Una danza caliente

CRÍTICA: "La máquina de bailar", una simpática comedia pasatista

22-IX-06

Santiago Segura produce la tercera película de Óscar Aibar, tras "Atolladero" y "Platillos Volantes". Una pandilla de barrio tienen que ganar el torneo de su hobby favorito (la máquina de bailar) para poder afrontar un pago de 10.000 euros del que dependen sus vidas. Para ello necesitan la ayuda de Johnny (Santiago Segura), un antiguo campeón de la música disco.

¿Qué es la Máquina de Bailar sobre la que se basa toda la película? Es una maquina recreativa importada de Japón con una pantalla y una plataforma en el suelo con cuatro flechas. Conforme se iluminan estas flechas, tanto en la plataforma como en la pantalla, tienes que ir pisándolas con los pies al ritmo de la música, de forma que parece que estás bailando. Puedes escoger varias canciones y tienen una musiquita muy pegadiza y bailonga (muy útil para el invento, pero te puede destrozar la cabeza si la escuchas durante mas de cinco minutos).

Dentro de lo que te puedes esperar de la chorrada de idea en la que se basa la película, es simpática y tiene algunos gags buenos. Al principio es un poco aburrida y no llega a tener ningún gancho, pero conforme transcurre y vas conociendo a la pandilla de frikis, vas entrando más y más en la historia. Sobre todo cuando se desarrolla la historia de superación de Dani (con un guiño al Stallone de "Rocky"), vemos el pasado de Johnny y la verdadera naturaleza de su relación de amistad con Fernando, y cuando se desarrolla todo el campeonato que es la parte más interesante.

Toda la cinta no funcionaria si los bailes que realizan en la máquina tampoco funcionaran y es aquí donde todos los actores han dado lo mejor de si mismos y se ve el reflejo de lo que la música y el baile significa en todos nosotros: alegría de vivir, disfrute, emoción, sentimiento. La final del torneo es muy divertida.

Me gusta también que el director ha querido trasladar todo el concepto visual de la máquina y de todo el mundo friki japonés a la película con mucho éxito, consiguiendo un estallido de color, unos personajes que parecen sacados de un manga, música japonesa estridente. Aun así, me hubiera gustado un poco más de riesgo e innovación en los planos para hacer así un poco más radical y original la propuesta, no ceñirse al rodaje típico de película española de bajo presupuesto.

Estoy de acuerdo con lo que comenta el director de que hay películas que convierten cosas importantes en chorradas. Él quería hacer con esta producción una cosa importante de una chorrada, y con esto no estoy tan de acuerdo. Ha conseguido hacer de una chorrada una película simpática, aunque demasiado ligera y un poco típica. Aun así es una película recomendable si el tema os atrae o queréis ver una comedia española sin muchas pretensiones.
© Alberto H. Estévez-NOTICINE.com
Humberto Solás, reseñado y entrevistado

Cine cubano: la revista más antigua de América Latina

22-IX-06

Acaba de salir el número 159 de Cine Cubano, la revista que más años lleva circulando entre las de su tipo en América Latina. Desde su fundación en 1960 por Alfredo Guevara, entonces presidente del ICAIC, la publicación ha conocido lapsus de silencio (uno en los años 70, otro en los 90, recientemente sólo en versión digital) pero siempre resucita como el ave fénix, y esperemos en este nuevo aire lo sea por mucho tiempo.

El nuevo número, que fuera presentado el pasado 20 en el Centro Cultural ICAIC (sitio donde puede adquirirse desde ese día), tiene en su portada y contra sendas fotos del cineasta Enrique Pineda Barnet, Premio Nacional de Cine 2006, y varios artículos relacionados con su obra y tal distinción.

Aunque, como es habitual y se proclama desde su mismo nombre, la revista privilegia el cine del patio, otros muchos temas de diversas cinematografías internacionales asoman en sus páginas, principalmente relacionadas con Iberoamérica. Así, esta vez, por ejemplo, el periodista Machado Conte se acerca a cuatro cineastas del área (el mexicano Jorge Fons, los argentinos Tristán Bauer y Alberto Lecchi, más el chileno Orlando Lübbert) y los entrevista en el reportaje “Cuatro miradas sobre el cine latinoamericano”, mientras el crítico que firma esta nota estudia el cine del venezolano Román Chalbaud en el ensayo “Sagrado y obsceno”.

Particular interés devela el artículo “La imagen de Cuba en el cine. El making de un canon”, donde el investigador Rafael Hernández analiza la visión del país en otras cinematografías, fundamentalmente las de Estados Unidos y España.

Ya dentro del cine concretamente cubano, encontramos lúcidos análisis de periodistas, críticos y hasta cineastas sobre figuras nuestras; digamos, Juan Ramón Ferrera, en torno a “Senel Paz, guionista...”, Jorge Luis Sánchez (“El Benny”) sobre la malograda Ana Rodríguez (directora del cuento “Laura” en Mujer transparente), Mercedes Santos Moray y “La cámara subjetiva de Dulce María Loynaz” (los procedimientos cinematográficos que se detectan en su novela "Jardín").

De cine internacional nos hablan Alberto Ramos (“El segundo renacimiento del cine surcoreano”) y Dean Luis Reyes (“El manga y el anime japonés: la máquina transcultural”), mientras firmas foráneas colaboran: el chileno Miguel Littin discursa sobre “Cine cubano: primera visión”, el mexicano Samuel Larson, partiendo de Tarkovski, reflexiona en torno al “Tiempo, sonido y verdad” del cine, y el italiano Mario Verdone lo hace sobre su coterráneo “Canudo, el crítico de cine”.

Nuevas miradas al cine de Humberto Solás ofrecen Joel del Río (reseñando “Barrio Cuba”, su más reciente film) y Pedro Gutiérrez Torres, quien entrevista al veterano cineasta sobre diversos aspectos de su poética para la serie televisiva “Disparos al sol”, y Mario Naito lo hace en torno al segundo largometraje de otro Humberto Padrón: “Frutas en el café”.

La nueva entrega de Cine Cubano ofrece a los lectores, además, un breve fragmento del guión “Divina desmesura” (después convertido en el film “El Benny”) y críticas de libros sobre cine firmados por varios autores cubanos (Juan Antonio García Borrero, Rufo Caballero Arturo Agramonte y Luciano Castillo) mientras que Alejandro G. Alonso, crítico de cine y estudioso de la plástica nacional, reflexiona sobre el universo de la pintora Amelia Peláez, varias veces reflejado en la documentalística cubana.

No faltan la sección dedicada a la poesía inspirada en el cine (esta vez con el tunero Carlos Esquivel); informaciones disímiles en “Noticiero ICAIC”, y un reportaje fotográfico sobre la filmación de Madrigal, próxima cinta de Fernando Pérez, en “Dolly Back” y una autocaricatura del recientemente fallecido Constante “Rapi” Diego en “Con luz propia”, como preámbulo de un dossier mucho mayor que puede ser apreciado en la versión de la revista On Line.

Dirigida por Pablo Pacheco, editada (su último número) por Maruja Santos, quien durante muchos años ocupara brillantemente este puesto, con jefatura de redacción del vivaz Luciano Castillo y diseño de Lisette Leivas, Cine Cubano, en su número 159 (enero-marzo de 2006) es una verdadera fiesta del análisis, la crítica y el pensamiento en torno a los más diversos y apasionantes temas del séptimo arte dentro y fuera de Cuba.
© Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
Vicente Ferraz

"El Rey del cha-cha-chá" finaliza su rodaje y anuncia su estreno para junio

21-IX-06

El largometraje "El rey del cha-cha-chá", coproducción entre Costa Rica y Brasil, acaba de terminar su rodaje, según anunciaron en una conferencia de prensa la costarricense Isabel Martínez y el brasileño Vicente Ferraz ("Soy Cuba, O Mamute Siberiano"), co-directores de esta cinta que se estrenaría en junio próximo. En esta conferencia participó el mexicano Damián Alcázar, uno de los actores latinoamericanos más importantes de la actualidad, quien es el protagonista del film.

La película cuenta la historia del décimo comandante de la revolución sandinista, Paco Jarquín, un hombre complejo, héroe para muchos, traidor para otros. Su mujer, diez años después de que Jarquín desapareciera en un enfrentamiento ante la Contra, recibe un mensaje que le anuncia que Jarquín está vivo y se encuentra en Costa Rica. Durante la búsqueda de este hombre, dos narrativas antagónicas se cruzan. Estas dos historias, sobre el mismo personaje, se complementan y acaban humanizando a Paco Jarquín, ex-comandante para unos y rey del cha-cha-chá para otros.

Este personaje contradictorio es interpretado por el actor Damián Alcázar, conocido por películas como "Crónicas", de Sebastián Cordero, "El crimen del padre Amaro", de Carlos Carrera y "La ley de Herodes", de Luis Estrada. Alcázar ha sido premiado en diversos festivales como Cartagena, La Habana, San Sebastián y Valladolid, entre otros. Para la preparación y rodaje de la cinta, el actor permaneció durante tres meses en Costa Rica.

"Damián aceptó trabajar en la película al leer el guión, se apasionó por el personaje de Rey del cha-cha-chá inmediatamente. La única condición que me pidió era un mes y medio de laboratorio en Costa Rica y Nicaragua y así sucedió. Damián pasó trabajando en silencio y de forma anónima todo ese tiempo, estudiando y comprendiendo el universo del excomadante Paco Jarquín", declaró Martínez, co-realizadora del largometraje, que llegaría a las salas de Costa Rica en junio.

"El rey del cha-cha-chá" fue seleccionado en el 2004 por CINERGIA, Fondo de Fomento al Audiovisual de Centroamérica y Cuba, para recibir 35 mil dólares como apoyo a su producción. Asimismo, la película cuenta con el apoyo del inversionista Roberto Sánchez y de instituciones como CTAV- Ministerio de Cultura de Brasil, el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, la Alcaldía de San José, la Universidad Veritas, la agencia de cooperación holandesa Hivos, HUBERT BALS FUND, OIM (ONU) Organización Internacional para las Migraciones, la Agencia Española de Asuntos Internacionales, el Instituto Cultural Español en Costa Rica, El Arado Cámaras, Transnica, el Hotel Irazú y Procine.
© Corresponsal-NOTICINE.com
Imágenes de la película

"La máquina de bailar": Óscar Aibar escribe sobre la nueva comedia con Santiago Segura

21-IX-06

Por Óscar Aibar (*)

Pasé mi infancia entera y gran parte de mi adolescencia metido en unos futbolines. Por lo menos así lo recuerdo. Los futbolines, salones recreativos o deportivos, los arcades, los billares o como quieran ustedes llamarles eran los lugares donde ocurrían las cosas. No es que simplemente fuesen sitios entretenidos: el "entretenimiento" vivía allí, y mis amigos y yo queríamos pasar la mayor cantidad de horas posibles a su lado. Y es que en aquellos universos mágicos de luces de colores y ruidillos estridentes hasta el tiempo parecía pasar de manera diferente.

Miro atrás y evoco todo lo que allí pasaba: los primeros cigarros, los primeros intercambios de revistas guarras, los amigos que iban a estar siempre contigo (por cierto, ¿dónde estarán?) y sobre todo aquel código de honor y aquella épica del tragaperras de la que todos participábamos. Recuerdo el silencio que se hacía cuando entraba en el local, como una especie de Johnn Wayne del extrarradio, el chaval que tenía todos los récords de la máquina de asteroides.

Visto desde hoy puede parecer ridículo, pero les aseguro que le teníamos auténtico respeto. Todos envidiábamos a los magos del flipper, aquellos elegidos que habían sido dotados con un don divino para pasarse las pantallas sin pestañear, formando con la máquina un solo ser y convirtiendo el mero acto de jugar en una experiencia mística. Ellos eran los reyes de aquel mundo en que los únicos adultos eran unos extraños señores que nos daban monedas sólo para vernos jugar (y que nos acariciaban el hombro mucho antes de que nadie conociera el significado de la palabra pedofilia) y el amo o encargado de la sala, que, al igual que el Rick de Casablanca, permitía jugar en su casino sólo a quien él quería y que además era el guardián de unas llaves mágicas que podían abrir las máquinas y extraer de su interior monedas atascadas y partidas gratis.

Siempre había querido contar una historia sobre este universo, pero quizás el miedo a la lejanía me lo había impedido. Hasta que no leí en un fanzine (sí, todavía existen) hace apenas año y medio un artículo sobre La máquina de bailar, había pensado que la épica de futbolín se había extinguido definitivamente. Pero no es así, las modas han cambiado y una juventud inquieta que no sólo consume lo que sale en televisión ha fabricado las suyas propias. A diferencia de nosotros, ahora los chavales ya no miran a los USA como Meca de la diversión, sino que han girado sus cuellos hacía el otro lado. Asia, es sin duda el futuro del entretenimiento así como de tantas otras cosas, y los nuevos héroes de futbolín son ahora expertos en software nipón, en tebeos manga y en foros de Internet.

He pretendido que "La máquina de bailar" hablase de todas estas cosas teniendo como eje central mi mirada nostálgica hacia la épica de tragaperras. Puede que hacer una película sobre un videojuego pueda resultar para muchos algo banal, pero siempre me ha aterrado esa capacidad que tiene el cine para convertir cosas importantes en auténticas estupideces. Yo he preferido aquí convertir una estupidez en una cosa importante, porque ¿acaso no son esas pequeñas cosas la esencia de la vida misma?

(*) Óscar Aibar ("Platillos volantes") es director y guionista de "La máquina de bailar", comedia protagonizada por Santiago Segura y Jordi Vilches sobre una pandilla de barrio, que se reúne en un salón recreativo del centro para divertirse con su videojuego favorito: la máquina de bailar. Pero este hobby se convierte en algo más serio cuando se ven obligados a competir por su vida, enfrentándose en un delirante torneo a los mejores jugadores del mundo. La cinta se estrena este viernes en las salas españolas.

© Redacción-NOTICINE.com
Otra imagen de la cinta

Cuba apuesta por la biopic "El Benny" para optar al Oscar

21-IX-06

Para seleccionar su representante al Oscar, Cuba ha realizado una elección natural, ya que ha optado por la película más anticipada, comentada y exitosa del año: "El Benny", biopic del legendario Benny Moré dirigida por Jorge Luis Sánchez.

El Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficas (ICAIC) dio a conocer el miércoles que "El Benny" será la candidata de Cuba para aspirar a ser una de las cinco nominadas de la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera de los premios Oscar, que se entregarán el 25 de febrero.

"El Benny", protagonizada por Renny Arozarena, narra la vida de Benny Moré, conocido también como "el bárbaro del ritmo", quien es una de las figuras más destacadas de la historia de la música cubana, considerado por la mayoría el mejor cantante nacido en la isla. La película sobre esta leyenda cubana, fallecida en 1963 por una cirrosis, atrajo desde su estreno comercial, en el mes de julio, a unos 445 mil espectadores, de acuerdo a información de su productor Iohamil Navarro Cuesta.

Las candidaturas al Oscar se darán a conocer el 23 de enero y algunos de los países que ya revelaron a su representante son Brasil ("Cinema, aspirinas e urubus", de Marcelo Gomes), Alemania ("La vida de los otros", de Florian Henckel von Donnersmarck), Finlandia ("Lights in the Dusk", de Aki Kaurismäki) y Austria ("Spiele Leben", de Antonin Svoboda).
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