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Fernando Pérez, considerado el más destacado de los cineastas cubanos vivos, ha traído al Festival de Málaga su nuevo trabajo, "Insumisas", coescrito y codirigido con Laura Cazador, quien fuera su alumna y origen de este protecto sobre Enriqueta Faber, una suiza que se hizo pasar por hombre para ejercer la medicina en la Cuba del siglo XIX. Tras presentarse al final del año pasado en el Festival de La Habana, ésta es una de las primeras proyecciones europeas de este drama que -según cuentan ambos en declaraciones exclusivas a NOTICINE.com- se ha convertido en un un símbolo en la lucha por el matrimonio igualitario en Cuba.

"'Insumisas' es una idea original de Laura Cazador, una muchacha que conozco desde que era niña, ella es de origen suizo y ahora vive en La Habana, donde también estudió cine y un día ella apareció con esta historia", empieza a explicar Pérez.

"De la historia de Enriqueta Faver -añade Cazador-, que es una persona suiza que se instaló en Cuba en el siglo XIX yo me enteré ya estando en Cuba, cuando estaba estudiando cine. Me la contaron porque como yo era suiza, creían que yo me la sabía también y no, en Suiza casi nada conoce a este personaje. Sin embargo en Cuba tiene su fama, ha sido incluso cogida un poco como icono de la lucha LGBT, de las mujeres también. Cuando yo escuché esta historia, enseguida pensé que era una película, que había que contar esta historia y pues ahí fui a ver a Fernando y se la propuse y empezamos a escribir juntos el guión y mientras estábamos escribiendo decidimos que la íbamos a codirigir".

La cineasta helvética afincada en La Habana explica que eligió como cómplice a Pérez "porque le conozco desde hace muchos años y cuando fui a estudiar cine a Cuba, yo me integré a un grupo de jóvenes que estábamos trabajando con el digital que recién estaba llegando al mercado y Fernando estaba apoyando mucho a ese grupo y entonces colaboramos en ese momento también. Fernando es una persona que yo quiero mucho, desde un punto de vista personal y también profesional, y yo sentía que para esta película yo necesitaba estar acompañada, no quería hacerlo sola".

Para el autor de "La vida es silbar", "al mismo tiempo, en la medida que escribíamos el guión yo sentí que en esta película, aunque defiendo mucho el cine de autor, tenía que estar acompañado por Laura, no solo por el dominio que ella tenía de toda la historia y la pasión, sino porque esto de alguna manera es una película de mujeres y cuando digo de mujeres es que más que una mirada femenina hay una sensibilidad, siento que es una película que tenía que partir de una sensibilidad femenina".

El veterano cineasta cubano y su colaboradora representan una fusión generacional, aunque el primero insiste en que su actual esperanza en el cine cubano viene de la mano de los jóvenes talentos independientes, que él impulsó desde la llegada de los equipos digitales a isla, a través de un grupo que auspició: "Lo llamaron 'El Pérez Pérez' y unió a muchos jóvenes cineastas y aspirantes a cineastas para hacer cine independiente que yo creo que es un fenómeno que es el que define en esto, bueno, a partir del comienzo de este siglo creo que hay una nueva generación de jóvenes cineastas que ya muchos de ellos tienen una filmografía de películas destacadas y a mi personalmente me ha gustado", recuerda.

Para Fernando Pérez en ocasiones estos talentos han chocado con la oficialidad cubana, hasta el punto que determinadas películas independientes o han sufrido retrasos en sus estrenos o no han podido ser vistas. "Aunque en realidad todo el mundo las ha visto, porque circulan ya de mano en mano en DVDs o en memorias USB. La censura es una estupidez y un obstáculo para el fluir de las ideas", sostiene el codirector de "Insumisas", única representante cubana en la competencia del certamen malagueño en su 22 edición.


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