Crónicas
Iñaki Dorronsoro escribe sobre su opera prima, "La distancia"
26-IX-06
Por Iñaki Dorronsoro (*)
"La distancia" es un relato intimista que cuenta la historia de un joven boxeador, Daniel, atormentado por la culpa, y su relación con Raquel, una mujer con un pasado difícil.
La atracción que siento por el género de suspense ha hecho que el guión se acerque en cada reescritura a una intención de cine negro.
Durante el proceso de las reescrituras del guión es cuando han surgido personajes como Guillermo, policía corrupto y coprotagonista de la historia, que chantajea a Daniel para asesinar. Hemos transformado a Daniel en un boxeador, utilizando este deporte como metáfora de su dolor interno, y creado una relación paterno filial difícil e intensa con su entrenador.
En definitiva, combates, persecuciones, intriga, múltiples localizaciones... Todos los elementos que confluyen en un thriller y que se intentan evitar en una ópera prima por su complejidad narrativa y de producción.
El casting, como en la mayoría de las películas, fue nuestra primera dificultad. Grandes actores, y primeras elecciones, como José Coronado, en el papel de Guillermo o Federico Luppi, en el del entrenador, fueron entrando al proyecto y aguantando con fidelidad algunos retrasos de rodaje. Intérpretes de la talla de Lluis Homar, Carlos Kaniowsky o Julio Vélez aceptaron los papeles propuestos. Ya sólo quedaba la elección de Daniel, protagonista masculino y Raquel, su pareja en el guión. Lo que pensábamos que iba a ser una búsqueda fácil se transformó en algo muy complejo. El tono sórdido y explícito con el que se trata el personaje de Raquel y la exigencia física para el papel del boxeador, hizo que el proceso de este reparto se prolongara más de seis meses. Amado Cruz, director de casting de la película, dio con ambas soluciones; Belén López y Miguel Ángel Silvestre, dos actores sin apenas experiencia cinematográfica, que han superado con mucho nuestras expectativas. Seis horas diarias de entrenamiento de boxeo, durante toda la preparación, han convertido a Miguel Ángel en un púgil más que creíble.
Un reparto que es, en definitiva, una muestra de generosidad por parte de todos los actores, por aceptar este proyecto en el caso de los consagrados y por el nivel de entrega y esfuerzo en el de los noveles.
Con respecto al estilo visual de la película, mi intención y la del equipo artístico, es la de no huir del concepto de género y aceptar muchas de sus convenciones visuales. Claroscuros, huida del día y preponderancia de la noche, tonos en escala de grises que se alejan de los colores primarios... material con el que se siente particularmente a gusto mi director de fotografía Daniel Aranyo y que con la experiencia de Gabriel Carrascal y Clara Bilbao, decoración y vestuario respectivamente, intentamos llevar a buen puerto.
El maquillaje toma una relevancia extrema en una película donde los impactos de los combates tienen que ser representados con todo el realismo posible. José Antonio Sánchez, uno de los mejores maquilladores de nuestro cine, se encarga de ello.
(*): Iñaki Dorronsoro es autor del cortometraje "Jaque por una dama" (1989) y, en 1992, produce, escribe y dirige el mediometraje "El ojo del fotógrafo". Desde entonces, ha escrito y dirigido varios documentales y making-ofs, además de trabajar como coordinador del programa de TVE Versión Española de 1999 a 2003. "La distancia", que se estrena este viernes, es su primer guión de largometraje y su primera realización.
Por Iñaki Dorronsoro (*)
"La distancia" es un relato intimista que cuenta la historia de un joven boxeador, Daniel, atormentado por la culpa, y su relación con Raquel, una mujer con un pasado difícil.
La atracción que siento por el género de suspense ha hecho que el guión se acerque en cada reescritura a una intención de cine negro.
Durante el proceso de las reescrituras del guión es cuando han surgido personajes como Guillermo, policía corrupto y coprotagonista de la historia, que chantajea a Daniel para asesinar. Hemos transformado a Daniel en un boxeador, utilizando este deporte como metáfora de su dolor interno, y creado una relación paterno filial difícil e intensa con su entrenador.
En definitiva, combates, persecuciones, intriga, múltiples localizaciones... Todos los elementos que confluyen en un thriller y que se intentan evitar en una ópera prima por su complejidad narrativa y de producción.
El casting, como en la mayoría de las películas, fue nuestra primera dificultad. Grandes actores, y primeras elecciones, como José Coronado, en el papel de Guillermo o Federico Luppi, en el del entrenador, fueron entrando al proyecto y aguantando con fidelidad algunos retrasos de rodaje. Intérpretes de la talla de Lluis Homar, Carlos Kaniowsky o Julio Vélez aceptaron los papeles propuestos. Ya sólo quedaba la elección de Daniel, protagonista masculino y Raquel, su pareja en el guión. Lo que pensábamos que iba a ser una búsqueda fácil se transformó en algo muy complejo. El tono sórdido y explícito con el que se trata el personaje de Raquel y la exigencia física para el papel del boxeador, hizo que el proceso de este reparto se prolongara más de seis meses. Amado Cruz, director de casting de la película, dio con ambas soluciones; Belén López y Miguel Ángel Silvestre, dos actores sin apenas experiencia cinematográfica, que han superado con mucho nuestras expectativas. Seis horas diarias de entrenamiento de boxeo, durante toda la preparación, han convertido a Miguel Ángel en un púgil más que creíble.
Un reparto que es, en definitiva, una muestra de generosidad por parte de todos los actores, por aceptar este proyecto en el caso de los consagrados y por el nivel de entrega y esfuerzo en el de los noveles.
Con respecto al estilo visual de la película, mi intención y la del equipo artístico, es la de no huir del concepto de género y aceptar muchas de sus convenciones visuales. Claroscuros, huida del día y preponderancia de la noche, tonos en escala de grises que se alejan de los colores primarios... material con el que se siente particularmente a gusto mi director de fotografía Daniel Aranyo y que con la experiencia de Gabriel Carrascal y Clara Bilbao, decoración y vestuario respectivamente, intentamos llevar a buen puerto.
El maquillaje toma una relevancia extrema en una película donde los impactos de los combates tienen que ser representados con todo el realismo posible. José Antonio Sánchez, uno de los mejores maquilladores de nuestro cine, se encarga de ello.
(*): Iñaki Dorronsoro es autor del cortometraje "Jaque por una dama" (1989) y, en 1992, produce, escribe y dirige el mediometraje "El ojo del fotógrafo". Desde entonces, ha escrito y dirigido varios documentales y making-ofs, además de trabajar como coordinador del programa de TVE Versión Española de 1999 a 2003. "La distancia", que se estrena este viernes, es su primer guión de largometraje y su primera realización.
- © Filmax / NOTICINE.com
El español Álvaro de Armiñán debuta como director con un thriller internacional
25-IX-06
Luego de trabajar durante varios años como asistente de dirección, a Álvaro de Armiñán le llega el turno de debutar en el largometraje con un thriller para adolescentes, que será protagonizado por actores estadounidenses y contará con un reparto internacional, en el que se cuentan varios españoles.
"Mamba" es el título de esta opera prima de De Armiñán, que comenzará a dirigir a partir del próximo lunes en el País Vasco, por un tiempo estimado en ocho semanas. Con guión de Roderick y Bruce Taylor ("The Brave One", de Neil Jordan) y Antonio Cuadri ("El corazón en la tierra"), la película se adelanta como una cinta de suspense protagonizada por jóvenes, los cuales deberán sufrir todo tipo de penurias de un mal intangible y luchar desesperadamente por sus vidas.
Un grupo de estudiantes, amantes del surf, descubren un antiguo juego, que lleva por nombre "Mamba". Rápidamente deciden utilizarlo, desconociendo que este es un juego satánico, donde aquel que pierde, sufre una terrible muerte.
Eliza Dushku (estrella de la serie "Tru Calling") y Mike Vogel ("Poseidón") son los protagonistas de esta película, siendo acompañados por la alemana Naike Rivelli ("Casanova") y los españoles Gary Piquer ("León y olvido", "La fiesta del chivo"), Alex O'Dogherty ("Alatriste") y Martxelo Rubio ("Eres mi héroe").
De Armiñán fue asistente de dirección en "Carne trémula" y "Todo sobre mi madre", de Pedro Almodóvar; "Leo", de José Luis Borau; e "Intacto", de Juan Carlos Fresnadillo, entre otras producciones.
Luego de trabajar durante varios años como asistente de dirección, a Álvaro de Armiñán le llega el turno de debutar en el largometraje con un thriller para adolescentes, que será protagonizado por actores estadounidenses y contará con un reparto internacional, en el que se cuentan varios españoles.
"Mamba" es el título de esta opera prima de De Armiñán, que comenzará a dirigir a partir del próximo lunes en el País Vasco, por un tiempo estimado en ocho semanas. Con guión de Roderick y Bruce Taylor ("The Brave One", de Neil Jordan) y Antonio Cuadri ("El corazón en la tierra"), la película se adelanta como una cinta de suspense protagonizada por jóvenes, los cuales deberán sufrir todo tipo de penurias de un mal intangible y luchar desesperadamente por sus vidas.
Un grupo de estudiantes, amantes del surf, descubren un antiguo juego, que lleva por nombre "Mamba". Rápidamente deciden utilizarlo, desconociendo que este es un juego satánico, donde aquel que pierde, sufre una terrible muerte.
Eliza Dushku (estrella de la serie "Tru Calling") y Mike Vogel ("Poseidón") son los protagonistas de esta película, siendo acompañados por la alemana Naike Rivelli ("Casanova") y los españoles Gary Piquer ("León y olvido", "La fiesta del chivo"), Alex O'Dogherty ("Alatriste") y Martxelo Rubio ("Eres mi héroe").
De Armiñán fue asistente de dirección en "Carne trémula" y "Todo sobre mi madre", de Pedro Almodóvar; "Leo", de José Luis Borau; e "Intacto", de Juan Carlos Fresnadillo, entre otras producciones.
- © Redacción-NOTICINE.com
Chile y Perú nominan a "En la cama" y "Madeinusa" para el Oscar
25-IX-06
Otros dos países latinoamericanos ya han resuelto la disyuntiva de elegir a sus correspondientes representantes para luchar por una nominación al Oscar en el próximo año. Chile y Perú se han inclinado por "En la cama" y "Madeinusa", respectivamente, dos de las cintas más premiadas en festivales internacionales.
"En la cama", de Matías Bize, ha sido seleccionada por Chile tanto para representar al país en el Oscar como en el premio Goya. Un jurado de notables se ha encargado de realizar la elección, que se limitó a un grupo de ocho largometrajes: "En la cama", "Se arrienda", de Alberto Fuguet; "Horcón al sur de ninguna parte", de Rodrigo Gonçalves; "El Baño", de Gregory Cohen; "Fuga", de Pablo Larraín; "La Sagrada Familia", de Sebastián Campos; "Kiltro", de Ernesto Díaz y "El rey de los huevones", de Boris Quercia.
El impecable guión que logra resolver con éxito un film que se desarrolla en una habitación y las actuaciones de Blanca Lewin y Gonzalo Valenzuela como una pareja que se entrega al placer de la carne, conquistaron al jurado. El realizador se mostró feliz con esta representación, admitiendo que confía más en la posibilidad de conseguir un Goya, que un lugar entre los cinco aspirantes al Oscar.
Por su parte, "Madeinusa", de Claudia Llosa, narra la historia de una joven que vive en un pueblo perdido del altiplano peruano. "Es algo que me toma de sorpresa, hemos trabajado duro todos para sacar adelante 'Madeinusa' y representar al Perú", dijo la realizadora desde España, donde se encuentra preparando su segundo film, agregando: "Esperemos con fe que la película pueda superar el dificilísimo siguiente escalón, condiciones para lograrlo tiene, y así llegar por fin a la soñada nominación".
En días previos Brasil y Cuba desvelaron que serán representados por "Cinema, aspirinas e urubus", de Marcelo Gomes y "El Benny", de Jorge Luis Sánchez.
Para ser elegibles a la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera, los postulantes deben haberse proyectado en salas comerciales entre el 1 de octubre de 2005 y el 30 de septiembre de 2006, siendo exhibidos por al menos siete días consecutivos.
Otros dos países latinoamericanos ya han resuelto la disyuntiva de elegir a sus correspondientes representantes para luchar por una nominación al Oscar en el próximo año. Chile y Perú se han inclinado por "En la cama" y "Madeinusa", respectivamente, dos de las cintas más premiadas en festivales internacionales.
"En la cama", de Matías Bize, ha sido seleccionada por Chile tanto para representar al país en el Oscar como en el premio Goya. Un jurado de notables se ha encargado de realizar la elección, que se limitó a un grupo de ocho largometrajes: "En la cama", "Se arrienda", de Alberto Fuguet; "Horcón al sur de ninguna parte", de Rodrigo Gonçalves; "El Baño", de Gregory Cohen; "Fuga", de Pablo Larraín; "La Sagrada Familia", de Sebastián Campos; "Kiltro", de Ernesto Díaz y "El rey de los huevones", de Boris Quercia.
El impecable guión que logra resolver con éxito un film que se desarrolla en una habitación y las actuaciones de Blanca Lewin y Gonzalo Valenzuela como una pareja que se entrega al placer de la carne, conquistaron al jurado. El realizador se mostró feliz con esta representación, admitiendo que confía más en la posibilidad de conseguir un Goya, que un lugar entre los cinco aspirantes al Oscar.
Por su parte, "Madeinusa", de Claudia Llosa, narra la historia de una joven que vive en un pueblo perdido del altiplano peruano. "Es algo que me toma de sorpresa, hemos trabajado duro todos para sacar adelante 'Madeinusa' y representar al Perú", dijo la realizadora desde España, donde se encuentra preparando su segundo film, agregando: "Esperemos con fe que la película pueda superar el dificilísimo siguiente escalón, condiciones para lograrlo tiene, y así llegar por fin a la soñada nominación".
En días previos Brasil y Cuba desvelaron que serán representados por "Cinema, aspirinas e urubus", de Marcelo Gomes y "El Benny", de Jorge Luis Sánchez.
Para ser elegibles a la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera, los postulantes deben haberse proyectado en salas comerciales entre el 1 de octubre de 2005 y el 30 de septiembre de 2006, siendo exhibidos por al menos siete días consecutivos.
- © Redacción-NOTICINE.com
CRÍTICA: "La máquina de bailar", una simpática comedia pasatista
22-IX-06
Santiago Segura produce la tercera película de Óscar Aibar, tras "Atolladero" y "Platillos Volantes". Una pandilla de barrio tienen que ganar el torneo de su hobby favorito (la máquina de bailar) para poder afrontar un pago de 10.000 euros del que dependen sus vidas. Para ello necesitan la ayuda de Johnny (Santiago Segura), un antiguo campeón de la música disco.
¿Qué es la Máquina de Bailar sobre la que se basa toda la película? Es una maquina recreativa importada de Japón con una pantalla y una plataforma en el suelo con cuatro flechas. Conforme se iluminan estas flechas, tanto en la plataforma como en la pantalla, tienes que ir pisándolas con los pies al ritmo de la música, de forma que parece que estás bailando. Puedes escoger varias canciones y tienen una musiquita muy pegadiza y bailonga (muy útil para el invento, pero te puede destrozar la cabeza si la escuchas durante mas de cinco minutos).
Dentro de lo que te puedes esperar de la chorrada de idea en la que se basa la película, es simpática y tiene algunos gags buenos. Al principio es un poco aburrida y no llega a tener ningún gancho, pero conforme transcurre y vas conociendo a la pandilla de frikis, vas entrando más y más en la historia. Sobre todo cuando se desarrolla la historia de superación de Dani (con un guiño al Stallone de "Rocky"), vemos el pasado de Johnny y la verdadera naturaleza de su relación de amistad con Fernando, y cuando se desarrolla todo el campeonato que es la parte más interesante.
Toda la cinta no funcionaria si los bailes que realizan en la máquina tampoco funcionaran y es aquí donde todos los actores han dado lo mejor de si mismos y se ve el reflejo de lo que la música y el baile significa en todos nosotros: alegría de vivir, disfrute, emoción, sentimiento. La final del torneo es muy divertida.
Me gusta también que el director ha querido trasladar todo el concepto visual de la máquina y de todo el mundo friki japonés a la película con mucho éxito, consiguiendo un estallido de color, unos personajes que parecen sacados de un manga, música japonesa estridente. Aun así, me hubiera gustado un poco más de riesgo e innovación en los planos para hacer así un poco más radical y original la propuesta, no ceñirse al rodaje típico de película española de bajo presupuesto.
Estoy de acuerdo con lo que comenta el director de que hay películas que convierten cosas importantes en chorradas. Él quería hacer con esta producción una cosa importante de una chorrada, y con esto no estoy tan de acuerdo. Ha conseguido hacer de una chorrada una película simpática, aunque demasiado ligera y un poco típica. Aun así es una película recomendable si el tema os atrae o queréis ver una comedia española sin muchas pretensiones.
Santiago Segura produce la tercera película de Óscar Aibar, tras "Atolladero" y "Platillos Volantes". Una pandilla de barrio tienen que ganar el torneo de su hobby favorito (la máquina de bailar) para poder afrontar un pago de 10.000 euros del que dependen sus vidas. Para ello necesitan la ayuda de Johnny (Santiago Segura), un antiguo campeón de la música disco.
¿Qué es la Máquina de Bailar sobre la que se basa toda la película? Es una maquina recreativa importada de Japón con una pantalla y una plataforma en el suelo con cuatro flechas. Conforme se iluminan estas flechas, tanto en la plataforma como en la pantalla, tienes que ir pisándolas con los pies al ritmo de la música, de forma que parece que estás bailando. Puedes escoger varias canciones y tienen una musiquita muy pegadiza y bailonga (muy útil para el invento, pero te puede destrozar la cabeza si la escuchas durante mas de cinco minutos).
Dentro de lo que te puedes esperar de la chorrada de idea en la que se basa la película, es simpática y tiene algunos gags buenos. Al principio es un poco aburrida y no llega a tener ningún gancho, pero conforme transcurre y vas conociendo a la pandilla de frikis, vas entrando más y más en la historia. Sobre todo cuando se desarrolla la historia de superación de Dani (con un guiño al Stallone de "Rocky"), vemos el pasado de Johnny y la verdadera naturaleza de su relación de amistad con Fernando, y cuando se desarrolla todo el campeonato que es la parte más interesante.
Toda la cinta no funcionaria si los bailes que realizan en la máquina tampoco funcionaran y es aquí donde todos los actores han dado lo mejor de si mismos y se ve el reflejo de lo que la música y el baile significa en todos nosotros: alegría de vivir, disfrute, emoción, sentimiento. La final del torneo es muy divertida.
Me gusta también que el director ha querido trasladar todo el concepto visual de la máquina y de todo el mundo friki japonés a la película con mucho éxito, consiguiendo un estallido de color, unos personajes que parecen sacados de un manga, música japonesa estridente. Aun así, me hubiera gustado un poco más de riesgo e innovación en los planos para hacer así un poco más radical y original la propuesta, no ceñirse al rodaje típico de película española de bajo presupuesto.
Estoy de acuerdo con lo que comenta el director de que hay películas que convierten cosas importantes en chorradas. Él quería hacer con esta producción una cosa importante de una chorrada, y con esto no estoy tan de acuerdo. Ha conseguido hacer de una chorrada una película simpática, aunque demasiado ligera y un poco típica. Aun así es una película recomendable si el tema os atrae o queréis ver una comedia española sin muchas pretensiones.
- © Alberto H. Estévez-NOTICINE.com
Cine cubano: la revista más antigua de América Latina
22-IX-06
Acaba de salir el número 159 de Cine Cubano, la revista que más años lleva circulando entre las de su tipo en América Latina. Desde su fundación en 1960 por Alfredo Guevara, entonces presidente del ICAIC, la publicación ha conocido lapsus de silencio (uno en los años 70, otro en los 90, recientemente sólo en versión digital) pero siempre resucita como el ave fénix, y esperemos en este nuevo aire lo sea por mucho tiempo.
El nuevo número, que fuera presentado el pasado 20 en el Centro Cultural ICAIC (sitio donde puede adquirirse desde ese día), tiene en su portada y contra sendas fotos del cineasta Enrique Pineda Barnet, Premio Nacional de Cine 2006, y varios artículos relacionados con su obra y tal distinción.
Aunque, como es habitual y se proclama desde su mismo nombre, la revista privilegia el cine del patio, otros muchos temas de diversas cinematografías internacionales asoman en sus páginas, principalmente relacionadas con Iberoamérica. Así, esta vez, por ejemplo, el periodista Machado Conte se acerca a cuatro cineastas del área (el mexicano Jorge Fons, los argentinos Tristán Bauer y Alberto Lecchi, más el chileno Orlando Lübbert) y los entrevista en el reportaje “Cuatro miradas sobre el cine latinoamericano”, mientras el crítico que firma esta nota estudia el cine del venezolano Román Chalbaud en el ensayo “Sagrado y obsceno”.
Particular interés devela el artículo “La imagen de Cuba en el cine. El making de un canon”, donde el investigador Rafael Hernández analiza la visión del país en otras cinematografías, fundamentalmente las de Estados Unidos y España.
Ya dentro del cine concretamente cubano, encontramos lúcidos análisis de periodistas, críticos y hasta cineastas sobre figuras nuestras; digamos, Juan Ramón Ferrera, en torno a “Senel Paz, guionista...”, Jorge Luis Sánchez (“El Benny”) sobre la malograda Ana Rodríguez (directora del cuento “Laura” en Mujer transparente), Mercedes Santos Moray y “La cámara subjetiva de Dulce María Loynaz” (los procedimientos cinematográficos que se detectan en su novela "Jardín").
De cine internacional nos hablan Alberto Ramos (“El segundo renacimiento del cine surcoreano”) y Dean Luis Reyes (“El manga y el anime japonés: la máquina transcultural”), mientras firmas foráneas colaboran: el chileno Miguel Littin discursa sobre “Cine cubano: primera visión”, el mexicano Samuel Larson, partiendo de Tarkovski, reflexiona en torno al “Tiempo, sonido y verdad” del cine, y el italiano Mario Verdone lo hace sobre su coterráneo “Canudo, el crítico de cine”.
Nuevas miradas al cine de Humberto Solás ofrecen Joel del Río (reseñando “Barrio Cuba”, su más reciente film) y Pedro Gutiérrez Torres, quien entrevista al veterano cineasta sobre diversos aspectos de su poética para la serie televisiva “Disparos al sol”, y Mario Naito lo hace en torno al segundo largometraje de otro Humberto Padrón: “Frutas en el café”.
La nueva entrega de Cine Cubano ofrece a los lectores, además, un breve fragmento del guión “Divina desmesura” (después convertido en el film “El Benny”) y críticas de libros sobre cine firmados por varios autores cubanos (Juan Antonio García Borrero, Rufo Caballero Arturo Agramonte y Luciano Castillo) mientras que Alejandro G. Alonso, crítico de cine y estudioso de la plástica nacional, reflexiona sobre el universo de la pintora Amelia Peláez, varias veces reflejado en la documentalística cubana.
No faltan la sección dedicada a la poesía inspirada en el cine (esta vez con el tunero Carlos Esquivel); informaciones disímiles en “Noticiero ICAIC”, y un reportaje fotográfico sobre la filmación de Madrigal, próxima cinta de Fernando Pérez, en “Dolly Back” y una autocaricatura del recientemente fallecido Constante “Rapi” Diego en “Con luz propia”, como preámbulo de un dossier mucho mayor que puede ser apreciado en la versión de la revista On Line.
Dirigida por Pablo Pacheco, editada (su último número) por Maruja Santos, quien durante muchos años ocupara brillantemente este puesto, con jefatura de redacción del vivaz Luciano Castillo y diseño de Lisette Leivas, Cine Cubano, en su número 159 (enero-marzo de 2006) es una verdadera fiesta del análisis, la crítica y el pensamiento en torno a los más diversos y apasionantes temas del séptimo arte dentro y fuera de Cuba.
Acaba de salir el número 159 de Cine Cubano, la revista que más años lleva circulando entre las de su tipo en América Latina. Desde su fundación en 1960 por Alfredo Guevara, entonces presidente del ICAIC, la publicación ha conocido lapsus de silencio (uno en los años 70, otro en los 90, recientemente sólo en versión digital) pero siempre resucita como el ave fénix, y esperemos en este nuevo aire lo sea por mucho tiempo.
El nuevo número, que fuera presentado el pasado 20 en el Centro Cultural ICAIC (sitio donde puede adquirirse desde ese día), tiene en su portada y contra sendas fotos del cineasta Enrique Pineda Barnet, Premio Nacional de Cine 2006, y varios artículos relacionados con su obra y tal distinción.
Aunque, como es habitual y se proclama desde su mismo nombre, la revista privilegia el cine del patio, otros muchos temas de diversas cinematografías internacionales asoman en sus páginas, principalmente relacionadas con Iberoamérica. Así, esta vez, por ejemplo, el periodista Machado Conte se acerca a cuatro cineastas del área (el mexicano Jorge Fons, los argentinos Tristán Bauer y Alberto Lecchi, más el chileno Orlando Lübbert) y los entrevista en el reportaje “Cuatro miradas sobre el cine latinoamericano”, mientras el crítico que firma esta nota estudia el cine del venezolano Román Chalbaud en el ensayo “Sagrado y obsceno”.
Particular interés devela el artículo “La imagen de Cuba en el cine. El making de un canon”, donde el investigador Rafael Hernández analiza la visión del país en otras cinematografías, fundamentalmente las de Estados Unidos y España.
Ya dentro del cine concretamente cubano, encontramos lúcidos análisis de periodistas, críticos y hasta cineastas sobre figuras nuestras; digamos, Juan Ramón Ferrera, en torno a “Senel Paz, guionista...”, Jorge Luis Sánchez (“El Benny”) sobre la malograda Ana Rodríguez (directora del cuento “Laura” en Mujer transparente), Mercedes Santos Moray y “La cámara subjetiva de Dulce María Loynaz” (los procedimientos cinematográficos que se detectan en su novela "Jardín").
De cine internacional nos hablan Alberto Ramos (“El segundo renacimiento del cine surcoreano”) y Dean Luis Reyes (“El manga y el anime japonés: la máquina transcultural”), mientras firmas foráneas colaboran: el chileno Miguel Littin discursa sobre “Cine cubano: primera visión”, el mexicano Samuel Larson, partiendo de Tarkovski, reflexiona en torno al “Tiempo, sonido y verdad” del cine, y el italiano Mario Verdone lo hace sobre su coterráneo “Canudo, el crítico de cine”.
Nuevas miradas al cine de Humberto Solás ofrecen Joel del Río (reseñando “Barrio Cuba”, su más reciente film) y Pedro Gutiérrez Torres, quien entrevista al veterano cineasta sobre diversos aspectos de su poética para la serie televisiva “Disparos al sol”, y Mario Naito lo hace en torno al segundo largometraje de otro Humberto Padrón: “Frutas en el café”.
La nueva entrega de Cine Cubano ofrece a los lectores, además, un breve fragmento del guión “Divina desmesura” (después convertido en el film “El Benny”) y críticas de libros sobre cine firmados por varios autores cubanos (Juan Antonio García Borrero, Rufo Caballero Arturo Agramonte y Luciano Castillo) mientras que Alejandro G. Alonso, crítico de cine y estudioso de la plástica nacional, reflexiona sobre el universo de la pintora Amelia Peláez, varias veces reflejado en la documentalística cubana.
No faltan la sección dedicada a la poesía inspirada en el cine (esta vez con el tunero Carlos Esquivel); informaciones disímiles en “Noticiero ICAIC”, y un reportaje fotográfico sobre la filmación de Madrigal, próxima cinta de Fernando Pérez, en “Dolly Back” y una autocaricatura del recientemente fallecido Constante “Rapi” Diego en “Con luz propia”, como preámbulo de un dossier mucho mayor que puede ser apreciado en la versión de la revista On Line.
Dirigida por Pablo Pacheco, editada (su último número) por Maruja Santos, quien durante muchos años ocupara brillantemente este puesto, con jefatura de redacción del vivaz Luciano Castillo y diseño de Lisette Leivas, Cine Cubano, en su número 159 (enero-marzo de 2006) es una verdadera fiesta del análisis, la crítica y el pensamiento en torno a los más diversos y apasionantes temas del séptimo arte dentro y fuera de Cuba.
- © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com