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El triunfal debut de la película de Pedro Almodóvar "Madres paralelas" en la Mostra de Venecia, donde este año parece que el nivel de calidad será alto, ha llenado de satisfacción a su equipo. El propio cineasta manchego, está encantado de la acogida. "Algunos críticos ya dan a Penélope como ganadora del Oscar", asegura en charla con un reducido número de medios, entre ellos NOTICINE.com.

Por su parte, la aludida, que protagoniza la cinta junto a Milena Smit, Israel Elejalde y Aitana Sánchez-Gijón, prefiere ser más cauta: "Eso son palabras mayores. La verdad es que estoy muy contenta porque esto puede pasar de vez en cuando, pero la reacción del estreno no es algo que suceda todos los días. Se crea una energía muy bonita y muy fuerte. Y estoy muy contenta con las críticas".

Pedro Almodóvar ha desmenuzado y respondido a algunos de los elementos de "Madres paralelas" que más han interesado a sus primeros espectadores. Algunos críticos han destacado que su cine se ha vuelto más serio y profundo: "Yo creo que se debe un poco al momento en el que vivo. Se debe al hecho de haber cumplido setenta años y también de haber hecho veintidós películas. Entonces necesito contar otro tipo de historias y en otro tipo de tono. En 'Julieta' descubrí la sobriedad y la contención, en las dos películas siguientes es un tono, que no es en el que me sienta más cómodo pero creo que le va mejor a las historias que cuento ahora mismo. El origen del dolor de estos personajes, desde 'Julieta' al personaje que interpreta ahora Penélope, Janis, el dolor está dentro de la naturaleza humana".

En "Madres paralelas", algunos han visto al Almodóvar más claramente político. "Todo cine, deliberadamente o no, es político", asegura el cineasta español. "El cine más popular incluso sin querer también tiene una postura frente a la vida. Mis primeras películas que eran pop, como 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón' desde el inicio yo he tenido muy claro que, para poder narrar una historia debían pasar cosas y yo soy una persona muy barroca y necesitaba que ocurrieran muchas cosas, y exageradas, pero sobre todo debía dotar a mis personajes de autonomía moral, ya fuera monjas, chicas modernas, abogadas... Ellas eran dueñas de sí mismas. Esa ya era una postura política subyacente", añade.

Almodóvar, como ya expresó en su primera rueda de prensa, considera que España tiene una deuda moral con los familiares de víctimas de la Guerra Civil y la dictadura, y ahora subraya que no es un asunto nuevo para él: "Más de una vez había intentado incluir esa idea en algunas de las películas y no había encontrado el modo. Trato de dar visibilidad a un problema que no tenía ninguna en los medios. Hay miles de familias buscando todavía a sus bisabuelos. Afortunadamente, se aprobó la Ley de Memoria histórica y democrática que pondrá fin a este problema".

El principal personaje de "Madres paralelas", la fotógrafa Janis a la que da vida Penélope Cruz, pese a ser una mujer del siglo XX tiene interiorizada esa tarea pendiente de rescatar los cuerpos de los desaparecidos que yacen en cunetas y fosas comunes. "Un personaje como el de Janis, preocupada por el legado que le ha dejado su abuela, de buscar a su bisabuelo, preocupada por la memoria histórica y por la memoria colectiva, se encuentra con el dilema de que en su vida esa verdad no existe como tal. Eso provoca además también un sentido de culpa creciente incluso cierta vergüenza. El silencio al que ella misma se condena. Ese problema, que es un problema interno, es suficiente a nivel narrativo es muy estimulante. Es muy complicado de interpretar porque es un personaje que está todo el rato reaccionando a lo que ve pero, al mismo tiempo, es una contradicción porque está aterrada ante la idea de que se la lleve, que detecte algo personal", afirma Pedro Almodóvar.

"Esta película -dice por su parte Penélope Cruz- necesitaba la verdad y Janis se mezclaba un poco conmigo, desde la sobreprotección, porque su vida no tenía nada que ver con la mía. Pero ha sido un proceso muy bonito porque él (Almodóvar) me ha ayudado a tomar distancia y a hacer las cosas desde Janis, no desde mí. Una vez me regañó en el pueblo: '¡deja de abrazar a la gente!', me gritó. Yo soy muy empalagosa y ella no tiene nada que ver y me dió un ataque de risa, tenía toda la razón".

La actriz madrileña dice que todos los personajes que ha interpretado para Almodóvar han sido importantes. "Hay algo de Raimunda ('Volver') que se ha quedado pegado a mi y me acompañará toda mi vida. Igual la monja de 'Todo sobre mi madre', 'Los abrazos rotos', interpretar a la madre de Pedro en 'Dolor y Gloria', todas... Ahora mismo sé que Janis sigue aquí, cuesta porque una además no les deja irse, es una despedida muy triste y muy difícil. No podría elegir ninguna, tienen vidas todas desde el momento en que él las escribe y es un pozo sin fondo, seguirá creando personajes maravillosos sobre mujeres y también para hombres", asegura.

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