Ruedan drama indígena "Nahiwaká, lo que lleva el río" en Venezuela

por © Corresponsal (Venezuela)-NOTICINE.com
Mario Crespo (dcha.), rodando en Caracas (CNAC)
El choque entre tradición y realidad contemporánea en una comunidad indígena, mezclado con una historia de amor, está en el alma de "Nahiwaká, lo que lleva el río", del cubano afincado en Venezuela Mario Crespo, quien cuenta con la ayuda por un lado del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) y por el otro de organizaciones indígenes y entidades privadas. Con el principio del mes arrancó el rodaje en Caracas, para proseguir luego durante mes y medio en Tucupita y varias comunidades del Bajo Delta del Orinoco.

"Nahiwaká, lo que lleva el río" narra la vida de Dauna, una mujer que desde pequeña muestra la necesidad de adquirir conocimientos sobre sus raíces, y que a la vez entiende que la cultura debe mutar e interactuar a través del tiempo. Se da cuenta, en efecto, que muchas tradiciones y roles implantados dentro de la comunidad Warao (segunda etnia indígena más grande de Venezuela después de los Wayú), no son adaptables a la mujer contemporánea.

"Es una historia de amor -ha dicho Crespo-, en la que se narra la capacidad de crecimiento de una joven que tiene que superar varios obstáculos: ser indígena, tener la piel morena y ser mujer en una sociedad de costumbres muy arraigadas. El marido de Dauna no puede entender que se ha casado con una mujer que investiga, escribe y se le olvida atender el conuco, atender el fuego del hogar. Para Tarsicio esto es una vergüenza".

Yordana Medrano, da vida a la protagonista Dauna,  mientras que Eddie Gómez, es su pareja desde la infancia y finalmente marido Tarsicio, un hombre al que le cuesta asumir el espíritu libertario de su mujer. Diego Armando Salazar, interpreta por su parte a un sacerdotes capuchino que pretende catequizar a la comunidad Warao.

"Dauna -ha comentado Medrano- es una mujer que entiende que la cultura debe expandirse. Ella sabe que el idioma, los pensamientos, la palabra, la forma de enseñar, de aprender a leer y a escribir evolucionan constantemente".

Este proyecto nació de la relación entre la comunidad indígena del Orinoco venezolano Warao y el cineasta Mario Crespo hace más de una década, quien participó en el Sistema de Transferencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación a través del Audiovisual. "Desde que llegamos al Delta del Orinoco y vimos la inmensidad de la naturaleza, pensamos que ese tenía que ser el paisaje. De hecho hay planos donde vamos a demostrar la pequeñez del hombre sobre la tierra", aseguraba Crespo.