Pastor Vega y Daisy Granados seducen al público en su visita a Puerto Rico
- por © Kino García (Puerto Rico)-NOTICINE.com
11-III-03
En una actividad auspiciada por el grupo Séptimo Arte y la Corporación de Cine de Puerto Rico, la pareja del cine cubano compuesta por la actriz Daisy Granados y el director Pastor Vega narró de forma deliciosa a una audiencia grande de estudiantes y profesores su trayectoria en el cine cubano.La pareja, de visita por varias semanas en Puerto Rico, en donde presentaron su mas reciente producción y participaron en otras actividades, montó una charla en ocasiones íntima y ciertamente cargada de humor, donde revelaron cada uno desde su punto de vista, las interioridades de su trabajo y de su relación como pareja de esposos-creadores.
Vega, cuyos orígenes se remontan al teatro como actor, quería desde niño hacer cine, pero en Cuba antes de la revolución la producción era casi inexistente y las oportunidades nulas, por lo que alguna vez pensó emigrar. Al crearse el ICAIC tras el triunfo de la revolución, pasó a hacer cine documental, experiencia que sumada al teatro, creó la base para su trabajo posterior en cine y su concepto narrativo que mezcla el drama del teatro con la realidad del documental. Esto a su vez, reveló, lo llevó al uso de la improvisación mas que la clásica puesta en escena planificada. Pero esto se puede hacer, dice, cuando se trabaja con actores y actrices a los que se conoce muy bien y, claro, nadie mejor que su colaboradora y compañera de 40 años Daisy Granados, apodada el rostro del cine cubano.
Daisy nos reveló sus comienzos como actriz en un grupo de teatro aficionado de la tienda por departamentos donde trabajaba. Allí hicieron un casting para una película y ella, una cara nueva, fue seleccionada para ser la protagonista. Pastor Vega era el asistente de director y allí se conocieron y se enamoraron dando inicio a una fructífera relación como pareja y como actriz-director.
"Yo quería ser una bailarina de rumba" nos revela Daisy en un aparte, "pero mis padres se oponían" y claro, su influencia en gran medida eran las rumberas cubanas que aparecían en producciones mexicanas. También nos reveló la actriz que su hijo mayor Aaron, guionista y actor ("Las profecías de Amanda") se convirtió en un importante colaborador de esta cinta y que actualmente reside en Puerto Rico, lo que para nosotros fue una sorpresa. Sus otros dos hijos han seguido el camino de la actuación obviamente en un hogar sumamente creativo y repleto de fuerza dramåtica.
En cuanto a las perspectivas del cine cubano y latinoamericano, Vega nos reveló un cauteloso optimismo. Para el director de tantas cintas los problemas mayores son no ser dueños del mercado con lo que la distribución de las películas es limitada, lo que definió como un retraso tecnológico -particularmente en el caso de Cuba ya que las inversiones requeridas tardan mucho, las crisis cíclicas de las diversas cinematografías que una y otra vez caen y vuelven a levantarse y claro, la falta de capital.
Por todo ello ve en el formato de video digital una salida en cuanto a la producción y ciertamente no tiene ningún reparo en cuanto a hacer cine en formato digital. "Creo que el digital es una maravilla" aseguró y seguido añadió que, "Yo haría películas hasta en fotofijas". Y es que así es su pasión por el cine. Entre los proyectos del director cubano están films en México, España y Cuba.
En una actividad auspiciada por el grupo Séptimo Arte y la Corporación de Cine de Puerto Rico, la pareja del cine cubano compuesta por la actriz Daisy Granados y el director Pastor Vega narró de forma deliciosa a una audiencia grande de estudiantes y profesores su trayectoria en el cine cubano.La pareja, de visita por varias semanas en Puerto Rico, en donde presentaron su mas reciente producción y participaron en otras actividades, montó una charla en ocasiones íntima y ciertamente cargada de humor, donde revelaron cada uno desde su punto de vista, las interioridades de su trabajo y de su relación como pareja de esposos-creadores.
Vega, cuyos orígenes se remontan al teatro como actor, quería desde niño hacer cine, pero en Cuba antes de la revolución la producción era casi inexistente y las oportunidades nulas, por lo que alguna vez pensó emigrar. Al crearse el ICAIC tras el triunfo de la revolución, pasó a hacer cine documental, experiencia que sumada al teatro, creó la base para su trabajo posterior en cine y su concepto narrativo que mezcla el drama del teatro con la realidad del documental. Esto a su vez, reveló, lo llevó al uso de la improvisación mas que la clásica puesta en escena planificada. Pero esto se puede hacer, dice, cuando se trabaja con actores y actrices a los que se conoce muy bien y, claro, nadie mejor que su colaboradora y compañera de 40 años Daisy Granados, apodada el rostro del cine cubano.
Daisy nos reveló sus comienzos como actriz en un grupo de teatro aficionado de la tienda por departamentos donde trabajaba. Allí hicieron un casting para una película y ella, una cara nueva, fue seleccionada para ser la protagonista. Pastor Vega era el asistente de director y allí se conocieron y se enamoraron dando inicio a una fructífera relación como pareja y como actriz-director.
"Yo quería ser una bailarina de rumba" nos revela Daisy en un aparte, "pero mis padres se oponían" y claro, su influencia en gran medida eran las rumberas cubanas que aparecían en producciones mexicanas. También nos reveló la actriz que su hijo mayor Aaron, guionista y actor ("Las profecías de Amanda") se convirtió en un importante colaborador de esta cinta y que actualmente reside en Puerto Rico, lo que para nosotros fue una sorpresa. Sus otros dos hijos han seguido el camino de la actuación obviamente en un hogar sumamente creativo y repleto de fuerza dramåtica.
En cuanto a las perspectivas del cine cubano y latinoamericano, Vega nos reveló un cauteloso optimismo. Para el director de tantas cintas los problemas mayores son no ser dueños del mercado con lo que la distribución de las películas es limitada, lo que definió como un retraso tecnológico -particularmente en el caso de Cuba ya que las inversiones requeridas tardan mucho, las crisis cíclicas de las diversas cinematografías que una y otra vez caen y vuelven a levantarse y claro, la falta de capital.
Por todo ello ve en el formato de video digital una salida en cuanto a la producción y ciertamente no tiene ningún reparo en cuanto a hacer cine en formato digital. "Creo que el digital es una maravilla" aseguró y seguido añadió que, "Yo haría películas hasta en fotofijas". Y es que así es su pasión por el cine. Entre los proyectos del director cubano están films en México, España y Cuba.