Figura del cine gay mexicano Julián Hernández califica de corrupto el sistema de los premios Ariel

por © Alvaro Arce-NOTICINE.com
Julián Hernández
Julián Hernández
El cineasta mexicano Julián Hernández ("Mil nubes de paz cercan el cielo, amor, jamás acabarás de ser amor"), que acaba de estrenar en EEUU "La huella de unos labios", arremetió en Twitter contra el Premio Ariel de la Academia Mexicana, afirmando que están amañado.

Todo comenzó el pasado 20 de junio tras el anuncio de las películas nominadas para la próxima edición de los Premios Ariel, galardones concedido por la Academia mexicana en reconocimiento de los profesionales de la industria cinematográfica mexicana.

Entre las nominadas a mejor película se encuentra "Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades", la película del cineasta mexicano Alejandro Iñarritu, la cual se anunció el pasado abril que no se había inscrito a los premios, pero a los pocos días se rectificó este anuncio: "Tuvieron un error de comunicación, se atrasó, habían iniciado el proceso y no lo completaron pensando que alguien más lo estaba haciendo, pero Bardo está, no debe no estar", señaló Leticia Huijara, la presidenta de la Academia.

Hernández, que durante años ha sido la figura más internacional del cine gay mexicano, con dos premios en Berlín y cinco veces nominado a los Ariel,  comentó lo siguiente por Twitter tras el anuncio oficial de las nominaciones: "Dicen aquí que Iñárritu no asistirá a la ceremonia de los Ariel. Claro que tiene que ir, ¡porque su inscripción fue ilegal y corrupta!".

"Leo algunos comentarios sobre la películas que hoy resultaron nominadas al Ariel, la culpa no es de esas producciones sino de los votantes que una vez más ejercen su derecho sin haber visto la totalidad de los films o que solo vieron aquellos disponibles en plataformas", añadió el director.



Al día siguiente, Hernández, mediante una serie de tuits, habló sobre su experiencia con los premios: "Durante muchos años lo desee, inscribí todas mis películas con la firme esperanza de que algo ocurriría. Nada pasó. ¿Las verán? me preguntaba. Un día una miembro emérita me dijo ‘¿Por qué  no inscribes tus películas?’. Las inscribo todas. Supe entonces que el comité no las veía completas, a veces 5 o 10 minutos y a la que sigue".

"Algún tiempo después, aprovechando las nominaciones de mi primera película, me inscribí para participar. Miré todas y cada una de las inscritas, hice anotaciones y voté. Durante 3 o 4 años recibí telefonazos de última hora: ‘¿Ya votaste Juliancito? ¿Cuál esta buena? Bueno, voy a votar por esa’. Con el tiempo me di cuenta que no servía de nada ser riguroso si acababan votando en masa por los amigos o la película en la que trabajé o el corto de alguien muy simpático. Así que decidí no volver a participar".

Su posición contra los premios, en cambio, no significa que no tuviese interés en el propio galardón: "Sin embargo me seguía gustando el muñeco y aquí está el meollo de este hilo. Hace unos meses, descubrí el muñeco en una página de ventas. Es así que después de 32 años de haber filmado lo que puede considerarse el primer plano cinematográfico con valor, tengo en mis manos el Ariel que alguna vez quise, lo compré con el dinero que dan mis películas y además me lo doy de Oro porque me quiero un montón. ¡Gracias!".

La 65 edición de los Premios Ariel tendrá lugar el próximo 9 de septiembre en Guadalajara, México.

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