20 años del estreno de "Solas", la cinta que revolucionó el cine andaluz
- por © Covadonga Díaz -NOTICINE.com
Hace 20 años tuvo lugar el estreno comercial de "Solas", tras pasar por el Festival de Berlín, donde la opera prima del director sevillano Benito Zambrano se hizo con el Premio del Público en la Sección Panorama. La cinta de sello andaluz supuso un punto de inflexión en la industria del cine de esta comunidad, ofreciendo un giro que rompió con todos los tópicos. En una reivindicación por la fuerza y lucha de las mujeres, la galardonada con cinco premios Goya relata la historia de una madre que trata de mostrar al amor por su hija procurando alegrar su amargada vida con pequeños detalles.
María malvive en un oscuro apartamento de un barrio miserable, trabaja eventualmente como chica de la limpieza, y casi con cuarenta años, descubre que está embarazada de un hombre que no le ama. Su soledad es tan grande que sólo encuentra consuelo en la bebida. Su madre, que ha consumido su vida al lado de un hombre violento e intolerante, no tiene ni siquiera el consuelo de tenerla cerca. Con motivo del ingreso de su marido en el hospital, la madre visita a María a su apartamento, donde conoce a un vecino viudo que vive con su perro. La relación que se establece entre los tres náufragos alivia sus soledades, dejando una puerta abierta a la esperanza.
Tras debutar en el Festival de Berlín en 1999, el director sevillano se coronó con el Premio del Público en la Sección Panorama del mismo ante la buena acogida de los espectadores. A partir de ahí, no pararon de sumarse reconocimientos a una obra calificada como el sello del cine andaluz, una revolución que desmontó todos los tópicos de la época.
Entre ellos se encuentran las nominaciones a once Premios Goya un año después de su proyección, logrando hacerse con cinco: Mejor Dirección Novel, Mejor Actor Revelación para Carlos Álvarez-Novoa, Mejor Actriz Revelación para Ana Fernández, Mejor Actriz de Reparto para María Galiana Y Mejor Guion Original, dirigido también a su director.
Con motivo de su vigésimo aniversario, la Fundación Academia de Cine optó por recuperar la memoria de la obra en un evento organizado el pasado 4 de marzo que contó con la presencia del propio director. Incluyéndola en el programa "Así que pasen los años", una iniciativa de la organización basada en la conmemoración de los aniversarios de películas emblemáticas de cine español, se proyectó la historia de estos personajes que marcaron el inicio de una notable carrera tanto para Zambrano como para su película. El pase, presentado por el mismo director, obtuvo la colaboración de la Filmoteca de Andalucía.
Y recorridos estos veinte años de historia, pasando por otras grandes creaciones como "Habana Blues" o "La voz dormida", a día de hoy Benito Zambrano no se detiene. Se conoce que uno de sus últimos proyectos es "Intemperie", la adaptación de la novela de Jesús Carrasco declarada como mejor libro del año en España y Holanda en su momento. Iniciado su rodaje a finales del año pasado, entre su elenco se recogen reconocidas personalidades como Luis Tosar o Luis Callejo.
Con un guion adaptado por Pablo Remón –autor del libreto de "No sé decir adiós"- y su hermano Daniel, su productor Juan Gordón describió la película como un "thriller visceral". Ambientada en el campo castellano durante la época de posguerra española, la cinta narra la amistad entre un niño que huye de su pueblo y un pastor solitario, un contexto que su director describió como "un ambiente rural pobre, analfabeto y miserable. Un lugar primitivo donde el tiempo se ha detenido en una polvorienta atmósfera de sequía".
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María malvive en un oscuro apartamento de un barrio miserable, trabaja eventualmente como chica de la limpieza, y casi con cuarenta años, descubre que está embarazada de un hombre que no le ama. Su soledad es tan grande que sólo encuentra consuelo en la bebida. Su madre, que ha consumido su vida al lado de un hombre violento e intolerante, no tiene ni siquiera el consuelo de tenerla cerca. Con motivo del ingreso de su marido en el hospital, la madre visita a María a su apartamento, donde conoce a un vecino viudo que vive con su perro. La relación que se establece entre los tres náufragos alivia sus soledades, dejando una puerta abierta a la esperanza.
Tras debutar en el Festival de Berlín en 1999, el director sevillano se coronó con el Premio del Público en la Sección Panorama del mismo ante la buena acogida de los espectadores. A partir de ahí, no pararon de sumarse reconocimientos a una obra calificada como el sello del cine andaluz, una revolución que desmontó todos los tópicos de la época.
Entre ellos se encuentran las nominaciones a once Premios Goya un año después de su proyección, logrando hacerse con cinco: Mejor Dirección Novel, Mejor Actor Revelación para Carlos Álvarez-Novoa, Mejor Actriz Revelación para Ana Fernández, Mejor Actriz de Reparto para María Galiana Y Mejor Guion Original, dirigido también a su director.
Con motivo de su vigésimo aniversario, la Fundación Academia de Cine optó por recuperar la memoria de la obra en un evento organizado el pasado 4 de marzo que contó con la presencia del propio director. Incluyéndola en el programa "Así que pasen los años", una iniciativa de la organización basada en la conmemoración de los aniversarios de películas emblemáticas de cine español, se proyectó la historia de estos personajes que marcaron el inicio de una notable carrera tanto para Zambrano como para su película. El pase, presentado por el mismo director, obtuvo la colaboración de la Filmoteca de Andalucía.
Y recorridos estos veinte años de historia, pasando por otras grandes creaciones como "Habana Blues" o "La voz dormida", a día de hoy Benito Zambrano no se detiene. Se conoce que uno de sus últimos proyectos es "Intemperie", la adaptación de la novela de Jesús Carrasco declarada como mejor libro del año en España y Holanda en su momento. Iniciado su rodaje a finales del año pasado, entre su elenco se recogen reconocidas personalidades como Luis Tosar o Luis Callejo.
Con un guion adaptado por Pablo Remón –autor del libreto de "No sé decir adiós"- y su hermano Daniel, su productor Juan Gordón describió la película como un "thriller visceral". Ambientada en el campo castellano durante la época de posguerra española, la cinta narra la amistad entre un niño que huye de su pueblo y un pastor solitario, un contexto que su director describió como "un ambiente rural pobre, analfabeto y miserable. Un lugar primitivo donde el tiempo se ha detenido en una polvorienta atmósfera de sequía".
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