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La convocatoria ya está abierta. Desde Toulouse, Francia, la organización del festival Cinélatino, Rencontres de Toulouse, ha hecho público el llamado a participar en la próxima edición de Cine en Construcción, un espacio dedicado a largometrajes latinoamericanos que se encuentran en fase de postproducción. La cita, la número 45, tendrá lugar los días jueves 26 y viernes 27 de marzo de 2026.

Un informe del sector cinematográfico en salas, publicado por Proimágenes Colombia, muestra que a pesar de que se produjeron más películas colombianas este año que acaba, la cantidad de espectadores que acudieron al cine se desplomó un 45,7%, revirtiendo por segundo año consecutivo la tendencia de recuperación del negocio cinematográfico tras la pandemia.

El camino desde una idea local hasta la cartelera nacional suele estar lleno de obstáculos, especialmente para el cine chileno. Pero en 2025, una película sobre una disputa gastronómica logró sortearlos de manera inesperada. "Denominación de origen", el segundo largometraje de Tomás Alzamora, se convirtió en la película chilena del año, atrayendo a más de cien mil espectadores a las salas. Ahora, su esperanza es tener mejores -y más rápidas- oportunidades para hacer la tercera: "Me gustaría tratar de filmar otra película, no tener que volver a esperar seis, siete años".

El regreso a Pandora ha dejado, una vez más, una huella profunda en las taquillas iberoamericanas e internacionales, aunque los primeros números invitan a un análisis más cauteloso que triunfalista. "Avatar: Fuego y Ceniza / Fire and Ash", la última epopeya de ciencia ficción de James Cameron, ha recaudado 345 millones de dólares en su primer fin de semana a nivel global. Una cifra robusta, sí, pero que queda significativamente por debajo de los 435 millones que logró su predecesora, "Avatar: El sentido del agua / The Way of Water", en su estreno de 2022.

Las salas de cine argentinas han atravesado un año marcado por la desolación, y no sólo por la menor cantidad de estrenos nacionales. Los números resumidos por La Nación lo confirman sin matices: en 2025 se vendieron tres millones de entradas menos que en 2024. Las vacaciones de invierno, tradicionalmente el período de mayor afluencia, registraron los peores números de taquilla de los últimos quince años. Esta sangría de espectadores no hizo distinciones, afectando por igual a grandes producciones y a películas independientes, en un contexto donde el escaso atractivo de la cartelera se menciona como una de las causas principales.