Pierre Saint-Martin, en Huelva con "No nos moverán": "Hay una guerra sucia en México que se extiende hasta nuestros días a través del narcotráfico"
- por © Jon Apaolaza (Huelva)-NOTICINE.com
El mexicano Pierre Saint-Martin cree que el cine puede tener un poder sanador sobre las cicatrices, muchas y sucesivas, que México ha recibido en la historia del último siglo. En entrevista exclusiva con NOTICINE.com en Huelva, donde concursa con su película "No nos moverán", que ya fue premiada en Guadalajara y Toulouse, el cineasta mexicano nos comparte como su madre inspiró buena parte de esta historia de ficción.
- Los sucesos de 1968 fueron importantes para su familia, y en ellos está el germen de su película...
Sí, la película está basada en una cuestión familiar. Fue el año de la muerte de mi tío, que falleció en 1968, aunque él no fue militante y no murió en Tlatelolco. Fue una muerte muy dolorosa y de la que apenas se habla, porque ocurrió cuando tenía 17 años, y mi madre se sintió responsable de no haber podido ayudarlo. De hecho, esto le hizo pasar de ser veterinaria a ser abogada. Cuando descubrí lo que ocurrió en el 68 con la película "Rojo amanecer", empecé a preguntar si lo de mi tío había tenido algo que ver. Aunque no fue el caso, para mí fue el año de la muerte de un familiar, y sé que muchas personas también lo relacionan con esto. He querido trasladar estas pérdidas a una fábula acerca de la venganza de querer que alguien pague por haber arrancado esos familiares.
- Cicatrices tan tristemente abundantes en México relacionadas con muertes violentas...
Por supuesto, antes del 68, desgraciadamente, había muchas otras heridas abiertas en México. El episodio de Tlatelolco fue el más contundente y en el que se hizo por primera vez una escisión entre Estado y sociedad civil, donde los militares atacaron directamente a los civiles sin ningún tipo de provocación. A diferencia de otros países latinoamericanos que vivieron dictaduras, justo después del 2 de octubre del 68 en México comenzó una guerra sucia contra todo lo que pareciera de izquierdas, acompañada de lo que ocurrió en junio del 71 con "El Halconazo", en la que el poder judicial y policial se dedicó a buscar a las personas que se organizaban en contra del Estado. Esta guerra sucia se extiende hasta nuestros días a través del narcotráfico, porque los militares trabajan para fuerzas que subyugan a la sociedad civil. Por eso para mí el 68 fue el principio de lo que vivimos ahora en México, por desgracia.
- En México no se dieron golpes de Estado pero Estados Unidos estaba detrás de los golpes de Sudamérica y del 68.
Cuando uno escarba para saber quién estaba detrás de las agresiones hacia la sociedad civil y de la subyugación, ve que es sin duda Estados Unidos. Es una historia que se ha repetido constantemente, y no solamente ha ocurrido en Latinoamérica.
- ¿Cuál fue la mayor dificultad a la hora de hacer la película?
Hubo bastantes dificultades, aunque el mayor reto en términos audiovisuales ha sido generar una emotividad que fuera causal pero que se equilibrara con el tono cómico. El guion también ha sido una parte compleja, porque tuvimos que adentrarnos en esas cosas internas que eran dolorosas, complicadas y vergonzosas y llevarlas a una narrativa que tuviera una expresividad emocional. En realidad, el mayor reto ha sido hacer una coordinación entre el tiempo de filmación y el presupuesto que teníamos. Por eso hemos tenido que hacer varios sacrificios como hacer dobles tareas. Por ejemplo, la persona de producción hacía labores dobles o triples, el departamento de cámara era muy reducido… Todos intentábamos ayudar, porque necesitábamos más tiempo de filmación pero no lo teníamos. Lo más sencillo ha sido trabajar con el elenco, son actores excelentes.
- "No nos moverán" es una historia de venganza, dura... pero usted la suaviza con unas gotas muy visibles de humor negro, que desdramatizan situaciones...
Una cosa que aprendí con mis mentores, Fernando Eimbcke y Paula Marcovich es que, para construir la historia, es muy importante seguir y obedecer al personaje. En este sentido, esta película se empapa de la historia y el carácter de mi madre y el tono se fue definiendo a partir del personaje. La película es un homenaje a mi madre y a las personas de su generación. Ella sobrevivió a las tragedias que sufrió de joven a través del humor, la ironía y el sarcasmo; y es algo que está inherente en ella. Cuando dejamos fluir eso, la película encontró un tono que sin duda no estaba planeado. Permitimos que ella controlara parte de esa narrativa, y eso fue lo que en realidad le dio vida a la película.
- Se ha hecho suficiente cine sobre el crimen de la Plaza de las Tres Culturas?
Ahora podemos tener más visiones al respecto, aunque sigue siendo un tema muy poco tratado para la importancia que tuvo en su momento. Durante mucho tiempo el único referente era el documental "El Grito", de López Arretche. Hasta 2017, solo tuvimos el documental "Tlatelolco: las claves de la masacre" y "Rojo Amanecer" de Jorge Pons, que ya he mencionado anteriormente, y que para mí fue la clave para entender el 68. En el cincuenta aniversario, que fue en 2018, empezaron a salir series, películas… Aún así, podría decirte que solo 10 producciones audiovisuales hablan de esto. Por eso nosotros intentamos aportar nuestro granito de arena y dar a conocer lo que ocurrió en el 68 trayendo este hecho al tiempo presente.Tenemos que entender que tanto los que fallecieron como los perpetradores son parte de nosotros como mexicanos, y no conviene determinar quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Creo que todos tenemos partes de luz y partes de oscuridad y esos son los lazos que nos unen. Por eso creo que los discursos limitadores hacia las personas, colocándoles la etiqueta de buenos o malos, son muy peligrosos y son parte de un fascismo que trata de dividirnos, y del que a veces la izquierda no puede sustraerse.
- ¿Se ve haciendo más películas relacionadas con la historia de su país?
Hay varios temas históricos que me motivan, porque hay muchas cosas de las que me gustaría hablar. Ahora estoy más concentrado en hacer temas sociales que tengan que ver con la construcción familiar y con cómo hay estructuras quebrantadas en la familia y en la sociedad, que generan las pugnas que existen entre clases sociales. Este tema lo retomaré en el siguiente proyecto que se llama tentativamente "a casa de los extraños".
- ¿Qué más nos puede contar de este nuevo proyecto?
Es la historia de una señora mayor que trabaja como médica, que es secuestrada por su enfermero, con quien resulta tener una relación secreta. Tras el secuestro hay una pelea por la casa, porque los familiares tratan de recuperarla. Lo que me interesa es hacer un debate sobre cómo estamos haciendo una pugna entre clases sociales con respecto a los asuntos familiares. En esta película vamos a volver a retomar el tono satírico de las pugnas internas de los hogares que también está presente en "No nos moverán".
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- Los sucesos de 1968 fueron importantes para su familia, y en ellos está el germen de su película...
Sí, la película está basada en una cuestión familiar. Fue el año de la muerte de mi tío, que falleció en 1968, aunque él no fue militante y no murió en Tlatelolco. Fue una muerte muy dolorosa y de la que apenas se habla, porque ocurrió cuando tenía 17 años, y mi madre se sintió responsable de no haber podido ayudarlo. De hecho, esto le hizo pasar de ser veterinaria a ser abogada. Cuando descubrí lo que ocurrió en el 68 con la película "Rojo amanecer", empecé a preguntar si lo de mi tío había tenido algo que ver. Aunque no fue el caso, para mí fue el año de la muerte de un familiar, y sé que muchas personas también lo relacionan con esto. He querido trasladar estas pérdidas a una fábula acerca de la venganza de querer que alguien pague por haber arrancado esos familiares.
- Cicatrices tan tristemente abundantes en México relacionadas con muertes violentas...
Por supuesto, antes del 68, desgraciadamente, había muchas otras heridas abiertas en México. El episodio de Tlatelolco fue el más contundente y en el que se hizo por primera vez una escisión entre Estado y sociedad civil, donde los militares atacaron directamente a los civiles sin ningún tipo de provocación. A diferencia de otros países latinoamericanos que vivieron dictaduras, justo después del 2 de octubre del 68 en México comenzó una guerra sucia contra todo lo que pareciera de izquierdas, acompañada de lo que ocurrió en junio del 71 con "El Halconazo", en la que el poder judicial y policial se dedicó a buscar a las personas que se organizaban en contra del Estado. Esta guerra sucia se extiende hasta nuestros días a través del narcotráfico, porque los militares trabajan para fuerzas que subyugan a la sociedad civil. Por eso para mí el 68 fue el principio de lo que vivimos ahora en México, por desgracia.
- En México no se dieron golpes de Estado pero Estados Unidos estaba detrás de los golpes de Sudamérica y del 68.
Cuando uno escarba para saber quién estaba detrás de las agresiones hacia la sociedad civil y de la subyugación, ve que es sin duda Estados Unidos. Es una historia que se ha repetido constantemente, y no solamente ha ocurrido en Latinoamérica.
- ¿Cuál fue la mayor dificultad a la hora de hacer la película?
Hubo bastantes dificultades, aunque el mayor reto en términos audiovisuales ha sido generar una emotividad que fuera causal pero que se equilibrara con el tono cómico. El guion también ha sido una parte compleja, porque tuvimos que adentrarnos en esas cosas internas que eran dolorosas, complicadas y vergonzosas y llevarlas a una narrativa que tuviera una expresividad emocional. En realidad, el mayor reto ha sido hacer una coordinación entre el tiempo de filmación y el presupuesto que teníamos. Por eso hemos tenido que hacer varios sacrificios como hacer dobles tareas. Por ejemplo, la persona de producción hacía labores dobles o triples, el departamento de cámara era muy reducido… Todos intentábamos ayudar, porque necesitábamos más tiempo de filmación pero no lo teníamos. Lo más sencillo ha sido trabajar con el elenco, son actores excelentes.
- "No nos moverán" es una historia de venganza, dura... pero usted la suaviza con unas gotas muy visibles de humor negro, que desdramatizan situaciones...
Una cosa que aprendí con mis mentores, Fernando Eimbcke y Paula Marcovich es que, para construir la historia, es muy importante seguir y obedecer al personaje. En este sentido, esta película se empapa de la historia y el carácter de mi madre y el tono se fue definiendo a partir del personaje. La película es un homenaje a mi madre y a las personas de su generación. Ella sobrevivió a las tragedias que sufrió de joven a través del humor, la ironía y el sarcasmo; y es algo que está inherente en ella. Cuando dejamos fluir eso, la película encontró un tono que sin duda no estaba planeado. Permitimos que ella controlara parte de esa narrativa, y eso fue lo que en realidad le dio vida a la película.
- Se ha hecho suficiente cine sobre el crimen de la Plaza de las Tres Culturas?
Ahora podemos tener más visiones al respecto, aunque sigue siendo un tema muy poco tratado para la importancia que tuvo en su momento. Durante mucho tiempo el único referente era el documental "El Grito", de López Arretche. Hasta 2017, solo tuvimos el documental "Tlatelolco: las claves de la masacre" y "Rojo Amanecer" de Jorge Pons, que ya he mencionado anteriormente, y que para mí fue la clave para entender el 68. En el cincuenta aniversario, que fue en 2018, empezaron a salir series, películas… Aún así, podría decirte que solo 10 producciones audiovisuales hablan de esto. Por eso nosotros intentamos aportar nuestro granito de arena y dar a conocer lo que ocurrió en el 68 trayendo este hecho al tiempo presente.Tenemos que entender que tanto los que fallecieron como los perpetradores son parte de nosotros como mexicanos, y no conviene determinar quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Creo que todos tenemos partes de luz y partes de oscuridad y esos son los lazos que nos unen. Por eso creo que los discursos limitadores hacia las personas, colocándoles la etiqueta de buenos o malos, son muy peligrosos y son parte de un fascismo que trata de dividirnos, y del que a veces la izquierda no puede sustraerse.
- ¿Se ve haciendo más películas relacionadas con la historia de su país?
Hay varios temas históricos que me motivan, porque hay muchas cosas de las que me gustaría hablar. Ahora estoy más concentrado en hacer temas sociales que tengan que ver con la construcción familiar y con cómo hay estructuras quebrantadas en la familia y en la sociedad, que generan las pugnas que existen entre clases sociales. Este tema lo retomaré en el siguiente proyecto que se llama tentativamente "a casa de los extraños".
- ¿Qué más nos puede contar de este nuevo proyecto?
Es la historia de una señora mayor que trabaja como médica, que es secuestrada por su enfermero, con quien resulta tener una relación secreta. Tras el secuestro hay una pelea por la casa, porque los familiares tratan de recuperarla. Lo que me interesa es hacer un debate sobre cómo estamos haciendo una pugna entre clases sociales con respecto a los asuntos familiares. En esta película vamos a volver a retomar el tono satírico de las pugnas internas de los hogares que también está presente en "No nos moverán".
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