Descendiente de mexicanos Emeraude Toubia habla sobre el estreno de "Rosario"

por © Redacción-NOTICINE.com
Emeraude Toubia, en "Rosario"
Emeraude Toubia, en "Rosario"
La canadiense de ascendencia mexicana Emeraude Toubia no imaginaba que su debut en el cine de terror implicaría lidiar con lombrices reales deslizándose por su cuerpo. "Casi me da un infarto", confiesa la actriz al Independent, aún con una mezcla de risa y horror, al recordar la escena más desafiante de "Rosario", película que llegó a cines estadounidenses el pasado viernes 2 de mayo y el mes próximo se verá en México.

Dirigida por el colombiano Felipe Vargas, la cinta sigue a Rosario Fuentes, una corredora de bolsa en Wall Street que regresa al apartamento neoyorquino de su abuela tras su muerte. Allí, descubre rituales oscuros vinculados a su linaje y a la tradición religiosa del Palo Mayombe, mientras fenómenos sobrenaturales la acechan. "Nunca había hecho terror en mi vida. Es mi primera vez y dije: tengo que hacerlo", admite Toubia, de 35 años, quien ve el proyecto como un reto personal: "Hacer cosas que te dan miedo te hace crecer".

El film, producido por Mucho Mas Media, busca ampliar la presencia latina en un género donde, según datos de Comscore/Screen Engine, este grupo representa el 26% del público en EEUU, pero solo el 4% de los papeles protagónicos. "Casi nunca vemos a latinos liderando historias de terror", reflexiona la actriz, de ascendencia mexicana y libanesa. "Aquí, la protagonista, el director y la trama son hispanos. Eso ya es un avance".



Rosario Fuentes rompe moldes: es una profesional exitosa en un entorno dominado por hombres blancos. "Muchos inmigrantes ocultan sus raíces para ser aceptados", dice Toubia, quien creció en Brownsville, Texas. "Pero esta historia habla de honrar los sacrificios familiares. Mi abuela me enseñó a nunca avergonzarme de mis orígenes".

La actriz recuerda cómo su propia abuela la curaba del "espanto" con hierbas: "Esa mezcla de tradición y misticismo está en la película". Para Vargas, de 32 años, era crucial retratar la dualidad cultural: "El apartamento de la abuela está lleno de símbolos mexicanos, mientras Rosario habita un mundo frío y corporativo. Esa tensión define su viaje".

El rodaje en Bogotá, a 2640 metros de altura, fue una prueba física. "Antes de viajar, entrené con pesas para aguantar", revela Toubia. "Pero caminar allí te dejaba sin aire". A eso se sumaron escenas claustrofóbicas en pasillos estrechos y un encuentro traumático con lombrices. "Se subían por las piernas y la cara", describe Vargas. "Emeraude gritaba de verdad, pero nunca abandonó".

La actriz agradece el apoyo del director: "Felipe sabía exactamente lo que quería. Eso me hizo sentir segura, aunque estuviéramos cubiertos de lodo o insectos". ¿Y su desempeño como "gritadora"? "Ojalá me den buena nota", bromea.

Aunque incluye elementos clásicos del género —manos emergiendo de la oscuridad, posesiones—, la historia aborda temas como la asimilación cultural y los traumas migratorios. "Los sustos no son vacíos", explica Vargas. "Reflejan peligros reales: lo que viven quienes cruzan fronteras o esconden su identidad para sobrevivir".

Toubia espera que el film dialogue con su comunidad: "Quiero que los latinos vean que nuestras historias merecen pantallas grandes, no solo roles secundarios". Y aunque no descarta secuelas —"ojalá haya segunda y tercera parte"—, valora lo conquistado: "De niña en Texas, jamás soñé con esto. Ahora, que mi nombre esté en un cartel de cine… es un sueño que honra a mi familia".

Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM, BLUESKY o FACEBOOK.