perfectamente.
- ¿Cambia eso la relación actor-director?
No, por el contrario, la fortifica. Porque como hay que hacer un trabajo de comunicación, eso hace que el vínculo sea todavía más fuerte. Porque cuando encontramos cosas en común, los dos saltamos de alegría.
- Hablando de idiomas, su personaje está casado con Penélope Cruz y ambos viven en la Argentina, aunque ella es española. ¿La ayudó usted a lograr ese leve acento argentino que exhibe en la película?
Bueno, la ayudé todo el tiempo. Pero Penélope es muy inteligente y muy atenta. Sabía que estábamos representando un matrimonio de una española y un argentino, que viven en Argentina. Entonces sus hijos hablan argentino y ella necesariamente debía estar impregnada de alguna tonalidad. Y lo utilizó en algunos momentos de la película. No siempre. Pero sí era necesario ese detalle.
- ¿Qué le atrajo de la propuesta de "Todos lo saben"?
Asgfar Farhardi, el guión, Penélope y Javier, el resto del reparto... porque son todos mis grandes amigos. Así que todo me pareció muy atractivo.
- ¿Y en concreto de la historia?
Es controversial. Creo que es una historia que se extiende mas allá de lo que propiamente hay dentro de la película. Creo que es aplicable a la vinculación entre los seres humanos. Es un poco lo que propone siempre el cine de Asghar, va un poco más allá. En sus historias, que suelen ser de alguna manera abiertas, lo que propone es que el espectador siga trabajando con su cabeza cuando termina la película. Y creo que en ese sentido es residual, es algo que queda dándote vueltas por un tiempo.
- Usted es el gran icono exportable del cine argentino. ¿Es consciente de ello?
No me diga eso, por favor... (risas). El Papa es nuestra gran estrella. También tenemos a Messi y a Maradona, tenemos otros actores muy reconocidos como Leonardo Sbaraglia, Oscar Martínez...
- ¿No le gusta este tipo de presión en sus hombros?
Es que no lo siento como una presión. Es que no estoy de acuerdo. Conozco a muchos actores, actrices, mucha gente de mi país que hacen trabajos increíbles, pero que a veces no logran tanta repercusión afuera, pero yo no puedo desconocerles. Por eso me cuesta mucho aceptar que yo sea un icono. P
- ¿En este momento es más selectivo que nunca?
Uno puede permitirse el lujo de ser selectivo en la medida que tenga algunas necesidades básicas controladas. Esa es la realidad. Cuando uno tiene que alimentar a una familia, no se puede dar el lujo de ser demasiado selectivo, porque hay prioridades. Luego tuve la suerte, el privilegio de tener una cierta estabilidad laboral, que me permite seleccionar un poco más aquí y un poco más allá. Y de acuerdo a lo que tu corazón y tu estomago te van indicando. Yo lo tomaría como un caso excepcional. No critico a aquellos que no puedan seleccionar. Al contrario, muchas veces logro apreciar un trabajo que podría ser considerado de menor nivel, por la devoción que cada uno pone en su trabajo. Las que están tan devaluadas son las telenovelas, por ejemplo, y cuando ves una escena entre dos actores que están haciendo un esfuerzo muy grande por construir algo verosímil, esa escena la valoro mucho más que la que está dentro de una película. He trabajado mucho en televisión y me doy cuenta de lo que cuesta eso.
- Acaba de terminar de rodar "El amor menos pensado", con Mercedes Moran. ¿Cómo les fue?
Es la historia de un matrimonio que tiene un hijo, el cual se acaba de recibir y se va de viaje por el mundo. Y ellos se quedan solos. Se la pasan muy bien, se divierten, tienen buen sexo, todo bien. Hasta que tienen una conversación en la que de repente se confiesan que enamorados, lo que es enamorados, no están. Es un matrimonio de hace mucho tiempo, y entonces deciden separarse. Y es la historia de todo lo que les ocurre durante ese proceso. Y no te puedo contar el final, pero por eso se llama "El amor menos pensado". Es una bonita historia.
- Alguna vez dijo que no se sentía muy feliz por cómo Hollywood trataba a los latinos. ¿Ve algún cambio?
Hollywood cambió. El que no cambió fue Trump. Trump intensificó un prejuicio y fue caminando por la dirección equivocada, en mi opinión. Los artistas de Hollywood siempre están buscando nuevas formas, nuevas ventanas y puertas para comunicarse, para que la gente se comunique y se conecte. Pero mi problema no es con Hollywood. Mi problema es con las dos ofertas que me hicieron. Pero la verdad es que es muy difícil trabajar en otro idioma.
- A usted le encanta el fútbol, ¿cómo ve a Argentina en el próximo Mundial de Fútbol?
Si Argentina pasa la primera ronda, va a hacer un buen papel. Pero primero tiene que pasarla. No me voy a perder ni un solo partido.
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