Teletipo latino: Actores españoles siguen en la vanguardia anti-bélica, Miguel A. Solá con debutante, Coronado mentiroso, Giménez Cacho avanza
- por © Corresponsales / Redacción-NOTICINE.com
17-II-03
- Nuevamente, el pasado sábado, los profesionales del cine español se convirtieron en portavoces del clamor popular contra un ataque norteamericano a Irak. Las organizaciones convocantes de la manifestación en Madrid coincidente con la jornada anti-bélica mundial eligieron al realizador Pedro Almodóvar, la actriz Leonor Watling y el escritor, director y actor Fernando Fernán Gómez para leer el comunicado final de una protesta que fue probablemente la de mayor participación entre las celebradas en la capital española en los últimos años. Almodóvar fue el más claro en su parlamento, salpicando la lectura con gritos de "no a la guerra", que fueron coreados por la multitud próxima al millón de personas, y de "asesinos, asesinos" referidos a quienes bombardeen a la población irakí. Leonor Watling se había vestido para la ocasión completamente de negro, mientras el octogenario Fernán Gómez quiso participar a pesar de su maltrecha salud, y llegó en silla de ruedas.
- Tras varias películas en España, donde ha establecido su residencia, el actor argentino Miguel Angel Solá filma en este momento en su país natal "La puta y la ballena", coproducción hispano-argentina, pero tendrá que regresar en julio, para un proyecto mucho más modesto, la opera prima de Nicolás Tuozzo "Próxima salida". Se trata de cinco historias de otros tantos personajes de distintas edades que ven modificadas sus vidas a raíz del cierre de un ramal ferroviario en la provincia de San Luis. Solá estará acompañado entre otros por Mercedes Morán, Fernán Mirás y Oscar Alegre.
- Casi cuatro meses después de concursar en la Seminci de Valladolid, llega este viernes a la cartelera española "La vida de nadie", opera prima de Eduard Cortés que recibió tres nominaciones -pero ninguna estatuilla- en la última edición de los Goya. Con ella, el popular José Coronado, en el papel de un falso alto ejecutivo que tiene engañada incluso a su familia, tiene una nueva oportunidad dramática. "Vivimos en una sociedad en la que la mentira está a la orden del día. No es un hecho extraordinario. Es algo que hace todo hijo de vecino, pero mi personaje arrastra su mentira a lo largo de toda su vida". Coronado asegura que el director ha adaptado un hecho real de la crónica de sucesos francesa, que ya ha dado lugar a otras dos películas allí, "con la intención de que cada fotograma de la película se convierta en un espejo del espectador".
- El actor mexicano Daniel Giménez Cacho ha dado en declaraciones recogidas por el diario El Universal detalles sobre su papel en la película del colombiano Sergio Cabrera "Perder es cuestión de método", que rodará el próximo abril. Se trata de Víctor Silampa, un periodista originalmente creado por el escritor Santiago Gamboa, que "está investigando un asesinato y descubre una red de corrupción inmobiliaria. No es una película de denuncia, tiene aire de comedia negra, pero es más una visión de cómo somos capaces de vivir en medio de eso. Es sobre la cultura de la corrupción, sobre los monstruos sociales que puede generar la corrupción, pero no como crítica moral, sino como reconocimiento de que existen hombres que construyen oscuras lealtades y que incluso hacen que el sistema funcione", afirma.
- Nuevamente, el pasado sábado, los profesionales del cine español se convirtieron en portavoces del clamor popular contra un ataque norteamericano a Irak. Las organizaciones convocantes de la manifestación en Madrid coincidente con la jornada anti-bélica mundial eligieron al realizador Pedro Almodóvar, la actriz Leonor Watling y el escritor, director y actor Fernando Fernán Gómez para leer el comunicado final de una protesta que fue probablemente la de mayor participación entre las celebradas en la capital española en los últimos años. Almodóvar fue el más claro en su parlamento, salpicando la lectura con gritos de "no a la guerra", que fueron coreados por la multitud próxima al millón de personas, y de "asesinos, asesinos" referidos a quienes bombardeen a la población irakí. Leonor Watling se había vestido para la ocasión completamente de negro, mientras el octogenario Fernán Gómez quiso participar a pesar de su maltrecha salud, y llegó en silla de ruedas.
- Tras varias películas en España, donde ha establecido su residencia, el actor argentino Miguel Angel Solá filma en este momento en su país natal "La puta y la ballena", coproducción hispano-argentina, pero tendrá que regresar en julio, para un proyecto mucho más modesto, la opera prima de Nicolás Tuozzo "Próxima salida". Se trata de cinco historias de otros tantos personajes de distintas edades que ven modificadas sus vidas a raíz del cierre de un ramal ferroviario en la provincia de San Luis. Solá estará acompañado entre otros por Mercedes Morán, Fernán Mirás y Oscar Alegre.
- Casi cuatro meses después de concursar en la Seminci de Valladolid, llega este viernes a la cartelera española "La vida de nadie", opera prima de Eduard Cortés que recibió tres nominaciones -pero ninguna estatuilla- en la última edición de los Goya. Con ella, el popular José Coronado, en el papel de un falso alto ejecutivo que tiene engañada incluso a su familia, tiene una nueva oportunidad dramática. "Vivimos en una sociedad en la que la mentira está a la orden del día. No es un hecho extraordinario. Es algo que hace todo hijo de vecino, pero mi personaje arrastra su mentira a lo largo de toda su vida". Coronado asegura que el director ha adaptado un hecho real de la crónica de sucesos francesa, que ya ha dado lugar a otras dos películas allí, "con la intención de que cada fotograma de la película se convierta en un espejo del espectador".
- El actor mexicano Daniel Giménez Cacho ha dado en declaraciones recogidas por el diario El Universal detalles sobre su papel en la película del colombiano Sergio Cabrera "Perder es cuestión de método", que rodará el próximo abril. Se trata de Víctor Silampa, un periodista originalmente creado por el escritor Santiago Gamboa, que "está investigando un asesinato y descubre una red de corrupción inmobiliaria. No es una película de denuncia, tiene aire de comedia negra, pero es más una visión de cómo somos capaces de vivir en medio de eso. Es sobre la cultura de la corrupción, sobre los monstruos sociales que puede generar la corrupción, pero no como crítica moral, sino como reconocimiento de que existen hombres que construyen oscuras lealtades y que incluso hacen que el sistema funcione", afirma.