Crítica: NO a "El día del Sí / Yes Day"
- por © NOTICINE.com
Por Lucía Martín Muñoz
La película " El Día del Sí / Yes Day" dirigida por el puertorriqueño Miguel Arteta y coprotagonizada por el venezolano Edgar Ramírez, se estrenaba este viernes en la plataforma de streaming de Netflix, y nos encontramos con una especie de comedia familiar mal desarrollada, cuyo único fuerte es una premisa que no acaba de aprovechar.
El film basado en un libro de Amy Krouse Rosenthal, pretende mostrar cómo sería un día en el que unos padres tuviesen que decir "sí" a todo aquello que pidiesen sus hijos sin ninguna excepción, y, de esta forma, liberarlos de las constantes negaciones que reciben.
Aunque la premisa permitía crear un producto original e incluso interesante, los diálogos extremadamente explicativos, los agujeros de guion y los clichés sobre los diferentes roles que desempeñan un hombre y una mujer cuando son padres, provocan que pierdas hora y media de tu vida sin haber soltado tan solo un carcajada (y dice ser una comedia).
En el año 2021, se sigue representando a una mujer sobrecargada de trabajo (Jennifer Garner) que toma el papel de "mala", mientras que el padre (Edgar Ramírez) parece no tener responsabilidad ninguna sobre sus propios hijos. Lo que a los productores les puede resultar un reclamo por, lamentablemente, la identificación y empatía que sienten familias completas al ver la película, provoca que se siga perpetuando y además en tono humorístico, el hecho de que es la mujer quien debe encargarse de sus hijos, porque parece que debe ser ella la única adulta funcional.
La labor de ningún departamento sobresale en exceso, y de nuevo, al ser un original de Netflix su sello de identidad aparece en la imagen, aunque ni la autenticidad que pudiese haber aportado otro tipo de fotografía hubiese ayudado a considerar "Yes day" como una buena opción de entretenimiento.
El tema que aborda es "soltar" a unos hijos que crecen, y que por lo tanto van necesitando más independencia y autonomía. Sorprendentemente - nótese la ironía- al final del film todos los personajes tras un arco de transformación inverosímil, recapacitan para darse cuenta de la responsabilidad que supone cuidar de otros y también de ellos mismos.
Aunque bien es cierto que, aunque no desease a nadie que perdiese tiempo de su vida viendo esta especie de episodio de "Modern Family" alargado a una duración propia de una película y con final feliz, el hecho de que sea mediocre no significa que esto suponga algo malo para Netflix. La compañía solo quiere contenido, y eso ofrece: un producto que no tiene trasfondo, ni vida, ni ambiciones, solo un poster llamativo que recuerda a "Vecinos invasores / Over the Hedge" y dos caras reconocidas: Jennifer Garner y Edgar Ramírez, de los que cabe resaltar que ninguno de los dos una buena opción para representar este tipo de papeles.
Es inteligente usar el universal de la maternidad en la narración, una estructura básica, un guion explicativo y espuma por todos lados, para conseguir que padres sientan empatía por lo que ven en pantalla, y para que los niños crean que de verdad tendrán la posibilidad de tener un día del "sí" tras acabar el film.
No consideraría " El día del Sí / Yes Day" una película, sino una mera estrategia comercial de una compañía a la que solo le importan los billetes.
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La película " El Día del Sí / Yes Day" dirigida por el puertorriqueño Miguel Arteta y coprotagonizada por el venezolano Edgar Ramírez, se estrenaba este viernes en la plataforma de streaming de Netflix, y nos encontramos con una especie de comedia familiar mal desarrollada, cuyo único fuerte es una premisa que no acaba de aprovechar.
El film basado en un libro de Amy Krouse Rosenthal, pretende mostrar cómo sería un día en el que unos padres tuviesen que decir "sí" a todo aquello que pidiesen sus hijos sin ninguna excepción, y, de esta forma, liberarlos de las constantes negaciones que reciben.
Aunque la premisa permitía crear un producto original e incluso interesante, los diálogos extremadamente explicativos, los agujeros de guion y los clichés sobre los diferentes roles que desempeñan un hombre y una mujer cuando son padres, provocan que pierdas hora y media de tu vida sin haber soltado tan solo un carcajada (y dice ser una comedia).
En el año 2021, se sigue representando a una mujer sobrecargada de trabajo (Jennifer Garner) que toma el papel de "mala", mientras que el padre (Edgar Ramírez) parece no tener responsabilidad ninguna sobre sus propios hijos. Lo que a los productores les puede resultar un reclamo por, lamentablemente, la identificación y empatía que sienten familias completas al ver la película, provoca que se siga perpetuando y además en tono humorístico, el hecho de que es la mujer quien debe encargarse de sus hijos, porque parece que debe ser ella la única adulta funcional.
La labor de ningún departamento sobresale en exceso, y de nuevo, al ser un original de Netflix su sello de identidad aparece en la imagen, aunque ni la autenticidad que pudiese haber aportado otro tipo de fotografía hubiese ayudado a considerar "Yes day" como una buena opción de entretenimiento.
El tema que aborda es "soltar" a unos hijos que crecen, y que por lo tanto van necesitando más independencia y autonomía. Sorprendentemente - nótese la ironía- al final del film todos los personajes tras un arco de transformación inverosímil, recapacitan para darse cuenta de la responsabilidad que supone cuidar de otros y también de ellos mismos.
Aunque bien es cierto que, aunque no desease a nadie que perdiese tiempo de su vida viendo esta especie de episodio de "Modern Family" alargado a una duración propia de una película y con final feliz, el hecho de que sea mediocre no significa que esto suponga algo malo para Netflix. La compañía solo quiere contenido, y eso ofrece: un producto que no tiene trasfondo, ni vida, ni ambiciones, solo un poster llamativo que recuerda a "Vecinos invasores / Over the Hedge" y dos caras reconocidas: Jennifer Garner y Edgar Ramírez, de los que cabe resaltar que ninguno de los dos una buena opción para representar este tipo de papeles.
Es inteligente usar el universal de la maternidad en la narración, una estructura básica, un guion explicativo y espuma por todos lados, para conseguir que padres sientan empatía por lo que ven en pantalla, y para que los niños crean que de verdad tendrán la posibilidad de tener un día del "sí" tras acabar el film.
No consideraría " El día del Sí / Yes Day" una película, sino una mera estrategia comercial de una compañía a la que solo le importan los billetes.
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