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La plataforma de streaming Netflix, anunció la compra para casi todo el mundo de las nuevas películas de Sebastián Schindel ("El hijo") y Julio Medem ("El árbol de la sangre"), la primera aún inédita (se lanzará en salas argentinas el 11 de abril) y la segunda estrenada en España el pasado noviembre, sin suerte en la taquilla. En ambas coincide un actor, el argentino Joaquín Furriel.

"El hijo", es un thriller psicológico que tras pasar por cines australes ya estará disponible en Netflix a partir de julio. El film es el nuevo trabajo de Schindel tras su multipremiada y exitosa película "El patrón, radiografía de un crimen" (contando con el mismo protagonista, Furriel). Estará disponible en la plataforma para todo el mundo excepto para China y Corea del Sur.

El nuevo largometraje del argentino Schindel cuenta la historia de Lorenzo, un pintor de 50 años, que espera ansioso la llegada de su hijo que tendrá con su nueva mujer, Sigrid. Pero durante el embarazo, ella empieza a comportarse de forma extraña, con comportamientos obsesivos y maliciosos, que tensa la relación entre el matrimonio. Finalmente Sigrid decide tenerlo en su propia casa con la ayuda de una partera. La situación es cada vez más compleja y las emociones se descontrolan por parte de ambos. Con el nacimiento del bebé, los problemas se agudizan, la mujer se vuelve muy rígida y estricta en la forma en que desarrolla su maternidad, y Lorenzo comienza a sentirse aislado y oprimido por su mujer y la partera. El vínculo entre ellos se vuelve más oscuro y peligroso, hacia un lugar casi sin retorno.

La película producida por Buffalo Films, es una adaptación del cuento "Una madre protectora", del libro "Una felicidad repulsiva", de Guillermo Martínez.

En el caso de "El árbol de la sangre", una coproducción entre España y Argentina protagonizada por Úrsula Corberó ("La casa de papel"), Álvaro Cervantes, Najwa Nimri, Patricia López Arnaiz, Daniel Grao, Joaquín Furriel y Ángela Molina, llegará a Netflix el próximo 8 de febrero. El acuerdo no alcanza a España, donde ya salió en salas y tiene convenios previos en lo que a plataformas se refiere.

El director de la película, Julio Medem, se convirtió en uno de los directores españoles más valorados por la crítica durante los años 90 gracias a títulos como "Vacas", "La ardilla roja", "Tierra" o "Los amantes del círculo polar", pero su prestigio ha bajado bastante desde entonces. Se esperaba que con el estreno de su nuevo largometraje "El árbol de la sangre" esta situación cambiara pero no fue así. El film no tuvo la aceptación que se esperaba desde el punto de vista de las críticas. La mayoría de ellas se centraron en la enrevesada historia, propia más bien de una serie de 400 minutos que de poco más de 125. Un "embrollo monumental", la calificaron. Al espectador le sobran elementos por digerir y metraje. Además el vestuario, peluquería y maquillaje tuvieron opiniones bastante negativas.

La película cuenta la historia de Marc y Rebeca (Álvaro Cervantes y Úrusla Corberó), una pareja veinteañera que decide viajar al País Vasco a pasar unos días. Cuando están allí, se hospedan en un antiguo casería abandonado que, en antaño, había pertenecido a unos miembros de su familia. Haciendo uso del misterio y las tragedias familiares, los enamorados consiguen cerrar un árbol genealógico para explicar la historia de sus antepasados donde se cobijan relaciones de amor, desamor, sexo, locura, celos e infidelidades. De esta forma, el mítico director de cine Julio Medem vuelve a crear un drama lleno de sentimientos y con un reparto encabezado por actores notarios dentro del cine español.

Ambos contratos fueron sellados por FilmSharks -compañía liderada por Guido Rud- y Netflix en el marco de la reciente edición del mercado Ventana Sur de Buenos Aires, según informó Screendaily.

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