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Superando holgadamente los 100 millones de pesos, "Rudo y Cursi", opera prima como director del guionista Carlos Cuarón, fue una de las cintas mexicanas más taquilleras del año, y ello unido a su previa experiencia como escritor autorizan al cineasta mexicano a opinar sobre una reforma de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, después de la polémica edición 51 de los Premios Ariel. "Me parece que éste es el momento correcto", afirma el cineasta.

Aunque "Desierto adentro", de Rodrigo Plá, logró acaparar un mayor número de premios Ariel en la noche de este martes, fue "Lake Tahoe", de Fernando Eimbcke, la que se llevó los más importantes: mejor película y director, categorías en las que la primera no participaba por decisión del comité de selección de la Academia mexicana. "Rudo y Cursi", uno de los éxitos comerciales del pasado año, fue totalmente marginado del palmarés, al no lograr ni uno de los ocho arieles a los que optaba.

Por Gorka Merchán *

En la historia vasca tiene una gran tradición la imagen de la casa, primero para referirse a alguno de los territorios históricos, mas tarde al conjunto de las provincias vascas, hasta que el nacionalismo se apropio del término para aplicarlo a la idea de nación vasca.

A veces la polémica es buena, sirve como revulsivo. Así lo piensan muchos en México ante una nueva edición de los Premios Ariel, que en medio de discusiones sobre el acierto del sistema de selección de candidatos (las películas más exitosas tienen una representación muy limitada), se entregarán este martes en su edición 51. "Desierto adentro" podría ser la gran triunfadora de la gala, pero sólo numéricamente, ya que no opta a mejor film o director, por lo que se apunta a "Lake Tahoe" como favorita para las mejores recompensas.

Por Alberto Duque López

Michelle Rodríguez vive deprisa, como el personaje breve de su nueva película "Rápidos y Furiosos / Fast & Furious. Aún más rápido" (ocho años atrás protagonizó la primera de la saga, "Rápido y Furioso / A todo gas"): es malhablada, tiene músculos que ostenta con sus camisetas pequeñas y ajustadas, y en Hollywood alimenta una leyenda que ojalá no se cumpla: que cualquier madrugada podrían encontrarla en un oscuro callejón, víctima de sus excesos que es mejor no describir. Cuando se lo mencionan, se ríe, mueve su cabellera sensual  y hace una seña con los dedos, reconocible.