Agustina San Martín habla del estreno de "Matar a la bestia"
- por © Julio Borrero-NOTICINE.com
La directora argentina Agustina San Martín estrena esta semana en su país el largometraje "Matar a la bestia", una opera prima estrenada en Toronto y en varios festivales posteriores. "Es un viaje de autodescubrimiento. Todos estos obstáculos, el miedo, terminan siendo precisamente las cosas que ella supera y por las que ella termina aprendiendo a evitar el mundo de algún modo", ha dicho.
Coproducción argentina, brasileña y chilena, "Matar a la bestia" está escrita y dirigida por Agustin San Martín. Tamara Rocca y Ana Brun protagonizan esta surrealista, intrigante y sexual "coming-of-age".
Sobre la idea original y el comienzo del proyecto, Agustina dijo en rueda de prensa: "Esta película nació hace nueve años. La empecé a escribir a los 21, antes de hacer cualquier corto. Fue mi primer proyecto, y trataba de hacer una película sobre el deseo sexual femenino en este film de maduración donde la protagonista se confronte con alguna representación de todos estos temores. Siempre digo que la iniciación sexual en la vida de una persona muchas veces es una película de terror".
La joven cineasta había hecho dos cortometrajes anteriormente y se expresó así sobre realizar su primer largometraje: "Fue una aventura. Pensaba que hacer una película era mucho más sencillo. Me sentí como Fitzcarraldo intentando mover el barco a" través de la selva. Pero sin duda me fascinó y estoy muy emocionada con hacer la otra y la otra...".
Hay un antagonista en esta "coming-of-age", que son los habitantes del intrigante pueblo en el que se desarrolla la acción. San Martín lo define así: "Me pareció importante que hubiera un personaje-pueblo o un personaje-sociedad porque, como ella estaba teniendo este despertar sexual queer, sentí que no podía faltar algún tipo de representación de esa presión. Hay cines que dan respuestas, hay cines que dan preguntas... por eso el rol del pueblo atacando me parecía divertido y una buena herramienta".
"En el Festival de Toronto o en México la gente entendía bestias distintas y después siempre se armaba un debate y todos tenían sus argumentos", comentó la joven directora sobre las impresiones que dejaba el abierto final del film.
Agustina dijo esto sobre la elección de las actrices para esta historia sobre la feminidad: "El casting fue bastante largo, presumiblemente para la protagonista. Sabíamos que tenía que ser una chica desconocida, primero por temas presupuestarios pero también para encontrar nosotros a alguien muy especial. Tamara es originalmente bailarina. Tendría 18 cuando hicimos la película. Y a Ana Brum la vi en 'Las herederas', que ganó el Oso de Oro, una película paraguaya. Cuando le escuché la voz dije 'Es Inés'".
Sobre el futuro de su carrera, San Martín aseguró tener "unas puntas sobre mi próximo proyecto. Tengo escrita otra película y estoy armando para hacerla en unos meses, idealmente".
Finalmente, la argentina desarrolló su visión y enfoque artístico de la historia: "Había una necesidad de construir un ambiente completamente opresivo, y estaba esta idea de que la estética de la película fuese algo terrorífico o del mundo de los sueños. Me interesaba que se sintiera como si estuviese vista por ella, y como ella estaba viviendo este despertar sexual y éstos pueden ser terroríficos, estaba toda esta idea de teñir el mundo".
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Coproducción argentina, brasileña y chilena, "Matar a la bestia" está escrita y dirigida por Agustin San Martín. Tamara Rocca y Ana Brun protagonizan esta surrealista, intrigante y sexual "coming-of-age".
Sobre la idea original y el comienzo del proyecto, Agustina dijo en rueda de prensa: "Esta película nació hace nueve años. La empecé a escribir a los 21, antes de hacer cualquier corto. Fue mi primer proyecto, y trataba de hacer una película sobre el deseo sexual femenino en este film de maduración donde la protagonista se confronte con alguna representación de todos estos temores. Siempre digo que la iniciación sexual en la vida de una persona muchas veces es una película de terror".
La joven cineasta había hecho dos cortometrajes anteriormente y se expresó así sobre realizar su primer largometraje: "Fue una aventura. Pensaba que hacer una película era mucho más sencillo. Me sentí como Fitzcarraldo intentando mover el barco a" través de la selva. Pero sin duda me fascinó y estoy muy emocionada con hacer la otra y la otra...".
Hay un antagonista en esta "coming-of-age", que son los habitantes del intrigante pueblo en el que se desarrolla la acción. San Martín lo define así: "Me pareció importante que hubiera un personaje-pueblo o un personaje-sociedad porque, como ella estaba teniendo este despertar sexual queer, sentí que no podía faltar algún tipo de representación de esa presión. Hay cines que dan respuestas, hay cines que dan preguntas... por eso el rol del pueblo atacando me parecía divertido y una buena herramienta".
"En el Festival de Toronto o en México la gente entendía bestias distintas y después siempre se armaba un debate y todos tenían sus argumentos", comentó la joven directora sobre las impresiones que dejaba el abierto final del film.
Agustina dijo esto sobre la elección de las actrices para esta historia sobre la feminidad: "El casting fue bastante largo, presumiblemente para la protagonista. Sabíamos que tenía que ser una chica desconocida, primero por temas presupuestarios pero también para encontrar nosotros a alguien muy especial. Tamara es originalmente bailarina. Tendría 18 cuando hicimos la película. Y a Ana Brum la vi en 'Las herederas', que ganó el Oso de Oro, una película paraguaya. Cuando le escuché la voz dije 'Es Inés'".
Sobre el futuro de su carrera, San Martín aseguró tener "unas puntas sobre mi próximo proyecto. Tengo escrita otra película y estoy armando para hacerla en unos meses, idealmente".
Finalmente, la argentina desarrolló su visión y enfoque artístico de la historia: "Había una necesidad de construir un ambiente completamente opresivo, y estaba esta idea de que la estética de la película fuese algo terrorífico o del mundo de los sueños. Me interesaba que se sintiera como si estuviese vista por ella, y como ella estaba viviendo este despertar sexual y éstos pueden ser terroríficos, estaba toda esta idea de teñir el mundo".
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