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El joven director argentino Nicolás Gil Lavedra ha presentado este miércoles en la Semana de Cine de Valladolid su opera prima, "Verdades verdaderas: La vida de Estela", la "biopic" de la presidente de las Abuelas de Plaza de Mayo, asociación que desde los oscuros tiempos de la dictadura militar lucha por identificar y recuperar a los niños que los uniformados se "repartieron" tras eliminar a sus padres, militantes de izquierda.

El actor, director y productor español Antonio Banderas siempre ha tenido alergia a la quietud o la inactividad. Su vendaval vital le mueve constantemente de un lado a otro del mapamundi. Si hace poco recorría diversas ciudades estadounidenses primero con "La piel que habito" y luego con "El gato con botas", tras acabar el verano en España, ahora le esperan dos citas festivaleras. Esta semana abrió el Festival de Doha su film "Black gold" y la primera semana de noviembre le esperan en Los Angeles para el festival del American Film Institute donde celebrará con Pedro Almodóvar el 25 aniversario de "La ley del deseo".

El canadiense Ken Scott, padre ya en tres ocasiones pese a su relativa juventud, era consciente de la evolución en el concepto de la paternidad cuando se planteó hacer la comedia dramática "Starbuck", presentada por él este martes en la competencia de la 56 Semana Internacional de Cine de Valladolid. En la aplaudida película, "apadrina" a los más de 500 hijos de su protagonista, un cuarentón que insospechadamente como antiguo donante de semen se ve sorprendido al conocer el alcance de su remunerada participación en la fecundación in vitro.

El veterano cineasta mexicano Jaime Humberto Hermosillo ("La tarea") recibió el homenaje del Festival de Cine Latino Americano de Trieste (Italia), con un premio a toda su carrera. Este pionero del cine digital ha desarrollado fuera del circuíto comercial sus últimas cintas, todas ellas grabadas en video. "Este premio se lo dedico a los cineastas italianos que representaron una gran influencia en mi carrera", dijo JHH al recibir la recompensa.

Los belgas hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne dicen que no tienen conciencia de hacer un cine pesimista, quizás sí duro, pero la película que este lunes han presentado en la competencia de la Semana de Cine de Valladolid (Seminci) es de las suyas, aceptan, la más luminosa, con un final casi feliz. Tal vez sea porque en el fondo ellos sí son optimistas.