Oscar Martínez se afinca en España y reniega de una Argentina "tóxica"
- por © Noemí Romero Vera-NOTICINE.com
Tras pasar la cuarentena estricta en Buenos Aires, el actor de "El ciudadano ilustre" y "Relatos salvajes" (entre otras películas destacadas de la cinematografía argentina), viajó a Madrid para retomar el rodaje de "Competencia oficial", una película que protagoniza junto a Antonio Banderas y Penélope Cruz que se había suspendido por la pandemia del coronavirus. Desde entonces, afincado y de vuelta al trabajo en España, y cansado de la reclusión obligatoria que vivió en Argentina, el actor ya no quiere regresar a su país natal y siente una especie de desarraigo: "No extraño nada de Argentina, no voy a mentir; me resulta tóxica", ha compartido en una entrevista con el periodista Gonzalo Sánchez para el programa "Ladran, Sánchez".
Si bien explica que en Argentina viven sus hijas, nietos y amigos, al viajar a España sintió un "alivio": "Lo estaba pasando realmente muy mal, el último medio año que pasé allí (haciendo referencia a Buenos Aires) fue encerrado en mi casa: tampoco vi a mis hijas, tampoco vi a mis amigos -describió Martínez, en referencia al aislamiento obligatorio que el presidente Alberto Fernández ordenó el 20 de marzo de 2020-. Fueron los peores de mi vida. Ni estaba trabajando. Fue horrendo. Volver aquí fue volver al trabajo. Y salir de la reclusión, y caminar por la calle sin miedo".
En febrero del año pasado, el ganador de dos premios Platino y un Fénix, tres premios Sur y otros tantos Cóndor de Plata, así como la Copa Volpi en Venecia, y de una distinción por el Festival de Cine de Málaga a su trayectoria, se encontraba rodando "Competencia oficial", la nueva película de sus compatriotas Gastón Duprat y Mariano Cohn que encabeza junto al dúo español Penélope Cruz y Antonio Banderas, y convirtiéndose en su cuarto trabajo en España, tras sus tres largometrajes anteriores: "TocToc" (2017, Vicente Villanueva), "Yo, mi mujer y mi mujer muerta" (2019, Santi Amodeo) y "Vivir dos veces" (2019, María Ripoll); pero después de varias semanas de comenzar el rodaje, la filmación se suspendió cuando comenzó el pico de contagios de coronavirus en España.
Y entonces, regresó a Argentina, y se topó con la cuarentena luego de estar 14 días cumpliendo el aislamiento obligatorio por proceder de un país en riesgo: "Estuve seis meses escuchando la radio, seis meses muy angustiosos; bueno, no hay que explicar demasiado... Pero, además, con la incertidumbre de si el rodaje iba a poder retomarse o no". En septiembre, cuando España comenzó a retomar la "nueva normalidad", Martínez pudo regresar a Europa y en octubre concluyó el rodaje. No obstante, aunque el actor ya había pensado quedarse hasta noviembre del año pasado, lo alargó hasta marzo porque estaban cerradas las fronteras, y ya el mes pasado decidió quedarse hasta septiembre (de este año), tratando de buscar alternativas laborales.
Pero no es la primera vez que el artista argentino permanece todo un año en España, pues ya lo hizo cuando protagonizó "ART" con Ricardo Darín y Germán Palacios: se quedó seis meses en Madrid, tres en Barcelona y otros tantos en Valencia, entre 2002 y 2003: "Desde 2016 he sido convocado para venir a rodar todos los años. Lo que no me había ocurrido nunca es lo que desde hace un par de años me empezó a revolotear en la cabeza: la idea de estar más en Madrid que en Buenos Aires, porque estoy bien, la paso bien, estoy a gusto y me siento como en casa", ha confesado el artista.
Si bien ha evitado hablar de cómo percibe a Argentina, ha afirmado que, con la distancia, "uno toma mayor noción de la magnitud de las cosas". El actor también ha dibujado algunos paralelismos y ciertas diferencias con España en lo que se refiere a la lucha frente al coronavirus: "Acá es distinto: desde que yo estoy, no hay reclusión. Hubo restricciones de horarios para los bares y restaurantes, pero salvo porque la gente anda con mascarillas, nada delata en la calle que está la pandemia. Las tiendas funcionan con mucha gente, los restaurantes están llenos, con un aforo. Y en los medios no hay infodemia. Pero creo que es porque desde hace muchos meses no está en riesgo el colapso sanitario", ha explicado a Sánchez.
El actor, quien desde 2013 no hace teatro, y quien se ha volcado por completo al cine, se considera "un turista que trabaja", ya que lo que acontece en España no le resulta "indiferente" pero no lo "atraviesa", tal y como sí ocurre con Argentina, de quien se informa leyendo "algunas firmas que le importan" y siguiendo en los medios nacionales las últimas noticias sobre la pandemia.
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Si bien explica que en Argentina viven sus hijas, nietos y amigos, al viajar a España sintió un "alivio": "Lo estaba pasando realmente muy mal, el último medio año que pasé allí (haciendo referencia a Buenos Aires) fue encerrado en mi casa: tampoco vi a mis hijas, tampoco vi a mis amigos -describió Martínez, en referencia al aislamiento obligatorio que el presidente Alberto Fernández ordenó el 20 de marzo de 2020-. Fueron los peores de mi vida. Ni estaba trabajando. Fue horrendo. Volver aquí fue volver al trabajo. Y salir de la reclusión, y caminar por la calle sin miedo".
En febrero del año pasado, el ganador de dos premios Platino y un Fénix, tres premios Sur y otros tantos Cóndor de Plata, así como la Copa Volpi en Venecia, y de una distinción por el Festival de Cine de Málaga a su trayectoria, se encontraba rodando "Competencia oficial", la nueva película de sus compatriotas Gastón Duprat y Mariano Cohn que encabeza junto al dúo español Penélope Cruz y Antonio Banderas, y convirtiéndose en su cuarto trabajo en España, tras sus tres largometrajes anteriores: "TocToc" (2017, Vicente Villanueva), "Yo, mi mujer y mi mujer muerta" (2019, Santi Amodeo) y "Vivir dos veces" (2019, María Ripoll); pero después de varias semanas de comenzar el rodaje, la filmación se suspendió cuando comenzó el pico de contagios de coronavirus en España.
Y entonces, regresó a Argentina, y se topó con la cuarentena luego de estar 14 días cumpliendo el aislamiento obligatorio por proceder de un país en riesgo: "Estuve seis meses escuchando la radio, seis meses muy angustiosos; bueno, no hay que explicar demasiado... Pero, además, con la incertidumbre de si el rodaje iba a poder retomarse o no". En septiembre, cuando España comenzó a retomar la "nueva normalidad", Martínez pudo regresar a Europa y en octubre concluyó el rodaje. No obstante, aunque el actor ya había pensado quedarse hasta noviembre del año pasado, lo alargó hasta marzo porque estaban cerradas las fronteras, y ya el mes pasado decidió quedarse hasta septiembre (de este año), tratando de buscar alternativas laborales.
Pero no es la primera vez que el artista argentino permanece todo un año en España, pues ya lo hizo cuando protagonizó "ART" con Ricardo Darín y Germán Palacios: se quedó seis meses en Madrid, tres en Barcelona y otros tantos en Valencia, entre 2002 y 2003: "Desde 2016 he sido convocado para venir a rodar todos los años. Lo que no me había ocurrido nunca es lo que desde hace un par de años me empezó a revolotear en la cabeza: la idea de estar más en Madrid que en Buenos Aires, porque estoy bien, la paso bien, estoy a gusto y me siento como en casa", ha confesado el artista.
Si bien ha evitado hablar de cómo percibe a Argentina, ha afirmado que, con la distancia, "uno toma mayor noción de la magnitud de las cosas". El actor también ha dibujado algunos paralelismos y ciertas diferencias con España en lo que se refiere a la lucha frente al coronavirus: "Acá es distinto: desde que yo estoy, no hay reclusión. Hubo restricciones de horarios para los bares y restaurantes, pero salvo porque la gente anda con mascarillas, nada delata en la calle que está la pandemia. Las tiendas funcionan con mucha gente, los restaurantes están llenos, con un aforo. Y en los medios no hay infodemia. Pero creo que es porque desde hace muchos meses no está en riesgo el colapso sanitario", ha explicado a Sánchez.
El actor, quien desde 2013 no hace teatro, y quien se ha volcado por completo al cine, se considera "un turista que trabaja", ya que lo que acontece en España no le resulta "indiferente" pero no lo "atraviesa", tal y como sí ocurre con Argentina, de quien se informa leyendo "algunas firmas que le importan" y siguiendo en los medios nacionales las últimas noticias sobre la pandemia.
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