Pablo Echarri habla sobre el estreno de "Happy Hour"
- por © Paula Luengo-NOTICINE.com
El actor argentino Pablo Echarri vuelve esta semana a los cines nacionales con "Happy Hour", opera prima del brasileño Eduardo Albergaria, drama en torno a la fidelidad, coproducido entre ambos países vecinos y filmado el año pasado. "Me interesó la contemporaneidad del relato, la cercanía del conflicto con lo que puede llegar a ser una pareja de cuarenta y tantos años, ese conflicto emocional-amoroso que está muy en boga. Tiene que ver con la fidelidad y con dónde meter los deseos ocultos", ha dicho Echarri.
En la cinta, rodada en 2017, el actor argentino se puso en la piel de Horacio, un profesor que empieza a desear a otra mujer que no es su esposa, Vera (Leticia Sabatella). A esto se le suma que Vera que se presenta a la alcaldía de Río de Janeiro, mientras que Horacio es tratado como un héroe tras atrapar a un ladrón que andaba por los balcones de su edificio.
"Hay algo que le sucede más allá del cariño que siente y la relación que mantiene con Vera. Entonces, ante esos deseos que se manifiestan claramente, asume un acto bastante peculiar: en vez de llevar adelante esa posible infidelidad, lo consulta con Vera. Por supuesto, esto trae un disparador dentro de la relación y el conflicto, que no es todo lo que sucede en la película, pero es el punto central", explicaba Pablo Echarri en declaraciones a Página 12.
En "Happy Hour" Echarri ha confesado que no resultó tan complicado adaptarse al idioma portugués. Aunque estaba algo familiarizado con él porque en su juventud visitó Brasil con frecuencia, detallaba que fue su relación con el director de la cinta, lo que más le ayudó: "Lo que sí me dio la posibilidad de acercarme al idioma fue la intensidad de vivir un tiempo largo sin la asistencia de alguien que me ayude a comprenderlo. Son esos 'cursos intensivos' que uno hace cuando tiene la posibilidad de trabajar en otro lugar y está esa necesidad de supervivencia, de ser entendido. Ni hablar si lo que uno tiene que decir debe quedar plasmado en una cinta. Esos tiempos de aprendizaje se acortan muchísimo. Mi mayor pilar para poder aprender el idioma y hablarlo un poco más fluidamente fue mi relación con el director de la película, Eduardo Albergaria, porque más allá de tener claro lo que quería contar, él siempre agregaba una cualidad al hablar el portugués que no la encontré en otros casos. Es de Minas Gerais y tiene una forma de hablar ese idioma muy clara. Eso hizo que yo lo entendiera muy fácilmente. Entonces, me ayudaba a mí a perder ese miedo de que cuando alguien te habla en otra lengua y no comprendés te genera una vergüenza, un retraimiento que va muy en contra de todo. Eduardo fue el referente en todo sentido: en el artístico, en la relación director-actor y en el idioma".
Para el protagonista de las recientes series "La entrega", "Edha" y "La leona", su nuevo estreno no es una película generacional, sino una comedia dramática con un toque romántico y el hecho de que Río de Janeiro sea un marco de relato le da un añadido y lo convierte en un protagonista más. Opinaba que cualquier persona que esté por encima o por debajo de la edad de los protagonistas entenderá la situación, incluso los más jóvenes comprenderán mejor la situación: "Creo que nuestros hijos nos están enseñando y vienen generaciones que pueden poner en debate esta cuestión de ‘dar espacio a tu deseo’ (que es el subtítulo de la película) y van a tratar el tema mucho más abiertamente", afirmaba el argentino.
El personaje de Horacio no representa al común de los hombres, Albergaria lo creó precisamente así para exponer el conflicto. Echarri lo ha definido como "un tipo particular, una excepción dentro del universo masculino, porque generalmente el hombre actúa y luego, cuando viene el conflicto, ve qué hace para poder resolverlo o no. Horacio no es así. Es alguien que odia la mentira". La película habla del conflicto entre la mentira y la verdad, pero también reflexiona sobre si es posible amar a alguien y desear al mismo tiempo a otra persona. El actor argentino responde a esta pregunta con una frase de su personaje Horacio: "Por más que uno se case, la gente no desaparece de la faz de la Tierra".
Echarri vuelve a los cines al poco de rodar "Razones para no ser madre", la nueva comedia de Marcos Carnevale, en la que trabajó al lado de Julieta Díaz y Marina Glezer.
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En la cinta, rodada en 2017, el actor argentino se puso en la piel de Horacio, un profesor que empieza a desear a otra mujer que no es su esposa, Vera (Leticia Sabatella). A esto se le suma que Vera que se presenta a la alcaldía de Río de Janeiro, mientras que Horacio es tratado como un héroe tras atrapar a un ladrón que andaba por los balcones de su edificio.
"Hay algo que le sucede más allá del cariño que siente y la relación que mantiene con Vera. Entonces, ante esos deseos que se manifiestan claramente, asume un acto bastante peculiar: en vez de llevar adelante esa posible infidelidad, lo consulta con Vera. Por supuesto, esto trae un disparador dentro de la relación y el conflicto, que no es todo lo que sucede en la película, pero es el punto central", explicaba Pablo Echarri en declaraciones a Página 12.
En "Happy Hour" Echarri ha confesado que no resultó tan complicado adaptarse al idioma portugués. Aunque estaba algo familiarizado con él porque en su juventud visitó Brasil con frecuencia, detallaba que fue su relación con el director de la cinta, lo que más le ayudó: "Lo que sí me dio la posibilidad de acercarme al idioma fue la intensidad de vivir un tiempo largo sin la asistencia de alguien que me ayude a comprenderlo. Son esos 'cursos intensivos' que uno hace cuando tiene la posibilidad de trabajar en otro lugar y está esa necesidad de supervivencia, de ser entendido. Ni hablar si lo que uno tiene que decir debe quedar plasmado en una cinta. Esos tiempos de aprendizaje se acortan muchísimo. Mi mayor pilar para poder aprender el idioma y hablarlo un poco más fluidamente fue mi relación con el director de la película, Eduardo Albergaria, porque más allá de tener claro lo que quería contar, él siempre agregaba una cualidad al hablar el portugués que no la encontré en otros casos. Es de Minas Gerais y tiene una forma de hablar ese idioma muy clara. Eso hizo que yo lo entendiera muy fácilmente. Entonces, me ayudaba a mí a perder ese miedo de que cuando alguien te habla en otra lengua y no comprendés te genera una vergüenza, un retraimiento que va muy en contra de todo. Eduardo fue el referente en todo sentido: en el artístico, en la relación director-actor y en el idioma".
Para el protagonista de las recientes series "La entrega", "Edha" y "La leona", su nuevo estreno no es una película generacional, sino una comedia dramática con un toque romántico y el hecho de que Río de Janeiro sea un marco de relato le da un añadido y lo convierte en un protagonista más. Opinaba que cualquier persona que esté por encima o por debajo de la edad de los protagonistas entenderá la situación, incluso los más jóvenes comprenderán mejor la situación: "Creo que nuestros hijos nos están enseñando y vienen generaciones que pueden poner en debate esta cuestión de ‘dar espacio a tu deseo’ (que es el subtítulo de la película) y van a tratar el tema mucho más abiertamente", afirmaba el argentino.
El personaje de Horacio no representa al común de los hombres, Albergaria lo creó precisamente así para exponer el conflicto. Echarri lo ha definido como "un tipo particular, una excepción dentro del universo masculino, porque generalmente el hombre actúa y luego, cuando viene el conflicto, ve qué hace para poder resolverlo o no. Horacio no es así. Es alguien que odia la mentira". La película habla del conflicto entre la mentira y la verdad, pero también reflexiona sobre si es posible amar a alguien y desear al mismo tiempo a otra persona. El actor argentino responde a esta pregunta con una frase de su personaje Horacio: "Por más que uno se case, la gente no desaparece de la faz de la Tierra".
Echarri vuelve a los cines al poco de rodar "Razones para no ser madre", la nueva comedia de Marcos Carnevale, en la que trabajó al lado de Julieta Díaz y Marina Glezer.
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