Crítica Venecia: "En los márgenes", el esperanzador debut de Juan Diego Botto

por © Cineuropa.org / NOTICINE.com
Penélope Cruz, Juan Diego Botto y Luis Tosar
Penélope Cruz, Juan Diego Botto y Luis Tosar
Por Susanne GottliebCineuropa     

Algunos lo ven como un derecho humano, otros como un privilegio. Pero pase lo que pase, si uno quiere perseguir la felicidad y una existencia estable, la vivienda es un factor crucial para lograr estos objetivos. "En los márgenes", opera prima como director de Juan Diego Botto, que ha tenido su estreno mundial en la sección Orizzonti de la 79 Mostra de Venecia, muestra a aquellos miembros de la sociedad que han sido privados de su derecho a tener un techo. En medio de la crisis inmobiliaria y la recesión españolas, se enfrentan al desalojo, a un futuro incierto y sin otra ayuda que no sea su propia resistencia colectiva.

La historia se adhiere a un principio de película episódica, contada desde varios puntos de vista con relaciones entrelazadas que existen entre los personajes. Rafa (Luis Tosar) es un abogado que lucha por el bien, ayudando a los necesitados, a los que el sistema patea. Cuando la policía se lleva a Selma, la joven hija del inmigrante Badia, durante una inspección aleatoria de su piso, tras sospechar una negligencia, él corre contrarreloj para encontrarla y recuperar a su hija antes de la medianoche. Pero a medida que responde a la llamada de los necesitados, su familia, su hijastro Raúl (Christian Checa) y su esposa Helena (Aixa Villagrán), sufren las consecuencias del inevitable abandono.

Otra clienta de Rafa, Azucena (Penélope Cruz), corre peligro de ser desalojada del piso de su familia después de que su marido Manuel (Juan Diego Botto) haya perdido su trabajo, ya que su exiguo salario por llenar los estantes de un supermercado no le permite llegar a fin de mes. Mientras Azucena va a asambleas ciudadanas y organiza protestas ante el banco, Manuel se avergüenza de tal activismo. Sin embargo, se siente justificado al aconsejar al desempleado Germán (Font García) que deje de esquivar las llamadas de su madre Teodora (Adelfa Calvo), que se sincere sobre la quiebra de su negocio y la pérdida de su inversión, y finalmente se reúna con la mujer solitaria.

Como vemos aquí, los efectos de la especulación excesiva, los rescates costosos y la privatización pueden afectar a todas las clases sociales, ya sea la inmigrante árabe Badia, la pobre Azucena o la jubilada Teodora, aparentemente acomodada. Como afirma Botto, en España se producen 41 000 desahucios al año, más de 100 al día. La película ahonda en sus historias y muestra cómo este temor afecta sus relaciones, ya sea entre familiares o amigos.

La belleza de la narración radica en el hecho de que la historia podría haberse prestado fácilmente a la explotación de la angustia y el dolor convirtiendo a los personajes en caricaturas. En cambio, Botto encuentra la humanidad y la fuerza en cada uno de ellos. La desesperación se desarrolla orgánicamente, y no como un argumento emocional barato. La individualidad es la clave: cada uno de ellos es una persona y no un colectivo que sufre. Mientras Rafa le grita enojado a su esposa, que trabaja en los servicios sociales: “Es tu trabajo tratar el caso específico y no solo aplicar una plantilla”.

A través de él, la película se niega aún más a pintar la conciencia social con pinceladas en blanco y negro. “Deberías haberme dicho que tendría que lidiar solo con el embarazo”, exclama Helena mientras él sigue faltando a las citas con el médico. Hay tanto narcisismo en convertirse en un salvador como en ignorar los problemas. “Yo no arruinaría mi vida por nadie”, le dice Raúl. “No si no lo ves”, coincide Rafa, “pero cuando lo ves, no tienes elección; estás involucrado".

Su carrera por Madrid y la determinación de Azucena de organizar una manifestación contra su desalojo al día siguiente cobran impulso a medida que las manecillas del reloj avanzan sin descanso. A veces, evoca la sensación de un atraco, un thriller en el que todas las piezas deben encajar para que los jugadores obtengan su recompensa. Solo que aquí, parece que tal premio es inalcanzable desde el primer momento. El sistema no lo permitirá.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.