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Por Celia Santos      

Este viernes llegará a las salas de cine españolas "Desmontando a Lucía", un largometraje de Alberto Utrera ("Smoking Club: 129 normas") protagonizado por Susana Abaitua, que encarna a Lucía, la principal sospechosa de una desaparición, y Hugo Silva, que interpreta a Simón, un perito judicial. Se trata de una película de ficción que combina elementos del cine negro con toques de comedia para conseguir un tono y estilo que sorprenderán al espectador.

"Desmontando a Lucía" sigue la investigación de la desaparición de Héctor y Elena, de la que Lucía es sospechosa. Para preparar la defensa ante el juez, su abogado, Óliver, se pone en contacto con Simón, un perito que tiene un método de trabajo bastante peculiar. Sin embargo, no se trata de una investigación al uso, puesto que existe una red de intereses que prohíben a Óliver informar a la policía de sus hallazgos en el caso. A su vez, Lucía, debido a traumas del pasado, tiene una visión distorsionada de la realidad, lo que complica, aún más, la búsqueda de pistas. A lo largo del film se van revelando secretos y giros argumentales que conducirán a un final inesperado que dará sentido a todo lo anterior.

En medio del entramado de la investigación, aparece otro hilo argumental que tiene que ver con Simón. Desde hace varias semanas, mantiene secuestrado a su excuñado. Aunque en un primer momento ambas tramas no tienen ninguna relación, finalmente se entrelazan de una forma inesperada e ingeniosa. Todo esto se entremezcla con una creciente atracción entre Simón y Lucía que culminará durante los últimos minutos de la película.



Además del misterio, el cine ocupa un papel fundamental a través de imágenes en blanco y negro. Tanto Simón como Lucía imaginan lo que los rodea como parte de una película, en la que ellos son protagonistas. De esta manera, se abstraen de la realidad y, en el caso de Lucía, le hace confundir sus recuerdos.

La combinación de elementos de diferentes géneros puede resultar compleja en algunos momentos, e incluso, durante los primeros minutos, da la impresión de que la película avanza a un ritmo pausado. Los planos fijos, el peso de los silencios y la neutralidad de los colores contribuyen a la sensación de lentitud, notable en algunas secuencias. Sin embargo, todo esto se revierte según van surgiendo diferentes imprevistos y giros en la investigación.

En cuanto al reparto, tanto Susana Abaitua ("Loco por ella", "Patria") como Hugo Silva ("Los hombres de Paco", "Las brujas de Zugarramurdi") han hecho un trabajo sobresaliente. No obstante resulta especialmente admirable la capacidad de Abaitua de sumergirse en la psicología de Lucía, un personaje que lidia con múltiples trastornos y enfermedades mentales.

En líneas generales, "Desmontando a Lucía" es una película con un planteamiento y una trama muy originales. La mezcla de géneros, los elementos propios de comedias ácidas y los constantes giros la hacen perfecta para pasar un buen rato y para adentrarse en una investigación llena de secretos.

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