Crónicas
Actrices latinas: Mendes bajo la dirección de Harlin, Braga y Maestro representan a la mujer "atalanta", Brewster será la Sra. Smith televisiva
31-I-07
- Eva Mendes, que recientemente visito España para promocionar "El motorista fantasma", tiene nuevo proyecto cinematográfico para proseguir su ascendente carrera, aunque no se acerque demasiado a su deseo de involucrarse en films más artísticos. Sin embargo, la joven de raíces cubanas estará en buena compañía, ya que trabajará junto a Samuel L. Jackson y Ed Harris en "Cleaner", el nuevo film del finlandés Renny Harlin, con el cual espera levantar la puntería tras "El exorcista: El comienzo" y "La alianza del mal / Pacto infernal". Este thriller narra la historia de un ex policía (Jackson) que se dedica a limpiar escenas de crimen, hasta que descubre que uno de los lugares de los que se ha encargado no ha sido reportado a la policía, y por tanto está cubriendo un homicidio. Mendes tendrá a su cargo el rol de la viuda del fallecido, que pide ayuda al personaje central.
- JWT, la compañía de publicidad más grande de Estados Unidos y la cuarta del mundo, ha elaborado una lista de féminas que representan a lo que llaman mujer "atalanta", término con el que la compañía ha bautizado a un nuevo grupo de consumo: las veinteañeras que celebran su independencia, que son seguras, aventureras y poco proclives a asentarse si no se logran sus objetivos personales. JWT confeccionó un ranking con mujeres reconocidas o en ascenso que cumplen con estos requisitos, cuyo nombre se inspira en la Atalanta de la mitología griega que se rebeló contra los esquemas patriarcales, dentro del cual se incluyó a la brasileña Alice Braga ("Ciudad de Dios", "Cidade baixa", "Sólo Dios sabe"), de 23 años, y la argentina Mía Maestro ("Tango", "La niña santa", "Poseidón"), de 28 años. De la primera destacaron su cruda feminidad, su físico audaz y su clara inteligencia, estimando que podría abrir las puertas al cine brasileño en el mercado internacional; mientras que de Maestro se ha subrayado que desafía la noción de cómo las estrellas latinas deben lleva adelante sus carreras. Ambas actrices se encuentran trabajando en Hollywood, la brasileña estrenará próximamente la superproducción "Soy leyenda", en tanto que la argentina cuenta con tres lanzamientos estadounidenses para este año.
- Jordana Brewster, recientemente vista en "La matanza de Texas: El origen", ha sido seleccionada para ser la protagonista femenina del piloto de la versión televisiva de "Sr. y Sra. Smith", tomando el rol que en cine interpretó Angelina Jolie, según indica Moviehole. Al igual que la película, Doug Liman será el realizador de la serie, cuya acción se desarrollará seis meses después de los eventos de la cinta, donde la pareja de espías intenta llevar una relación armónica mientras desarrollan sus arriesgadas profesiones. El rodaje del primer capítulo tendrá lugar en el mes de marzo.
- Eva Mendes, que recientemente visito España para promocionar "El motorista fantasma", tiene nuevo proyecto cinematográfico para proseguir su ascendente carrera, aunque no se acerque demasiado a su deseo de involucrarse en films más artísticos. Sin embargo, la joven de raíces cubanas estará en buena compañía, ya que trabajará junto a Samuel L. Jackson y Ed Harris en "Cleaner", el nuevo film del finlandés Renny Harlin, con el cual espera levantar la puntería tras "El exorcista: El comienzo" y "La alianza del mal / Pacto infernal". Este thriller narra la historia de un ex policía (Jackson) que se dedica a limpiar escenas de crimen, hasta que descubre que uno de los lugares de los que se ha encargado no ha sido reportado a la policía, y por tanto está cubriendo un homicidio. Mendes tendrá a su cargo el rol de la viuda del fallecido, que pide ayuda al personaje central.
- JWT, la compañía de publicidad más grande de Estados Unidos y la cuarta del mundo, ha elaborado una lista de féminas que representan a lo que llaman mujer "atalanta", término con el que la compañía ha bautizado a un nuevo grupo de consumo: las veinteañeras que celebran su independencia, que son seguras, aventureras y poco proclives a asentarse si no se logran sus objetivos personales. JWT confeccionó un ranking con mujeres reconocidas o en ascenso que cumplen con estos requisitos, cuyo nombre se inspira en la Atalanta de la mitología griega que se rebeló contra los esquemas patriarcales, dentro del cual se incluyó a la brasileña Alice Braga ("Ciudad de Dios", "Cidade baixa", "Sólo Dios sabe"), de 23 años, y la argentina Mía Maestro ("Tango", "La niña santa", "Poseidón"), de 28 años. De la primera destacaron su cruda feminidad, su físico audaz y su clara inteligencia, estimando que podría abrir las puertas al cine brasileño en el mercado internacional; mientras que de Maestro se ha subrayado que desafía la noción de cómo las estrellas latinas deben lleva adelante sus carreras. Ambas actrices se encuentran trabajando en Hollywood, la brasileña estrenará próximamente la superproducción "Soy leyenda", en tanto que la argentina cuenta con tres lanzamientos estadounidenses para este año.
- Jordana Brewster, recientemente vista en "La matanza de Texas: El origen", ha sido seleccionada para ser la protagonista femenina del piloto de la versión televisiva de "Sr. y Sra. Smith", tomando el rol que en cine interpretó Angelina Jolie, según indica Moviehole. Al igual que la película, Doug Liman será el realizador de la serie, cuya acción se desarrollará seis meses después de los eventos de la cinta, donde la pareja de espías intenta llevar una relación armónica mientras desarrollan sus arriesgadas profesiones. El rodaje del primer capítulo tendrá lugar en el mes de marzo.
- © Redacción-NOTICINE.com

ESTRENO ESPAÑOL: "Miguel y William", el mágico encuentro entre Shakespeare y Cervantes
31-I-07
Luego de "A mi madre le gustan las mujeres" y "Semen, una historia de amor", Inés París viaja al siglo XVI con la comedia "Miguel y William", cinta centrada en un ficticio encuentro entre dos de las grandes personalidades de la literatura universal, Miguel de Cervantes y William Shakespeare, que se estrenará en las salas españolas el próximo viernes 2 de febrero.
De acuerdo a biógrafos, en la década del 1590 se inicia un período en la vida de Shakespeare de la cual no se tiene registro. Este desconocimiento propició el nacimiento de la historia de "Miguel y William", según indicó París en la presentación de la película, a la cual no acudió su protagonista, Elena Anaya, por encontrarse con una fuerte gripe. El personaje de Anaya, Leonor de Vibero, es precisamente el que provoca el encuentro entre los dos literatos en la España del siglo XVI, ya que luego de abandonar Londres para regresar a Castilla por estar prometida en matrimonio con un duque, su desconsolado amante William Shakespeare -incipiente talento de la escena literaria- decide seguirla, hallando en su viaje a Miguel de Cervantes, un hombre que ha perdido la confianza en su pluma, a quien Leonor le pidió escribir una comedia con motivo de su boda.
Mientras el rol de Shakespeare es cubierto por el actor y bailarín inglés Will Kemp, el de Cervantes recae en José Luis Galiardo, de 66 años, quien elogió el trabajo de la directora por conseguir "uno de los personajes más sobrios que he hecho, en contra del histrionismo habitual latino que represento". El reparto de esta coproducción hispano-inglesa de 10 millones de euros se completa con Geraldine Chaplin y Malena Alterio.
París, quien es especialista en teatro barroco, aseguró que este film con estética de cómic se propone enseñar "lo que hay detrás de los genios, hombres con debilidades, errores, deseos y una posible rivalidad", dentro de "un viaje de ciencia ficción al siglo XVI". La cineasta ha dedicado especial cuidado al personaje femenino central para no caer en el estereotipo de muchacha atrapada entre dos hombres, por lo cual se esforzó por mostrar a Leonor como una mujer "enamorada del arte y el teatro"; añadiendo muchos guiños al momento histórico que se vivía.
Luego de "A mi madre le gustan las mujeres" y "Semen, una historia de amor", Inés París viaja al siglo XVI con la comedia "Miguel y William", cinta centrada en un ficticio encuentro entre dos de las grandes personalidades de la literatura universal, Miguel de Cervantes y William Shakespeare, que se estrenará en las salas españolas el próximo viernes 2 de febrero.
De acuerdo a biógrafos, en la década del 1590 se inicia un período en la vida de Shakespeare de la cual no se tiene registro. Este desconocimiento propició el nacimiento de la historia de "Miguel y William", según indicó París en la presentación de la película, a la cual no acudió su protagonista, Elena Anaya, por encontrarse con una fuerte gripe. El personaje de Anaya, Leonor de Vibero, es precisamente el que provoca el encuentro entre los dos literatos en la España del siglo XVI, ya que luego de abandonar Londres para regresar a Castilla por estar prometida en matrimonio con un duque, su desconsolado amante William Shakespeare -incipiente talento de la escena literaria- decide seguirla, hallando en su viaje a Miguel de Cervantes, un hombre que ha perdido la confianza en su pluma, a quien Leonor le pidió escribir una comedia con motivo de su boda.
Mientras el rol de Shakespeare es cubierto por el actor y bailarín inglés Will Kemp, el de Cervantes recae en José Luis Galiardo, de 66 años, quien elogió el trabajo de la directora por conseguir "uno de los personajes más sobrios que he hecho, en contra del histrionismo habitual latino que represento". El reparto de esta coproducción hispano-inglesa de 10 millones de euros se completa con Geraldine Chaplin y Malena Alterio.
París, quien es especialista en teatro barroco, aseguró que este film con estética de cómic se propone enseñar "lo que hay detrás de los genios, hombres con debilidades, errores, deseos y una posible rivalidad", dentro de "un viaje de ciencia ficción al siglo XVI". La cineasta ha dedicado especial cuidado al personaje femenino central para no caer en el estereotipo de muchacha atrapada entre dos hombres, por lo cual se esforzó por mostrar a Leonor como una mujer "enamorada del arte y el teatro"; añadiendo muchos guiños al momento histórico que se vivía.
- © Redacción-NOTICINE.com

Actualidad latina: "Ana y los otros" es reconocida como la mejor película argentina de 2006, Cuba vuelve a mirar al cine joven
30-I-07
- La filial argentina de la Federación de la Prensa Cinematográfica (Fipresci), anunció el lunes las películas escogidas como la mejor producción nacional y la mejor internacional, inclinándose por las propuestas arriesgadas e independientes. En una breve ceremonia que antecedió al preestreno de "Cartas desde Iwo Jima", de Clint Eastwood, Fipresci otorgó su galardón como mejor película argentina de 2006 a "Ana y los otros", opera prima de Celina Murga, que narra la historia de una joven que regresa a su ciudad natal y emprende la búsqueda de un amor del pasado. La elección nacional se complementó con dos menciones, una para "Nacido y criado", de Pablo Trapero, y otra para "Crónica de una fuga", de Israel Adrián Caetano. El quinteto argentino se completaba con "Derecho de familia", de Daniel Burman y "El custodio", de Rodrigo Moreno.
En lo que respecta al cine internacional, las cintas nominadas eran "Caché - Escondido", de Michael Haneke (Austria/Francia); "El hijo", de Jean-Pierre y Luc Dardenne (Bélgica); "Tarnation", de Jonathan Caouette (Estados Unidos); "The World", de Jia Zhang-Ke (China), y "Tropical Malady", de Apichatpong Weerasethakul (Tailandia). La elegida resultó "Tarnation", recibiendo una mención "El hijo"; ambas fueron distribuidas localmente por dos de las compañías más jóvenes del sector, nacidas con el objetivo de estrenar obras desafiantes, difíciles y personales, que ofrecen al espectador una alternativa al cine comercial.
- Entre el 20 y 25 de febrero tendrá lugar en Cuba una nueva edición de la Muestra Nacional de Nuevos Realizadores, auspiciada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), para difundir y reflexionar sobre las propuestas de los jóvenes realizadores. Este año, su inauguración correrá a cargo del premiadísimo documental "En el hoyo", del mexicano Juan Carlos Rulfo, que se exhibirá en la sala Chaplin, una de las sedes de este evento junto al Centro Cultural ICAIC, el cine 23 y 12 y la sala Titón del ICAIC.
Con una programación de películas nacionales e internacionales de cineastas de hasta 35 años, el evento incluye además foros de análisis, clases magistrales -impartidas por Humberto Solás y Gerardo Chijona- y encuentros con profesionales de la industria, entre otras actividades. Como cada año, se seleccionó a una figura para repasar su obra, que en este caso ha sido el documentalista Oscar Valdés, de quien se verá buena parte de su filmografía, entre las que figuran "Vida y muerte en el Morrillo", "Vaqueros del Cauto", "Escenas de los muelles" y "El Ring".
- La filial argentina de la Federación de la Prensa Cinematográfica (Fipresci), anunció el lunes las películas escogidas como la mejor producción nacional y la mejor internacional, inclinándose por las propuestas arriesgadas e independientes. En una breve ceremonia que antecedió al preestreno de "Cartas desde Iwo Jima", de Clint Eastwood, Fipresci otorgó su galardón como mejor película argentina de 2006 a "Ana y los otros", opera prima de Celina Murga, que narra la historia de una joven que regresa a su ciudad natal y emprende la búsqueda de un amor del pasado. La elección nacional se complementó con dos menciones, una para "Nacido y criado", de Pablo Trapero, y otra para "Crónica de una fuga", de Israel Adrián Caetano. El quinteto argentino se completaba con "Derecho de familia", de Daniel Burman y "El custodio", de Rodrigo Moreno.
En lo que respecta al cine internacional, las cintas nominadas eran "Caché - Escondido", de Michael Haneke (Austria/Francia); "El hijo", de Jean-Pierre y Luc Dardenne (Bélgica); "Tarnation", de Jonathan Caouette (Estados Unidos); "The World", de Jia Zhang-Ke (China), y "Tropical Malady", de Apichatpong Weerasethakul (Tailandia). La elegida resultó "Tarnation", recibiendo una mención "El hijo"; ambas fueron distribuidas localmente por dos de las compañías más jóvenes del sector, nacidas con el objetivo de estrenar obras desafiantes, difíciles y personales, que ofrecen al espectador una alternativa al cine comercial.
- Entre el 20 y 25 de febrero tendrá lugar en Cuba una nueva edición de la Muestra Nacional de Nuevos Realizadores, auspiciada por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), para difundir y reflexionar sobre las propuestas de los jóvenes realizadores. Este año, su inauguración correrá a cargo del premiadísimo documental "En el hoyo", del mexicano Juan Carlos Rulfo, que se exhibirá en la sala Chaplin, una de las sedes de este evento junto al Centro Cultural ICAIC, el cine 23 y 12 y la sala Titón del ICAIC.
Con una programación de películas nacionales e internacionales de cineastas de hasta 35 años, el evento incluye además foros de análisis, clases magistrales -impartidas por Humberto Solás y Gerardo Chijona- y encuentros con profesionales de la industria, entre otras actividades. Como cada año, se seleccionó a una figura para repasar su obra, que en este caso ha sido el documentalista Oscar Valdés, de quien se verá buena parte de su filmografía, entre las que figuran "Vida y muerte en el Morrillo", "Vaqueros del Cauto", "Escenas de los muelles" y "El Ring".
- © Redacción (Argentina)/Corresponsal-NOTICINE.com

ESTRENO: Raúl Ruiz escribe sobre "Klimt", una "fantasmagoría" del creador de El beso
29-I-07
Por Raúl Ruiz (*)
No es tarea fácil plasmar estos pensamientos sobre el papel. Sin embargo, y para mi sorpresa, al escribir estas líneas empecé a sentirme como un médium del espíritu de Karl Kraus ya que, en el transcurso de una siesta, me encontré pidiéndole consejo. Así pues, no es a mí (pues poseo un temperamento más bien comedido) a quien hay que culpar de todo exceso que aparezca en el presente texto.
Esta película no es una biografía lineal de la vida y la época de Gustav Klimt. Es más bien una fantasía o, si lo prefieren, una fantasmagoría, como si fuera uno más de sus cuadros, donde se funden figuras materiales e imaginarias que revolotean en torno a un punto central: el pintor Klimt. Mi intención es servirme de las características estilísticas únicas de la obra de Klimt, la preponderancia de la belleza, el exceso de color, la distorsión espacial y los ángulos complejos, para dotar de vida e iluminar una de las épocas más ricas, contradictorias y extravagantes de la historia moderna.
Esta película se narrará a la manera de Arthur Schnitzler, tal vez no sólo el más vienés de los escritores, sino también uno de los autores de la época más aclamados en todo el mundo. Su escritura, a la que se atribuye la génesis de la estructura narrativa circular, mezcla la realidad con el ensueño, la cordura con la locura. Escandalizó y desconcertó al público de principios del siglo XX, y algunos lectores actuales podrían tener hoy día la misma reacción… pero por algún motivo resulta perfectamente natural. Al fin y al cabo, incluso el vals vienés era chocante en aquel entonces. Y esta película, en muchos sentidos, es un vals. Da vueltas y más vueltas, se acelera, marea y llena de júbilo. De hecho, en todo momento sonaba en mi cabeza "La Valse" de Ravel, que se acelera de forma desbordante hasta su clímax para después detenerse de forma abrupta e inesperada.
De modo más general, pretendo sugerir que nada es del todo seguro o inmutable. Que no hay certeza en lo que uno ve (lo que se materializa de forma conmovedora el deterioro de la salud mental de Klimt provocado por la sífilis): los escenarios sufren cambios imperceptibles por el movimiento de objetos y paredes, la fuente de luz se traslada, los movimientos del actor siguen una coreografía y la acción se fragmenta. Describir todos estos procesos técnicos llevaría demasiado tiempo, pero añadiré solamente que en mi película basada en la obra de Proust El tiempo recobrado empleé más de sesenta efectos estilísticos y que en ésta creo que podría llegar a alcanzar el doble.
Pasemos ahora a la trama: vemos por primera vez al pintor Klimt en el momento de su muerte recordando un episodio oculto de su vida: su apasionado romance con la mundana bailarina Lea de Castro. En el transcurso de una estancia en París, el pintor conoce a una actriz que afirma ser la falsa Lea pero que promete conducirle hasta la auténtica Lea, a quien él había visto ya en una película de Méliès. A partir de este primer encuentro, diversos episodios se suceden en torno al tema central de la relación con Lea, que en realidad podrían ser dos o tres mujeres distintas. Se trata de una aventura sentimental caracterizada por citas frustradas y un deseo ardiente. Todo ello situado en un telón de fondo que en ocasiones acapara el centro de la atención: el agonizante Imperio de los Habsburgo y la efervescente Viena de fin de siglo, con su repertorio de mentes brillantes, intrigas y tensión sexual.
La película se ambienta en una época de enorme agitación, marcada por el nacimiento de la individualidad artística y personal. No obstante, Klimt no pudo encabezar esta nueva ola sin rechazar todas las restricciones sociales y domésticas, cosa que hizo con sus aventuras románticas y a veces con lo contrario: la normalidad de la vida familiar. Lo trágico, sin embargo, es que las aventuras se convierten en rutina y la vida familiar engendra locura.
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis nunca andan demasiado lejos: debido a la ascensión de Serbia, Viena se ve amenazada por la guerra, la hambruna se extiende y la sífilis y la tuberculosis asolan Europa. ¿Y qué hay del otro jinete, la Muerte? No, la muerte se halla implícita en los otros tres; el cuarto es la pasión y el gozo, que revolotea sobre las figuras de la película. Es un vals: bailas y bailas y bailas dando vueltas y más vueltas y todavía más vueltas.
Espero oír críticas a este guión similares a las que atrajo el arte de Klimt: que supeditaba el detalle al conjunto, el ornamento a la expresión global. Pero esta tendencia es una característica que define la época que retrata la película, un momento en el que la Humanidad se perdió en los detalles (que siempre son lo más importante). Esta película estará repleta de la belleza, el gozo y la decadencia de la época pero también estará templada por la premonición de muerte. Confío en que reflejará el fin de una era.
Sí, en esta película, la muerte es motivo de alegría: para terminar con una cita de Karl Kraus, "sólo lo muerte no miente".
(*) Raúl Ruiz, cineasta chileno afincado en Francia vuelve a trabajar con John Malkovich en "Klimt", un retrato del artista austríaco Gustav Klimt, que escandalizó a su época con sus eróticos cuadros, siendo su obra más célebre El beso. La historia de la cinta se inicia en 1918 en el lecho de muerte de Klimt, cuyas visiones febriles le llevan a repasar su vida. El film se acaba de estrenar en las salas españolas.
Por Raúl Ruiz (*)
No es tarea fácil plasmar estos pensamientos sobre el papel. Sin embargo, y para mi sorpresa, al escribir estas líneas empecé a sentirme como un médium del espíritu de Karl Kraus ya que, en el transcurso de una siesta, me encontré pidiéndole consejo. Así pues, no es a mí (pues poseo un temperamento más bien comedido) a quien hay que culpar de todo exceso que aparezca en el presente texto.
Esta película no es una biografía lineal de la vida y la época de Gustav Klimt. Es más bien una fantasía o, si lo prefieren, una fantasmagoría, como si fuera uno más de sus cuadros, donde se funden figuras materiales e imaginarias que revolotean en torno a un punto central: el pintor Klimt. Mi intención es servirme de las características estilísticas únicas de la obra de Klimt, la preponderancia de la belleza, el exceso de color, la distorsión espacial y los ángulos complejos, para dotar de vida e iluminar una de las épocas más ricas, contradictorias y extravagantes de la historia moderna.
Esta película se narrará a la manera de Arthur Schnitzler, tal vez no sólo el más vienés de los escritores, sino también uno de los autores de la época más aclamados en todo el mundo. Su escritura, a la que se atribuye la génesis de la estructura narrativa circular, mezcla la realidad con el ensueño, la cordura con la locura. Escandalizó y desconcertó al público de principios del siglo XX, y algunos lectores actuales podrían tener hoy día la misma reacción… pero por algún motivo resulta perfectamente natural. Al fin y al cabo, incluso el vals vienés era chocante en aquel entonces. Y esta película, en muchos sentidos, es un vals. Da vueltas y más vueltas, se acelera, marea y llena de júbilo. De hecho, en todo momento sonaba en mi cabeza "La Valse" de Ravel, que se acelera de forma desbordante hasta su clímax para después detenerse de forma abrupta e inesperada.
De modo más general, pretendo sugerir que nada es del todo seguro o inmutable. Que no hay certeza en lo que uno ve (lo que se materializa de forma conmovedora el deterioro de la salud mental de Klimt provocado por la sífilis): los escenarios sufren cambios imperceptibles por el movimiento de objetos y paredes, la fuente de luz se traslada, los movimientos del actor siguen una coreografía y la acción se fragmenta. Describir todos estos procesos técnicos llevaría demasiado tiempo, pero añadiré solamente que en mi película basada en la obra de Proust El tiempo recobrado empleé más de sesenta efectos estilísticos y que en ésta creo que podría llegar a alcanzar el doble.
Pasemos ahora a la trama: vemos por primera vez al pintor Klimt en el momento de su muerte recordando un episodio oculto de su vida: su apasionado romance con la mundana bailarina Lea de Castro. En el transcurso de una estancia en París, el pintor conoce a una actriz que afirma ser la falsa Lea pero que promete conducirle hasta la auténtica Lea, a quien él había visto ya en una película de Méliès. A partir de este primer encuentro, diversos episodios se suceden en torno al tema central de la relación con Lea, que en realidad podrían ser dos o tres mujeres distintas. Se trata de una aventura sentimental caracterizada por citas frustradas y un deseo ardiente. Todo ello situado en un telón de fondo que en ocasiones acapara el centro de la atención: el agonizante Imperio de los Habsburgo y la efervescente Viena de fin de siglo, con su repertorio de mentes brillantes, intrigas y tensión sexual.
La película se ambienta en una época de enorme agitación, marcada por el nacimiento de la individualidad artística y personal. No obstante, Klimt no pudo encabezar esta nueva ola sin rechazar todas las restricciones sociales y domésticas, cosa que hizo con sus aventuras románticas y a veces con lo contrario: la normalidad de la vida familiar. Lo trágico, sin embargo, es que las aventuras se convierten en rutina y la vida familiar engendra locura.
Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis nunca andan demasiado lejos: debido a la ascensión de Serbia, Viena se ve amenazada por la guerra, la hambruna se extiende y la sífilis y la tuberculosis asolan Europa. ¿Y qué hay del otro jinete, la Muerte? No, la muerte se halla implícita en los otros tres; el cuarto es la pasión y el gozo, que revolotea sobre las figuras de la película. Es un vals: bailas y bailas y bailas dando vueltas y más vueltas y todavía más vueltas.
Espero oír críticas a este guión similares a las que atrajo el arte de Klimt: que supeditaba el detalle al conjunto, el ornamento a la expresión global. Pero esta tendencia es una característica que define la época que retrata la película, un momento en el que la Humanidad se perdió en los detalles (que siempre son lo más importante). Esta película estará repleta de la belleza, el gozo y la decadencia de la época pero también estará templada por la premonición de muerte. Confío en que reflejará el fin de una era.
Sí, en esta película, la muerte es motivo de alegría: para terminar con una cita de Karl Kraus, "sólo lo muerte no miente".
(*) Raúl Ruiz, cineasta chileno afincado en Francia vuelve a trabajar con John Malkovich en "Klimt", un retrato del artista austríaco Gustav Klimt, que escandalizó a su época con sus eróticos cuadros, siendo su obra más célebre El beso. La historia de la cinta se inicia en 1918 en el lecho de muerte de Klimt, cuyas visiones febriles le llevan a repasar su vida. El film se acaba de estrenar en las salas españolas.
- © Eurocine Films/Redacción-NOTICINE.com

Opinión Goyas 2006: Los mensajes de la Academia
29-I-07
Por Jon Apaolaza
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España es en teoría -nada por el momento nos indica que no lo sea en la práctica- una organización democrática en la que los Goyas se eligen en votación individual y secreta. Y sin embargo... como puede deducirse de la lista de premiados de la XXI edición, hablar de "compromiso" no es descabellado. No ha habido sin duda dirigismo, pero de existir, el resultado no hubiese sido muy diferente.
Aunque "Volver" no está entre lo mejor de Almodóvar, había que mandar un mensaje conciliador a Pedro, quien tras los pobres réditos de su precedente film "La mala educación" (aún peor, dicho sea de paso) dió una "espantá" a sus colegas de profesión. La venganza del manchego ha sido no acudir a la gala. Aunque el desprecio de otra Academia, la de Hollywood, puede ser una explicación "oficial", creemos que Almodóvar conocía el resultado y sin embargo eligió no ir, lo cual puede interpretarse como no sólo un feo a los académicos que le votaron, sino a sus compañeros premiados: Penélope, Carmen o Alberto Iglesias. En fin... si todo esto sirve para que en el futuro próximo Pedro se reconcilie con la Academia, se reintegre en ella y haya paz y gloria, maravilloso...
Aunque "Volver" haya conseguido cuatro premios claves (película, director, actriz protagonista y secundaria), este XXI entrega de los premios del cine español ha tenido una triunfadora numérica -y si me apuran hasta moral...- llamada "El laberinto del fauno", que ha dejado un racimo de recompensas para talentos mexicanos y españoles. El film es economicamente sobre todo español y artisticamente un equilibrado reparto de funciones entre profesionales aztecas e ibéricos. Sería simple decir que ha tenido honores mayoritariamente técnicos, porque ese Goya al mejor guión original resulta esclarecedor.
Hacia ahí apunta el futuro. Nuestro modelo debe ser el mundo anglosajón, donde el mercado norteamericano acoge con generosidad a los talentos británicos o australianos. El cine español debe mostrar una mayor receptividad ante las ideas que llegan del otro lado del océano. Hablamos el mismo idioma y sentimos igual. Un mexicano como Guillermo del Toro ha sabido interpretar el terror del franquismo mejor que muchos cineastas españoles. Un buen motivo para reflexionar y sacar conclusiones.
El tercer mensaje de los academicos ha sido hacia "Alatriste", que a pesar de arrasar en nominaciones sólo ha tenido tres Goyas técnicos, poca cosecha para una superproducción en la que han trabajado al menos decenas de potenciales votantes. Es inevitable recordar como sus pares norteamericanos han dado con frecuencia la espalda a grandiosos proyectos de no menos espectaculares presupuestos. Honestamente, tampoco era esa la mejor película española del año, pero al menos ha sido la más taquillera, que es un premio nada desdeñable.
En una gala en la que hemos echado de menos un poco de autocrítica -ni la nueva presidenta aludió en su discurso al descenso de espectadores del cine nacional- ha quedado de manifiesto la variedad de propuestas de la producción española de 2006, lo cual no deja de ser una garantía de futuro... Aunque sea en la tele, en copias legales o bajadas de internet, las películas españolas siguen teniendo un hueco en el corazón del espectador.
Por Jon Apaolaza
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España es en teoría -nada por el momento nos indica que no lo sea en la práctica- una organización democrática en la que los Goyas se eligen en votación individual y secreta. Y sin embargo... como puede deducirse de la lista de premiados de la XXI edición, hablar de "compromiso" no es descabellado. No ha habido sin duda dirigismo, pero de existir, el resultado no hubiese sido muy diferente.
Aunque "Volver" no está entre lo mejor de Almodóvar, había que mandar un mensaje conciliador a Pedro, quien tras los pobres réditos de su precedente film "La mala educación" (aún peor, dicho sea de paso) dió una "espantá" a sus colegas de profesión. La venganza del manchego ha sido no acudir a la gala. Aunque el desprecio de otra Academia, la de Hollywood, puede ser una explicación "oficial", creemos que Almodóvar conocía el resultado y sin embargo eligió no ir, lo cual puede interpretarse como no sólo un feo a los académicos que le votaron, sino a sus compañeros premiados: Penélope, Carmen o Alberto Iglesias. En fin... si todo esto sirve para que en el futuro próximo Pedro se reconcilie con la Academia, se reintegre en ella y haya paz y gloria, maravilloso...
Aunque "Volver" haya conseguido cuatro premios claves (película, director, actriz protagonista y secundaria), este XXI entrega de los premios del cine español ha tenido una triunfadora numérica -y si me apuran hasta moral...- llamada "El laberinto del fauno", que ha dejado un racimo de recompensas para talentos mexicanos y españoles. El film es economicamente sobre todo español y artisticamente un equilibrado reparto de funciones entre profesionales aztecas e ibéricos. Sería simple decir que ha tenido honores mayoritariamente técnicos, porque ese Goya al mejor guión original resulta esclarecedor.
Hacia ahí apunta el futuro. Nuestro modelo debe ser el mundo anglosajón, donde el mercado norteamericano acoge con generosidad a los talentos británicos o australianos. El cine español debe mostrar una mayor receptividad ante las ideas que llegan del otro lado del océano. Hablamos el mismo idioma y sentimos igual. Un mexicano como Guillermo del Toro ha sabido interpretar el terror del franquismo mejor que muchos cineastas españoles. Un buen motivo para reflexionar y sacar conclusiones.
El tercer mensaje de los academicos ha sido hacia "Alatriste", que a pesar de arrasar en nominaciones sólo ha tenido tres Goyas técnicos, poca cosecha para una superproducción en la que han trabajado al menos decenas de potenciales votantes. Es inevitable recordar como sus pares norteamericanos han dado con frecuencia la espalda a grandiosos proyectos de no menos espectaculares presupuestos. Honestamente, tampoco era esa la mejor película española del año, pero al menos ha sido la más taquillera, que es un premio nada desdeñable.
En una gala en la que hemos echado de menos un poco de autocrítica -ni la nueva presidenta aludió en su discurso al descenso de espectadores del cine nacional- ha quedado de manifiesto la variedad de propuestas de la producción española de 2006, lo cual no deja de ser una garantía de futuro... Aunque sea en la tele, en copias legales o bajadas de internet, las películas españolas siguen teniendo un hueco en el corazón del espectador.
- © NOTICINE.com