Hablamos con Cesar Cabral, ganador del Quirino a mejor película en los premios de la animación iberoamericana

por © Jon Apaolaza (Tenerife)-NOTICINE.com
Cesar Cabral
Cesar Cabral
"Bob Cuspe - Nós Não Gostamos De Gente", obtenía el pasado fin de semana el Quirino a mejor película en la quinta edición de los galardones anuales de la animación iberoamericana. Rodada en "stop motion", es la opera prima en el largometraje del brasileño Cesar Cabral, y -como es habitual en esta técnica- ha tenido una larga gestación, hasta llegar a San Cristobal de La Laguna, en Tenerife. Algo que cuenta su autor en entrevista exclusiva con NOTICINE.com, ha merecido la pena.

- ¿Qué cree que significa el Quirino que acaba de obtener?
Un reconocimiento increíble, porque los Quirino es una oportunidad de colocar la producción iberoamericana, especialmente para nosotros, brasileños, que estamos siempre un poco distantes por el tamaño de Brasil y la barrera de la lengua. He vivido momentos muy interesantes aquí, y no es solo un premio a la película sino a todas las áreas técnicas.

- ¿Cómo llega usted a la animación, y precisamente al "stop-motion"?
Empecé a estudiar Cine cuando estaba en el tercer año de la escuela. Decidí hacer un ejercicio de animación. Siempre me gustó mucho dibujar, hacer "cartoons". Teníamos una película de 35mm y teníamos como 3-4 minutos para producir. Decidí hacer un pequeño corto de stop-motion y fue mi primer contacto con este tipo de animación, en 2002. Desde entonces empecé a trabajar en publicidad, siempre usando esa técnica, porque acabé creando un espacio para desenvolver las esculturas. Había toda una estructura de producción para animación, haciendo escenarios, muñecos... y animación adulta. Adultos jóvenes, claro. Ahora estoy con mi primer largo, es una experiencia increíble, porque no tenía idea de cómo sería hacer un largo de stop-motion, trabajando por cinco años... Una experiencia profesional con un director de animación.

- ¿Los muñecos los crea Vd. también?
Sí, pero ahora tengo colaboradores, más especializados en hacer la animación que en producir los muñecos. Empecé haciendo esto, porque cuando estás en la escuela, acabas pasando por todas las etapas de la profesión, como productor, guionista, montador...

- ¿Lo más difícil de una película como la suya es el trabajo técnico o también es un desafío conseguir el mejor guion posible?
En "Bob" fue un desafío crear un guion porque es una mezcla de documental. Trabajé con un caricaturista muy famoso en Brasil, Angeli. Empecé como un documental con entrevistas. Durante dos años grabé con él cerca de treinta horas de conversación para después empezar el guion, que es de ficción. Tiene como base su obra y las entrevistas.

- Y narra un tiempo histórico concreto...
Sí, la obra de Angeli empezó en 1970, siguió en los 80 y 90, y fue un momento muy importante en Brasil, primero porque estábamos en el fin de la dictadura. Angeli publicó una revista que se llamaba "Chiclete com banana" que fue un gran éxito y marcó a toda una generación de jóvenes. Soy uno de ellos porque me gustaban mucho los dibujos, el universo creado por él, así que es una película que habla de esta época pero trae algo de realidad actual. Ahora es un hombre de sesenta y pocos años con otra visión del mundo. Es una película que trata el pasado de Angeli y el momento actual.

- Entre los candidatos al Quirino de mejor largometraje había dos películas brasileñas. ¿Esto es casual o muestra la pujanza que tiene la animación en Brasil?
Es como un remake de una producción brasileña de hace unos años, porque con el gobierno actual no se hace casi nada de cine. Antes hubo una política audiovisual muy concreta que posibilitó producir muchas cosas. La animación es un proceso muy lento que empezamos hace cinco o seis años y ahora están listas. Es fruto de una política audiovisual. La política cultural ha cambiado con Bolsonaro completamente.

- Hay películas de animación hechas con computadoras en 3D que imitan el stop-motion. ¿Qué opina de esto?
Hoy con las computadoras se puede hacer casi todo, pero creo que es más un intento de aproximarlo. El stop-motion es un proceso muy lento.

- ¿Cuántos minutos pueden hacer en un día de rodaje?
En un día muy bueno, 3-4 segundos. Trabajando ocho horas. Es muy artesanal. Tenemos un equipo con siete animadores, siete estudios, y producimos cerca de 5-6 minutos por mes. Llevamos cinco años de producción: uno de preproducción, tres de producción y uno de postproducción. Es muy trabajoso, claro.

- ¿Es la publicidad es lo que les salva económicamente o podrían vivir solamente de hacer ficción y no publicidad?
Ahora estamos viviendo de largos y de series. He hecho mucha publicidad porque hoy es muy complicado ya que no hay tiempo para producir. Para un anuncio de 30 segundos necesito uno, dos meses. Y con Internet y el ritmo del mundo publicitario, tienes una semana. Es casi imposible hacer algo en ese tiempo en stop-motion.

- ¿Alguna vez ha pensado en usar otra técnica?
Ahora estoy haciendo una serie que es una mezcla con un poco de stop-motion y 2D. He estado trabajando con un gran animador americano de la animación independiente, Bill Plympton, y lo invité a Brasil para que conociera puntos turísticos y colocara su visión como turista, artista, autor americano, en 2D. Pero va a ser una experiencia nueva para mí. Este es mi proyecto inmediato y estoy empezando otro largo para niños. Una película para toda la familia y todavía estamos dibujando, haciendo conceptos y trabajando en el guion.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.