Crónicas
Murió Anthony Quinn, el mayor astro latino de Hollywood
3-VI-01
Era el gran actor latino, superviviente del Hollywood clásico, que no había perdido sus raices ni su lengua, lleno de ilusiones y ganas de trabajar, pero una insuficiencia respiratoria ha acabado este domingo 3 de junio a los 86 años con su vida, la de un auténtico león, lleno de fuerza, decisión y espíritu de trabajo. Y un auténtico enamorado de la vida. Hace menos de dos meses había empezado una película, que será su último trabajo, "Avenging Angelo", en la que una vez más hizo de mafioso, esta vez junto a Madeleine Stowe y Sylvester Stallone.
Nacido en Chihuahua (el 21 de abril de 1915), en plena revolución mejicana y -según propia versión - en medio de un tiroteo. Hijo de mexicana y estadounidense de ascendencia irlandesa, Anthony Quinn era todavía un niño cuando fue llevado ''de contrabando'' a Los Angeles. Llegó al cine gracias a su padre, que trabajaba como camarógrafo. Hizo figuración, trabajó en diversos oficios y abandonó sus estudios de arquitectura para aceptar un primer contrato en un estudio, por el que ganaba 300 dólares semanales. Su primera película fue "Los buitres del presidio" (1936). Más de un centenar le seguirían.
Anthony Quinn ha encarnado con el mismo éxito a un revolucionario mexicano (''Viva Zapata''), al pintor Paul Gauguin (''El loco del pelo rojo'') o al armador Aristóteles Onassis (''El griego de oro''). Por su trabajo en las dos primeras producciones recibió sendos Oscars al mejor actor secundario. Pero tal vez el papel que más ha quedado identificado con Anthony Quinn es el de Alexis Zorbas, en la película de 1964 "Zorba el griego", por la que fue nominado pero no premiado. En total, sus nominaciones suman cuatro.
El cine del Oeste, la aventura, el cine de gangsters y las películas bíblicas son los géneros en los que más ha brillado, con títulos como "Viento salvaje", "El último tren de Gun Hill", "Los dientes del diablo", "Los cañones de Navarone", "Lawrence de Arabia", “El imperio del mal” o "Las sandalias del pescador".
Los dos Oscar logrados por “¡Viva Zapata!” y “El loco del pelo rojo” sellaron su consagración como estrella del cine, más allá de las fronteras de Hollywood. En ''La Strada'' (1954), de Federico Fellini, con Giulietta Masina, interpretó otro papel inolvidable. En Francia protagonizó "Nuestra Señora de París" y "La hora 25", y nuevamente en Italia "La herencia Ferramonti", de Bolognini. También ha trabajado en España con Antonio Betancor, José A.de la Loma, y en la serie de TV “Camino de Santiago” y para el cine árabe ("Mahoma, el mensajero de Dios" y "El león del desierto").
En los últimos años, la mayoría de los papeles que le han dado han sido secundarios ("Revenge", "El último gran héroe", "Un paseo por las nubes"...), lo que le ha llevó a comentar que sólo tendría alguna oportunidad produciendo él sus propias películas.
Tras casi tres decenios de matrimonio, Anthony Quinn se divorció de su primera mujer, hija adoptiva de Cecil B.de Mille, con la que tuvo cinco hijos. En 1966 contrajo matrimonio con la italiana Yolanda Addolori, con la que tuvo otros tres hijos. En 1996 nació el último de sus trece hijos, cuya madre era su ex secretaria, con quien vivía. Pintor y escultor estimable, publicó al cumplir los 65 su autobiografía. En su localidad natal recientemente le dedicaron un parque y una estatua.
Era el gran actor latino, superviviente del Hollywood clásico, que no había perdido sus raices ni su lengua, lleno de ilusiones y ganas de trabajar, pero una insuficiencia respiratoria ha acabado este domingo 3 de junio a los 86 años con su vida, la de un auténtico león, lleno de fuerza, decisión y espíritu de trabajo. Y un auténtico enamorado de la vida. Hace menos de dos meses había empezado una película, que será su último trabajo, "Avenging Angelo", en la que una vez más hizo de mafioso, esta vez junto a Madeleine Stowe y Sylvester Stallone.
Nacido en Chihuahua (el 21 de abril de 1915), en plena revolución mejicana y -según propia versión - en medio de un tiroteo. Hijo de mexicana y estadounidense de ascendencia irlandesa, Anthony Quinn era todavía un niño cuando fue llevado ''de contrabando'' a Los Angeles. Llegó al cine gracias a su padre, que trabajaba como camarógrafo. Hizo figuración, trabajó en diversos oficios y abandonó sus estudios de arquitectura para aceptar un primer contrato en un estudio, por el que ganaba 300 dólares semanales. Su primera película fue "Los buitres del presidio" (1936). Más de un centenar le seguirían.
Anthony Quinn ha encarnado con el mismo éxito a un revolucionario mexicano (''Viva Zapata''), al pintor Paul Gauguin (''El loco del pelo rojo'') o al armador Aristóteles Onassis (''El griego de oro''). Por su trabajo en las dos primeras producciones recibió sendos Oscars al mejor actor secundario. Pero tal vez el papel que más ha quedado identificado con Anthony Quinn es el de Alexis Zorbas, en la película de 1964 "Zorba el griego", por la que fue nominado pero no premiado. En total, sus nominaciones suman cuatro.
El cine del Oeste, la aventura, el cine de gangsters y las películas bíblicas son los géneros en los que más ha brillado, con títulos como "Viento salvaje", "El último tren de Gun Hill", "Los dientes del diablo", "Los cañones de Navarone", "Lawrence de Arabia", “El imperio del mal” o "Las sandalias del pescador".
Los dos Oscar logrados por “¡Viva Zapata!” y “El loco del pelo rojo” sellaron su consagración como estrella del cine, más allá de las fronteras de Hollywood. En ''La Strada'' (1954), de Federico Fellini, con Giulietta Masina, interpretó otro papel inolvidable. En Francia protagonizó "Nuestra Señora de París" y "La hora 25", y nuevamente en Italia "La herencia Ferramonti", de Bolognini. También ha trabajado en España con Antonio Betancor, José A.de la Loma, y en la serie de TV “Camino de Santiago” y para el cine árabe ("Mahoma, el mensajero de Dios" y "El león del desierto").
En los últimos años, la mayoría de los papeles que le han dado han sido secundarios ("Revenge", "El último gran héroe", "Un paseo por las nubes"...), lo que le ha llevó a comentar que sólo tendría alguna oportunidad produciendo él sus propias películas.
Tras casi tres decenios de matrimonio, Anthony Quinn se divorció de su primera mujer, hija adoptiva de Cecil B.de Mille, con la que tuvo cinco hijos. En 1966 contrajo matrimonio con la italiana Yolanda Addolori, con la que tuvo otros tres hijos. En 1996 nació el último de sus trece hijos, cuya madre era su ex secretaria, con quien vivía. Pintor y escultor estimable, publicó al cumplir los 65 su autobiografía. En su localidad natal recientemente le dedicaron un parque y una estatua.
- © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Todo listo para el nuevo rodaje de Banderas-Rodríguez
01-06-01
La imaginación de Robert Rodríguez es desbordante y no tiene límites. En una moderna adaptación de "El bueno, el feo y el malo", el cineasta chicano convierte a su tercera entrega de la saga "El mariachi" en la historia de un golpe de estado en México protagonizado por un agente de la CIA, un narco y el propio pistolero-cantante. "Once upon a Time in Mexico" iniciará su filmación la semana entrante en San Miguel de Allende, con una notable reunión de rostros famosos, varios de los cuales son viejos cómplices.
Aunque intérpretes tardarán unos días en incorporarse a la filmación, como Salma Hayek, que está terminando "Frida", otros ya se encuentran en el estado centroccidental, empezando por el principal protagonista, el español Antonio Banderas, quien llegó acompañado por su esposa Melanie Griffith.
Con un presupuesto de 30 millones de dólares, Robert Rodríguez va a disponer del reparto más espectacular de su carrera, ya que a Banderas, Hayek, o Quentin Tarantino, se añadirán figuras de la talla de Johnny Depp, Willem Dafoe, Mickey Rourke y -según algunas fuentes- Rubén Blades. Un debutante cuanto menos curioso, el cantante Enrique Iglesias, hijo del famoso cantante afincado en Miami, estará también en el elenco. Hasta ahora su único contacto con el cine había sido una canción incluida en la banda sonora de "Wild, wild, west".
La cinta, de cuya trama apenas se conocen detalles, estaría en la línea de clásicos del "espagueti-western" realizados por el italiano Sergio Leone, como "Erase una vez en el Oeste", "El bueno, el feo y el malo" o "Por un puñado de dólares".
La imaginación de Robert Rodríguez es desbordante y no tiene límites. En una moderna adaptación de "El bueno, el feo y el malo", el cineasta chicano convierte a su tercera entrega de la saga "El mariachi" en la historia de un golpe de estado en México protagonizado por un agente de la CIA, un narco y el propio pistolero-cantante. "Once upon a Time in Mexico" iniciará su filmación la semana entrante en San Miguel de Allende, con una notable reunión de rostros famosos, varios de los cuales son viejos cómplices.
Aunque intérpretes tardarán unos días en incorporarse a la filmación, como Salma Hayek, que está terminando "Frida", otros ya se encuentran en el estado centroccidental, empezando por el principal protagonista, el español Antonio Banderas, quien llegó acompañado por su esposa Melanie Griffith.
Con un presupuesto de 30 millones de dólares, Robert Rodríguez va a disponer del reparto más espectacular de su carrera, ya que a Banderas, Hayek, o Quentin Tarantino, se añadirán figuras de la talla de Johnny Depp, Willem Dafoe, Mickey Rourke y -según algunas fuentes- Rubén Blades. Un debutante cuanto menos curioso, el cantante Enrique Iglesias, hijo del famoso cantante afincado en Miami, estará también en el elenco. Hasta ahora su único contacto con el cine había sido una canción incluida en la banda sonora de "Wild, wild, west".
La cinta, de cuya trama apenas se conocen detalles, estaría en la línea de clásicos del "espagueti-western" realizados por el italiano Sergio Leone, como "Erase una vez en el Oeste", "El bueno, el feo y el malo" o "Por un puñado de dólares".
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Breves: Directores iberoamericanos en La Habana, Trueba y Marsé, Eduardo Verástegui
1-VI-01
- Destacados cineastas iberoamericanos se encuentran entre las 350 personalidades extranjeras que asistirán al II Congreso Internacional Cultura y Desarrollo, convocado por el presidente Fidel Castro desde este sábado al próximo día 7. Entre ellos se encuentran el español Manuel Gutiérrez Aragón, el boliviano Jorge Sanjines, el brasileño Nelson Pereira Dos Santos, el colombiano Sergio Cabrera o el argentino Fernando "Pino" Solanas. El tema "Cine Latino y otras realidades" se debatirá en una de las sesiones plenarias, y en un foro paralelo de cineastas se abordarán las perspectivas del cine latino y se estrenarán siete documentales. La primera edición de este congreso tuvo lugar hace dos años.
- Fernando Trueba se considera muy cercano a la tristeza del escritor Joan Marsé, del que a partir del próximo día 11 adaptará su novela "El embrujo de Shanghai", según ha declarado al diario El País. "Es una historia mucho más cercana a mí de lo que parece, me siento muy próximo a ella", asegura el realizador. Ariadna Gil, Fernando Fernán Gómez, Rosa María Sardá, Antonio Resines, Jorge Sanz, Eduard Fernández y los niños Fernando Tielve ("El espinazo del diablo") y Aida Folch serán los protagonistas. El proyecto fue encargado por el productor Andrés Vicente Gómez inicialmente a Víctor Erice, quien tras meses de preparación renunció al mismo. Fue entonces cuando éste acabó de rebote en manos de Trueba, socio y amigo del prolífico productor. Sin embargo, Trueba se muestra molesto por tener que hablar de Erice y asegura que considera la película propia: "Yo no hago encargos", dice.
- El atractivo cantante mexicano Eduardo Verástegui, elegido por la actriz y cantante Jennifer López para actuar en el vídeo-clip del tema "Ain''t Funny", perteneciente a su último album, recibió una oferta de la artista para debutar en el cine junto a ella en una futura película. "Sí hablamos, pero en un futuro. Ella está terminando de filmar su película "Enough", después se iba a tomar un tiempo libre y luego tiene otra película. Sí hablamos ahí un poco con el mánager. Todavía no está concretado ni nada. Está la posibilidad, en su momento, ya cuando llegue ese puente, a ver cómo lo cruzamos y, ojalá, yo encantado", declarado el cantante de Xicoténcatl (Tamaulipas) al diario Reforma.
- Destacados cineastas iberoamericanos se encuentran entre las 350 personalidades extranjeras que asistirán al II Congreso Internacional Cultura y Desarrollo, convocado por el presidente Fidel Castro desde este sábado al próximo día 7. Entre ellos se encuentran el español Manuel Gutiérrez Aragón, el boliviano Jorge Sanjines, el brasileño Nelson Pereira Dos Santos, el colombiano Sergio Cabrera o el argentino Fernando "Pino" Solanas. El tema "Cine Latino y otras realidades" se debatirá en una de las sesiones plenarias, y en un foro paralelo de cineastas se abordarán las perspectivas del cine latino y se estrenarán siete documentales. La primera edición de este congreso tuvo lugar hace dos años.
- Fernando Trueba se considera muy cercano a la tristeza del escritor Joan Marsé, del que a partir del próximo día 11 adaptará su novela "El embrujo de Shanghai", según ha declarado al diario El País. "Es una historia mucho más cercana a mí de lo que parece, me siento muy próximo a ella", asegura el realizador. Ariadna Gil, Fernando Fernán Gómez, Rosa María Sardá, Antonio Resines, Jorge Sanz, Eduard Fernández y los niños Fernando Tielve ("El espinazo del diablo") y Aida Folch serán los protagonistas. El proyecto fue encargado por el productor Andrés Vicente Gómez inicialmente a Víctor Erice, quien tras meses de preparación renunció al mismo. Fue entonces cuando éste acabó de rebote en manos de Trueba, socio y amigo del prolífico productor. Sin embargo, Trueba se muestra molesto por tener que hablar de Erice y asegura que considera la película propia: "Yo no hago encargos", dice.
- El atractivo cantante mexicano Eduardo Verástegui, elegido por la actriz y cantante Jennifer López para actuar en el vídeo-clip del tema "Ain''t Funny", perteneciente a su último album, recibió una oferta de la artista para debutar en el cine junto a ella en una futura película. "Sí hablamos, pero en un futuro. Ella está terminando de filmar su película "Enough", después se iba a tomar un tiempo libre y luego tiene otra película. Sí hablamos ahí un poco con el mánager. Todavía no está concretado ni nada. Está la posibilidad, en su momento, ya cuando llegue ese puente, a ver cómo lo cruzamos y, ojalá, yo encantado", declarado el cantante de Xicoténcatl (Tamaulipas) al diario Reforma.
- © Corresponsales / Redacción-NOTICINE.com
Alfonso Arau estrenará su versión de "El cuarto mandamiento" en Munich
1-VI-01
El realizador mexicano afincado en Estados Unidos Alfonso Arau estrenará mundialmente su versión de "El cuarto mandamiento" ("The magnificent Ambersons"), una de las más célebres cintas de Orson Welles, a final de este mes en el marco del Festival de Cine de Munich, en Alemania. "Remake" de la adaptación que Welles hizo de la novela de Booth Tarkington en 1942, la cinta ha sido calificada por los seleccionadores del certamen como "una opulenta parábola del sueño americano".
Sus protagonistas principales son Madeleine Stowe, Bruce Greenwood, Jonathan Rhys-Meyers,
Jennifer Tilly y James Cromwell, y no está claro si esta cinta en Estados Unidos llegará a las salas o pasará directamente a la pequeña pantalla como mini-serie (así la clasifica la IMDB). Se trata sin embargo de una adaptación rigurosa del guión original de Welles, revisado por el propio Arau, famoso por "Como agua para chocolate", con un presupuesto de 16 millones de dólares y exteriores filmados en Irlanda.
Este nuevo trabajo del cineasta azteca, cuyo último trabajo fue la comedia "Cachitos picantes" (Picking up the pieces), que no tuvo demasiado éxito, se verá en el certamen alemán junto a otras 150 películas de todo el mundo, del 30 de junio al 7 de julio. España estará presente en Munich con "La comunidad", de Alex de la Iglesia, y habrá un ciclo llamado "Visiones Latinoamericanas" en el que se proyectarán recientes trabajos de directores como el mexicano Arturo Ripstein, el cubano Daniel Díaz Torres o el argentino Ariel Rotter.
El realizador mexicano afincado en Estados Unidos Alfonso Arau estrenará mundialmente su versión de "El cuarto mandamiento" ("The magnificent Ambersons"), una de las más célebres cintas de Orson Welles, a final de este mes en el marco del Festival de Cine de Munich, en Alemania. "Remake" de la adaptación que Welles hizo de la novela de Booth Tarkington en 1942, la cinta ha sido calificada por los seleccionadores del certamen como "una opulenta parábola del sueño americano".
Sus protagonistas principales son Madeleine Stowe, Bruce Greenwood, Jonathan Rhys-Meyers,
Jennifer Tilly y James Cromwell, y no está claro si esta cinta en Estados Unidos llegará a las salas o pasará directamente a la pequeña pantalla como mini-serie (así la clasifica la IMDB). Se trata sin embargo de una adaptación rigurosa del guión original de Welles, revisado por el propio Arau, famoso por "Como agua para chocolate", con un presupuesto de 16 millones de dólares y exteriores filmados en Irlanda.
Este nuevo trabajo del cineasta azteca, cuyo último trabajo fue la comedia "Cachitos picantes" (Picking up the pieces), que no tuvo demasiado éxito, se verá en el certamen alemán junto a otras 150 películas de todo el mundo, del 30 de junio al 7 de julio. España estará presente en Munich con "La comunidad", de Alex de la Iglesia, y habrá un ciclo llamado "Visiones Latinoamericanas" en el que se proyectarán recientes trabajos de directores como el mexicano Arturo Ripstein, el cubano Daniel Díaz Torres o el argentino Ariel Rotter.
- © Redacción-NOTICINE.com
"Cabeza de tigre": ¿Vuelve el cine histórico argentino?
31-V-01
Ha llegado este jueves un nuevo acercamiento al cine histórico argentino: "Cabeza de Tigre" del cineasta e historiador Claudio Etcheberry. "Hace falta que el cine se renueve de adentro hacia fuera. Estamos equivocados si dejamos advenir de afuera hacia nosotros modalidades, formas o estilos que puedan pasar por nuestros." Mario Soffici, 1939.
Retomando legados históricos, y haciendo caso las proféticas palabras de Soffici, Etcheberry lleva adelante un film de época que analiza el espíritu revolucionario de mayo de 1810 y recrea el fusilamiento del virrey Santiago de Liniers, con una aguda reflexión sobre el dilema que atormentó el espíritu de muchos criollos, obligados a elegir entre sus ideales patrióticos y sus vínculos sentimentales.
Las películas que se ocupen de nuestros próceres son escasas, y todos recordamos inmediatamente a Torre Nilsson, que en el comienzo de los setenta había sabido desplegar popularmente su arte con su trilogía compuesta por la ficción de "Martín Fierro", la espléndida "Guemes" y la más exitosa y menos lograda "El Santo de la espada", todas con Alfredo Alcón en los papeles protagónicos.
Otros cineastas iniciaron caminos solitarios y desparejos en búsquedas plásticas e ideológicas que redescubrieran a los hacedores de la patria. Destaca Manuel Antín, que tomaría cartas en el tema con "Rosas", un film con un espíritu mas revisionista y de mayor profundidad. Fernando Ayala, que investigó la guerra de la Triple Alianza con "Argentino hasta la muerte", Rene Mugica que se inspiró en Manuel Belgrano para componer "Bajo el signo de la Patria" y el gran Hugo del Carril, que describió desde el punto de vista del asesino, la muerte de Quiroga en "Yo maté a Facundo". Otro ejemplo, en una vertiente diferente, fue el original acercamiento que el realizador Jorge Coscia tuvo en su visión sobre San Matin y un episodio puntual de su vida en "El general y la fiebre".
El cine de género es una de las respuesta ideológicas a la masificación productiva de la industria del cine, que debe copiar hacia fuera en búsqueda de productos de fácil aceptación por grandes cantidad de público que aseguren la recuperación de capitales.
La identidad del cine nacional en tanto búsqueda histórica de sentido parece dar un puntapié para rever la polémica historia que cuentan los manuales y algunos maestros y replantear la posibilidad de repensarla desde perspectivas nuevas. Los dilemas morales de Castelli y French frente a la decisión de matar o no matar al virrey Liniers pone al público en la necesidad de pensar, convirtiendo a Etcheberry en el mediador y al público en el lugar del creador activo.
Con estreno comercial previsto para esta semana, este film protagonizado por Héctor Alterio -Liniers-, Damián de Santo -Castelli- y Pablo Cedrón -French- se toma el trabajo de reflejar el drama humano vivido por los patriotas que deben fusilar, por orden de los líderes de la Revolución de Mayo, al virrey Liniers, a quien respetan y admiran.
"Lo que más me llamó la atención fue ese dilema tan fuerte que los patriotas tuvieron al tener que tomar una decisión a favor del idealismo que los impulsaba y en contra de lo que su corazón o sus sentimientos les dictaban", dijo el realizador. Y agregó "la película no tiene una postura definida sobre el tema que toca, ni a favor ni en contra, y deja un poco abierto a la inquietud de cada uno la valoración de los hechos que se muestran: los momentos previos y el fusilamiento de Liniers en el paraje Cabeza de Tigre, en la provincia de Córdoba."
Llevado de la mano por la humanización de los protagonistas, y por la reinterpretación histórica que permita resignificar un presente críptico, el cine puede estar encontrando en esta "Cabeza de tigre" una entrada a la revalorización de un género olvidado.
Ha llegado este jueves un nuevo acercamiento al cine histórico argentino: "Cabeza de Tigre" del cineasta e historiador Claudio Etcheberry. "Hace falta que el cine se renueve de adentro hacia fuera. Estamos equivocados si dejamos advenir de afuera hacia nosotros modalidades, formas o estilos que puedan pasar por nuestros." Mario Soffici, 1939.
Retomando legados históricos, y haciendo caso las proféticas palabras de Soffici, Etcheberry lleva adelante un film de época que analiza el espíritu revolucionario de mayo de 1810 y recrea el fusilamiento del virrey Santiago de Liniers, con una aguda reflexión sobre el dilema que atormentó el espíritu de muchos criollos, obligados a elegir entre sus ideales patrióticos y sus vínculos sentimentales.
Las películas que se ocupen de nuestros próceres son escasas, y todos recordamos inmediatamente a Torre Nilsson, que en el comienzo de los setenta había sabido desplegar popularmente su arte con su trilogía compuesta por la ficción de "Martín Fierro", la espléndida "Guemes" y la más exitosa y menos lograda "El Santo de la espada", todas con Alfredo Alcón en los papeles protagónicos.
Otros cineastas iniciaron caminos solitarios y desparejos en búsquedas plásticas e ideológicas que redescubrieran a los hacedores de la patria. Destaca Manuel Antín, que tomaría cartas en el tema con "Rosas", un film con un espíritu mas revisionista y de mayor profundidad. Fernando Ayala, que investigó la guerra de la Triple Alianza con "Argentino hasta la muerte", Rene Mugica que se inspiró en Manuel Belgrano para componer "Bajo el signo de la Patria" y el gran Hugo del Carril, que describió desde el punto de vista del asesino, la muerte de Quiroga en "Yo maté a Facundo". Otro ejemplo, en una vertiente diferente, fue el original acercamiento que el realizador Jorge Coscia tuvo en su visión sobre San Matin y un episodio puntual de su vida en "El general y la fiebre".
El cine de género es una de las respuesta ideológicas a la masificación productiva de la industria del cine, que debe copiar hacia fuera en búsqueda de productos de fácil aceptación por grandes cantidad de público que aseguren la recuperación de capitales.
La identidad del cine nacional en tanto búsqueda histórica de sentido parece dar un puntapié para rever la polémica historia que cuentan los manuales y algunos maestros y replantear la posibilidad de repensarla desde perspectivas nuevas. Los dilemas morales de Castelli y French frente a la decisión de matar o no matar al virrey Liniers pone al público en la necesidad de pensar, convirtiendo a Etcheberry en el mediador y al público en el lugar del creador activo.
Con estreno comercial previsto para esta semana, este film protagonizado por Héctor Alterio -Liniers-, Damián de Santo -Castelli- y Pablo Cedrón -French- se toma el trabajo de reflejar el drama humano vivido por los patriotas que deben fusilar, por orden de los líderes de la Revolución de Mayo, al virrey Liniers, a quien respetan y admiran.
"Lo que más me llamó la atención fue ese dilema tan fuerte que los patriotas tuvieron al tener que tomar una decisión a favor del idealismo que los impulsaba y en contra de lo que su corazón o sus sentimientos les dictaban", dijo el realizador. Y agregó "la película no tiene una postura definida sobre el tema que toca, ni a favor ni en contra, y deja un poco abierto a la inquietud de cada uno la valoración de los hechos que se muestran: los momentos previos y el fusilamiento de Liniers en el paraje Cabeza de Tigre, en la provincia de Córdoba."
Llevado de la mano por la humanización de los protagonistas, y por la reinterpretación histórica que permita resignificar un presente críptico, el cine puede estar encontrando en esta "Cabeza de tigre" una entrada a la revalorización de un género olvidado.
- © Pablo Silva (Fotograma.com)-NOTICINE.com