Crónicas

Teletipo latino: Polémica en Uruguay por film de Seagal, Tiaré Scanda en "Cabaret", estrenarán en abril documental sobre sexo en el cine chileno
29-VII-05
- La ficción es justamente eso... y los anacronismos, imágenes surrealistas o ambientaciones imposibles son el pan nuestro de cada día, especialmente en Estados Unidos, donde no todos los guionistas y/o los directores artísticos se documentan como debieran. Hasta la prensa uruguaya han llegado referencias de la nueva cinta protagonizada por Steven Seagal "Submerged", una serie "B" distribuida directamente en vídeo en muchos mercados, en cuya trama supuestamente se encuentra un Uruguay con régimen dictatorial, corrupto y enlazado con el narcotráfico, en lugar de vacas hay cabras (con rubias pastoras) y la gente habla en inglés, francés o italiano. Seagal se enfrente a unos terroristas que llegan a la República Oriental en un submarino secuestrado, el cual fondea en un balneario al que no le faltan unas ruinas mayas para ser más "realista". La cinta se filmó no en Uruguay sino en Bulgaria, de ahí que los extras tenga poca apariencia local, aunque en una manifestación contra la dictadura (en la que las pancartas -ya pasó en "La casa de los espíritus"- aparecen escritas en inglés) puede verse una bandera uruguaya auténtica. "No sería mala idea que el ministerio de Turismo invitara a Steven Seagal y al director Anthony Hickcox, a conocer el verdadero Uruguay", decía esta semana el diario El Observador.
- La mexicana Tiaré Scanda, a falta de nuevas ofertas en el cine que nos permitan calibrar su gran talento, ya espuesto en cintas como "De ida y vuelta", "Sin dejar huella" o "Una de dos", acaba de estrenar en escenarios del Distrito Federal una nueva versión del musical "Cabaret", en el que sustituye a la anterior protagonista, Itatí Cantoral. La anterior experiencia vocal de Scanda fue como cantante en grupos de rock, y ahora está feliz de probar suerte en el género con todo un clásico. No obstante, la hermosa actriz, que en los últimos tiempos ha trabajado en televisión, tiene una cita en los próximos meses con Issa López para rodar su opera prima, "Radicales libres", al lado de Kate del Castillo y Julieta Egurrola.
- El documental sobre el sexo en el cine chileno que han realizado Alfredo Silva y Daniel Olave se encuentra ahora mismo en proceso de edición, y podría estrenarse en abril del año próximo en las salas nacionales. Se trataba de retratar las referencias eróticas de los cineastas chilenos durante el proceso de transición a la democracia, desde "Julio comienza en Julio" (1977) hasta el momento actual, entrevistando a sus intérpretes y directores. "En ningún caso la idea de esta pieza es mostrar lo anecdótico del sexo en el cine chileno, si no más bien, la mirada personal y particular de actores y directores que se vieron involucrados en determinadas escenas", ha dicho Silva a La Tercera. Entre las actrices con las que han hablado de sus desnudos o escenaras de sexo están Tamara Acosta, Lorene Prieto, Marcela Osorio, Adela Secall o Blanca Lewin. Al presentar hace meses este proyecto, sus responsables ya avanzaron que el sexo en las películas chilenas rara vez es motivo de gozo, sino "algo problemático, oculto, ilegítimo y hasta marginal".
- La ficción es justamente eso... y los anacronismos, imágenes surrealistas o ambientaciones imposibles son el pan nuestro de cada día, especialmente en Estados Unidos, donde no todos los guionistas y/o los directores artísticos se documentan como debieran. Hasta la prensa uruguaya han llegado referencias de la nueva cinta protagonizada por Steven Seagal "Submerged", una serie "B" distribuida directamente en vídeo en muchos mercados, en cuya trama supuestamente se encuentra un Uruguay con régimen dictatorial, corrupto y enlazado con el narcotráfico, en lugar de vacas hay cabras (con rubias pastoras) y la gente habla en inglés, francés o italiano. Seagal se enfrente a unos terroristas que llegan a la República Oriental en un submarino secuestrado, el cual fondea en un balneario al que no le faltan unas ruinas mayas para ser más "realista". La cinta se filmó no en Uruguay sino en Bulgaria, de ahí que los extras tenga poca apariencia local, aunque en una manifestación contra la dictadura (en la que las pancartas -ya pasó en "La casa de los espíritus"- aparecen escritas en inglés) puede verse una bandera uruguaya auténtica. "No sería mala idea que el ministerio de Turismo invitara a Steven Seagal y al director Anthony Hickcox, a conocer el verdadero Uruguay", decía esta semana el diario El Observador.
- La mexicana Tiaré Scanda, a falta de nuevas ofertas en el cine que nos permitan calibrar su gran talento, ya espuesto en cintas como "De ida y vuelta", "Sin dejar huella" o "Una de dos", acaba de estrenar en escenarios del Distrito Federal una nueva versión del musical "Cabaret", en el que sustituye a la anterior protagonista, Itatí Cantoral. La anterior experiencia vocal de Scanda fue como cantante en grupos de rock, y ahora está feliz de probar suerte en el género con todo un clásico. No obstante, la hermosa actriz, que en los últimos tiempos ha trabajado en televisión, tiene una cita en los próximos meses con Issa López para rodar su opera prima, "Radicales libres", al lado de Kate del Castillo y Julieta Egurrola.
- El documental sobre el sexo en el cine chileno que han realizado Alfredo Silva y Daniel Olave se encuentra ahora mismo en proceso de edición, y podría estrenarse en abril del año próximo en las salas nacionales. Se trataba de retratar las referencias eróticas de los cineastas chilenos durante el proceso de transición a la democracia, desde "Julio comienza en Julio" (1977) hasta el momento actual, entrevistando a sus intérpretes y directores. "En ningún caso la idea de esta pieza es mostrar lo anecdótico del sexo en el cine chileno, si no más bien, la mirada personal y particular de actores y directores que se vieron involucrados en determinadas escenas", ha dicho Silva a La Tercera. Entre las actrices con las que han hablado de sus desnudos o escenaras de sexo están Tamara Acosta, Lorene Prieto, Marcela Osorio, Adela Secall o Blanca Lewin. Al presentar hace meses este proyecto, sus responsables ya avanzaron que el sexo en las películas chilenas rara vez es motivo de gozo, sino "algo problemático, oculto, ilegítimo y hasta marginal".
- © Corresponsales-NOTICINE.com

Flora Martínez asegura que ha recuperado las ganas de actuar después de "Rosario Tijeras"
29-VII-05
El papel de Rosario Tijeras ha sido un regalo para la actriz colombiana Flora Martínez, afincada en Nueva York y protagonista de varias telenovelas y del film nacional "Soplo de vida". Por él pugnaron otras actrices, pero finalmente se lo llevó ella, le entregó parte de su alma al personaje, que preparó hablando con mujeres encarceladas por asesinato, pero los conflictos mentales que desató en su interior han tenido compensación. "Rosario me dio demasiado. La cargué en mis entrañas tanto tiempo… que a la vez me purificó, me limpió de muchas cosas. Me fui al fondo con ella y asumí todas sus cosas… fue como un exorcismo… De la gente de las comunas aprendí de su generosidad, de su manera tan abierta de ser, de su felicidad infinita de vivir y de su sentido del humor frente a situaciones tan hijueputas", afirma Martínez en El Tiempo.
Ahora, cuando faltan pocos días para que esta adaptación de la novela de Jorge Franco se estrene en Medellín -donde se filmó en una coproducción en la que participan Colombia, México, España y Brasil- Flora se encuentra satisfecha de su trabajo y sobre todo de haber recuperado "la capacidad de contar historias" a través de la interpretación.
"Nunca he podido realmente discernir lo que sentía respecto a la actuación. El proceso de Rosario fue tan fuerte y tan visceral, que fue como perder la virginidad actoral con ella. He vuelto a recuperar un poco la pasión por la actuación, que perdí muy temprano, cuando hice tanta televisión", añade la actriz.
Para interpretar a Rosario, una mujer dura, sensual, pero que a la vez "tiene una gran capacidad de amar y de entregarse por alguien", medio prostituta medio sicaria, Martínez se entrevistó en cárceles colombianas con delincuentes reales. "Tenía -dice- que saber qué se siente matar a alguien, qué pasaba después, cómo una mujer llega a desarrollar un odio semejante por los hombres". Durante el rodaje, además, cargó todo el tiempo con un revolver real, del que no podía desprenderse.
"Rosario Tijeras" se filmó integramente en Medellín, considerada durante años la capital mundial del narcotráfico, pero que en la cinta es reivindicada con otra visión más humana. Se estrenará allí el 9 de agosto y posteriormente en México y España. La ha dirigido el mexicano afincado en Francia Emilio Maillé, y en su reparto están también Unax Ugalde y Manolo Cardona. Flora Martínez está escribiendo una obra teatral y tiene dos ofertas de guiones cinematográficos para México, aunque su mayor deseo en este momento son los escenarios.
El papel de Rosario Tijeras ha sido un regalo para la actriz colombiana Flora Martínez, afincada en Nueva York y protagonista de varias telenovelas y del film nacional "Soplo de vida". Por él pugnaron otras actrices, pero finalmente se lo llevó ella, le entregó parte de su alma al personaje, que preparó hablando con mujeres encarceladas por asesinato, pero los conflictos mentales que desató en su interior han tenido compensación. "Rosario me dio demasiado. La cargué en mis entrañas tanto tiempo… que a la vez me purificó, me limpió de muchas cosas. Me fui al fondo con ella y asumí todas sus cosas… fue como un exorcismo… De la gente de las comunas aprendí de su generosidad, de su manera tan abierta de ser, de su felicidad infinita de vivir y de su sentido del humor frente a situaciones tan hijueputas", afirma Martínez en El Tiempo.
Ahora, cuando faltan pocos días para que esta adaptación de la novela de Jorge Franco se estrene en Medellín -donde se filmó en una coproducción en la que participan Colombia, México, España y Brasil- Flora se encuentra satisfecha de su trabajo y sobre todo de haber recuperado "la capacidad de contar historias" a través de la interpretación.
"Nunca he podido realmente discernir lo que sentía respecto a la actuación. El proceso de Rosario fue tan fuerte y tan visceral, que fue como perder la virginidad actoral con ella. He vuelto a recuperar un poco la pasión por la actuación, que perdí muy temprano, cuando hice tanta televisión", añade la actriz.
Para interpretar a Rosario, una mujer dura, sensual, pero que a la vez "tiene una gran capacidad de amar y de entregarse por alguien", medio prostituta medio sicaria, Martínez se entrevistó en cárceles colombianas con delincuentes reales. "Tenía -dice- que saber qué se siente matar a alguien, qué pasaba después, cómo una mujer llega a desarrollar un odio semejante por los hombres". Durante el rodaje, además, cargó todo el tiempo con un revolver real, del que no podía desprenderse.
"Rosario Tijeras" se filmó integramente en Medellín, considerada durante años la capital mundial del narcotráfico, pero que en la cinta es reivindicada con otra visión más humana. Se estrenará allí el 9 de agosto y posteriormente en México y España. La ha dirigido el mexicano afincado en Francia Emilio Maillé, y en su reparto están también Unax Ugalde y Manolo Cardona. Flora Martínez está escribiendo una obra teatral y tiene dos ofertas de guiones cinematográficos para México, aunque su mayor deseo en este momento son los escenarios.
- © Corresponsal (Colombia)-NOTICINE.com

ESTRENO: "Elsa y Fred", historia de un amor tardío
28-VII-05
Una mujer bañándose en la Fontana di Trevi es una imagen legendaria y fácilmente reconocible del séptimo arte, pero no es exactamente la exuberante Anita Ekberg en "La dolce vita" a la que se hace referencia, sino que es una madura China Zorrilla en la ficción de "Elsa y Fred", el tercer largometraje de Marcos Carnevale que este mismo jueves ha llegado a las salas argentinas, donde la uruguaya emula a la sueca y se marca un inolvidable duelo actoral con el español Manuel Alexandre.
Aquella secuencia en la Fontana di Trevi de "La dolce vita" es precisamente la primera que se puede ver en "Elsa y Fred", algo que no es nada casual, ya que es el añorado deseo de esa Elsa a la que hace referencia el título el poder imitar a la Ekberg y es para Carnevale la excusa que dio origen a esta comedia dramática que narra la historia de dos personas (muy) mayores que viven un inesperado gran amor, con la intensidad de la juventud y la sabiduría de la vejez.
Carnevale -quien debutó en el cine con "Noche de ronda", a la que siguió la olvidable "Almejas y mejillones"- llegó a mantener correspondencia durante un tiempo con Federico Fellini, a quien pidió consejos para iniciarse dentro de este mundo, aunque no pudo cumplir su deseo de conocerlo en persona. El café que el realizador argentino planeaba tomar con Fellini nunca se hizo realidad, pero sí en la ficción de un cortometraje que hizo al respecto. Ahora, Carnevale vuelve a homenajear al italiano, tomando como puntapié inicial la famosa escena de "La dolce vita" para abordar una cinta acerca de los sueños, el amor y lo que hacemos con el tiempo que tenemos.
Elsa tiene 82 años, es locuaz, enérgica, osada y bastante mentirosa; Alfredo tiene 78 años, es callado, honesto y su reciente viudez lo ha convertido en un ser solitario y desconcertado. La hija de Alfredo lo convence a mudarse a un apartamento más pequeño, querrá el destino que sea en el mismo edificio y piso donde vive Elsa, quien rápidamente se introducirá en su vida para revolucionarla. Ella encuentra en él el gran amor que quiso toda su vida, ese con el cual reproducir esa secuencia inolvidable de "La dolce vita", y Fred (como ella lo llama) aprenderá el significado de la palabra vivir.
Una historia así bien podría haber devenido en un manipulador y lacrimógeno drama, pero Carnevale tiene el acierto de narrar la cinta desde el humor, la chispa que tiene Elsa, centrándose más en las ganas de gozar la vida, que en el ocaso de la misma. El buen resultado de la película mucho se relaciona con las enormes actuaciones que entregan China Zorrilla y Manuel Alexandre, quienes componen una memorable pareja de amantes, que permite al espectador atravesar por una gran variedad de emociones a lo largo de su metraje.
Una mujer bañándose en la Fontana di Trevi es una imagen legendaria y fácilmente reconocible del séptimo arte, pero no es exactamente la exuberante Anita Ekberg en "La dolce vita" a la que se hace referencia, sino que es una madura China Zorrilla en la ficción de "Elsa y Fred", el tercer largometraje de Marcos Carnevale que este mismo jueves ha llegado a las salas argentinas, donde la uruguaya emula a la sueca y se marca un inolvidable duelo actoral con el español Manuel Alexandre.
Aquella secuencia en la Fontana di Trevi de "La dolce vita" es precisamente la primera que se puede ver en "Elsa y Fred", algo que no es nada casual, ya que es el añorado deseo de esa Elsa a la que hace referencia el título el poder imitar a la Ekberg y es para Carnevale la excusa que dio origen a esta comedia dramática que narra la historia de dos personas (muy) mayores que viven un inesperado gran amor, con la intensidad de la juventud y la sabiduría de la vejez.
Carnevale -quien debutó en el cine con "Noche de ronda", a la que siguió la olvidable "Almejas y mejillones"- llegó a mantener correspondencia durante un tiempo con Federico Fellini, a quien pidió consejos para iniciarse dentro de este mundo, aunque no pudo cumplir su deseo de conocerlo en persona. El café que el realizador argentino planeaba tomar con Fellini nunca se hizo realidad, pero sí en la ficción de un cortometraje que hizo al respecto. Ahora, Carnevale vuelve a homenajear al italiano, tomando como puntapié inicial la famosa escena de "La dolce vita" para abordar una cinta acerca de los sueños, el amor y lo que hacemos con el tiempo que tenemos.
Elsa tiene 82 años, es locuaz, enérgica, osada y bastante mentirosa; Alfredo tiene 78 años, es callado, honesto y su reciente viudez lo ha convertido en un ser solitario y desconcertado. La hija de Alfredo lo convence a mudarse a un apartamento más pequeño, querrá el destino que sea en el mismo edificio y piso donde vive Elsa, quien rápidamente se introducirá en su vida para revolucionarla. Ella encuentra en él el gran amor que quiso toda su vida, ese con el cual reproducir esa secuencia inolvidable de "La dolce vita", y Fred (como ella lo llama) aprenderá el significado de la palabra vivir.
Una historia así bien podría haber devenido en un manipulador y lacrimógeno drama, pero Carnevale tiene el acierto de narrar la cinta desde el humor, la chispa que tiene Elsa, centrándose más en las ganas de gozar la vida, que en el ocaso de la misma. El buen resultado de la película mucho se relaciona con las enormes actuaciones que entregan China Zorrilla y Manuel Alexandre, quienes componen una memorable pareja de amantes, que permite al espectador atravesar por una gran variedad de emociones a lo largo de su metraje.
- © Cynthia M. García-NOTICINE.com

La multipremiada cinta venezolana "Punto y raya" llega a los cines españoles
28-VII-05
Avalada por numerosos premios en festivales internacionales (Los Angeles, La Habana, Huelva, Biarritz, San Francisco, Río...), "Punto y raya", la comedia dramática de la venezolana Elia K. Schneider ("Huelepega"), llega este 29 de julio a los cines españoles, un tanto desprovistos de superproducciones ahora mismo y por tanto más receptivos a productos independientes y latinoamericanos como este. Escrita por Henry Herrera, cuenta la historia de un caraqueño (Roque Valero) y de un campesino colombiano patriota (Edgar Ramírez), ambos soldados, que se encuentran en la frontera, en tiempos de exacerbados nacionalismos. Uno dispuesto a darlo todo por la patria y el otro tiene la firme vocación de desertar. La frontera, tierra de nadie, sirve de escenario para las más absurdas situaciones con miembros de la guerrilla, de los ejércitos y el narcotráfico.
"Cuando leí este guión por primera vez -ha dicho Schneider-, me enamoré de sus personajes. Me reí y la historia me conmovió. La película que filmé intenta formular preguntas mas que responder a soluciones. Cada quien que la vea que saque sus conclusiones. Para mí lo importante es celebrar la vida. Los personajes de esta película tienen las mismas necesidades, la misma humanidad. Creo que es una verdad para todos".
Y es que aunque la frontera a la que alude la historia se identifica con la existente entre Colombia y Venezuela, para la realizadora no estamos ante una película localista; "Mi intención fue hablar de un problema humano y universal. El hecho de que se haya escogido Colombia y Venezuela es circunstancial y tiene que ver con que Henry Herrera (que es el guionista de la película) es venezolano. Por lo que le resultaba más cercano situar la historia en el límite fronterizo entre Colombia y Venezuela. Sin embargo la historia de Punto y Raya no es local y hay varios países en el mundo que están pasando por una experiencia similar. Sin embargo, entre Venezuela y Colombia existe una situación política tensa desde hace muchos años, aunque nunca se ha asomado la posibilidad de resolverla a través de una confrontación armada. Con el tiempo, la realidad limítrofe comienza a parecerse cada vez más a la de la película".
Argumenta la cineasta venezolana, que ha desarrollado su carrera al lado de su marido José Ramón Novoa, alternando ambos las tareas de producción y realización, que la película "desarrolla el tema de la integración, tolerancia, respeto. Busca reflexionar sobre la importancia de adoptar medidas antibélicas, al tiempo que plantea el problema de dos personajes que quieren ser amigos a pesar de que hay diferencias políticas entre sus países que no se toleran y están dispuestos a ir a una guerra. Mi meta era plantear el problema de la condición humana: Amistad o Confrontación Armada... los mapas tienen puntos y rayas que no existen en la realidad y que dividen los paises. Están puestos ahí, por intereses políticos de sus gobernantes ajenos a las verdaderas necesidades humanas de sus habitantes. Creo que si estuviera en manos de la gente no habría guerras en el mundo. La intolerancia es una realidad manipulada y generada por estos intereses políticos y tiene que ver con la arrogancia y la ignorancia. En las fronteras de los países en general, las diferencias las originan las verdaderas necesidades de las personas no los puntos de los mapas. Ahí la gente es igual de un lado y del otro, ¡Somos la misma vaina! como dice la canción del tema de la película.
Avalada por numerosos premios en festivales internacionales (Los Angeles, La Habana, Huelva, Biarritz, San Francisco, Río...), "Punto y raya", la comedia dramática de la venezolana Elia K. Schneider ("Huelepega"), llega este 29 de julio a los cines españoles, un tanto desprovistos de superproducciones ahora mismo y por tanto más receptivos a productos independientes y latinoamericanos como este. Escrita por Henry Herrera, cuenta la historia de un caraqueño (Roque Valero) y de un campesino colombiano patriota (Edgar Ramírez), ambos soldados, que se encuentran en la frontera, en tiempos de exacerbados nacionalismos. Uno dispuesto a darlo todo por la patria y el otro tiene la firme vocación de desertar. La frontera, tierra de nadie, sirve de escenario para las más absurdas situaciones con miembros de la guerrilla, de los ejércitos y el narcotráfico.
"Cuando leí este guión por primera vez -ha dicho Schneider-, me enamoré de sus personajes. Me reí y la historia me conmovió. La película que filmé intenta formular preguntas mas que responder a soluciones. Cada quien que la vea que saque sus conclusiones. Para mí lo importante es celebrar la vida. Los personajes de esta película tienen las mismas necesidades, la misma humanidad. Creo que es una verdad para todos".
Y es que aunque la frontera a la que alude la historia se identifica con la existente entre Colombia y Venezuela, para la realizadora no estamos ante una película localista; "Mi intención fue hablar de un problema humano y universal. El hecho de que se haya escogido Colombia y Venezuela es circunstancial y tiene que ver con que Henry Herrera (que es el guionista de la película) es venezolano. Por lo que le resultaba más cercano situar la historia en el límite fronterizo entre Colombia y Venezuela. Sin embargo la historia de Punto y Raya no es local y hay varios países en el mundo que están pasando por una experiencia similar. Sin embargo, entre Venezuela y Colombia existe una situación política tensa desde hace muchos años, aunque nunca se ha asomado la posibilidad de resolverla a través de una confrontación armada. Con el tiempo, la realidad limítrofe comienza a parecerse cada vez más a la de la película".
Argumenta la cineasta venezolana, que ha desarrollado su carrera al lado de su marido José Ramón Novoa, alternando ambos las tareas de producción y realización, que la película "desarrolla el tema de la integración, tolerancia, respeto. Busca reflexionar sobre la importancia de adoptar medidas antibélicas, al tiempo que plantea el problema de dos personajes que quieren ser amigos a pesar de que hay diferencias políticas entre sus países que no se toleran y están dispuestos a ir a una guerra. Mi meta era plantear el problema de la condición humana: Amistad o Confrontación Armada... los mapas tienen puntos y rayas que no existen en la realidad y que dividen los paises. Están puestos ahí, por intereses políticos de sus gobernantes ajenos a las verdaderas necesidades humanas de sus habitantes. Creo que si estuviera en manos de la gente no habría guerras en el mundo. La intolerancia es una realidad manipulada y generada por estos intereses políticos y tiene que ver con la arrogancia y la ignorancia. En las fronteras de los países en general, las diferencias las originan las verdaderas necesidades de las personas no los puntos de los mapas. Ahí la gente es igual de un lado y del otro, ¡Somos la misma vaina! como dice la canción del tema de la película.
- © Redacción-NOTICINE.com

Eddie Olmos recrea las protestas latinas en la California del 68, en "Walkout"
27-VII-05
El actor, productor y realizador Edward James Olmos está filmando en Los Angeles su segundo largometraje, un telefilm para la cadena HBO que podría ser distribuído en salas fuera de Estados Unidos. "Walkout", que produce el también chicano Moctesuma Esparza ("Selena"), repasa las luchas de los latinos por la igualdad en la california de finales de los años 60, a traves de las figuras reales de Sal Castro, un maestro que se enfrentó al desigual tratamiento en las escuelas, y de Paula Crisóstomo, líder del movimiento estudiantil. Para el próximo domingo piden voluntarios como "extras" en una escena de masas, la recreación de la gran manifestación que tuvo lugar en junio del 68, en la que se detuvo a los líderes del movimiento.
Olmos, considerado un líder cultural y social de la comunidad hispana en Los Angeles, además de presidente de su Festival de Cine Latino, destaca este miércoles en el diario La Opinión que los latinos en 1968 "no tenían la oportunidad de estudiar, de entender su historia, su cultura, su lenguaje en Los Ángeles, pero comenzaron a entender que tenían que luchar para cambiar eso, y lo que hicieron fue pararse y salir de las escuelas todos juntos. Creo que ésa es la única manera de hacer las cosas, sin violencia, alzando la voz y con esta forma de desobediencia social".
Entre los estudiantes detenidos por organizar estas protestas estaba el hoy cincuentón Esparza, quien desea con esta producción mostrar a las nuevas generaciones que sus actuales derechos no fueron regalados. Sostiene el productor que las autoridades californianas de la época reprimían a la comunidad latina por demandar una reforma educacional, igualdad y justicia social, y que los latinos eran tratados como de segunda clase. "Es una cinta muy seria -afirma- y con gran apoyo, que documenta la historia del movimiento chicano estudiantil, que es la razón por la que hoy tenemos un alcalde mexicano en la ciudad de Los Ángeles. En esa época no había líderes políticos latinos, sólo era una comunidad de trabajadores, el liderazgo latino que tenemos hoy tiene sus raíces y principios en este movimiento estudiantil
Aparte de Mosctesuma Esparza, otro estudiante de la época era el recientemente elegido alcalde angelino, Antonio Villaraigosa, quien también apoyó las huelgas y manifestaciones y este domingo tiene pensado acudir al rodaje para mostrar su apoyo al proyecto y celebrarlo con el equipo y los miles de "extras" que participen en la filmación. Para unirse al acontecimiento, más información en: www.walkout1968.com .
El actor, productor y realizador Edward James Olmos está filmando en Los Angeles su segundo largometraje, un telefilm para la cadena HBO que podría ser distribuído en salas fuera de Estados Unidos. "Walkout", que produce el también chicano Moctesuma Esparza ("Selena"), repasa las luchas de los latinos por la igualdad en la california de finales de los años 60, a traves de las figuras reales de Sal Castro, un maestro que se enfrentó al desigual tratamiento en las escuelas, y de Paula Crisóstomo, líder del movimiento estudiantil. Para el próximo domingo piden voluntarios como "extras" en una escena de masas, la recreación de la gran manifestación que tuvo lugar en junio del 68, en la que se detuvo a los líderes del movimiento.
Olmos, considerado un líder cultural y social de la comunidad hispana en Los Angeles, además de presidente de su Festival de Cine Latino, destaca este miércoles en el diario La Opinión que los latinos en 1968 "no tenían la oportunidad de estudiar, de entender su historia, su cultura, su lenguaje en Los Ángeles, pero comenzaron a entender que tenían que luchar para cambiar eso, y lo que hicieron fue pararse y salir de las escuelas todos juntos. Creo que ésa es la única manera de hacer las cosas, sin violencia, alzando la voz y con esta forma de desobediencia social".
Entre los estudiantes detenidos por organizar estas protestas estaba el hoy cincuentón Esparza, quien desea con esta producción mostrar a las nuevas generaciones que sus actuales derechos no fueron regalados. Sostiene el productor que las autoridades californianas de la época reprimían a la comunidad latina por demandar una reforma educacional, igualdad y justicia social, y que los latinos eran tratados como de segunda clase. "Es una cinta muy seria -afirma- y con gran apoyo, que documenta la historia del movimiento chicano estudiantil, que es la razón por la que hoy tenemos un alcalde mexicano en la ciudad de Los Ángeles. En esa época no había líderes políticos latinos, sólo era una comunidad de trabajadores, el liderazgo latino que tenemos hoy tiene sus raíces y principios en este movimiento estudiantil
Aparte de Mosctesuma Esparza, otro estudiante de la época era el recientemente elegido alcalde angelino, Antonio Villaraigosa, quien también apoyó las huelgas y manifestaciones y este domingo tiene pensado acudir al rodaje para mostrar su apoyo al proyecto y celebrarlo con el equipo y los miles de "extras" que participen en la filmación. Para unirse al acontecimiento, más información en: www.walkout1968.com .
- © Redacción-NOTICINE.com