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2-IX-02

El más internacional de los actores argentinos, Federico Luppi, volverá a trabajar con su cómplice, el realizador Adolfo Aristarain, autor de su último trabajo, "Lugares comunes", que se estrenará en el próximo Festival de San Sebastián. En declaraciones publicadas este domingo por el diario Clarín, Luppi afirma que está intentando conseguir la residencia en España, después de que por culpa del "corralito" perdiera buena parte de sus ahorros depositados en Argentina, un país al que ha regresado por pocos días y del que dice: "Acá se habla de la alegría como del Edén perdido".

Cuenta el protagonista de "Martín (Hache)" que Aristarain, al que llama "el vasco", escribió su futura película hace tiempo: "Es sobre el tema de los amigos en el velatorio de una mujer, Adolfo lo dejó porque no le interesaba el final, y ahora le encontró una vuelta de tuerca interesante". Sin embargo, el proyecto no tiene fecha por el momento.

La colaboración Aristarain-Luppi se inició en 1981 con "Tiempo de revancha". Luego vinieron "Ultimos días de la víctima", "El extraño", "Un lugar en el mundo", "La ley de la frontera", "Martín (Hache)" y ahora "Lugares comunes".

Federico Luppi es una voz y una actitud crítica cuando está en Argentina o habla fuera de su país. "Creo que si tuviera veinte años menos me dedicaba, no a la política, sino a cosas simples, muy concretas, trabajar en el barrio, con la gente, instar a cierto tipo de tareas comunes, pelear los impuestos, las tarifas, pensar el sentido de votar o no. Crear una suerte de revulsivo cívico de características diferentes". El próximo marzo no sabe aún si votará o se abstendrá como muestra de protesta contra la clase política: "No tengo ilusión. ¿Qué votaría? Con el voto legitimás a algún atorrante que anda por ahí. Antes podías malearlo con otros metales para hacerlo una herramienta que sirviera para algo. Si hacés un recuento, son los mismos".

Explica el intérprete que necesita cambiar su estatus laboral en España: "Como no soy residente, la guita que gano por trabajar allá me la depositan en los bancos de la Argentina". Por eso fue una víctima más del corralito. "Estoy con el tema de los amparos. La sensación que tengo es que están ajustando muy lentamente la estafa, el afano. No tengo mucha alternativa, o me roba el banco o me roba el Estado". Y por ello ha aprovechado su breve estancia en Buenos Aires para recopilar certificados que le ayuden para mejorar su situación en la Madre Patria: "Me moví aquí como un gato, consiguiendo partidas, certificaciones, para ver si consigo una residencia más estable, no sólo la temporalísima por contrato de trabajo".

En la conversación con Clarín, Luppi también habla de su vida privada, de la relación que mantiene con una chica de 25 años (42 menos que él), desde hace algo más de dos años: "Yo estaba haciendo una gira por España de teatro, me saludó en Zaragoza después de una función. Ella tiene parientes por aquí, y en un viaje en Buenos Aires nos vimos. Después la encontré en Madrid, luego de un rodaje arduo en Galicia de "Divertimento", con Paco Rabal. Ya no casualmente, pero no con una decidida vocación de encuentro por parte de ambos. Creo que lo de las mujeres jóvenes es un contundente acoso del viejazo, a los jovatos les gustan las pendejas. No es este caso, fue un buen encuentro, Susana es una mina muy adulta, tiene cosas que yo no tengo".

En los últimos tiempos Federico Luppi ha trabajado en tres films: "La balsa de piedra", "Lugares comunes" y "Corazón de fuego".