Objetan nueva Ley Audiovisual española productoras, cineastas y Academia de Cine
- por © Julio Borrero-NOTICINE.com
Recientemente ha sido aprobado el nuevo Proyecto de Ley Audiovisual del Gobierno de España, que será votado este jueves 26 en el Congreso de los Diputados. Diversos sectores de la industria audiovisual española se han pronunciado en su contra, denunciando un aparente cambio de posición de última hora del Gobierno respecto a lo que había prometido. "Contábamos con la promesa del PSOE de aceptar nuestras sugerencias de enmiendas con alguna modificación. Una promesa que ha sido primero tergiversada y finalmente incumplida", afirman.
Por una parte, las cuotas acordadas en un principio para promover las producciones de mujeres se quedan en un 30%, habiendo reclamado desde hace largo tiempo la CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) el 40%. Por otra parte, en lo relativo al apoyo al cine independiente, el Proyecto de Ley se muestra preocupantemente ambigüo en la definición del término "productora independiente", dejándola sin contenido según la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes (PAP). En la PAP se agrupan las asociaciones AECINE, DIBOOS, MAPA, PIAF, PROA y PROFILM.
La CIMA estima que la cuota del 30% se traducirá en la práctica en un 21%, que es la cifra que actualmente mantiene el Gobierno de España en cuanto a inversión en producciones independientes dirigida a mujeres cineastas. El Proyecto de Ley ha sido redactado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, por lo que es esta institución la que ha recibido las primeras críticas. Cristina Andreu, presidenta de la CIMA, ha declarado: "Nosotras planteamos estas cuotas porque queremos que las mujeres trabajen y también porque creemos que las mujeres aportemos nuestra mirada. Es la única manera que hay de luchar contra el estereotipo... Eso, en el Ministerio de Cultura, lo entendían bien, pero sospecho que en Economía no manejan estos criterios. Pero también tenemos una Ley de Igualdad que se aplica a todos los ministerios...". Estas cuotas de género estaban acompañadas de cuotas lingüísticas que apoyaran las producciones en gallego, catalán y euskera.
La PAP, por su parte, viene denunciando desde hace tiempo la intrusión en el mercado de ayudas estatales de falsas productoras independientes. La nueva ley, según denuncia la plataforma, facilita este tipo de fraude. El artículo reza así: "Se considera productor independiente a efectos de este capítulo a la persona física o jurídica que no está vinculada de forma estable en una estrategia empresarial común con un prestador del servicio de comunicación audiovisual obligado a cumplir con lo establecido en los artículos 115 a 117 y que asume la iniciativa, la coordinación y el riesgo económico de la producción de programas o contenidos audiovisuales, por iniciativa propia o por encargo, y a cambio de una contraprestación los pone a disposición de dicho prestador del servicio de comunicación audiovisual".
La cifra que acompaña esta definición es la obligación de una inversión del 5% del conjunto de los prestadores (menor que en otros países del entorno europeo). De esta forma, la PAP especula con que un único prestador podría abonar el 95% restante según sus criterios, adulterando enormemente el sistema de ayudas. La plataforma ha insistido en que sus demandas no enfrentan a productores dependientes e independientes, sino que lucha por el conjunto de la industria audiovisual española.
Por su parte, la Academia de Cine mostró también su preocupación por la nueva norma legal, aunque sin oponerse directamente a ella. "La Academia de Cine muestra su apoyo pleno a la producción independiente del cine español, fundamental para garantizar que la diversidad de miradas y talentos que componen la cinematografía española continúe generando títulos indispensables de nuestra cinematografía. Cada año estas películas aportan riqueza cultural y económica, generan empleo y son reconocidas internacionalmente y también en nuestros Premios Goya. Nuestro cine independiente es vital para nuestra identidad cultural", afirmaron.
"Desde su nacimiento, el arte cinematográfico ha consistido en una amplia variedad de miradas. Muchas voces y talentos únicos se perderían si nuestro ecosistema cinematográfico dejara fuera a los cineastas independientes, que, con su trabajo, nutren y enriquecen nuestro cine", agregaron.
Se espera una respuesta por parte del Ministerio de Cultura a estas reclamaciones, que denuncian "la concentración de la industria audiovisual en el duopolio televisivo de Mediaset y Atresmedia" en palabras de representantes de la plataforma PAP. La productora María Zamora ("Verano 1993", "La cara oculta") leerá en el Festival de Cannes un comunicado contra este proyecto.
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Por una parte, las cuotas acordadas en un principio para promover las producciones de mujeres se quedan en un 30%, habiendo reclamado desde hace largo tiempo la CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) el 40%. Por otra parte, en lo relativo al apoyo al cine independiente, el Proyecto de Ley se muestra preocupantemente ambigüo en la definición del término "productora independiente", dejándola sin contenido según la Plataforma Audiovisual de Productoras Independientes (PAP). En la PAP se agrupan las asociaciones AECINE, DIBOOS, MAPA, PIAF, PROA y PROFILM.
La CIMA estima que la cuota del 30% se traducirá en la práctica en un 21%, que es la cifra que actualmente mantiene el Gobierno de España en cuanto a inversión en producciones independientes dirigida a mujeres cineastas. El Proyecto de Ley ha sido redactado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, por lo que es esta institución la que ha recibido las primeras críticas. Cristina Andreu, presidenta de la CIMA, ha declarado: "Nosotras planteamos estas cuotas porque queremos que las mujeres trabajen y también porque creemos que las mujeres aportemos nuestra mirada. Es la única manera que hay de luchar contra el estereotipo... Eso, en el Ministerio de Cultura, lo entendían bien, pero sospecho que en Economía no manejan estos criterios. Pero también tenemos una Ley de Igualdad que se aplica a todos los ministerios...". Estas cuotas de género estaban acompañadas de cuotas lingüísticas que apoyaran las producciones en gallego, catalán y euskera.
La PAP, por su parte, viene denunciando desde hace tiempo la intrusión en el mercado de ayudas estatales de falsas productoras independientes. La nueva ley, según denuncia la plataforma, facilita este tipo de fraude. El artículo reza así: "Se considera productor independiente a efectos de este capítulo a la persona física o jurídica que no está vinculada de forma estable en una estrategia empresarial común con un prestador del servicio de comunicación audiovisual obligado a cumplir con lo establecido en los artículos 115 a 117 y que asume la iniciativa, la coordinación y el riesgo económico de la producción de programas o contenidos audiovisuales, por iniciativa propia o por encargo, y a cambio de una contraprestación los pone a disposición de dicho prestador del servicio de comunicación audiovisual".
La cifra que acompaña esta definición es la obligación de una inversión del 5% del conjunto de los prestadores (menor que en otros países del entorno europeo). De esta forma, la PAP especula con que un único prestador podría abonar el 95% restante según sus criterios, adulterando enormemente el sistema de ayudas. La plataforma ha insistido en que sus demandas no enfrentan a productores dependientes e independientes, sino que lucha por el conjunto de la industria audiovisual española.
Por su parte, la Academia de Cine mostró también su preocupación por la nueva norma legal, aunque sin oponerse directamente a ella. "La Academia de Cine muestra su apoyo pleno a la producción independiente del cine español, fundamental para garantizar que la diversidad de miradas y talentos que componen la cinematografía española continúe generando títulos indispensables de nuestra cinematografía. Cada año estas películas aportan riqueza cultural y económica, generan empleo y son reconocidas internacionalmente y también en nuestros Premios Goya. Nuestro cine independiente es vital para nuestra identidad cultural", afirmaron.
"Desde su nacimiento, el arte cinematográfico ha consistido en una amplia variedad de miradas. Muchas voces y talentos únicos se perderían si nuestro ecosistema cinematográfico dejara fuera a los cineastas independientes, que, con su trabajo, nutren y enriquecen nuestro cine", agregaron.
Se espera una respuesta por parte del Ministerio de Cultura a estas reclamaciones, que denuncian "la concentración de la industria audiovisual en el duopolio televisivo de Mediaset y Atresmedia" en palabras de representantes de la plataforma PAP. La productora María Zamora ("Verano 1993", "La cara oculta") leerá en el Festival de Cannes un comunicado contra este proyecto.
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