Xavi Giménez escribe sobre "Cruzando el límite"

por © Filmax-NOTICINE.com
'Cruzando el límite'
'Cruzando el límite'
Por Xavi Giménez *

"Cruzando el límite" quiere ser la reconstrucción sensitiva del terror que sienten padres, hijos y profesores ante el fracaso. Un fracaso que se ha instalado en nuestra sociedad como algo a sortear a toda costa. Algo que no puede ocurrir. Un desastre personal, familiar y social que nos hace morir como individuos.

El fracaso se ha convertido en la guía de nuestras decisiones. Unas decisiones formadas en el miedo y que, en el caso de torcerse, se transforman en terror. Y, como todo en este mundo que gira alrededor del capital, se comercia con el fracaso y la refinanciación de este fracaso.

Adolescentes perdidos, padres desesperados, profesores frustrados... Todo un mundo abierto para que los comerciantes del alma humana inventen un nuevo negocio. Prometen a los hijos un camino sin fisuras, a los padres un “ya no molestarán”, y a los profesores un sistema recto e infalible.

Padres incapaces de entender a sus hijos adolescentes toman decisiones determinantes para la salud mental de sus propios hijos, con el único fin de controlar su futuro. Unos padres decididos a entregar el alma de sus hijos a cambio de que les devuelvan unos jóvenes que nunca más les molestarán.

"Cruzando el límite" se muestra a los padres como el sistema de salvación que va a convertir las mentes de sus "salvajes" hijos en una tabla rasa donde reescribir nuevos y más adecuados comportamientos sociales.

En este centro de reeducación, la joven mente de nuestro protagonista será sometida a tratamientos extremos para reconducir su personalidad hacia nuevas formas de comportamiento. En el exterior, el padre biológico seguirá un tratamiento paralelo, un tratamiento exclusivo con el objetivo de aliviar las torturadas conciencias de los padres. Y por último, el director del centro se convertirá en el tutor del protagonista; un hombre tan convencido de que el sistema funciona y de que los jóvenes necesitan reeducarse, que tiene ingresado a su propio hijo en el centro.

Una vez dentro del sistema, el terror que todos ya arrastran de entrada aumentará hasta alcanzar límites insospechados.

Con un tratamiento del terror hiperrealista, una sensación constante de angustia a todos los niveles y diferentes niveles de velocidad emocional, la película no dará tregua al espectador. Ninguno de los personajes volverá a ser el mismo al terminar la película. Ni tampoco el espectador.

Toda la película gira alrededor de la creación de instantes emotivos. Queremos captar al espectador e invitarle a vivir una experiencia audiovisual. Queremos traspasar el aspecto formal y transportar al espectador al mundo irreflexivo que viven nuestros personajes.

Así como nuestros personajes viven en un universo de incomunicación y de informaciones deformadas, queremos que nuestros espectadores se sumerjan en la misma cadencia y participen de manera subjetiva de este universo deformado. Queremos situar al espectador decidiendo sobre la vida de nuestros personajes, como los personajes lo hacen sobre las vidas de las personas con las que conviven.

De esta manera, en el primer acto de la película, el espectador vivirá en un mundo de angustias y de informaciones parciales que hace que los personajes tomen decisiones vitales sobre la vida de las personas que más quieren. Esta sensación está creada a partir de pequeños instantes (como spots publicitarios), muy rápidos y elípticos, que se entremezclan con la condensación de la emoción que viven nuestro personajes principales.

No queremos en ningún momento caer en una forma artística sin reflexión. Conocemos el medio y sabemos que nuestra película forma parte de un proyecto industrial con un fin muy concreto. Para ello hemos establecido dos parámetros sobre los que estamos construyendo el proyecto. En ningún momento tratamos a los adolescentes, padres o educadores de una manera frívola. La película no es una fantasía; ha sido escrita y estructurada después de un largo proceso de investigación, en el que hemos hablado con educadores, pedagogos, psicólogos y sobre todo adolescentes. Hemos tratado con ellos, hemos convivido con ellos, y partes de nuestro guión han sido compuestas a partir de la información audiovisual que ellos mismos nos han aportado.

Hemos construido un casting atractivo, dentro de nuestras posibilidades de producción, y donde mezclamos de manera estructurada actores adolescentes conocidos, dentro del espectro televisivo, con grandes promesas en el mundo del cine y el teatro.

Queremos que, nuestro adolescente, el que se siente ante la película, sufra, disfrute, ría y sobre todo reflexione, sobre su propia existencia como adolescente.

(*): Xabi Giménez debuta como realizador después de una exitosa carrera como director de fotografía, que le ha llevado a trabajar con cineastas de la talla de Alejandro Amenábar, Jaume Balagueró, Juan Carlos Fresnadillo, Javier Fesser, Antonio Banderas o ahora mismo Pedro Almodóvar en "La piel que habito". "Cruzando el límite", escrita por Pere Saballs a partir de hechos reales, se estrena este viernes en España.

SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK...