Hablamos con Paloma Mora, directora y productora de "Sex Symbols": "Es una serie que los padres querrán que sus hijos vean"
- por © Jon Apaolaza (La Laguna)-NOTICINE.com
La española Paloma Mora participa en la séptima edición de los Premios Quirino de la animación iberoamericana con su serie "Sex Symbols", una producción única por su cáracter didáctico, directo y "natural" a la hora de acercar el sexo a los preadolescentes. La realizadora y producta compartió en exclusiva con NOTICINE.com las dificultades que está teniendo para difundir este trabajo, sorprendentemente mayores en su país respecto a los mercados internacionales.
- ¿De donde partió la idea de hacer una serie sobre educación sexual para niños y adolescentes?
Fue después de leer un informe de la organización de protección al menor Save The Children que alertaba del aumento de consumo de porno en internet por parte de los menores, incluso a partir de los 8 años. A mí esta noticia me dejó perpleja por sus consecuencias en el presente y futuro y por lo preocupante que es que la pornografía sea tan accesible a esas edades. A partir de ahí me puse a explorar algo muy relacionado con lo anterior: qué contenidos audiovisuales de educación sexual y afectiva existen. Investigué muchas cosas y me encontré con que la realidad era que no había apenas nada que hablara sobre algo tan normal y natural y que se ha convertido en un tabú tan tremendo. Eso mientras con toda facilidad una o un menor pueden tener acceso a contenidos de violencia, agresiones sexuales, consumo de drogas… Todo esto está completamente naturalizado y hablar de la educación sexual todavía sigue siendo un tabú en el siglo XXI. Es completamente paradójico, la verdad. Viendo esto me sentí con la responsabilidad de hacer una serie que hablara de la educación sexual y afectiva desde un punto de vista natural, sin tabús y sin todo ese halo extraño al que se le ha asociado la educación sexual.
- Resulta bastante increíble que no se haya hecho nada parecido antes...
Siempre decimos que "Sex Symbols" es una serie que los padres querrán que sus hijos vean, no todo lo contrario. En realidad lo que intentamos hacer es naturalizar un tema que a los padres y madres les resulta muchas veces complicado: Iniciar conversaciones con sus hijos sobre la sexualidad. Entonces, a partir de ahí empezamos a trabajar en los guiones en qué temas teníamos que hablar, qué era lo que le preocupaba a los adolescentes, que era el público al que iba dirigido esta serie… Cuáles eran sus dudas, las dudas naturales que todos los adolescentes tienen. Y empezamos a pensar qué temáticas íbamos a tratar en cada capítulo y sobre todo, que queríamos hacer una serie donde de manera transversal hubiera conceptos como la igualdad, el consentimiento, el respeto, la diversidad, la tolerancia. Ese era el objetivo.
- ¿Se enfrentaron a muchos obstáculos?
Muchísimos... Todo el mundo nos decía que estábamos locos, locas en este caso, de querer hacer una serie que hablara sobre la educación sexual. A mí lo que me parecía una locura es que no hubiera cientos de series que hablaran de esto para naturalizar el tema y quitar los estigmas que tiene la educación sexual. Por eso empezamos a trabajar con un equipo de guionistas, hablamos con también con varios médicos, que nos han ayudado y asesorado en todo el proceso. Porque había un objetivo de encontrar un balance, un término medio entre el aspecto educativo de la serie y el del entretenimiento. Y yo creo que lo hemos conseguido. Veo la reacción que tiene la gente joven y no tan joven cuando ve la serie y todo el mundo dice: "¿Por qué esto no se ha hecho antes?", "Qué maravilla de serie". Pero lo curioso es que una vez hecha es muy divertida, con un aspecto estético, muy atractivo y los personajes intentan reflejar también diversidad, tanto por su físico como por su carácter. Con la intención de que los adolescentes se vean identificados con esos diferentes perfiles. Lo paradójico es que la serie afortunadamente se ha comercializado en otros países europeos pero en España sólo la está emitiendo Apunt, la televisión autonómica de Valencia. Y no podéis imaginar la cantidad de mails que recibimos de felicitaciones de colegios solicitando poder utilizarla como herramienta educativa.
- ¿En algún momento os planteasteis que el destino lógico de esta serie sería colegios, institutos?
Es una vía más de poder hacer llegar este contenido. Ahora mismo estamos con esa intención de intentar hacer llegar al máximo de colegios, porque nos escriben muchísimos centros educativos de la Comunidad Valenciana pidiéndola. La serie está en valenciano, pero nos piden la serie para poderla ver también en castellano en otros sitios. Y desgraciadamente en España no se puede ver en castellano porque las cadenas no la han querido comprar. Hay otros países donde la hemos subtitulado en varios idiomas.
- ¿En América Latina tampoco, de momento?
Tampoco. Pero la serie ha tenido muchos reconocimientos internacionales, afortunadamente. Yo estoy muy contenta del resultado. La creé con una intención y creo que el objetivo se ha conseguido. Y a partir de ahí cada uno que decida si debe o no emitirse en estos paises. Porque hay un discurso político global sobre esta necesidad de hablar de la educación sexual a los jóvenes, pero hay una doble moral también.
- Pero hay grupos políticos que quieren justo lo contrario, que la formación sexual quede fuera de las aulas…
Yo creo que es que ni se han parado a ver la serie, porque explica las cosas de forma natural. Son los propios órganos del personaje quienes explican lo que pasa en el cuerpo humano cuando ocurren esos procesos químicos: Qué me pasa cuando siento atracción por otra persona, o qué pasa en mi cuerpo cuando hay una erección, o que debo utilizar métodos anticonceptivos, o por qué el primer beso es muy importante, o por qué la atracción. O sea, no solamente se trata de hablar de sexualidad sino hablar con naturalidad de la sexualidad. ¿Por qué ese tabú cuando la sexualidad forma parte de la naturaleza humana de todo el mundo? Independientemente de su origen, su etnia o religión.
- ¿Se ha politizado el asunto?
Por supuesto que se ha politizado. Algo que a mí me parece gravísimo. Cuanto más tabú se genere alrededor de la sexualidad, más peligroso será tratar ese tema. Nos negamos a hablar de educación sexual, pero a la vez aceptamos y reconocemos que hay un consumo de pornografía en Internet por niños de ocho años. ¿Esto es más normal que hablar de sexualidad? La pornografía está claro que muestra un trato vejatorio de la mujer y estamos de alguna manera trasladando ese mensaje. Y esto a mí me parece terrible. Y negarnos a una cosa y aceptar la otra es más terrible todavía.
- ¿Que significaría ganar el premio Quirino?
La misma nominación es un gran logro porque como tú has dicho hemos tenido muchos obstáculos para hacer esta serie. Cuándo estaba arrancando el proyecto con el primer piloto nos dijo todo el mundo: "estáis locas no podéis hacer esto"... Recuerdo que en una presentación un directivo de una cadena extranjera se puso colorado como un tomate, avergonzado por lo que le estábamos enseñando sobre las temáticas a tratar en cada capítulo. Yo le pregunté que si estaba casado y con hijos a los que me respondió que sí, que estaba casado con dos hijas ya mayores. Yo le dije que si sus hijas tenían la menstruación porque le resulta tan violento ver el capítulo sobre es porque me llamó la atención su reacción. Él me dijo que no era lo mismo que su hija o su mujer tuvieran la regla que hablar directamente sobre la regla. Para mí tener este reconocimiento es una gran alegría que demuestra que hay muchos obstáculos en el camino, pero si tienes claro lo que se quiere hacer hay que saltarlos y luchar por lo que una cree y intentar conseguirlos. Yo estoy muy contenta con el resultado de "Sex Symbols" fue un camino difícil pero he contado con un equipo al 100% entregado, contento y responsable al saber que estábamos tratando con un contenido sobre material sensible que requería un extremo cuidado con el que lo hemos hecho.
Transcripción: Jorge Orte
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- ¿De donde partió la idea de hacer una serie sobre educación sexual para niños y adolescentes?
Fue después de leer un informe de la organización de protección al menor Save The Children que alertaba del aumento de consumo de porno en internet por parte de los menores, incluso a partir de los 8 años. A mí esta noticia me dejó perpleja por sus consecuencias en el presente y futuro y por lo preocupante que es que la pornografía sea tan accesible a esas edades. A partir de ahí me puse a explorar algo muy relacionado con lo anterior: qué contenidos audiovisuales de educación sexual y afectiva existen. Investigué muchas cosas y me encontré con que la realidad era que no había apenas nada que hablara sobre algo tan normal y natural y que se ha convertido en un tabú tan tremendo. Eso mientras con toda facilidad una o un menor pueden tener acceso a contenidos de violencia, agresiones sexuales, consumo de drogas… Todo esto está completamente naturalizado y hablar de la educación sexual todavía sigue siendo un tabú en el siglo XXI. Es completamente paradójico, la verdad. Viendo esto me sentí con la responsabilidad de hacer una serie que hablara de la educación sexual y afectiva desde un punto de vista natural, sin tabús y sin todo ese halo extraño al que se le ha asociado la educación sexual.
- Resulta bastante increíble que no se haya hecho nada parecido antes...
Siempre decimos que "Sex Symbols" es una serie que los padres querrán que sus hijos vean, no todo lo contrario. En realidad lo que intentamos hacer es naturalizar un tema que a los padres y madres les resulta muchas veces complicado: Iniciar conversaciones con sus hijos sobre la sexualidad. Entonces, a partir de ahí empezamos a trabajar en los guiones en qué temas teníamos que hablar, qué era lo que le preocupaba a los adolescentes, que era el público al que iba dirigido esta serie… Cuáles eran sus dudas, las dudas naturales que todos los adolescentes tienen. Y empezamos a pensar qué temáticas íbamos a tratar en cada capítulo y sobre todo, que queríamos hacer una serie donde de manera transversal hubiera conceptos como la igualdad, el consentimiento, el respeto, la diversidad, la tolerancia. Ese era el objetivo.
- ¿Se enfrentaron a muchos obstáculos?
Muchísimos... Todo el mundo nos decía que estábamos locos, locas en este caso, de querer hacer una serie que hablara sobre la educación sexual. A mí lo que me parecía una locura es que no hubiera cientos de series que hablaran de esto para naturalizar el tema y quitar los estigmas que tiene la educación sexual. Por eso empezamos a trabajar con un equipo de guionistas, hablamos con también con varios médicos, que nos han ayudado y asesorado en todo el proceso. Porque había un objetivo de encontrar un balance, un término medio entre el aspecto educativo de la serie y el del entretenimiento. Y yo creo que lo hemos conseguido. Veo la reacción que tiene la gente joven y no tan joven cuando ve la serie y todo el mundo dice: "¿Por qué esto no se ha hecho antes?", "Qué maravilla de serie". Pero lo curioso es que una vez hecha es muy divertida, con un aspecto estético, muy atractivo y los personajes intentan reflejar también diversidad, tanto por su físico como por su carácter. Con la intención de que los adolescentes se vean identificados con esos diferentes perfiles. Lo paradójico es que la serie afortunadamente se ha comercializado en otros países europeos pero en España sólo la está emitiendo Apunt, la televisión autonómica de Valencia. Y no podéis imaginar la cantidad de mails que recibimos de felicitaciones de colegios solicitando poder utilizarla como herramienta educativa.
- ¿En algún momento os planteasteis que el destino lógico de esta serie sería colegios, institutos?
Es una vía más de poder hacer llegar este contenido. Ahora mismo estamos con esa intención de intentar hacer llegar al máximo de colegios, porque nos escriben muchísimos centros educativos de la Comunidad Valenciana pidiéndola. La serie está en valenciano, pero nos piden la serie para poderla ver también en castellano en otros sitios. Y desgraciadamente en España no se puede ver en castellano porque las cadenas no la han querido comprar. Hay otros países donde la hemos subtitulado en varios idiomas.
- ¿En América Latina tampoco, de momento?
Tampoco. Pero la serie ha tenido muchos reconocimientos internacionales, afortunadamente. Yo estoy muy contenta del resultado. La creé con una intención y creo que el objetivo se ha conseguido. Y a partir de ahí cada uno que decida si debe o no emitirse en estos paises. Porque hay un discurso político global sobre esta necesidad de hablar de la educación sexual a los jóvenes, pero hay una doble moral también.
- Pero hay grupos políticos que quieren justo lo contrario, que la formación sexual quede fuera de las aulas…
Yo creo que es que ni se han parado a ver la serie, porque explica las cosas de forma natural. Son los propios órganos del personaje quienes explican lo que pasa en el cuerpo humano cuando ocurren esos procesos químicos: Qué me pasa cuando siento atracción por otra persona, o qué pasa en mi cuerpo cuando hay una erección, o que debo utilizar métodos anticonceptivos, o por qué el primer beso es muy importante, o por qué la atracción. O sea, no solamente se trata de hablar de sexualidad sino hablar con naturalidad de la sexualidad. ¿Por qué ese tabú cuando la sexualidad forma parte de la naturaleza humana de todo el mundo? Independientemente de su origen, su etnia o religión.
- ¿Se ha politizado el asunto?
Por supuesto que se ha politizado. Algo que a mí me parece gravísimo. Cuanto más tabú se genere alrededor de la sexualidad, más peligroso será tratar ese tema. Nos negamos a hablar de educación sexual, pero a la vez aceptamos y reconocemos que hay un consumo de pornografía en Internet por niños de ocho años. ¿Esto es más normal que hablar de sexualidad? La pornografía está claro que muestra un trato vejatorio de la mujer y estamos de alguna manera trasladando ese mensaje. Y esto a mí me parece terrible. Y negarnos a una cosa y aceptar la otra es más terrible todavía.
- ¿Que significaría ganar el premio Quirino?
La misma nominación es un gran logro porque como tú has dicho hemos tenido muchos obstáculos para hacer esta serie. Cuándo estaba arrancando el proyecto con el primer piloto nos dijo todo el mundo: "estáis locas no podéis hacer esto"... Recuerdo que en una presentación un directivo de una cadena extranjera se puso colorado como un tomate, avergonzado por lo que le estábamos enseñando sobre las temáticas a tratar en cada capítulo. Yo le pregunté que si estaba casado y con hijos a los que me respondió que sí, que estaba casado con dos hijas ya mayores. Yo le dije que si sus hijas tenían la menstruación porque le resulta tan violento ver el capítulo sobre es porque me llamó la atención su reacción. Él me dijo que no era lo mismo que su hija o su mujer tuvieran la regla que hablar directamente sobre la regla. Para mí tener este reconocimiento es una gran alegría que demuestra que hay muchos obstáculos en el camino, pero si tienes claro lo que se quiere hacer hay que saltarlos y luchar por lo que una cree y intentar conseguirlos. Yo estoy muy contenta con el resultado de "Sex Symbols" fue un camino difícil pero he contado con un equipo al 100% entregado, contento y responsable al saber que estábamos tratando con un contenido sobre material sensible que requería un extremo cuidado con el que lo hemos hecho.
Transcripción: Jorge Orte
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