Crónicas
Alberto Arvelo escribe sobre "Una Casa con Vista al Mar"
5-VII-01
La coproducción "Una Casa con Vista al Mar", financiada por Venezuela, España y Canadá, rodada en Venezuela el pasado verano, está protagonizada por Imanol Arias y dirigida por el venezolano Alberto Arvelo (“Una vida y dos mandados”). Está basada en la novela "Vicenzino" de Freddy Sosa, y cuenta una historia intimista desarrollada sobre las pasiones y adversidades de un pequeño universo enclavado en la montaña, pero al mismo tiempo es una historia violenta y esperanzada de dos personajes primitivos y elementales. Imanol Arias interpreta a un campesino viudo y muy pobre que vive con su hijo en los paramos merideños y que en su lucha por sobrevivir se ve envuelto en un asesinato. Reproducimos aquí un texto de Arvelo sobre su cinta, que irá al Festival de Montreal:
"Una Casa con Vista al Mar" es una historia íntima desarrollada sobre las pasiones y adversidades de un pequeño universo enclavado en las montañas de cierto rincón de Los Andes. Pero a la vez es una historia violenta y esperanzada de dos personajes primitivos y elementales, a la manera de héroes de las sagas escandinavas. "Una Casa con Vista al Mar" es, en una frase, la historia de una valentía.
Visualmente se trata de una película donde un entorno sobrecogedor ejerce sobre la historia una fuerza a veces redimida, pero a veces asfixiante. Narrativamente se trata de una historia simple y llena de ritmo.
Las soluciones dramáticas, sin embargo, quedan abiertas en varios lugares de la película, de modo que el propio espectador sea quien las resuelva, a la manera del nuevo cine Iraní. Esto tiene como intención abrir levemente las fronteras de la historia y hacerlas formar parte de la visión del mundo de cada espectador.
El carácter minimalista de "Una Casa con Vista al Mar" está enclavado en el origen mismo del proyecto. Intentamos abordar el tema de la soledad a través de recursos narrativos universales, partiendo de la idea de que sólo aquello que ofrece con certidumbre el rostro de un lugar particular tiene la opción de llegar a ser universal.
Cinematográficamente, podríamos decir que "Una Casa con Vista al Mar" es una obra cargada de una enorme sensualidad. La puesta en escena del proyecto se construye sobre una cámara con vida propia, La historia no es contada por un narrador frío y objetivo, es, en cambio, el punto de vista de una narrador que elige, de una cámara que decide inquietamente dónde ir, qué buscar y, por ende, qué transmitir.
Esta suerte de independencia estética de la cámara apunta a una forma profundamente contemporánea y libre de ver la realidad. Podríamos decir que tiene como finalidad, al igual que la narración, dejar que sea al espectador quien elija. La suma de estos elementos podría ejercer la idea de pertenencia en el espectador que siente en una sala a enfrentarse al mundo de "Una Casa con Vista al Mar".
A nivel actoral la película se presenta enormemente exigente. Los lacónicos personajes tienen sobre sus hombros la misión de transmitir con gestos, miradas e instantes, las situaciones extremas narradas a los largo de historia. Este carácter primitivo de los personajes los hace a la vez conmovedores, cándidos, ingenuos. Sin embargo esta ingenuidad debe conducir al público hacia un territorio de sensaciones que lo lleven de vuelta a momentos olvidados o a lugares desconocidos.
La coproducción "Una Casa con Vista al Mar", financiada por Venezuela, España y Canadá, rodada en Venezuela el pasado verano, está protagonizada por Imanol Arias y dirigida por el venezolano Alberto Arvelo (“Una vida y dos mandados”). Está basada en la novela "Vicenzino" de Freddy Sosa, y cuenta una historia intimista desarrollada sobre las pasiones y adversidades de un pequeño universo enclavado en la montaña, pero al mismo tiempo es una historia violenta y esperanzada de dos personajes primitivos y elementales. Imanol Arias interpreta a un campesino viudo y muy pobre que vive con su hijo en los paramos merideños y que en su lucha por sobrevivir se ve envuelto en un asesinato. Reproducimos aquí un texto de Arvelo sobre su cinta, que irá al Festival de Montreal:
"Una Casa con Vista al Mar" es una historia íntima desarrollada sobre las pasiones y adversidades de un pequeño universo enclavado en las montañas de cierto rincón de Los Andes. Pero a la vez es una historia violenta y esperanzada de dos personajes primitivos y elementales, a la manera de héroes de las sagas escandinavas. "Una Casa con Vista al Mar" es, en una frase, la historia de una valentía.
Visualmente se trata de una película donde un entorno sobrecogedor ejerce sobre la historia una fuerza a veces redimida, pero a veces asfixiante. Narrativamente se trata de una historia simple y llena de ritmo.
Las soluciones dramáticas, sin embargo, quedan abiertas en varios lugares de la película, de modo que el propio espectador sea quien las resuelva, a la manera del nuevo cine Iraní. Esto tiene como intención abrir levemente las fronteras de la historia y hacerlas formar parte de la visión del mundo de cada espectador.
El carácter minimalista de "Una Casa con Vista al Mar" está enclavado en el origen mismo del proyecto. Intentamos abordar el tema de la soledad a través de recursos narrativos universales, partiendo de la idea de que sólo aquello que ofrece con certidumbre el rostro de un lugar particular tiene la opción de llegar a ser universal.
Cinematográficamente, podríamos decir que "Una Casa con Vista al Mar" es una obra cargada de una enorme sensualidad. La puesta en escena del proyecto se construye sobre una cámara con vida propia, La historia no es contada por un narrador frío y objetivo, es, en cambio, el punto de vista de una narrador que elige, de una cámara que decide inquietamente dónde ir, qué buscar y, por ende, qué transmitir.
Esta suerte de independencia estética de la cámara apunta a una forma profundamente contemporánea y libre de ver la realidad. Podríamos decir que tiene como finalidad, al igual que la narración, dejar que sea al espectador quien elija. La suma de estos elementos podría ejercer la idea de pertenencia en el espectador que siente en una sala a enfrentarse al mundo de "Una Casa con Vista al Mar".
A nivel actoral la película se presenta enormemente exigente. Los lacónicos personajes tienen sobre sus hombros la misión de transmitir con gestos, miradas e instantes, las situaciones extremas narradas a los largo de historia. Este carácter primitivo de los personajes los hace a la vez conmovedores, cándidos, ingenuos. Sin embargo esta ingenuidad debe conducir al público hacia un territorio de sensaciones que lo lleven de vuelta a momentos olvidados o a lugares desconocidos.
- © Fotograma.com / NOTICINE.com
Libro sobre la censura cinematográfica chilena
4-VII-01
El dramaturgo y psiquiatra Marco Antonio de la Parra y el periodista especializado en cine Daniel Olave presentan esta semana en Santiago su libro "Pantalla prohibida", interesante investigación sobre la censura ejercida en Chile desde el golpe militar hasta nuestros días por el Consejo de Calificación Cinematográfica, sus efectos y las irregularidades cometidas por el organismo cuyos integrantes fueron en gran medida militares. "Nuestra intención es mostrar, desde un punto de vista social, los efectos y las razones de la censura", afirma Olave en declaraciones a El Mercurio.
Aparte de prohibir y censurar unas 800 películas, desde cine erótico a político o de autor, el CCC está bajo sospecha tras una suerte de auditoría interna llevada a cabo en 1997. "La investigación efectuada sobre el funcionamiento del Consejo en esa fecha arrojó una serie de irregularidades que tienen que ver con excesos de atribuciones, realización de funciones que no están consignadas en la ley que rige al organismo, personas que asumen ilegalmente funciones que no les corresponden al interior del CCC, falta de transparencia y control de los ingresos económicos del Consejo y otra serie de situaciones", explica Olave.
En el libro, el periodista cuenta como los miembros del CCC recibían un pago porcentual al número de material calificado. Lamentablemente la ley, al asignar un pago por sesión a los consejeros, creó una perversión del sistema que lo transforma en un verdadero negocio, ya que mientras más sesiones se realicen, más dinero ganan los consejeros y ello se traduce en una oposición persistente y sistemática a la disminución de material a calificar. También cita casos de películas rechazadas cuando se presentaron para cine, que fueron aceptadas con otro título en video. Esto se producía al haber diferentes comisiones calificatorias.
Entre las 800 películas prohibidas en Chile, hay desde películas tan conocidas como "Pepi, Luci, Bom..." de Almodóvar a "La última tentación de Cristo", y otras de Ken Russell, Abel Ferrara, Sam Raimi, Dario Argento, Oliver Stone, Sergio Leone, Wes Craven, Norman Jewison, Martin Ritt...
El dramaturgo y psiquiatra Marco Antonio de la Parra y el periodista especializado en cine Daniel Olave presentan esta semana en Santiago su libro "Pantalla prohibida", interesante investigación sobre la censura ejercida en Chile desde el golpe militar hasta nuestros días por el Consejo de Calificación Cinematográfica, sus efectos y las irregularidades cometidas por el organismo cuyos integrantes fueron en gran medida militares. "Nuestra intención es mostrar, desde un punto de vista social, los efectos y las razones de la censura", afirma Olave en declaraciones a El Mercurio.
Aparte de prohibir y censurar unas 800 películas, desde cine erótico a político o de autor, el CCC está bajo sospecha tras una suerte de auditoría interna llevada a cabo en 1997. "La investigación efectuada sobre el funcionamiento del Consejo en esa fecha arrojó una serie de irregularidades que tienen que ver con excesos de atribuciones, realización de funciones que no están consignadas en la ley que rige al organismo, personas que asumen ilegalmente funciones que no les corresponden al interior del CCC, falta de transparencia y control de los ingresos económicos del Consejo y otra serie de situaciones", explica Olave.
En el libro, el periodista cuenta como los miembros del CCC recibían un pago porcentual al número de material calificado. Lamentablemente la ley, al asignar un pago por sesión a los consejeros, creó una perversión del sistema que lo transforma en un verdadero negocio, ya que mientras más sesiones se realicen, más dinero ganan los consejeros y ello se traduce en una oposición persistente y sistemática a la disminución de material a calificar. También cita casos de películas rechazadas cuando se presentaron para cine, que fueron aceptadas con otro título en video. Esto se producía al haber diferentes comisiones calificatorias.
Entre las 800 películas prohibidas en Chile, hay desde películas tan conocidas como "Pepi, Luci, Bom..." de Almodóvar a "La última tentación de Cristo", y otras de Ken Russell, Abel Ferrara, Sam Raimi, Dario Argento, Oliver Stone, Sergio Leone, Wes Craven, Norman Jewison, Martin Ritt...
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Jorge Perugorría repite con Gutiérrez Aragón y Senel Paz en "Rosa de Francia"
4-VII-01
Cuatro años después de colaborar juntos en "Cosas que dejé en La Habana", el actor cubano Jorge Perugorría se reencontrará con el cineasta español Manuel Gutiérrez Aragón para rodar "Una rosa de Francia", esta vez en territorio cubano y con guión de nuevo de Senel Paz. "Estamos en la fase de preproducción y aún no hay fechas. Como Manolo, Senel y yo ya trabajamos juntos, me hace mucha ilusión repetir la experiencia", asegura el actor en declaraciones al periódico Juventud Rebelde, para añadir que la historia se desarrolla en la isla en los años 40.
"Pichi", como es conocido entre sus amigos, acaba de filmar otra coproducción internacional, "Nowhere", opera prima del escritor y guionista chileno Luis Sepúlveda. "Interpreto -cuenta- a un obrero ferroviario que se llama Pedro Riquelme, un sindicalista que lucha en contra de la dictadura militar en un país de ficción, imaginario, sin nombre. Mi personaje es uno de cinco que están vinculados a esta lucha contra los militares y son secuestrados por ellos y llevados a un campamento militar en el desierto. La historia lo que cuenta realmente es la lucha de esta gente tratando de fugarse de ese lugar. Realmente es un canto a la libertad".
Este año, además de estrenar en su país "Miel para Oshún", de Humberto Solás, Perugorría ha trabajado en una cinta italiana, "El Bayón", de Renzo Martinelli. "Se refiere a una catástrofe que ocurrió en Italia en el año 63, cuando construyeron un dique que en su momento era el más grande del mundo, y se desprendió una montaña, que hizo una ola gigante provocando más de 2000 muertos. Es una película sobre la memoria, pues intenta trasmitir la verdad: no se trató de un desastre natural, sino el efecto de los intereses económicos desbordados", explica el actor.
En la entrevista con Juventud Rebelde, "Pichi", el más conocido internacionalmente de los actores cubanos y proverbialmente tímido, habla de la fama y su influencia. "Es algo de lo que intento escapar, no solo yo, sino todos los actores. La fama es parte o resultado del trabajo. Después de este período, me he enriquecido como creador y como ser humano. Tener la posibilidad de andar por el mundo y conocer es algo enriquecedor, todo eso permanece ahí, en mi memoria emotiva y mis vivencias ayudándome a componer mis personajes. Todo lo que me ha ocurrido ha sido a favor, y me ayuda a entender la vida, que es algo tan difícil de comprender. En la medida que uno avanza en realidad vas complicándote más, pero por ahí van las cosas", dice.
Cuatro años después de colaborar juntos en "Cosas que dejé en La Habana", el actor cubano Jorge Perugorría se reencontrará con el cineasta español Manuel Gutiérrez Aragón para rodar "Una rosa de Francia", esta vez en territorio cubano y con guión de nuevo de Senel Paz. "Estamos en la fase de preproducción y aún no hay fechas. Como Manolo, Senel y yo ya trabajamos juntos, me hace mucha ilusión repetir la experiencia", asegura el actor en declaraciones al periódico Juventud Rebelde, para añadir que la historia se desarrolla en la isla en los años 40.
"Pichi", como es conocido entre sus amigos, acaba de filmar otra coproducción internacional, "Nowhere", opera prima del escritor y guionista chileno Luis Sepúlveda. "Interpreto -cuenta- a un obrero ferroviario que se llama Pedro Riquelme, un sindicalista que lucha en contra de la dictadura militar en un país de ficción, imaginario, sin nombre. Mi personaje es uno de cinco que están vinculados a esta lucha contra los militares y son secuestrados por ellos y llevados a un campamento militar en el desierto. La historia lo que cuenta realmente es la lucha de esta gente tratando de fugarse de ese lugar. Realmente es un canto a la libertad".
Este año, además de estrenar en su país "Miel para Oshún", de Humberto Solás, Perugorría ha trabajado en una cinta italiana, "El Bayón", de Renzo Martinelli. "Se refiere a una catástrofe que ocurrió en Italia en el año 63, cuando construyeron un dique que en su momento era el más grande del mundo, y se desprendió una montaña, que hizo una ola gigante provocando más de 2000 muertos. Es una película sobre la memoria, pues intenta trasmitir la verdad: no se trató de un desastre natural, sino el efecto de los intereses económicos desbordados", explica el actor.
En la entrevista con Juventud Rebelde, "Pichi", el más conocido internacionalmente de los actores cubanos y proverbialmente tímido, habla de la fama y su influencia. "Es algo de lo que intento escapar, no solo yo, sino todos los actores. La fama es parte o resultado del trabajo. Después de este período, me he enriquecido como creador y como ser humano. Tener la posibilidad de andar por el mundo y conocer es algo enriquecedor, todo eso permanece ahí, en mi memoria emotiva y mis vivencias ayudándome a componer mis personajes. Todo lo que me ha ocurrido ha sido a favor, y me ayuda a entender la vida, que es algo tan difícil de comprender. En la medida que uno avanza en realidad vas complicándote más, pero por ahí van las cosas", dice.
- © Corresponsal-NOTICINE.com
Robert Rodríguez: "Mi secreto es hacer películas baratas que dan dinero"
3-VII-01
Robert Rodríguez, que filma ahora mismo en el país de sus antepasados "Once upon a time in México", con un espectacular reparto que incluye a Antonio Banderas, Salma Hayek, Johnny Depp y Willem Dafoe, ha contado cuál es el secreto de su libertad: "Mis películas cuestan poco y recaudan mucho. No hay otro misterio", ha dicho en declaraciones recogidas por la agencia DPA.
Tras haber filmado en San Miguel de Allende, Rodríguez se ha trasladado con su equipo a Guanajuato, en donde utilizarán el edificio del Congreso del Estado. El pasado fin de semana, el cineasta texano aprovecho la pausa para pre-estrenar su anterior realización, "Spy kids" ("Miniespías" se llamará en México), algunos de cuyos efectos especiales hizo el propio realizador en el garaje de su casa.
Esta comedia de acción para toda la familia, que también protagoniza Banderas, ejemplifica según Rodríguez, el control que puede tener sobre sus películas frente a los estudios: "El precio que pagan por las imágenes que reciben de mis películas es muy bajo, por eso la industria no dice nada y me deja filmar tranquilo". "Spy kids" costó 30 millones de dólares y sólo en las salas USA ya ha recaudado más del triple.
A pesar de haber alcanzado con cintas violentas o de terror, como "Desperado" y "Abierto hasta el amanecer", Robert Rodríguez confiesa que deseaba hacer un film infantil como "Spy kids": "Formo parte de una familia de diez hijos, mis padres todavía están juntos y yo mismo tengo tres niños y espero poder tener muchos más, por eso quería rodar un film familiar".
Por otra parte, y a pesar de que el tema de "Once upon a time in México" es el de un intento de golpe de estado por parte de tres aventureros, el coordinador de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso de Guanajuato, Francisco Arroyo, justificó a Notimex el prestamo del edificio legislativo en que la cinta de Rodríguez "representa una importante promoción para los prestadores de servicios turísticos".
Robert Rodríguez, que filma ahora mismo en el país de sus antepasados "Once upon a time in México", con un espectacular reparto que incluye a Antonio Banderas, Salma Hayek, Johnny Depp y Willem Dafoe, ha contado cuál es el secreto de su libertad: "Mis películas cuestan poco y recaudan mucho. No hay otro misterio", ha dicho en declaraciones recogidas por la agencia DPA.
Tras haber filmado en San Miguel de Allende, Rodríguez se ha trasladado con su equipo a Guanajuato, en donde utilizarán el edificio del Congreso del Estado. El pasado fin de semana, el cineasta texano aprovecho la pausa para pre-estrenar su anterior realización, "Spy kids" ("Miniespías" se llamará en México), algunos de cuyos efectos especiales hizo el propio realizador en el garaje de su casa.
Esta comedia de acción para toda la familia, que también protagoniza Banderas, ejemplifica según Rodríguez, el control que puede tener sobre sus películas frente a los estudios: "El precio que pagan por las imágenes que reciben de mis películas es muy bajo, por eso la industria no dice nada y me deja filmar tranquilo". "Spy kids" costó 30 millones de dólares y sólo en las salas USA ya ha recaudado más del triple.
A pesar de haber alcanzado con cintas violentas o de terror, como "Desperado" y "Abierto hasta el amanecer", Robert Rodríguez confiesa que deseaba hacer un film infantil como "Spy kids": "Formo parte de una familia de diez hijos, mis padres todavía están juntos y yo mismo tengo tres niños y espero poder tener muchos más, por eso quería rodar un film familiar".
Por otra parte, y a pesar de que el tema de "Once upon a time in México" es el de un intento de golpe de estado por parte de tres aventureros, el coordinador de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso de Guanajuato, Francisco Arroyo, justificó a Notimex el prestamo del edificio legislativo en que la cinta de Rodríguez "representa una importante promoción para los prestadores de servicios turísticos".
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Antonio Banderas negocia interpretar a Emiliano Zapata
2-VII-01
El actor español Antonio Banderas, que prosigue en México el rodaje de "Once upon a time in México", de Robert Rodríguez, está negociando incorporar al líder revolucionario Emiliano Zapata en una película que proyecta Gregory Nava ("Selena"), según él mismo ha contado a la prensa azteca. Para el malagueño, este papel significaría hacer realidad un sueño. "Me encanta la idea, ya que me identifico mucho con él en términos políticos. Soy también un hombre de izquierdas, y he defendido al partido socialista español en varias ocasiones", asegura.
Banderas, que se despidió de los habitantes de la localidad de San Miguel de Allende proyectando gratuitamente en el zócalo de la ciudad su película "Spy Kids", también dirigida por Rodríguez, explicó a los periodistas sus diferencias respecto de Zapata: "Pese a que tengo un cierto parecido con él, lo que si marca una gran diferencia son los valores que el poseía y la enorme fuerza para luchar. Yo bastante tengo con luchar por mí mismo. El era un hombre de pueblo".
El astro malagueño afincado en Hollywood comentó que le gustaría volver a México para esta vez rodar con algún director local. Confesó admirar el cine de Arturo Ripstein y que en sus próximas vacaciones se llevará una película mexicana que le había impresionado: "En los últimos tiempos las producciones mexicanas han causado mucho revuelo, eso quiere decir que las cosas se están haciendo bien. Cuando vaya de vacaciones a Puerto Vallarta me llevaré en el equipaje "Amores perros" porque me ha despertado gran inquietud".
En su encuentro con la prensa, Banderas fue interrogado sobre su compatriota Penélope Cruz, de la que dijo que estaba trabajando muy duro en EEUU: "Ha encontrado películas buenas o malas como suele sucedernos a todos, pero tiene que entender que eso es solo durante los primeros cinco años, ya que después te ofrecen cosas mejores". El actor español negó que Cruz le hubiera pedido algún consejo. "No lo ha hecho, además de que yo no le doy consejos a nadie. Es más fácil que en un futuro ella me los tenga que dar a mi", comentó.
El actor español Antonio Banderas, que prosigue en México el rodaje de "Once upon a time in México", de Robert Rodríguez, está negociando incorporar al líder revolucionario Emiliano Zapata en una película que proyecta Gregory Nava ("Selena"), según él mismo ha contado a la prensa azteca. Para el malagueño, este papel significaría hacer realidad un sueño. "Me encanta la idea, ya que me identifico mucho con él en términos políticos. Soy también un hombre de izquierdas, y he defendido al partido socialista español en varias ocasiones", asegura.
Banderas, que se despidió de los habitantes de la localidad de San Miguel de Allende proyectando gratuitamente en el zócalo de la ciudad su película "Spy Kids", también dirigida por Rodríguez, explicó a los periodistas sus diferencias respecto de Zapata: "Pese a que tengo un cierto parecido con él, lo que si marca una gran diferencia son los valores que el poseía y la enorme fuerza para luchar. Yo bastante tengo con luchar por mí mismo. El era un hombre de pueblo".
El astro malagueño afincado en Hollywood comentó que le gustaría volver a México para esta vez rodar con algún director local. Confesó admirar el cine de Arturo Ripstein y que en sus próximas vacaciones se llevará una película mexicana que le había impresionado: "En los últimos tiempos las producciones mexicanas han causado mucho revuelo, eso quiere decir que las cosas se están haciendo bien. Cuando vaya de vacaciones a Puerto Vallarta me llevaré en el equipaje "Amores perros" porque me ha despertado gran inquietud".
En su encuentro con la prensa, Banderas fue interrogado sobre su compatriota Penélope Cruz, de la que dijo que estaba trabajando muy duro en EEUU: "Ha encontrado películas buenas o malas como suele sucedernos a todos, pero tiene que entender que eso es solo durante los primeros cinco años, ya que después te ofrecen cosas mejores". El actor español negó que Cruz le hubiera pedido algún consejo. "No lo ha hecho, además de que yo no le doy consejos a nadie. Es más fácil que en un futuro ella me los tenga que dar a mi", comentó.
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