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Aunque el fin de semana no termina en los Estados Unidos hasta este lunes, al ser festivo por el Labour Day, las cifras preliminares del domingo reflejan nuevamente un descenso considerable de espectadores y una pugna muy cerrada entre el filo de la sonrisa seductora de George Clooney en "El americano / El ocaso de un asesino" y el los cuchillos y otras armas blancas de Danny Trejo en "Machete", arriba de la tabla. La tercera novedad del viernes, la comedia sentimental de Drew Barrymore y su novio de ida y vuelta Justin Long "Salvando las distancias" se debe conformar con una decepcionante quinta plaza a pesar de ser de las tres la que contaba con más salas.

Con "El último maestro del aire / Airbender: El último guerrero" mandando en Chile y México y "Karate Kid" en España, podríamos decir que las artes marciales orientales han conquistado buena parte de las salas en los principales mercados iberoamericanos. No obstante, en Argentina la producción nacional "Igualita a mí" repite liderazgo por segunda semana consecutiva. Otra producción nacional bien ubicada es la mexicana "No eres tu, soy yo", que debuta segunda.

El Estado argentino asumirá la preservación de su patrimonio cinematográfico, del que ya se han perdido valiosas muestras, con la creación de una Cinemateca (CINAIN), institución veterana en otros países del área pero jamás considerada hasta ahora por las autoridades políticas del país. La presidenta Cristina Fernández rubricó el lunes la fundación del organismo, que ha sido gestado por un comité encabezado por Hernán Gaffet, a la espera de nombrar a un director cuando empiece su funcionamiento.

Finalmente no será la cinta de posesión diabólica "El último exorcismo" la líder de taquilla el pasado fin de semana en Norteamérica, sino el "thriller" de banda de ladrones "Takers", que en las cifras oficiales logró 20,5 millones de dólares frente a 150 000menos de parte de la cinta de terror producida por Eli Roth, que según los calculos preliminares del domingo parecía haberse adelantado.

De nuevo los estrenos de perfil bajo encuentran su hueco en la cartelera norteamericana con resultados sorprendentes. No lo es tanto que "El último exorcismo", la típica historia de posesión diabólica inspirada en "El exorcista" pero tratada esta vez en plan falso documental, alcance este fin de semana la primera posición, pero sí que lo haga codo con codo y separados por unos pocos cientos de miles de dólares de "Takers", cinta coral y urbana de ladrones de bancos, sin grandes figuras. Estos dos títulos (cuyo orden podría variar cuando se difundan las cifras oficiales) arrebataron la corona a Stallone y sus mercenarios.