Crónicas
Algo sobre "Hablé con ella"
Pedro Almodóvar anunció este miércoles que prepara para iniciar su rodaje en junio su próxima película después del éxito de "Todo sobre mi madre". Se trata de "Hablé con ella", uno de los dos proyectos que barabaja junto a "La mala educación", y de la que apenas quiso dar algunos datos salvo que habrá protagonismo compartido entre sus intérpretes principales, "dos chicos y dos chicas", ya elegidos pero de los que prefirió no dar los nombres "hasta que los contratos estén firmados", expresó.
Almodóvar dijo de la película que "va sobre la comunicación de las personas, los hombres y las mujeres", y como su título indica es como "un consejo" que le da un personaje a otro. "La historia de la película la tengo terminadísima y superpreparada pero no voy a hablar de ella", bromeó con el título durante la presentación en Madrid de "El espinazo del diablo", largometraje de Guillermo del Toro que produce El Deseo, la empresa que lleva el director con su hermano Agustín.
Aprovechando la presencia de su actriz fetiche Marisa Paredes en esta comparecencia, Pedro Almodóvar le ofreció uno de los "muchísimos" papeles secundarios que habrá en su nuevo largometraje y que todavía no están decididos. "Será algo más que un cameo", le informó. "Es un personaje de una maestra de danza, una de esas profesoras muy rectas, que vienen de países del Este, de Yugoslavia o Rusia; y aparece porque una de las protagonistas es bailarina", le informó.
Al parecer el film se rodará en su mayor parte en Madrid y el guión se encuentra terminado desde finales del año pasado, aunque en principio el cineasta manchego pretendía darle prioridad a "La mala educación", una historia sobre sus recuerdos de infancia y los malos modos con los que se enseñaban en los colegios de curas durante el Franquismo. De momento, la película se ha pospuesto ante la imposibilidad de encontrar un actor convincente para encarnar a un transexual, que era uno de los
tres hombres protagonistas que narran el relato. Para este personaje Almodóvar sometió a numerosas pruebas a distintos intérpretes reputados como Eduardo Noriega.
Almodóvar dijo de la película que "va sobre la comunicación de las personas, los hombres y las mujeres", y como su título indica es como "un consejo" que le da un personaje a otro. "La historia de la película la tengo terminadísima y superpreparada pero no voy a hablar de ella", bromeó con el título durante la presentación en Madrid de "El espinazo del diablo", largometraje de Guillermo del Toro que produce El Deseo, la empresa que lleva el director con su hermano Agustín.
Aprovechando la presencia de su actriz fetiche Marisa Paredes en esta comparecencia, Pedro Almodóvar le ofreció uno de los "muchísimos" papeles secundarios que habrá en su nuevo largometraje y que todavía no están decididos. "Será algo más que un cameo", le informó. "Es un personaje de una maestra de danza, una de esas profesoras muy rectas, que vienen de países del Este, de Yugoslavia o Rusia; y aparece porque una de las protagonistas es bailarina", le informó.
Al parecer el film se rodará en su mayor parte en Madrid y el guión se encuentra terminado desde finales del año pasado, aunque en principio el cineasta manchego pretendía darle prioridad a "La mala educación", una historia sobre sus recuerdos de infancia y los malos modos con los que se enseñaban en los colegios de curas durante el Franquismo. De momento, la película se ha pospuesto ante la imposibilidad de encontrar un actor convincente para encarnar a un transexual, que era uno de los
tres hombres protagonistas que narran el relato. Para este personaje Almodóvar sometió a numerosas pruebas a distintos intérpretes reputados como Eduardo Noriega.
- © FP-NOTICINE.com
Pedro Almodóvar apuesta por un mercado común en español
18-IV-01
"La guerra civil convierte a la gente en fantasmas". Este pensamiento da una idea general de "El espinazo del diablo", la película que el realizador mejicano Guillermo del Toro rodó el verano pasado en España y que este viernes se estrena ya en los cines protagonizada por Marisa Paredes, Federico Luppi y Eduardo Noriega, y con el respaldo en la producción de los hermanos Almodóvar (Pedro y Agustín) a través de su empresa El Deseo. Su presentación, este miércoles, ha brindado varios temas de interés. El primero -quizás algo fuera de lugar- ha sido el anuncio de Pedro de que cambiaba de próximo proyecto (ver artículos aparte), y el segundo su convencido apoyo a un mercado en español dominado por las coproducciones con América Latina.
En ausencia de su principal responsable, Guillermo del Toro (que se encuentra en Praga rodando la segunda parte de "Blade" y excusó su presencia mediante un telegrama), el resto del equipo habló de las particularidades de este singular filme de terror que, en palabras de Pedro Almodóvar, "trasciende el propio género y es un melodrama en el
seno de un orfanato en un paraje desierto y durante la guerra civil en el que se muesta una historia básica sobre la supervivencia desde que se es pequeño".
Los hermanos Almodóvar basan su interés en sacar adelante este proyecto del director mejicano (responsable de "Cronos" o "Mimic") en su costumbre a participar en coproducciones con otros países y en la situación de Latinoamérica como "mercado natural" de las producciones en español. "Mis películas se comprenden mejor en Buenos Aires que en cualquiera de los países sajones, y estoy seguro de que en Alemania no se ha entendido el 30 por ciento de mis filmes", expresa el cineasta manchego.
"Nosotros les abrimos los brazos a Guillermo para que hiciera la película que quería y a ambos nos interesaba, A él le ofrecimos un puerta de escape a hacer un cine más libre fuera del sistema americano y era una oportunidad para no volverse loco. Estados Unidos es el enemigo con el que no podemos competir y considero que Del Toro está haciendo sus buenos trabajos en español", continúa.
Almodóvar se muestra crítico además con la degradación del género de terror a la que está sometiendo la industria norteamericana con los productos para adolescentes. "Pocas veces se había caído tan bajo haciendo tan malas películas. "El espinazo del diablo" suena a terror convencional, pero si funciona lo hará por otras razones", apunta.
"La guerra civil convierte a la gente en fantasmas". Este pensamiento da una idea general de "El espinazo del diablo", la película que el realizador mejicano Guillermo del Toro rodó el verano pasado en España y que este viernes se estrena ya en los cines protagonizada por Marisa Paredes, Federico Luppi y Eduardo Noriega, y con el respaldo en la producción de los hermanos Almodóvar (Pedro y Agustín) a través de su empresa El Deseo. Su presentación, este miércoles, ha brindado varios temas de interés. El primero -quizás algo fuera de lugar- ha sido el anuncio de Pedro de que cambiaba de próximo proyecto (ver artículos aparte), y el segundo su convencido apoyo a un mercado en español dominado por las coproducciones con América Latina.
En ausencia de su principal responsable, Guillermo del Toro (que se encuentra en Praga rodando la segunda parte de "Blade" y excusó su presencia mediante un telegrama), el resto del equipo habló de las particularidades de este singular filme de terror que, en palabras de Pedro Almodóvar, "trasciende el propio género y es un melodrama en el
seno de un orfanato en un paraje desierto y durante la guerra civil en el que se muesta una historia básica sobre la supervivencia desde que se es pequeño".
Los hermanos Almodóvar basan su interés en sacar adelante este proyecto del director mejicano (responsable de "Cronos" o "Mimic") en su costumbre a participar en coproducciones con otros países y en la situación de Latinoamérica como "mercado natural" de las producciones en español. "Mis películas se comprenden mejor en Buenos Aires que en cualquiera de los países sajones, y estoy seguro de que en Alemania no se ha entendido el 30 por ciento de mis filmes", expresa el cineasta manchego.
"Nosotros les abrimos los brazos a Guillermo para que hiciera la película que quería y a ambos nos interesaba, A él le ofrecimos un puerta de escape a hacer un cine más libre fuera del sistema americano y era una oportunidad para no volverse loco. Estados Unidos es el enemigo con el que no podemos competir y considero que Del Toro está haciendo sus buenos trabajos en español", continúa.
Almodóvar se muestra crítico además con la degradación del género de terror a la que está sometiendo la industria norteamericana con los productos para adolescentes. "Pocas veces se había caído tan bajo haciendo tan malas películas. "El espinazo del diablo" suena a terror convencional, pero si funciona lo hará por otras razones", apunta.
- © FP-NOTICINE.com
El "top-less" a medias de Salma Hayek
17-IV-01
En el afán de reproducir una de las más conocidas obras pictóricas de Frida Kahlo, la actriz mexicana Salma Hayek ha tenido que filmar un "top-less", además de vestir una faja de aluminio, y todo ello al aire libre, en Texcoco. "La Columna Rota", uno de tantos autorretratos de la pintora, fruto del accidente en el que resultó afectada su columna vertebral, muestra a Frida con un corsé metálico y sus dos pechos al aire. Según el diario Reforma, la estrella llevaba puestas unas protesis que ocultaban sus auténticos senos.
Hayek unicamente mostró su privilegiada anatomía en su primer éxito norteamericano, "Desperado", en una inolvidable escena de cama en compañía de Antonio Banderas. De ella ha hablado siempre con cierta vergüenza y deseando no repetirla. Ahora, a pesar del caucho que recubría su cuerpo, Salma también fue muy pudorosa. La actriz apenas salió de la roulotte antes de filmar las seis tomas en una fábrica de sosa del municipio de Texcoco, próximo al capitalino. El equipo de producción había instalado una valla hecha con sus distintos vehículos, para impedir el acceso al lugar de prensa y curiosos.
Antes de esta escena, el equipo multinacional de "Frida" había filmado en el cementerio de Tecamac una secuencia en la que la pintora lloraba la muerte de su madre, Matilda de Kahlo (interpretada por Patricia Reyes Spíndola). Esta semana, el rodaje prosigue en el centro histórico del DF. Concretamente, se utiliza el Anfiteatro Simón Bolívar y el Patio de los Pasantes del Colegio de San Ildefonso y en el que utilizarán.
En el afán de reproducir una de las más conocidas obras pictóricas de Frida Kahlo, la actriz mexicana Salma Hayek ha tenido que filmar un "top-less", además de vestir una faja de aluminio, y todo ello al aire libre, en Texcoco. "La Columna Rota", uno de tantos autorretratos de la pintora, fruto del accidente en el que resultó afectada su columna vertebral, muestra a Frida con un corsé metálico y sus dos pechos al aire. Según el diario Reforma, la estrella llevaba puestas unas protesis que ocultaban sus auténticos senos.
Hayek unicamente mostró su privilegiada anatomía en su primer éxito norteamericano, "Desperado", en una inolvidable escena de cama en compañía de Antonio Banderas. De ella ha hablado siempre con cierta vergüenza y deseando no repetirla. Ahora, a pesar del caucho que recubría su cuerpo, Salma también fue muy pudorosa. La actriz apenas salió de la roulotte antes de filmar las seis tomas en una fábrica de sosa del municipio de Texcoco, próximo al capitalino. El equipo de producción había instalado una valla hecha con sus distintos vehículos, para impedir el acceso al lugar de prensa y curiosos.
Antes de esta escena, el equipo multinacional de "Frida" había filmado en el cementerio de Tecamac una secuencia en la que la pintora lloraba la muerte de su madre, Matilda de Kahlo (interpretada por Patricia Reyes Spíndola). Esta semana, el rodaje prosigue en el centro histórico del DF. Concretamente, se utiliza el Anfiteatro Simón Bolívar y el Patio de los Pasantes del Colegio de San Ildefonso y en el que utilizarán.
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Armendáriz recuerda a los maquis en una historia "sin buenos ni malos"
17-IV-01
Los maquis, esos guerrilleros republicanos que lucharon contra el régimen franquista durante años después del término de la Guerra Civil española, y sobre todo sus mujeres, se convierten en protagonistas de "Silencio roto", nuevo film del cineasta navarro Montxo Armendáriz, quien lo definió este martes en su presentación como "una historia sin héroes".
Juan Diego Botto, Lucía Jiménez, Álvaro de Luna y Mercedes Sampietro son los principales protagonistas de un drama ficticio con una base de indudable realidad. "Quería ceñirme a la peripecia humana, a esas personas imbuidas en el terror y así abrir una brecha para hablar de los maquis. La narración pormenorizada de los hechos políticos e históricos hubiera dado lugar a otra película", afirma Armendáriz, quien por esta razón prefirió situar a una mujer joven (Lucía Jiménez) como elemento más destacado.
La cinta, que se rodó en la pequeña aldea navarra de Saragüeta y se estrena el próximo dia 27, narra la implicación creciente de una chica en la resistencia de los maquis como consecuencia de su amor por Manuel (Juan Diego Botto), un herrero que se ha visto obligado a "echarse al monte". Para el actor de origen argentino, ha sido un honor interpretar a un personaje lleno de valores. "Yo apenas conocía lo que pasó esta gente -asegura Botto- pero ahora estoy orgulloso de haber participado en dar a conocer a estos héroes que dieron su juventud y su vida por un ideal".
Intentando ser menos militante, Armendáriz (cuya última película fue la premiada "Secretos del corazón") matiza: "La intolerancia sólo genera violencia y la violencia lleva al absurdo. Eso fue así entonces y desgraciadamente lo sigue siendo ahora. En la actualidad la vemos reproducida en los horrores de Kosovo, Colombia o Chechenia. Nuestro intento ha sido el de recuperar un trozo de nuestra memoria histórica y reflejarla con toda la objetividad posible, para que su conocimiento contribuya a un mayor y mejor entendimiento entre las personas y los pueblos".
Los maquis, esos guerrilleros republicanos que lucharon contra el régimen franquista durante años después del término de la Guerra Civil española, y sobre todo sus mujeres, se convierten en protagonistas de "Silencio roto", nuevo film del cineasta navarro Montxo Armendáriz, quien lo definió este martes en su presentación como "una historia sin héroes".
Juan Diego Botto, Lucía Jiménez, Álvaro de Luna y Mercedes Sampietro son los principales protagonistas de un drama ficticio con una base de indudable realidad. "Quería ceñirme a la peripecia humana, a esas personas imbuidas en el terror y así abrir una brecha para hablar de los maquis. La narración pormenorizada de los hechos políticos e históricos hubiera dado lugar a otra película", afirma Armendáriz, quien por esta razón prefirió situar a una mujer joven (Lucía Jiménez) como elemento más destacado.
La cinta, que se rodó en la pequeña aldea navarra de Saragüeta y se estrena el próximo dia 27, narra la implicación creciente de una chica en la resistencia de los maquis como consecuencia de su amor por Manuel (Juan Diego Botto), un herrero que se ha visto obligado a "echarse al monte". Para el actor de origen argentino, ha sido un honor interpretar a un personaje lleno de valores. "Yo apenas conocía lo que pasó esta gente -asegura Botto- pero ahora estoy orgulloso de haber participado en dar a conocer a estos héroes que dieron su juventud y su vida por un ideal".
Intentando ser menos militante, Armendáriz (cuya última película fue la premiada "Secretos del corazón") matiza: "La intolerancia sólo genera violencia y la violencia lleva al absurdo. Eso fue así entonces y desgraciadamente lo sigue siendo ahora. En la actualidad la vemos reproducida en los horrores de Kosovo, Colombia o Chechenia. Nuestro intento ha sido el de recuperar un trozo de nuestra memoria histórica y reflejarla con toda la objetividad posible, para que su conocimiento contribuya a un mayor y mejor entendimiento entre las personas y los pueblos".
- © Redacción-NOTICINE.com
El mejor cine argentino, en Nueva York
Las mejores películas del cine argentino de los últimos años y un film protagonizado por Libertad Lamarque, que se proyectará como un homenaje a la fallecida actriz, serán proyectadas del 27 de abril al 17 de mayo en el Festival del Cine Argentino del Lincoln Center de Nueva York.
El festival, titulado en inglés "Passionate Stories, A Passion for Storytelling: Recent Argentine Cinema", incluye 13 largometrajes producidos entre 1999 y 2000, además de "Madreselva", una película de 1938 dirigida por Luis César Amadori y protagonizada por Libertad Lamarque.
En el festival se harían presentes algunos representantes de las producciones, como Oscar Kramer, productor de la película "Plata quemada", una novela de Ricardo Piglia llevada al cine por Marcelo Piñeyro. El programa también incluye a "Nueve Reinas", de Fabian Belinsky, recientemente proyectada en el Festival Nuevos Directores / Nuevos Filmes de Nueva York, en donde recibió muy buenos comentarios. Comprende asimismo "Felicidades", de Lucho Bender, "Los libros y la noche", de Tristán Bauer, "Tesoro mío", de Sergio Bellotti, y "76-90-03", de Flavio Nardini y Cristian Bernard.
Otros títulos son "Una noche con Sabrina Love", de Alejandro Agresti, en la que aparece el conocido actor italiano Giancarlo Giannini y Cecilia Roth, que trabajó para Almodóvar en "Todo sobre mi madre". También estará "Fuckland", de José Luis Márquez, que quiere poblar de bebés argentinos las Malvinas para reconquistarlas, y "Esperando al Mesías", de Daniel Burman, en la que actúa Héctor Alterio y la italiana Stefania Sandrelli, que trabajó entre muchas otras en "Nos habíamos amado tanto", de Ettore Scola.
El programa abarca también "Un amor de Borges", dirigida por Javier Torre y basada en una historia de amor de juventud del escritor argentino, "Yepeto", dirigida por Eduardo Calcagno, basada en una pieza teatral de Roberto Cossa y protagonizada por Ulises Dumont. Las dos únicas directoras mujeres presentes en el festival del Lincoln Center serán Mercedes García Guevara con "Río escondido" y Albertina Carri con "No quiero volver a casa".
El festival, titulado en inglés "Passionate Stories, A Passion for Storytelling: Recent Argentine Cinema", incluye 13 largometrajes producidos entre 1999 y 2000, además de "Madreselva", una película de 1938 dirigida por Luis César Amadori y protagonizada por Libertad Lamarque.
En el festival se harían presentes algunos representantes de las producciones, como Oscar Kramer, productor de la película "Plata quemada", una novela de Ricardo Piglia llevada al cine por Marcelo Piñeyro. El programa también incluye a "Nueve Reinas", de Fabian Belinsky, recientemente proyectada en el Festival Nuevos Directores / Nuevos Filmes de Nueva York, en donde recibió muy buenos comentarios. Comprende asimismo "Felicidades", de Lucho Bender, "Los libros y la noche", de Tristán Bauer, "Tesoro mío", de Sergio Bellotti, y "76-90-03", de Flavio Nardini y Cristian Bernard.
Otros títulos son "Una noche con Sabrina Love", de Alejandro Agresti, en la que aparece el conocido actor italiano Giancarlo Giannini y Cecilia Roth, que trabajó para Almodóvar en "Todo sobre mi madre". También estará "Fuckland", de José Luis Márquez, que quiere poblar de bebés argentinos las Malvinas para reconquistarlas, y "Esperando al Mesías", de Daniel Burman, en la que actúa Héctor Alterio y la italiana Stefania Sandrelli, que trabajó entre muchas otras en "Nos habíamos amado tanto", de Ettore Scola.
El programa abarca también "Un amor de Borges", dirigida por Javier Torre y basada en una historia de amor de juventud del escritor argentino, "Yepeto", dirigida por Eduardo Calcagno, basada en una pieza teatral de Roberto Cossa y protagonizada por Ulises Dumont. Las dos únicas directoras mujeres presentes en el festival del Lincoln Center serán Mercedes García Guevara con "Río escondido" y Albertina Carri con "No quiero volver a casa".
- © Fotograma.com