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Tres cineastas latinoamericanos en la nómina de Netflix, la peruana Claudia Llosa, el brasileño Alexandre Moratto y el méxicano Alonso Ruizpalacios fueron convocados por la plataforma para hablar de la identidad social de los latinos en sus respectivas cintas, en la época covid y cómo su voz ha sido decisiva para denunciar las injusticias sociales y políticas en el continente.

Las salas de cine siguen recuperándose del duro golpe de la pandemia, que parece no tener fin aún después de todo lo que se ha pasado ya, y por ello, las plataformas de streaming se han convertido en el principal espacio para el lanzamiento de contenido audiovisual, y, ocurre igual con el cine latino, que ha aprovechado esa oportunidad para florecer.

Netflix convocó a los tres cineastas para conversar sobre la situación actual del cine, los desafíos y la industria en Latinoamérica.

Llosa ha hablado de su reciente proyecto, "Distancia de rescate", que "es un intento de expresar con palabras la sensación de distancia que siente una madre que intenta medir cómo llegar a su hijo o hija si hay un peligro, ¿saben? Ella siempre intenta medir esa distancia, ¿hasta dónde puedo llegar? Cómo, si necesito acercarme, si necesito saber si está bien, es como dar la oportunidad a ese hijo de descubrirse, de cometer sus errores, pero al mismo tiempo qué cercanía puedes tener como madre para volver y salvarlo si pasa algo".

"7 prisioneros" es la segunda película del joven brasileño Moratto, y habla sobre la esclavitud laboral a la que son sometidos jóvenes migrantes del campo en São Paulo. Y Ruizpalacios es el director de "Una película de policías", falso documental sobre la corrupción policial en México. "Es un documental que empezamos a hacer hace como cuatro años, y es que tenía que hacer algo que me diera esa ilusión de ser útil… Es una película que de alguna manera echa por tierra la idea preconcebida que tenemos de la policía y abre una vía al diálogo. Y también creo es muy entretenida también, porque estamos todo el tiempo jugando en los límites entre la ficción y el documental".

Sobre el cine actual que se estrena en streaming, los tres directores están de acuerdo en las buenas oportunidades que eso ha conllevado, como la amplia expansión de sus películas por todo el mundo, o la fácil distribución del mensaje que querían transmitir, aunque, por ejemplo, Claudia, aludía a la experiencia única de acudir a un cine como algo que el streaming no puede igualar.

Para ellos, también es importante aportar su sentimiento latinoamericano a su cine, y que el mensaje de denuncia social llegue al resto del mundo. "Es una especie de experiencia latinoamericana, como mínimo, a mi manera de ver. Siento que estamos conectados, unidos o ligados por el sentimiento de una experiencia de ser latinoamericanos y eso parcialmente, incluye la cultura, también una experiencia política y, probablemente, sea la forma en que entendemos el humor, en que entendemos una especie de pensamiento mágico del que estamos rodeados en nuestra vida diaria. Eso tiene un impacto en nuestros rituales, nuestras canciones, la forma en que entendemos la amistad, las relaciones. Es algo como el aire, como una experiencia que puedes casi palpar", ha comentado Claudia sobre la identidad latina.

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