José Zelada ("Ainbo") nos comparte sus nuevos proyectos
- por © Jon Apaolaza (Tenerife)-NOTICINE.com
El cineasta peruano José Zelada, reciente ganador del Premio Platino al mejor largo de animación iberoamericano y candidato al Quirino, en ambos casos con "Ainbo: La guerrera del Amazonas", compartió con NOTICINE.com sus próximos proyectos, que en parte tienen que ver de nuevo con la animación para toda la familia, pero también con un género del que es fanático desde casi su infancia, el cine de terror.
- ¿Qué es lo siguiente, mientras sigue recorriendo el mundo con "Ainbo"...?
Tenemos "Kayara", nunca paramos, después de "Ainbo", le tocó a mi hermano escribir un guion que tenía en la cabeza. Somos siete hermanos, todos muy creativos, y siempre estamos combinando historias. Mi hermano tenía un guion en la cabeza lo escribió y le di algunos aportes. Tengo más experiencia, pero su historia era muy linda, sobre una niña incaica, del Imperio incaico, en Cuzco. Ahí estaban Los Chasquis, que eran hombres monumentales que llevaban un mensaje de mil kilómetros a dos mil kilómetros corriendo por las alturas de los andes y hacían postas. Cada uno corría doscientos, trescientos, cien kilómetros, se enganchaban el uno al otro, eran un linaje especial solamente de hombres, un patriarcado del Imperio incaico, en el que la mujer no tenía nada que hacer. Pero esta niña, cuyo abuelo era uno de los grandes Chasquis, quería ser Chasqui, entonces de esa otra historia hicimos el diseño.
- Otra historia con una niña al frente... ¿Fue más fácil de vender una vez que ya existía a "Ainbo"?
Obvio, además de la experiencia, hacer lo mismo que se hizo con "Ainbo", el mismo circuito, lo teníamos rápidamente. Mientras escribía el guión yo le comencé a hacer los diseños, porque a mí me encanta mucho el diseño. Entonces, le dije a mi hermano: "Te voy a crear el personaje, te voy a hacer los fondos del sitio espectacular donde esa niña corre"... Hicimos un teaser precioso de esta niña Kayara, con un vestuario espectacular y el guion. Y, lo mismo, vino CMG (Cinema Management Group), con la que trabajamos en "Ainbo", a quien presentamos esto, para las preventas en todas las partes del mundo. La película se está comenzando a hacer ahorita a finales de mayo o junio, algo así con España, justamente aquí, en Islas Canarias, se está haciendo una parte acá y otra parte en Irlanda, y otra nosotros. Hay otra tercera que yo también estoy escribiendo.
- ¿No es complicado coordinar a tres equipos en diferentes países?
No, porque ya la vez pasada contratamos gente muy buena para eso, hay un chico español, Jaime, él fue nuestro productor enlace y se manejó súper bien. Ya teníamos experiencia como te digo, el circuito lo conocíamos. Es más, CMG, la compañía de Los Angeles, aportó muchísimo. Ahora estamos haciendo el mismo circuito, ya simplemente es llamar a los mismos artistas, es lo mismo, y la tercera allá está, ahora me toca a mí otra vez, lo estoy escribiendo yo y voy a terminar de escribirla, es una muy linda película que ya tiene un teaser y va a seguir el mismo circuito.
- Entonces, ¿se ve haciendo animación siempre?
Tenemos varios guiones de muchas películas. A mí me encanta mucho el terror, tenemos un guion hecho de un terremoto en Lima. Esta historia de "Ainbo" la inspiró mi mamá. Yo siempre la tenía en la mente y comenzamos a escribir, cuando estábamos con esta historia, casi a mitad, vimos que existía la oportunidad de presentarla a Ventana Sur, entonces terminé de escribirla, hicimos un teaser, teníamos todas las herramientas para hacer el teaser y quedó muy lindo. Nos fuimos a Ventana, pensando en repetir la fórmula de los ganadores Pixar, Disney, DreamWorks, etc. hay que hacer la fórmula secreta que tienen ellos, que son los que venden, diseñar un lindo personaje, un mundo fantástico y que el guion sea ligero. Fuimos a Ventana Sur y dicho y hecho, CMG, la compañía en Los Angeles de Edward Noeltner, muy conocida, tiene muchos películas, un Oscar. Todos los que estuvieron ahí dijeron, esto es lo que vende, y nos llamó, hicieron un contrato rápido con nosotros y conversamos, fue la única manera. La película tuvo un presupuesto alto para Latinoamérica de 9 millones de dólares, más o menos. Pero ya con las preventas que hizo en cien países, lo vendimos en todos los mercados. El se encargó, es un experto en esto, de que se comprara en todo el mundo, eso más aportes de algún país que hicieron coproducción con nosotros, ayudas del gobierno de esos países y pudimos completar, más un aporte económico nuestro, el presupuesto y se hizo.
- Hacer una película como la de ustedes, en un país como Perú, debió ser una tarea titánica.
Sí, bastante. En Latinoamérica, salvo creo que Brasil y Argentina, en general hacer cine de animación es muy caro. Creo que Perú cuenta con mucho talento en cuanto al diseño de animación, solamente era dar el primer paso, hay que encontrar la fórmula secreta de lo comercial y lo que se puede vender, porque hay muchas historias maravillosas que he visto hechas por chicos de Perú, proyectos que están encaminados. Creo que tienen que tener el complemento comercial para poder venderlo, si no, no hay sueño. La única manera de hacerlo fue aventarnos, teníamos una productora grande de VFX y de publicidad y tenemos muchos guiones, este guion, esta historia que hicimos justamente la teníamos ya escrita pero la terminamos de escribir porque se presentó el evento de Ventana Sur en Argentina.
- ¿Qué porcentaje del equipo de "Ainbo" era peruano?
Cincuenta por ciento... En un momento llegó a haber, en el más alto de los trabajos, unas doscientas personas en Perú, donde se hicieron los diseños de los fondos, de los personajes. El modelado y parte de la animación y efectos especiales se hicieron en Holanda, hicieron una gran parte de la animación, ahí ocurrieron los primeros problemas, como siempre en las primeras películas. Vino mucha gente de afuera, gente conocida, el director de modelado es de Perú y diseñó conmigo, Pierre, un chico peruano-francés que ha trabajado en grandes películas como "Happy Feet: Rompiendo el hielo / Happy Feet: El pingüino / Happy Feet", luego él regreso a Perú y nosotros tenemos una escuela de cine de animación, entonces él dirigió la parte de animación de la escuela. Nosotros tuvimos chicos que sacábamos de la escuela, que sirvieron muchísimo, dimos oportunidad también a mucha gente con mucho talento.
- Hoy en día, para hacer películas como las suyas ¿Es más importante el talento artístico o las capacidades técnicas de la animación por computadora?
Creo que todos deberían tener talento. El tema técnico es muy importante, las cabezas tienen que tener talento, el jefe de departamento de diseño tiene que tener talento, los diseñadores tienen que tener talento y los animadores no tanto, o sea, pueden ser la parte técnica nada más, porque uno los dirige todo. Yo estoy muy metido en todo, desde el storyboard, el shooting board, etc.
- Entonces para el trabajo que usted particularmente ha hecho ¿Hace falta saber mucho más que simplemente un director de cine?
Obvio, yo estoy totalmente seguro y consciente que un director tiene que dominar todo, porque es tu película, está en tu cabeza. Yo soy director, director de fotografía, director de diseño, escritor, etc... Soy el único que sabe lo que está en mi cabeza.
- Eso de narrar ¿Es lo que más satisfacción le da?
Claro, el director tiene una historia y tiene que saber contarla. Yo me acuerdo que desde pequeño me encantaba contar historias a mis hermanos, tenía mucha imagen inventada en mi cabeza, sobre todo de terror o historias fantásticas. A mis amigos les contaba historias de personajes míticos y les decía el día que mi hermana fue salvada por la Yacumama, la boa gigante de cincuenta metros, que la Yacumama se la llevaba, y fuimos todos mis hermanos a salvarla. Todos mis amigos se quedaban boquiabiertos: "Oooh", de verdad. Les decía, hasta grande, a las amigas de mi hijita, les contaba historias y me decían "Tío, cuéntame lo de...". Tuve problemas, le contaban a su mamá y su mamá llamaba diciendo que no les contase cosas fantásticas a los chicos. La forma de contarlas, si vamos a contar en film, obviamente con técnicas narrativas del cine, yo creo que directores si tienen una idea, agarran una cámara y filman.
- ¿Cómo se siente cuando la película se estrena y va al cine y ve la reacción de la gente? ¿Es ese el momento de satisfacción?
No he ido al cine a verla. Soy como el chef que cocina y no quiere comer. Yo cocino mucho, cocino buenos platos, pero no los pruebo. Pienso que siempre uno es muy autocrítico, una persona siempre y siempre se va a tirar para abajo, si yo he hecho algo malo, entonces yo prefiero no verla. Yo soy un poco pesimista, pienso "esa parte salió pésima".
- ¿Qué tal le fue a la película en Perú y en el resto del mundo?... Ha tenido una gran distribución.
Se estrenó como en más de setenta u ochenta países. En España quedó en tercer lugar en el ranking semanal, pero lamentablemente llegó coincidió en muchos lugares con la pandemia. Nosotros estrenamos cuando todavía la vacuna recién había salido. La gente no iba a las salas. En los cines no podías comer y los chicos que van al cine, si no van a comer popcorn con la gaseosa, no van, y la película familiar, entonces si no van, no funciona. Económicamente, no ganamos, pero la satisfacción que hubo, obviamente hay satisfacción en que la bicha que creaste salió.
- Están teniendo muchos premios y nominaciones.
Exacto, el tema aquí es que yo lo que más valoro es la experiencia, muchísimo. No es un cliché, la valoro muchísimo. "Ainbo" era mi primera película, yo no soy director de películas animadas, aunque al final es lo mismo. Comenté al principio de cómo darle actuación a alguien que no me está escuchando, pero después vi que el recurso es infinito, si yo lo actúo con mi hija, que es actriz, sí hablo, y le hacían las caras todos los animadores y comienzan "así lo quiero yo, ahí lo quiero, mira la cara, mira las voces". No tenemos la plata para contratar actores famosos que hicieran las voces. Sobre eso va la animación, teníamos recursos muy limitados, pero la experiencia fue maravillosa. Sobre todo, el pago más grande fue que nos hicimos conocidos de alguna manera en la industria. Soy partícipe de que si tú pones el pie en cualquier sitio, si dices, voy a ser pirata, una vez que pones el pie no te das cuenta y de ahí a un año ya eres pirata. Si te esfuerzas y lo haces, nosotros ya pusimos el pie, dimos el primer paso, que es lo más difícil.
- ¿Qué le sugiere la idea de trabajar directamente para una plataforma?
Mira ahorita "Kayara" la tenemos para salas de cine por ahí. De todas maneras va a entrar en alguna plataforma. "Ainbo", hizo un contrato con la plataforma Apple TV. "Kayara" no sé cómo la están manejando, y esta tercera película va a tener un camino tal vez diferente, tal vez de entrar a plataformas grandes. Tuvimos por ahí contacto con una de las más grandes. Nos llamaron y querían verla, primero querían ver "Kayara" y ya estábamos amarrados, pero esta gran plataforma es una de las grandes de Estados Unidos y está esperando un guion por nuestra parte y ya lo tenemos, así que vamos a ver si va por ahí o si sigue el mismo circuito que todas las demás, pero la cosa es no parar.
- ¿Sigue usted teniendo ideas? Esa capacidad de fabulación, de contar historias, que tenía de niño, no se le ha quitado...
Siempre tenemos ideas. Todos mis hermanos tienen alguna, cada uno lo lleva de una manera diferente. A mí me encanta el terror, soy más fantasioso.
- ¿Para cuándo entonces algo de terror?
A eso iba, yo quiero hacer live action. Quiero hacer films, tengo dos películas de terror que están geniales, tengo una de suspenso maravillosa en la selva, tengo dos guiones más, uno del terremoto en Lima y otro que es del Imperio incaico, de una revolución, pero al estilo Tarantino, porque me gusta más o menos hacerlo de esa calidad, más real, más cruda, de humor negro. Me encanta eso a mí, entonces quiero hacerla y la voy a hacer. La primera que se viene es una de terror que quiero aterrizarla bien este año y comenzar a filmarla. Está buena así que vamos a ver, ya dimos el primer paso.
Transcripción: Alejandro Moreno
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- ¿Qué es lo siguiente, mientras sigue recorriendo el mundo con "Ainbo"...?
Tenemos "Kayara", nunca paramos, después de "Ainbo", le tocó a mi hermano escribir un guion que tenía en la cabeza. Somos siete hermanos, todos muy creativos, y siempre estamos combinando historias. Mi hermano tenía un guion en la cabeza lo escribió y le di algunos aportes. Tengo más experiencia, pero su historia era muy linda, sobre una niña incaica, del Imperio incaico, en Cuzco. Ahí estaban Los Chasquis, que eran hombres monumentales que llevaban un mensaje de mil kilómetros a dos mil kilómetros corriendo por las alturas de los andes y hacían postas. Cada uno corría doscientos, trescientos, cien kilómetros, se enganchaban el uno al otro, eran un linaje especial solamente de hombres, un patriarcado del Imperio incaico, en el que la mujer no tenía nada que hacer. Pero esta niña, cuyo abuelo era uno de los grandes Chasquis, quería ser Chasqui, entonces de esa otra historia hicimos el diseño.
- Otra historia con una niña al frente... ¿Fue más fácil de vender una vez que ya existía a "Ainbo"?
Obvio, además de la experiencia, hacer lo mismo que se hizo con "Ainbo", el mismo circuito, lo teníamos rápidamente. Mientras escribía el guión yo le comencé a hacer los diseños, porque a mí me encanta mucho el diseño. Entonces, le dije a mi hermano: "Te voy a crear el personaje, te voy a hacer los fondos del sitio espectacular donde esa niña corre"... Hicimos un teaser precioso de esta niña Kayara, con un vestuario espectacular y el guion. Y, lo mismo, vino CMG (Cinema Management Group), con la que trabajamos en "Ainbo", a quien presentamos esto, para las preventas en todas las partes del mundo. La película se está comenzando a hacer ahorita a finales de mayo o junio, algo así con España, justamente aquí, en Islas Canarias, se está haciendo una parte acá y otra parte en Irlanda, y otra nosotros. Hay otra tercera que yo también estoy escribiendo.
- ¿No es complicado coordinar a tres equipos en diferentes países?
No, porque ya la vez pasada contratamos gente muy buena para eso, hay un chico español, Jaime, él fue nuestro productor enlace y se manejó súper bien. Ya teníamos experiencia como te digo, el circuito lo conocíamos. Es más, CMG, la compañía de Los Angeles, aportó muchísimo. Ahora estamos haciendo el mismo circuito, ya simplemente es llamar a los mismos artistas, es lo mismo, y la tercera allá está, ahora me toca a mí otra vez, lo estoy escribiendo yo y voy a terminar de escribirla, es una muy linda película que ya tiene un teaser y va a seguir el mismo circuito.
- Entonces, ¿se ve haciendo animación siempre?
Tenemos varios guiones de muchas películas. A mí me encanta mucho el terror, tenemos un guion hecho de un terremoto en Lima. Esta historia de "Ainbo" la inspiró mi mamá. Yo siempre la tenía en la mente y comenzamos a escribir, cuando estábamos con esta historia, casi a mitad, vimos que existía la oportunidad de presentarla a Ventana Sur, entonces terminé de escribirla, hicimos un teaser, teníamos todas las herramientas para hacer el teaser y quedó muy lindo. Nos fuimos a Ventana, pensando en repetir la fórmula de los ganadores Pixar, Disney, DreamWorks, etc. hay que hacer la fórmula secreta que tienen ellos, que son los que venden, diseñar un lindo personaje, un mundo fantástico y que el guion sea ligero. Fuimos a Ventana Sur y dicho y hecho, CMG, la compañía en Los Angeles de Edward Noeltner, muy conocida, tiene muchos películas, un Oscar. Todos los que estuvieron ahí dijeron, esto es lo que vende, y nos llamó, hicieron un contrato rápido con nosotros y conversamos, fue la única manera. La película tuvo un presupuesto alto para Latinoamérica de 9 millones de dólares, más o menos. Pero ya con las preventas que hizo en cien países, lo vendimos en todos los mercados. El se encargó, es un experto en esto, de que se comprara en todo el mundo, eso más aportes de algún país que hicieron coproducción con nosotros, ayudas del gobierno de esos países y pudimos completar, más un aporte económico nuestro, el presupuesto y se hizo.
- Hacer una película como la de ustedes, en un país como Perú, debió ser una tarea titánica.
Sí, bastante. En Latinoamérica, salvo creo que Brasil y Argentina, en general hacer cine de animación es muy caro. Creo que Perú cuenta con mucho talento en cuanto al diseño de animación, solamente era dar el primer paso, hay que encontrar la fórmula secreta de lo comercial y lo que se puede vender, porque hay muchas historias maravillosas que he visto hechas por chicos de Perú, proyectos que están encaminados. Creo que tienen que tener el complemento comercial para poder venderlo, si no, no hay sueño. La única manera de hacerlo fue aventarnos, teníamos una productora grande de VFX y de publicidad y tenemos muchos guiones, este guion, esta historia que hicimos justamente la teníamos ya escrita pero la terminamos de escribir porque se presentó el evento de Ventana Sur en Argentina.
- ¿Qué porcentaje del equipo de "Ainbo" era peruano?
Cincuenta por ciento... En un momento llegó a haber, en el más alto de los trabajos, unas doscientas personas en Perú, donde se hicieron los diseños de los fondos, de los personajes. El modelado y parte de la animación y efectos especiales se hicieron en Holanda, hicieron una gran parte de la animación, ahí ocurrieron los primeros problemas, como siempre en las primeras películas. Vino mucha gente de afuera, gente conocida, el director de modelado es de Perú y diseñó conmigo, Pierre, un chico peruano-francés que ha trabajado en grandes películas como "Happy Feet: Rompiendo el hielo / Happy Feet: El pingüino / Happy Feet", luego él regreso a Perú y nosotros tenemos una escuela de cine de animación, entonces él dirigió la parte de animación de la escuela. Nosotros tuvimos chicos que sacábamos de la escuela, que sirvieron muchísimo, dimos oportunidad también a mucha gente con mucho talento.
- Hoy en día, para hacer películas como las suyas ¿Es más importante el talento artístico o las capacidades técnicas de la animación por computadora?
Creo que todos deberían tener talento. El tema técnico es muy importante, las cabezas tienen que tener talento, el jefe de departamento de diseño tiene que tener talento, los diseñadores tienen que tener talento y los animadores no tanto, o sea, pueden ser la parte técnica nada más, porque uno los dirige todo. Yo estoy muy metido en todo, desde el storyboard, el shooting board, etc.
- Entonces para el trabajo que usted particularmente ha hecho ¿Hace falta saber mucho más que simplemente un director de cine?
Obvio, yo estoy totalmente seguro y consciente que un director tiene que dominar todo, porque es tu película, está en tu cabeza. Yo soy director, director de fotografía, director de diseño, escritor, etc... Soy el único que sabe lo que está en mi cabeza.
- Eso de narrar ¿Es lo que más satisfacción le da?
Claro, el director tiene una historia y tiene que saber contarla. Yo me acuerdo que desde pequeño me encantaba contar historias a mis hermanos, tenía mucha imagen inventada en mi cabeza, sobre todo de terror o historias fantásticas. A mis amigos les contaba historias de personajes míticos y les decía el día que mi hermana fue salvada por la Yacumama, la boa gigante de cincuenta metros, que la Yacumama se la llevaba, y fuimos todos mis hermanos a salvarla. Todos mis amigos se quedaban boquiabiertos: "Oooh", de verdad. Les decía, hasta grande, a las amigas de mi hijita, les contaba historias y me decían "Tío, cuéntame lo de...". Tuve problemas, le contaban a su mamá y su mamá llamaba diciendo que no les contase cosas fantásticas a los chicos. La forma de contarlas, si vamos a contar en film, obviamente con técnicas narrativas del cine, yo creo que directores si tienen una idea, agarran una cámara y filman.
- ¿Cómo se siente cuando la película se estrena y va al cine y ve la reacción de la gente? ¿Es ese el momento de satisfacción?
No he ido al cine a verla. Soy como el chef que cocina y no quiere comer. Yo cocino mucho, cocino buenos platos, pero no los pruebo. Pienso que siempre uno es muy autocrítico, una persona siempre y siempre se va a tirar para abajo, si yo he hecho algo malo, entonces yo prefiero no verla. Yo soy un poco pesimista, pienso "esa parte salió pésima".
- ¿Qué tal le fue a la película en Perú y en el resto del mundo?... Ha tenido una gran distribución.
Se estrenó como en más de setenta u ochenta países. En España quedó en tercer lugar en el ranking semanal, pero lamentablemente llegó coincidió en muchos lugares con la pandemia. Nosotros estrenamos cuando todavía la vacuna recién había salido. La gente no iba a las salas. En los cines no podías comer y los chicos que van al cine, si no van a comer popcorn con la gaseosa, no van, y la película familiar, entonces si no van, no funciona. Económicamente, no ganamos, pero la satisfacción que hubo, obviamente hay satisfacción en que la bicha que creaste salió.
- Están teniendo muchos premios y nominaciones.
Exacto, el tema aquí es que yo lo que más valoro es la experiencia, muchísimo. No es un cliché, la valoro muchísimo. "Ainbo" era mi primera película, yo no soy director de películas animadas, aunque al final es lo mismo. Comenté al principio de cómo darle actuación a alguien que no me está escuchando, pero después vi que el recurso es infinito, si yo lo actúo con mi hija, que es actriz, sí hablo, y le hacían las caras todos los animadores y comienzan "así lo quiero yo, ahí lo quiero, mira la cara, mira las voces". No tenemos la plata para contratar actores famosos que hicieran las voces. Sobre eso va la animación, teníamos recursos muy limitados, pero la experiencia fue maravillosa. Sobre todo, el pago más grande fue que nos hicimos conocidos de alguna manera en la industria. Soy partícipe de que si tú pones el pie en cualquier sitio, si dices, voy a ser pirata, una vez que pones el pie no te das cuenta y de ahí a un año ya eres pirata. Si te esfuerzas y lo haces, nosotros ya pusimos el pie, dimos el primer paso, que es lo más difícil.
- ¿Qué le sugiere la idea de trabajar directamente para una plataforma?
Mira ahorita "Kayara" la tenemos para salas de cine por ahí. De todas maneras va a entrar en alguna plataforma. "Ainbo", hizo un contrato con la plataforma Apple TV. "Kayara" no sé cómo la están manejando, y esta tercera película va a tener un camino tal vez diferente, tal vez de entrar a plataformas grandes. Tuvimos por ahí contacto con una de las más grandes. Nos llamaron y querían verla, primero querían ver "Kayara" y ya estábamos amarrados, pero esta gran plataforma es una de las grandes de Estados Unidos y está esperando un guion por nuestra parte y ya lo tenemos, así que vamos a ver si va por ahí o si sigue el mismo circuito que todas las demás, pero la cosa es no parar.
- ¿Sigue usted teniendo ideas? Esa capacidad de fabulación, de contar historias, que tenía de niño, no se le ha quitado...
Siempre tenemos ideas. Todos mis hermanos tienen alguna, cada uno lo lleva de una manera diferente. A mí me encanta el terror, soy más fantasioso.
- ¿Para cuándo entonces algo de terror?
A eso iba, yo quiero hacer live action. Quiero hacer films, tengo dos películas de terror que están geniales, tengo una de suspenso maravillosa en la selva, tengo dos guiones más, uno del terremoto en Lima y otro que es del Imperio incaico, de una revolución, pero al estilo Tarantino, porque me gusta más o menos hacerlo de esa calidad, más real, más cruda, de humor negro. Me encanta eso a mí, entonces quiero hacerla y la voy a hacer. La primera que se viene es una de terror que quiero aterrizarla bien este año y comenzar a filmarla. Está buena así que vamos a ver, ya dimos el primer paso.
Transcripción: Alejandro Moreno
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