David Trueba estrena "Saben aquell": "Exponernos nos convierte en piezas del mundo del espectáculo"
- por © Redacción-NOTICINE.com
El destino y la casualidad como elementos de la vida están en "Saben aquell", la nueva película del español David Trueba que ha llegado a salas nacionales este miércoles. Más allá de una biopic sobre uno de los humoristas más populares de España con la llegada de la Democracia, Eugenio, posiblemente el mejor contador de chistes del siglo, el realizador madrileño ha querido retratar una época, una historia de éxito y dolor forjados por el azar, huyendo de las convenciones del género. "El Eugenio real es imposible. Es como si coges a una mariposa y la clavas en un álbum de fotos de mariposa, pasa a ser el espectro de la mariposa", dice.
"Cuando me ofrecieron la película -cuenta Trueba a RTVE.es- dije que no, porque no me gustan las biopics. Me parece que a las personas reales no las puedes reducir a un personaje de ficción. Pero luego, cuando me dejaron llevar la película hacia mi territorio, es decir, hacer solo un fragmento de su vida, incluir a Conchita como personaje importante y hablar de la vida cotidiana, me pareció que se podía acercar a una película de ficción. Pienso que todas las biopics son ficción, claro. Pero en algunos casos, además, mala ficción porque quieren ser como la página oficial de la persona que retrata y la reducen a unas características. Lo que me gusta es la ficción y a los actores les decía que se olvidasen de todo, que no lo interpretasen como alguien real. Hay un personaje ficticio se llama Eugenio y se dedica al humor y un personaje ficticio que se llama Conchita y era cantante. La ficción es lo único que cuenta la verdad. Para llegar a la verdad tienes que ficcionarla".
Eugeni Jofra Bofarull, más conocido como Eugenio, fue uno de los humoristas más destacados de la España que transicionó de la dictadura a un régimen democrático, entre las década de los 70, 80 y 90. Su imagen, creada por él mismo y su mujer, Conchita, que moriría prematuramente de cáncer, se hizo emblemática: grandes gafas de sol, apoyado en un taburete vestido de negro, tono serio y monótono al hablar, un acento catalán muy notable y siempre con un cigarro y un combinado en sus manos. Más que monólogos, su especialidad era contar chistes, pero -eso sí- sin mostrar ni una sonrisa. "Saben aquell" tiene como principales protagonistas a David Verdaguer y Carolina Yuste, acompañados por Pedro Casablanc, Marina Salas y Ramon Fontserè.
"Los que inventan un personaje para hacer su carrera colocan en ese personaje algunos elementos de su propia vida, de su propia forma de ser. Cuando rascas detrás de la máscara, que es en lo que consiste hacer una película o libro sobre alguien, vas encontrándote a la persona, que a veces es parecida y en otras hay una separación muy grande", dice David Trueba.
"En el caso de Eugenio creo que él mismo se dio cuenta de sus limitaciones escénicas y como persona. Era tímido, tenía una voz muy grave, y no era el modelo de cómico que se llevaba. Inventó ese personaje que era usar atributos de su vida real un poco exagerados. Y ese fue el personaje que le protegió durante su carrera. Pero por detrás era una persona bastante parecida", añade.
Trueba asume la fascinación que producen quienes disfrutan del éxito profesional como consecuencia de un inesperado azar. "A Eugenio le va consumiendo un poco la deriva el destino. Lo dice él en un momento cuando le preguntan por qué se dedica a esto y el responde: es curioso, es el destino. Y es que es así, uno no manda sobre eso. Empieza trabajando en un taller de joyería, tiene una vida más o menos resuelta discretamente, hasta el punto de ir a casarse con una persona convencional. Y de pronto aparece esta chica (Conchita) en su vida y todo se transforma. Decide dedicarse a la música para estar con ella y cuando las cosas no van tan bien como esperaba aparece esa posibilidad del humor casi accidentalmente. Y se encuentra trabajando en algo en lo que nunca ha pensado, para lo que nunca tuvo vocación, y que, sin embargo, acaba por convertirse en lo que le hace rico".
Poco tienen que ver la España y el Mundo actuales con los que conoció Eugenio hace cuarenta años, y la fama podría ser uno de los elementos que más han cambiado. "La gran diferencia -asegura el director de "Saben aquell" en RTVE- es que antes el mundo del espectáculo causaba unos síndromes solo a las personas que se dedicaban a ello. Ahora el mundo del espectáculo es todo. Todos estamos metidos en el mundo del espectáculo, especialmente los que participan en las redes sociales. ¿Por qué? Porque han hecho de su vida un pequeño espectáculo que se ofrece en un escaparate. Y las historias que tratan de gente del mundo del espectáculo acaban por ser historias muy realistas porque ya no solo pasan a actores, a cantantes, a coristas. Ahora, esa enorme diferencia entre lo que están vendiendo y lo que les está sucediendo en la vida real, le ocurre a personas normales. La gran mentira de exponernos constantemente nos convierte en pequeñas piezas del mundo del espectáculo".
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"Cuando me ofrecieron la película -cuenta Trueba a RTVE.es- dije que no, porque no me gustan las biopics. Me parece que a las personas reales no las puedes reducir a un personaje de ficción. Pero luego, cuando me dejaron llevar la película hacia mi territorio, es decir, hacer solo un fragmento de su vida, incluir a Conchita como personaje importante y hablar de la vida cotidiana, me pareció que se podía acercar a una película de ficción. Pienso que todas las biopics son ficción, claro. Pero en algunos casos, además, mala ficción porque quieren ser como la página oficial de la persona que retrata y la reducen a unas características. Lo que me gusta es la ficción y a los actores les decía que se olvidasen de todo, que no lo interpretasen como alguien real. Hay un personaje ficticio se llama Eugenio y se dedica al humor y un personaje ficticio que se llama Conchita y era cantante. La ficción es lo único que cuenta la verdad. Para llegar a la verdad tienes que ficcionarla".
Eugeni Jofra Bofarull, más conocido como Eugenio, fue uno de los humoristas más destacados de la España que transicionó de la dictadura a un régimen democrático, entre las década de los 70, 80 y 90. Su imagen, creada por él mismo y su mujer, Conchita, que moriría prematuramente de cáncer, se hizo emblemática: grandes gafas de sol, apoyado en un taburete vestido de negro, tono serio y monótono al hablar, un acento catalán muy notable y siempre con un cigarro y un combinado en sus manos. Más que monólogos, su especialidad era contar chistes, pero -eso sí- sin mostrar ni una sonrisa. "Saben aquell" tiene como principales protagonistas a David Verdaguer y Carolina Yuste, acompañados por Pedro Casablanc, Marina Salas y Ramon Fontserè.
"Los que inventan un personaje para hacer su carrera colocan en ese personaje algunos elementos de su propia vida, de su propia forma de ser. Cuando rascas detrás de la máscara, que es en lo que consiste hacer una película o libro sobre alguien, vas encontrándote a la persona, que a veces es parecida y en otras hay una separación muy grande", dice David Trueba.
"En el caso de Eugenio creo que él mismo se dio cuenta de sus limitaciones escénicas y como persona. Era tímido, tenía una voz muy grave, y no era el modelo de cómico que se llevaba. Inventó ese personaje que era usar atributos de su vida real un poco exagerados. Y ese fue el personaje que le protegió durante su carrera. Pero por detrás era una persona bastante parecida", añade.
Trueba asume la fascinación que producen quienes disfrutan del éxito profesional como consecuencia de un inesperado azar. "A Eugenio le va consumiendo un poco la deriva el destino. Lo dice él en un momento cuando le preguntan por qué se dedica a esto y el responde: es curioso, es el destino. Y es que es así, uno no manda sobre eso. Empieza trabajando en un taller de joyería, tiene una vida más o menos resuelta discretamente, hasta el punto de ir a casarse con una persona convencional. Y de pronto aparece esta chica (Conchita) en su vida y todo se transforma. Decide dedicarse a la música para estar con ella y cuando las cosas no van tan bien como esperaba aparece esa posibilidad del humor casi accidentalmente. Y se encuentra trabajando en algo en lo que nunca ha pensado, para lo que nunca tuvo vocación, y que, sin embargo, acaba por convertirse en lo que le hace rico".
Poco tienen que ver la España y el Mundo actuales con los que conoció Eugenio hace cuarenta años, y la fama podría ser uno de los elementos que más han cambiado. "La gran diferencia -asegura el director de "Saben aquell" en RTVE- es que antes el mundo del espectáculo causaba unos síndromes solo a las personas que se dedicaban a ello. Ahora el mundo del espectáculo es todo. Todos estamos metidos en el mundo del espectáculo, especialmente los que participan en las redes sociales. ¿Por qué? Porque han hecho de su vida un pequeño espectáculo que se ofrece en un escaparate. Y las historias que tratan de gente del mundo del espectáculo acaban por ser historias muy realistas porque ya no solo pasan a actores, a cantantes, a coristas. Ahora, esa enorme diferencia entre lo que están vendiendo y lo que les está sucediendo en la vida real, le ocurre a personas normales. La gran mentira de exponernos constantemente nos convierte en pequeñas piezas del mundo del espectáculo".
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