Buen comienzo para el festival habanero
- por © Frank Padrón (La Habana)-NOTICINE.com
8-XII-04
La 26 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que comenzó el 7 en la capital cubana y en el resto del país, abrió a buen paso, con interesantes propuestas tanto en el panorama latinoamericano y la competencia, como en las muestras o el tan esperado Panorama Internacional.
Entre esas primeras, dos argentinas marcaron el inicio: "Ay, Juancito", del veterano realizador Héctor Olivera; y "El abrazo partido", de Daniel Burman, seleccionada como la representante argentina al Oscar.
La cinta de Olivera sigue la vida del hermano de Evita, Juan Duarte, cuñado de Perón. Su fondo histórico, excelentemente recreado, se enmarca en el primer período del polémico mandatario, o sea, de 1944 a 1955; verdadero Juan Tenorio, sus excentricidades, derroches, promiscuidad sexual y misteriosa muerte, son recreados con mano segura por el mítico realizador de "Tiempo de revancha". Aunque en los minutos finales se percibe cierta caída del ritmo, tanto la caracterización psicológica de los personajes (no sólo el protagónico) como la atmósfera socio-política, son de lo mejor, a lo que debe agregarse la labor actoral en conjunto.
"El abrazo partido", que sí concursa, es un ejemplo típico del nuevo-nuevo cine argentino: ese que "da guerra" desde finales de los 90 con cámara en mano, no-narración, coralidad en el sistema de personajes, estilo semi-documental...si otras veces no funciona o es mero experimentalismo hueco, en esta ocasión Burman se las ingenia con una historia sólida, si bien (si mal) hay más de un momento superfluo, en torno a un padre y un hijo separados, con una suerte de comunidad judía en Buenos Aires que lidera pequeños y nada prósperos negocios en plena crisis. Daniel Hendler, como el protagónico, está seguro y matizado en su hijo desorientado y finalmente, reconciliado.
El Panorama Internacional deparó la independiente-norteamericana "Descubriendo la amistad", de Tom McCarthy, que perdonando su pedestre título al español, focaliza la historia de un enano que hereda, además de una casa en un apartado paraje por donde pasan trenes, varios amigos sinceros. El estilo austero, casi seco, impide peligrosas caídas en el melodrama; se agradece la sensibilidad de la historia, por demás, bien contada.
La siempre popular Muestra española (esta vez, saludablemente, como todas las de su tipo, en dos salas) no tuvo un inicio precisamente feliz: "La vida que te espera", de Manuel Gutierrez Aragón, hace esperar algo que, por el camino, se extravía. En los valles del norte de España viven seres casi asilados de la civilización; las vacas, como en aquella película del vasco Médem, son testigos mudos y a veces actuantes de un drama que vincula a un viudo y dos jóvenes hijas que lo ayudan en el campo, una muerte, un vecino cascarrabias, su hijo peluquero y, claro, la policía.
Pero lo que prometía ser un estudio del sitio y la soledad, las peculiaridades de sus seres, o la interesante relación entre el padre aparentemente duro y sus hijas, desemboca en un alargado y convencional melodrama cien veces visto. Un tanto, sin embargo para los desempeños de Juan Diego, Luis Tosar y las dos muchachas.
La inauguración oficial, donde la Orquesta Sinfónica interpretó notablemente a Theodorakis musicalizando a Neruda, fue con la cubana, ya premiada localmente y bien recibida en varios foros importantes, "Tres veces dos" (Giraud-Hamlet-Insausti), que compite por Cuba en el apartado de operas primas.
La 26 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que comenzó el 7 en la capital cubana y en el resto del país, abrió a buen paso, con interesantes propuestas tanto en el panorama latinoamericano y la competencia, como en las muestras o el tan esperado Panorama Internacional.
Entre esas primeras, dos argentinas marcaron el inicio: "Ay, Juancito", del veterano realizador Héctor Olivera; y "El abrazo partido", de Daniel Burman, seleccionada como la representante argentina al Oscar.
La cinta de Olivera sigue la vida del hermano de Evita, Juan Duarte, cuñado de Perón. Su fondo histórico, excelentemente recreado, se enmarca en el primer período del polémico mandatario, o sea, de 1944 a 1955; verdadero Juan Tenorio, sus excentricidades, derroches, promiscuidad sexual y misteriosa muerte, son recreados con mano segura por el mítico realizador de "Tiempo de revancha". Aunque en los minutos finales se percibe cierta caída del ritmo, tanto la caracterización psicológica de los personajes (no sólo el protagónico) como la atmósfera socio-política, son de lo mejor, a lo que debe agregarse la labor actoral en conjunto.
"El abrazo partido", que sí concursa, es un ejemplo típico del nuevo-nuevo cine argentino: ese que "da guerra" desde finales de los 90 con cámara en mano, no-narración, coralidad en el sistema de personajes, estilo semi-documental...si otras veces no funciona o es mero experimentalismo hueco, en esta ocasión Burman se las ingenia con una historia sólida, si bien (si mal) hay más de un momento superfluo, en torno a un padre y un hijo separados, con una suerte de comunidad judía en Buenos Aires que lidera pequeños y nada prósperos negocios en plena crisis. Daniel Hendler, como el protagónico, está seguro y matizado en su hijo desorientado y finalmente, reconciliado.
El Panorama Internacional deparó la independiente-norteamericana "Descubriendo la amistad", de Tom McCarthy, que perdonando su pedestre título al español, focaliza la historia de un enano que hereda, además de una casa en un apartado paraje por donde pasan trenes, varios amigos sinceros. El estilo austero, casi seco, impide peligrosas caídas en el melodrama; se agradece la sensibilidad de la historia, por demás, bien contada.
La siempre popular Muestra española (esta vez, saludablemente, como todas las de su tipo, en dos salas) no tuvo un inicio precisamente feliz: "La vida que te espera", de Manuel Gutierrez Aragón, hace esperar algo que, por el camino, se extravía. En los valles del norte de España viven seres casi asilados de la civilización; las vacas, como en aquella película del vasco Médem, son testigos mudos y a veces actuantes de un drama que vincula a un viudo y dos jóvenes hijas que lo ayudan en el campo, una muerte, un vecino cascarrabias, su hijo peluquero y, claro, la policía.
Pero lo que prometía ser un estudio del sitio y la soledad, las peculiaridades de sus seres, o la interesante relación entre el padre aparentemente duro y sus hijas, desemboca en un alargado y convencional melodrama cien veces visto. Un tanto, sin embargo para los desempeños de Juan Diego, Luis Tosar y las dos muchachas.
La inauguración oficial, donde la Orquesta Sinfónica interpretó notablemente a Theodorakis musicalizando a Neruda, fue con la cubana, ya premiada localmente y bien recibida en varios foros importantes, "Tres veces dos" (Giraud-Hamlet-Insausti), que compite por Cuba en el apartado de operas primas.