Javier Van de Couter habla sobre su película "Mía"

por © J.P. Russo/EscribiendoCine-NOTICINE.com
Van de Couter, en el rodaje de 'Mía'
Van de Couter, en el rodaje de 'Mía'
El actor, guionista y director argentino Javier Van de Couter debuta tras la cámara con un largo protagonizado por el travestí cordobés Camila Sosa Villada y el reconocido actor Rodrigo de la Serna ("Diarios de motocicleta"), en el que se plantea en tono de melodrama una doble exclusión: la de los pobres y los que optan por una sexualidad diferente. "Por suerte algo está cambiando y "Mía" (2011) aporta una reflexión al respecto. Creo que el cambio será potente y al que no le guste tendrá que aceptarlo de todos modos", dice el nuevo cineasta en esta entrevista.

- ¿Cuáles fueron las motivaciones para filmar "Mía"?
Dos elementos: La historia y el tema. Construir una historia con un tema que esté lleno de vida, en este caso, un asentamiento habitado únicamente por travestis, ese ámbito me permitía abordar temas, vínculos, personajes con emociones de las que tenía ganas de hablar: la tolerancia, la soledad, la marginalidad, lo que existe cuando la ciudad termina.

- ¿Cuéntenos el proceso de la elección de Camila Sosa Villada para el personaje central?
Cuando estaba buscando la actriz para que interprete el rol, me hablaron de una actriz trans que hacia un espectáculo en Córdoba, y me la recomendaron muchísimo, viaje a verla y el impacto fue inmediato, no pude resistirme a los encantos de Camila, su fuerza y su fragilidad. Le tomé un casting al día siguiente de la función, luego ella viajo para hacer un casting más junto a Maite Lanata, y al tiempo la llamé para decirle que el personaje de Ale era de ella.

- El cine muchas veces deja de lado lo actoral para focalizar sobre lo técnico pero en "Mía" el trabajo de dirección de actores es increíble. ¿Al ser actor su mirada es diferente?

Sí, creo que ser actor me acerco a ellos. A mí los actores me gustan, los entiendo y no minimizo sus temores al momento de actuar, es más, quizá muchas veces parta de esa inseguridad que manifiestan para lograr algunos estados. Era complejo crear el tono, el registro actoral de la peli… trabajar sobre la búsqueda de un lenguaje que no sea improvisar sobre temas simplemente, y animarse a decir textos pre establecidos con frescura y emoción. Componer en cine es complejo. Para mí una imagen potente es importantísima, pero a una actuación potente no hay con que darle.

- No son muchas las películas en el mundo protagonizadas por travestís, es más, hasta se podrían contar con los dedos, ¿crée que es algo cultural o que la gente todavía no está preparada para ver a alguien distinto como "heroína" de una película?

Puede ser cultural, pero creo que aún existe una resistencia social. No solo no están preparados para verlas como heroínas en el cine, lamentablemente tampoco como medicas, abogadas, empresarias, madres… pero por suerte eso está cambiando y creo que la película aporta una reflexión al respecto. Creo que el cambio será potente y al que no le guste tendrá que aceptarlo de todos modos.

- Cuando empezó a producir la película todavía no se habían llevado adelante en Argentina políticas de inclusión como el matrimonio igualitario, ¿la mirada del público sobre los personajes hoy puede ser mucho más abierta?

La verdad no estaba pensando en eso cuando arranco el proyecto, pero fue tan valioso lo que pasó socialmente que creo que la película cayó en un momento justo. Lo interesante de hacer esta nota luego del estreno es poder contarles la experiencia de espiar a la gente mirar la película, el público está siendo totalmente heterogéneo, y sí, creo que hay una apertura, el hecho que políticas de inclusión como el matrimonio igualitario hayan sido exitosas obligan a pensar y a tener otra mirada de las cosas, y de la película.

- ¿Y su mirada sobre la historia crée que hoy sería otra?

No creo, pero porque pienso que aún hace falta mostrar a una heroína que genere desde un recurso emocional y artístico empatía con gente que de otro modo no entendería la capacidad de una chica trans.

- Desde lo narrativo la película funciona como un melodrama, ¿Se lo planteó así desde un inicio?
Absolutamente, desde la construcción del guión, la puesta de cámara y las actuaciones.

- Si bien la historia tiene un final esperanzador hay muchos momentos en los que pareciera que por ser distinto o por pertenecer a otro nivel socioeconómico uno tuviera que resignarse. ¿Siente que es así y que por más que uno luche por cambiar la sociedad te termina excluyendo o es uno el que se autoexcluye por ser diferente?
Ale tiene una mirada llena de esperanza, hasta el último momento, aunque claro, en su derrotero intentan tirar abajo su mirada positiva de las cosas, su mejor amigo Pedro por ejemplo, que por no perderla le dice que siempre seguirán siendo vagabundas. Siento que esa lucha es compleja, ardua, y que lo que uno no acepta a veces es la diferencia en sus variadas formas. Es un aprendizaje más que una resignación. Creo que uno lucha puede mover montañas.

- Estrenar una película argentina está cada vez más complicado, ¿a "Mía" le pasó lo mismo?

La verdad que sí. Si bien el proceso fue rápido y muy amable para tratarse de una primera película, fue difícil encontrar el modo de comunicar esta película para que la gente vaya al cine.  Las exigencias de salir en salas comerciales son muchas y costosas, no me quejo…. simplemente creo que deberíamos reflexionar sobre el modo de preservar las películas nacionales.

SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK... O SIGUENOS A TRAVÉS DE TWITTER: @NOTICINEcom