Crítica: "Me casé con un boludo", rentable y amable boludez
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Por Edurne Sarriegui
“Me casé con un boludo” (2016), la película argentina que se ha estrenado esta semana, vuelve a reunir al equipo de “Un novio para mi mujer”, film que fuera un resonante éxito ocho años atrás. Tiene una clara vocación comercial que se manifiesta desde la elección de la pareja protagónica (Adrián Suar y Valeria Bertuccelli), director (Juan Taratuto) y guionista (Pablo Solarz), hasta el resonante título, provocador y convocante a partes iguales; el público va a querer verificar si el boludo es tal y cuánto lo es.
Utilizando el recurso de la ficción dentro de la ficción, la cinta cuenta cómo dos actores se conocen durante la filmación de una película. Fabián Brando (Adrián Suar) es una estrella rutilante del panorama cinematográfico nacional. Niño prodigio que supo hacer avanzar su carrera a medida que pasaron los años, creció siendo famoso y se convirtió en el ser egocéntrico y hueco que es en la actualidad. Florencia (Valeria Bertuccelli) es su coprotagonista. Insegura estrellita en ascenso, su único mérito consiste en ser la novia del director. Pero algo se despierta en ellos que hace que dos seres tan disímiles se enamoren y se casen antes de que termine su trabajo en la susodicha película. Sin embargo no todo será ser felices y comer perdices. Más pronto que tarde Florencia caerá en la cuenta de que su marido poco tiene que ver con el personaje del que se enamoró. Cuando Fabián por casualidad oye lo que su mujer opina de él, y genuinamente enamorado de ella, tratará de recuperarla haciendo lo que mejor sabe: actuar.
La cinta está llena de guiños al mundo del espectáculo local: cameos de figuras conocidas y no tanto -sobre todo relacionadas al canal en el que Suar es director de contenidos- periodistas del mundo del espectáculo y una serie de clichés sobre el universo farandulero. Tal vez demasiado local.
La risa de esta comedia la provocan los dos personajes principales. Suar interpretando al narcisista Fabián y Bertuccelli a la vacilante Florencia, personaje éste último que crece a medida que avanza la trama y toma importancia, en gran parte debido al buen desempeño de su intérprete que de nuevo muestra su talento.
Dirigida por Juan Taratuto y con guion de Pablo Solarz, es un film correcto en su hechura y en su forma, tiene buen ritmo y dosifica las risas durante toda su duración. Seguramente alcanzará su objetivo de lograr una buena taquilla pero no deja de ser un producto un tanto insustancial. Se titula “Me casé con un boludo”. Podría haberse titulado “Los boludos también se enamoran”…
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“Me casé con un boludo” (2016), la película argentina que se ha estrenado esta semana, vuelve a reunir al equipo de “Un novio para mi mujer”, film que fuera un resonante éxito ocho años atrás. Tiene una clara vocación comercial que se manifiesta desde la elección de la pareja protagónica (Adrián Suar y Valeria Bertuccelli), director (Juan Taratuto) y guionista (Pablo Solarz), hasta el resonante título, provocador y convocante a partes iguales; el público va a querer verificar si el boludo es tal y cuánto lo es.
Utilizando el recurso de la ficción dentro de la ficción, la cinta cuenta cómo dos actores se conocen durante la filmación de una película. Fabián Brando (Adrián Suar) es una estrella rutilante del panorama cinematográfico nacional. Niño prodigio que supo hacer avanzar su carrera a medida que pasaron los años, creció siendo famoso y se convirtió en el ser egocéntrico y hueco que es en la actualidad. Florencia (Valeria Bertuccelli) es su coprotagonista. Insegura estrellita en ascenso, su único mérito consiste en ser la novia del director. Pero algo se despierta en ellos que hace que dos seres tan disímiles se enamoren y se casen antes de que termine su trabajo en la susodicha película. Sin embargo no todo será ser felices y comer perdices. Más pronto que tarde Florencia caerá en la cuenta de que su marido poco tiene que ver con el personaje del que se enamoró. Cuando Fabián por casualidad oye lo que su mujer opina de él, y genuinamente enamorado de ella, tratará de recuperarla haciendo lo que mejor sabe: actuar.
La cinta está llena de guiños al mundo del espectáculo local: cameos de figuras conocidas y no tanto -sobre todo relacionadas al canal en el que Suar es director de contenidos- periodistas del mundo del espectáculo y una serie de clichés sobre el universo farandulero. Tal vez demasiado local.
La risa de esta comedia la provocan los dos personajes principales. Suar interpretando al narcisista Fabián y Bertuccelli a la vacilante Florencia, personaje éste último que crece a medida que avanza la trama y toma importancia, en gran parte debido al buen desempeño de su intérprete que de nuevo muestra su talento.
Dirigida por Juan Taratuto y con guion de Pablo Solarz, es un film correcto en su hechura y en su forma, tiene buen ritmo y dosifica las risas durante toda su duración. Seguramente alcanzará su objetivo de lograr una buena taquilla pero no deja de ser un producto un tanto insustancial. Se titula “Me casé con un boludo”. Podría haberse titulado “Los boludos también se enamoran”…
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