George Lucas buscó la complicidad de Guillermo del Toro para su debut en la Comic-Con

por © Redacción-NOTICINE.com
Lucas y Del Toro en la Comic-Con (LMNA)
Lucas y Del Toro en la Comic-Con (LMNA)
La convención Comic-Con de este año cerró su última jornada, el domingo, con un panel que, sin buscarlo, dejó de lado la promoción habitual de estrenos para dar paso a una discusión más profunda sobre el arte, la memoria cultural y la narrativa visual. En el centro del escenario estuvieron tres figuras fundamentales del cine y la producción visual: George Lucas (en su primera aparición en el evento), el cineasta mexicano Guillermo del Toro y el diseñador de producción Doug Chiang. Los tres se reunieron para presentar al público un adelanto del Lucas Museum of Narrative Art, un ambicioso proyecto con sede en Los Angeles que abrirá sus puertas en 2026.

La audiencia agradeció a George Lucas su debut ante los fans en el Comic-Con de San Diego. La reacción del público, que llenó la imponente Sala H del centro de convenciones, no se hizo esperar: miles de asistentes agitaron sables de luz y gritaron su nombre mientras el creador de Star Wars subía al escenario acompañado por la moderadora Queen Latifah. A sus 81 años, Lucas evitó cualquier referencia directa a las sagas que lo convirtieron en leyenda para centrarse en lo que considera su nuevo legado: un espacio dedicado a "la narrativa popular y su poder para construir mitos".

"He coleccionado arte desde que estaba en la universidad", contó Lucas, recordando sus inicios como coleccionista, cuando apenas podía permitirse cómics y piezas modestas. Hoy, su colección supera las 40 mil piezas. "Me niego a venderlo. Jamás podría hacer eso, eso no es lo que yo creo que el arte es", afirmó. "El arte es más sobre una conexión emocional".



El museo, que estará ubicado junto al campus de la Universidad del Sur de California (USC), busca presentar el arte narrativo como un campo legítimo, con valor más allá del entretenimiento. Lucas lo definió como "un templo para el arte del pueblo", una frase que repitió más de una vez durante la charla.

Guillermo del Toro, cineasta y miembro de la junta directiva del museo, reforzó la idea de que el proyecto tiene un propósito más allá de la conservación. Según él, se trata de una defensa de la memoria colectiva frente a una amenaza latente: la desaparición del pasado. "Estamos en un momento crítico en el que una de las cosas que quieren desaparecer es el pasado. Esto es conmemorar un momento popular, vociferante, expresivo y elocuente de nuestro pasado visual que nos pertenece a todos", señaló.

Del Toro, cuya versión de Frankenstein se estrenará en la Mostra de Venecia y Toronto este septiembre, para llegar a salas en noviembre, fue particularmente enfático en su defensa del trabajo artesanal en tiempos de producción digital. "Una de las cosas que encuentro opresivas es gente diciendo que puedes hacer arte con una aplicación. Lo siento, pero no puedes", dijo. "La diferencia es personalidad, conocimiento y emoción. Son tres cosas que tienen que existir, y lo siento, no vienen en una jodida aplicación".

El panel también sirvió para subrayar la importancia de la narrativa como elemento estructurante de la experiencia artística. Doug Chiang, diseñador de producción que ha trabajado tanto en la trilogía de precuelas de Star Wars como en proyectos recientes como The Mandalorian y Rogue One, afirmó que durante su juventud el arte del cómic no era tomado en serio. "Me decían que algún día lo superaría", recordó. "Estoy muy contento de no haberlo hecho".

Chiang insistió en que la fuerza del arte narrativo radica en la historia detrás de la imagen: "La historia viene primero. El arte viene después". Esa misma filosofía es la que estructura la colección del museo, que albergará obras originales de artistas como Norman Rockwell, Frida Kahlo, Jack Kirby, Robert Crumb, Winsor McCay y N.C. Wyeth, entre muchos otros. También se incluirán materiales de producción de las propias películas de Lucas, como arte conceptual de Indiana Jones, modelos de naves espaciales, storyboards de Star Wars y piezas del artista Ralph McQuarrie.

Uno de los elementos más llamativos del evento fue la proyección de un video exclusivo narrado por Samuel L. Jackson. El montaje mostró algunos de los objetos que integrarán la colección: desde el speeder de Luke Skywalker y el caza estelar de los Naboo, hasta la moto del General Grievous y el primer dibujo del personaje de Flash Gordon de 1934. También habrá tiras originales de Peanuts, Garfield, portadas de cómics de Marvel y DC, e ilustraciones tempranas de personajes como Iron Man y Black Panther.

"El museo no tiene ángulos rectos", explicó Lucas. El edificio, diseñado por Ma Yansong, busca romper con la rigidez arquitectónica para expresar que el arte "es infinito, como el tiempo, como las historias". En las imágenes mostradas durante el panel, se apreciaron los interiores sinuosos de la estructura, concebida como una espiral sin fin, en la que se ubicarán entre 30 y 40 galerías.

Además de rendir homenaje al cómic, la animación y el cine, el museo incluirá una sección dedicada a la mitología antigua, con relatos fundacionales de culturas egipcia, griega y romana. Para Lucas, esa conexión entre mito y arte es central. "La ciencia ficción es un mito. Lo hicimos realidad gracias a los libros y el arte de ciencia ficción", reflexionó. Según él, el propósito de las historias es ayudar a la gente a enfrentar el miedo: "Cuando naces, el punto de referencia es el miedo (…) creas historias para sentirte mejor".

La presencia de Lucas, Del Toro y Chiang no solo ofreció un vistazo a una nueva institución cultural en gestación. También funcionó como un recordatorio del poder que tienen las imágenes y las historias para definir cómo entendemos el mundo. "Los mitos nos pertenecen a todos. La propaganda pertenece a un grupo muy pequeño", declaró Del Toro. "El mito nos une, la propaganda nos divide".

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