Festivales
Cannes: Polémico cumpleaños digital y a concurso la olvidable "Tehilim"
20-V-07
Nada menos que 35 cineastas de todo el mundo, nombres familiares en el elenco histórico de Cannes, aceptaron el desafío del presidente del festival, Gilles Jacob, para rodar cada uno un corto-cortísimo de 3 minutos máximo con la única premisa de homenajear -con motivo del 60 aniversario de Cannes- a las salas de cine, utilizando la tecnología digital (con proyección en este mismo sistema).
El cartel de "Chacun son cinema" (Cada uno su cine) es sin duda atractivo: Theo Angelopoulos, Olivier Assayas, Bille August, Jane Campion, Youssef Chahine, Chen Kaige, Michael Cimino, Ethan y Joel Coen, David Cronenberg, Jean-Pierre y Luc Dardenne, Raymond Depardon, Atom Egoyan, Amos Gitai, Hou Hsiao Hsien, Aki Kaurismaki, Abbas Kiarostami, Takeshi Kitano, Andrei Konchalovsky, Claude Lelouch, Ken Loach, Nanni Moretti, Roman Polanski, Elia Suleiman, Tsai Ming liang, Gus Van Sant, Lars Von Trier, Wim Wenders, Wong Kar wai, Zhang Yimou y los latinos Manoel De Oliveira, Alejandro González Iñárritu, Raúl Ruiz y Walter Salles. Probablemente, Pedro Almodóvar, no demasiado bien tratado en sus palmareses pero personalidad que forma parte de la historia del certámen, declinó la oferta de unirse al grupo.
El trabajo colectivo, en sí, es de lo más diverso. De hecho de eso se trataba, ya que nadie tuvo acceso a los guiones o las ideas ajenas. Quizás el tono melancólico o nostálgico es el que domina, aunque tampoco falta el humor, sobre todo en los cortos de von Trier, los Coen, Polanski, Salles, y el casi centenario Oliveira. Por su parte, Lynch, Cronenberg y Ruiz eligen el camino de la experimentación sin llegar a ninguna parte, mientras que Ken Loach, Campion o Moretti prefieren lo reivindicativo.
En la rueda de prensa posterior al pase, Roman Polanski volvió a dar la nota espetando a los periodistas que sólo hacían "preguntas vacías", quizás porque la mayor parte del encuentro se centró en la influencia de la tecnología digital en la creación cinematográfica. Acusó a los informadores de estar obsesionados con los ordenadores y no preocuparse hacia donde va realmente el cine como expresión. El polaco refugiado de la justicia norteamericana en Francia, tras el comentario, se levantó y se marchó, proponiendo a los presentes que como él se fueran a almorzar, aunque nadie le siguió.
La proyección de "Chacun son cinema" en digital no es la única del festival. "Zodiac" se vió con esta misma tecnología, de la que Cannes es pionera desde que se instaló en su Palacio de los Festivales un proyector para que Lucas estrenara "El ataque de los clones" en 2002. En total serán una treintena de cortos y largos los que este año son digitales aquí entre las diversas secciones.
Sin embargo, esta tecnología no acaba de asentarse fuera de la producción, donde sí se está generalizando. Pero una cosa es rodar (o mejor dicho grabar) en digital y otra proyectar, puesto que cada aparato -dotado de un disco duro donde se almacena la película- cuesta por encima de los 100.000 dólares. Muchos temen que será difícil rentabilizarlos, ya que a diferencia de la tecnología convencional de copias químicas, los avances y formatos digitales avanzan a enorme rapidez, y pueden quedarse esos proyectores obsoletos antes de haberse amortizado. Por ello, en la tan cinéfila Francia sólo hay 30 salas equipadas con proyector digital frente al parque total de 5.300.
Por supuesto, "Chacun son cinema" no compite por la Palma de Oro, a pesar de centrar la mayor parte del protagonismo mediático del día. Para que la única cinta en competencia no hiciera sombra a su auto-homenaje, los programadores de Cannes eligieron la franco-israelí "Tehilim", del judío francés Raphaël Nadjari, una pesada historia introspectiva sobre la sociedad israelí y sus contradicciones con una mínima trama, la misteriosa desaparición del cabeza de familia tras un accidente de coche y su búsqueda por parte de sus hijos. La cinta apenas tiene acción, no pasa casi nada y aburre hasta a las ovejas. Otra vez la única explicación de su presencia en la carrera por la Palma es su producción gala.
Nada menos que 35 cineastas de todo el mundo, nombres familiares en el elenco histórico de Cannes, aceptaron el desafío del presidente del festival, Gilles Jacob, para rodar cada uno un corto-cortísimo de 3 minutos máximo con la única premisa de homenajear -con motivo del 60 aniversario de Cannes- a las salas de cine, utilizando la tecnología digital (con proyección en este mismo sistema).
El cartel de "Chacun son cinema" (Cada uno su cine) es sin duda atractivo: Theo Angelopoulos, Olivier Assayas, Bille August, Jane Campion, Youssef Chahine, Chen Kaige, Michael Cimino, Ethan y Joel Coen, David Cronenberg, Jean-Pierre y Luc Dardenne, Raymond Depardon, Atom Egoyan, Amos Gitai, Hou Hsiao Hsien, Aki Kaurismaki, Abbas Kiarostami, Takeshi Kitano, Andrei Konchalovsky, Claude Lelouch, Ken Loach, Nanni Moretti, Roman Polanski, Elia Suleiman, Tsai Ming liang, Gus Van Sant, Lars Von Trier, Wim Wenders, Wong Kar wai, Zhang Yimou y los latinos Manoel De Oliveira, Alejandro González Iñárritu, Raúl Ruiz y Walter Salles. Probablemente, Pedro Almodóvar, no demasiado bien tratado en sus palmareses pero personalidad que forma parte de la historia del certámen, declinó la oferta de unirse al grupo.
El trabajo colectivo, en sí, es de lo más diverso. De hecho de eso se trataba, ya que nadie tuvo acceso a los guiones o las ideas ajenas. Quizás el tono melancólico o nostálgico es el que domina, aunque tampoco falta el humor, sobre todo en los cortos de von Trier, los Coen, Polanski, Salles, y el casi centenario Oliveira. Por su parte, Lynch, Cronenberg y Ruiz eligen el camino de la experimentación sin llegar a ninguna parte, mientras que Ken Loach, Campion o Moretti prefieren lo reivindicativo.
En la rueda de prensa posterior al pase, Roman Polanski volvió a dar la nota espetando a los periodistas que sólo hacían "preguntas vacías", quizás porque la mayor parte del encuentro se centró en la influencia de la tecnología digital en la creación cinematográfica. Acusó a los informadores de estar obsesionados con los ordenadores y no preocuparse hacia donde va realmente el cine como expresión. El polaco refugiado de la justicia norteamericana en Francia, tras el comentario, se levantó y se marchó, proponiendo a los presentes que como él se fueran a almorzar, aunque nadie le siguió.
La proyección de "Chacun son cinema" en digital no es la única del festival. "Zodiac" se vió con esta misma tecnología, de la que Cannes es pionera desde que se instaló en su Palacio de los Festivales un proyector para que Lucas estrenara "El ataque de los clones" en 2002. En total serán una treintena de cortos y largos los que este año son digitales aquí entre las diversas secciones.
Sin embargo, esta tecnología no acaba de asentarse fuera de la producción, donde sí se está generalizando. Pero una cosa es rodar (o mejor dicho grabar) en digital y otra proyectar, puesto que cada aparato -dotado de un disco duro donde se almacena la película- cuesta por encima de los 100.000 dólares. Muchos temen que será difícil rentabilizarlos, ya que a diferencia de la tecnología convencional de copias químicas, los avances y formatos digitales avanzan a enorme rapidez, y pueden quedarse esos proyectores obsoletos antes de haberse amortizado. Por ello, en la tan cinéfila Francia sólo hay 30 salas equipadas con proyector digital frente al parque total de 5.300.
Por supuesto, "Chacun son cinema" no compite por la Palma de Oro, a pesar de centrar la mayor parte del protagonismo mediático del día. Para que la única cinta en competencia no hiciera sombra a su auto-homenaje, los programadores de Cannes eligieron la franco-israelí "Tehilim", del judío francés Raphaël Nadjari, una pesada historia introspectiva sobre la sociedad israelí y sus contradicciones con una mínima trama, la misteriosa desaparición del cabeza de familia tras un accidente de coche y su búsqueda por parte de sus hijos. La cinta apenas tiene acción, no pasa casi nada y aburre hasta a las ovejas. Otra vez la única explicación de su presencia en la carrera por la Palma es su producción gala.
- © E.E. (Cannes)-NOTICINE.com
Cannes: Bardem y los Coen levantan el festival, que se divierte con Michael Moore
19-V-07
"No country for old men", la cinta de los hermanos Coen con la que Javier Bardem regresa a Hollywood, ha resultado muy rentable para sus autores y para el actor español, que se han colocado rapidamente en las quinielas de premios. En una jornada de sábado donde la competición se vió completada con la última obra de Kim Ki-duk, recibida con mayor frialdad de la prevista, el siempre polémico activista Michael Moore ha estrenado su esperada "Sicko", crítica descarnada y mordaz del sistema de salud norteamericano, que pese a su buena acogida queda descartada para el palmarés (cuyas mieles ya degustó el provocador enemigo de Bush con "Farenheit 9/11") por presentarse fuera de concurso.
Una perita en dulce le han dado los Coen a Bardem, cuya última presencia por tierras estadounidenses fue el pequeño pero sustancioso papel de "Collateral". Aquí, sí que tiene un peso fundamental en la trama truculenta de esta "No country for old men", que se basa en una novela policíaca y fronteriza de Cormac MacCarthy ("No es país para viejos").
El candidato al Oscar por "Antes que anochezca" interpreta a un despiado asesino que sin duda quedará pegado a su curriculum como antes los personajes de Reinaldo Arenas, Ramón Sampedro o aquel Romeo Dolorosa de "Perdita Durango".
Modesto, a pesar de que muchos ya cuentan con él para el premio de interpretación, el actor nacido en Canarias bromeaba sobre la ayuda que ese pelo largo que luce en la cinta le había brindado, y se negaba a admitir su protagonismo en el film, donde sobre todo la primera parte es todo un modelo de intriga bien construida y ágil, trufada de ese humor negro que nos retrotrae a los Coen de "Fargo". Sobre este punto, decía a los periodistas españoles Bardem: "La verdad es que yo he visto la película una vez y no me reí ante ese humor negro. Me parece bastante terrible, pero es una cosa que viene del libro, de la descripción del personaje del autor, y también del guión".
Hasta la prensa norteamericana, que habitualmente mantiene distancias frente a esa "mosca cojonera" que es Michael Moore, se ha rendido por la inevitablemente demagógica "Sicko", en la que la ironía y el humor ayudan a tragar la dura pildora de una sanidad en EEUU que contrasta con el poderío económico y el liderazgo mundial que reivindica.
Hasta en la Cuba del "periodo especial" damnificados por el 11-S reciben más y mejor ayuda que en su propio país... Este es sólo un episodio del trabajo de Moore, que no duda previamente en viajar con ellos en barco hasta la base de Guantanamo "único punto del territorio estadounidense donde la salud es pública y universal".
Los documentales del orondo guerrillero de la cámara sí que acaban siendo sanos y beneficiosos. "Sicko", que resulta divertido a pesar del obviamente trágico retrato de millones de norteamericanos que o se ven privados de atención médica por su situación económica o son víctimas de seguros privados, que en muchos casos a la postre no se hacen cargos de todas sus pruebas, tratamientos y hospitalizaciones, no defraudará a los "fans" de Moore.
Ello no quita para que las comparaciones que hace de las seguridades sociales europeas o cubana con la de su país no rocen cierta demagogia, ya que por otros pagos tampoco es que todo sea color de rosa. Claro que resulta refrescante que dentro y fuera de EEUU se vea que allá no son las cosas como las representan en "Urgencias / ER", "Anatomía de Grey" o "House", y los enfermos sean en muchas ocasiones sometidos a la prescripción de un "show me the money".
En esta jornada donde por fin se ha disfrutado de lo lindo, la cruz se la ha llevado el coreano Kim Ki-duk, com "Soom", una película de pocas palabras, con momentos poéticos pero inferior a anteriores trabajos como "Primareva, verano, otoño, invierno... y primavera" o "La isla". Sus personajes centrales son una casada insatisfecha y un preso, que inician una relación por encima de convencionalismos, quizás demasiado increible.
"No country for old men", la cinta de los hermanos Coen con la que Javier Bardem regresa a Hollywood, ha resultado muy rentable para sus autores y para el actor español, que se han colocado rapidamente en las quinielas de premios. En una jornada de sábado donde la competición se vió completada con la última obra de Kim Ki-duk, recibida con mayor frialdad de la prevista, el siempre polémico activista Michael Moore ha estrenado su esperada "Sicko", crítica descarnada y mordaz del sistema de salud norteamericano, que pese a su buena acogida queda descartada para el palmarés (cuyas mieles ya degustó el provocador enemigo de Bush con "Farenheit 9/11") por presentarse fuera de concurso.
Una perita en dulce le han dado los Coen a Bardem, cuya última presencia por tierras estadounidenses fue el pequeño pero sustancioso papel de "Collateral". Aquí, sí que tiene un peso fundamental en la trama truculenta de esta "No country for old men", que se basa en una novela policíaca y fronteriza de Cormac MacCarthy ("No es país para viejos").
El candidato al Oscar por "Antes que anochezca" interpreta a un despiado asesino que sin duda quedará pegado a su curriculum como antes los personajes de Reinaldo Arenas, Ramón Sampedro o aquel Romeo Dolorosa de "Perdita Durango".
Modesto, a pesar de que muchos ya cuentan con él para el premio de interpretación, el actor nacido en Canarias bromeaba sobre la ayuda que ese pelo largo que luce en la cinta le había brindado, y se negaba a admitir su protagonismo en el film, donde sobre todo la primera parte es todo un modelo de intriga bien construida y ágil, trufada de ese humor negro que nos retrotrae a los Coen de "Fargo". Sobre este punto, decía a los periodistas españoles Bardem: "La verdad es que yo he visto la película una vez y no me reí ante ese humor negro. Me parece bastante terrible, pero es una cosa que viene del libro, de la descripción del personaje del autor, y también del guión".
Hasta la prensa norteamericana, que habitualmente mantiene distancias frente a esa "mosca cojonera" que es Michael Moore, se ha rendido por la inevitablemente demagógica "Sicko", en la que la ironía y el humor ayudan a tragar la dura pildora de una sanidad en EEUU que contrasta con el poderío económico y el liderazgo mundial que reivindica.
Hasta en la Cuba del "periodo especial" damnificados por el 11-S reciben más y mejor ayuda que en su propio país... Este es sólo un episodio del trabajo de Moore, que no duda previamente en viajar con ellos en barco hasta la base de Guantanamo "único punto del territorio estadounidense donde la salud es pública y universal".
Los documentales del orondo guerrillero de la cámara sí que acaban siendo sanos y beneficiosos. "Sicko", que resulta divertido a pesar del obviamente trágico retrato de millones de norteamericanos que o se ven privados de atención médica por su situación económica o son víctimas de seguros privados, que en muchos casos a la postre no se hacen cargos de todas sus pruebas, tratamientos y hospitalizaciones, no defraudará a los "fans" de Moore.
Ello no quita para que las comparaciones que hace de las seguridades sociales europeas o cubana con la de su país no rocen cierta demagogia, ya que por otros pagos tampoco es que todo sea color de rosa. Claro que resulta refrescante que dentro y fuera de EEUU se vea que allá no son las cosas como las representan en "Urgencias / ER", "Anatomía de Grey" o "House", y los enfermos sean en muchas ocasiones sometidos a la prescripción de un "show me the money".
En esta jornada donde por fin se ha disfrutado de lo lindo, la cruz se la ha llevado el coreano Kim Ki-duk, com "Soom", una película de pocas palabras, con momentos poéticos pero inferior a anteriores trabajos como "Primareva, verano, otoño, invierno... y primavera" o "La isla". Sus personajes centrales son una casada insatisfecha y un preso, que inician una relación por encima de convencionalismos, quizás demasiado increible.
- © E.E. (Cannes)-NOTICINE.com / Fotos: AP
Actualidad festivalera: Giménez Rico presidirá el jurado de Peñíscola, abierta la convocatoria para cine euro-árabe, Docúpolis extiene su inscripción
18-V-07
- El director Antonio Giménez Rico estará al frente del jurado de los Premios Calabuch, con los cuales el Festival Internacional de Cinema de Comedia de Peñíscola distingue a su competencia oficial. Giménez Rico presidirá la sección de Largometrajes, donde estará acompañado por el también director Vicente Pérez Herrero, la veterana actriz madrileña Terele Pávez, el actor y director vasco Karra Elejalde y la periodista de La Razón Carmen Lobo. En el apartado de Cortometrajes, el jurado lo integrará José Antonio Hurtado, director de programación del Instituto Valenciano de Cinematografía Ricardo Muñoz Suay (IVAC); Fernando Franco, programador del Club Diario Levante; Sergi Calleja, actor y productor; Susana Koska, actriz y directora; y Ginés García Millán, actor. La 19 edición, a celebrarse del 2 al 9 de junio, agregó una nueva sección para la ocasión: Comedia clásica americana.
- El Festival Internacional de Cine Euro-Árabe, AMAL, ha abierto su inscripción para la edición 2007, a desarrollarse del 22 hasta el 31 de octubre en Santiago de Compostela, España. Las obras presentadas en competición serán elegidas por el Comité de selección del Festival, pudiendo presentarse cualquier película, documental o cortometraje producido en un país árabe o coproducido entre otros países y cualquier país árabe. También podrán participar todas aquellas obras producidas en cualquier lugar del mundo, que traten sobre la vida o la cultura árabe. El plazo límite de la presentación de solicitudes será del 31 de julio de 2007. Las bases y premios se pueden consultar en www.amalfestival.com. AMAL, que surgió ante la necesidad de crear un espacio de colaboración en materia audiovisual entre España y el mundo árabe para potenciar ambas industrias emergentes, busca convertirse con el tiempo en un referente en España del diálogo entre culturas.
- Docúpolis, Festival Internacional Documental de Barcelona, extiende el período de convocatoria para el Concurso Internacional hasta el próximo 15 de Junio. La inscripción es gratuita y podrán participar todos los profesionales, productores, particulares y entidades que cumplan con los requisitos dispuestos en las bases, que se pueden consultar en www.docupolis.org. El festival se celebrará en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) entre el 3 y el 7 de octubre del 2007. La organización también aunció que el premio a la Mejor Producción Documental Catalana, que este año propuso Docúpolis, ha sido desconvocado por falta de quórum, ya que la cantidad de documentales presentados a esta categoría no es suficiente para optar a una selección y posterior premiación.
- El director Antonio Giménez Rico estará al frente del jurado de los Premios Calabuch, con los cuales el Festival Internacional de Cinema de Comedia de Peñíscola distingue a su competencia oficial. Giménez Rico presidirá la sección de Largometrajes, donde estará acompañado por el también director Vicente Pérez Herrero, la veterana actriz madrileña Terele Pávez, el actor y director vasco Karra Elejalde y la periodista de La Razón Carmen Lobo. En el apartado de Cortometrajes, el jurado lo integrará José Antonio Hurtado, director de programación del Instituto Valenciano de Cinematografía Ricardo Muñoz Suay (IVAC); Fernando Franco, programador del Club Diario Levante; Sergi Calleja, actor y productor; Susana Koska, actriz y directora; y Ginés García Millán, actor. La 19 edición, a celebrarse del 2 al 9 de junio, agregó una nueva sección para la ocasión: Comedia clásica americana.
- El Festival Internacional de Cine Euro-Árabe, AMAL, ha abierto su inscripción para la edición 2007, a desarrollarse del 22 hasta el 31 de octubre en Santiago de Compostela, España. Las obras presentadas en competición serán elegidas por el Comité de selección del Festival, pudiendo presentarse cualquier película, documental o cortometraje producido en un país árabe o coproducido entre otros países y cualquier país árabe. También podrán participar todas aquellas obras producidas en cualquier lugar del mundo, que traten sobre la vida o la cultura árabe. El plazo límite de la presentación de solicitudes será del 31 de julio de 2007. Las bases y premios se pueden consultar en www.amalfestival.com. AMAL, que surgió ante la necesidad de crear un espacio de colaboración en materia audiovisual entre España y el mundo árabe para potenciar ambas industrias emergentes, busca convertirse con el tiempo en un referente en España del diálogo entre culturas.
- Docúpolis, Festival Internacional Documental de Barcelona, extiende el período de convocatoria para el Concurso Internacional hasta el próximo 15 de Junio. La inscripción es gratuita y podrán participar todos los profesionales, productores, particulares y entidades que cumplan con los requisitos dispuestos en las bases, que se pueden consultar en www.docupolis.org. El festival se celebrará en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) entre el 3 y el 7 de octubre del 2007. La organización también aunció que el premio a la Mejor Producción Documental Catalana, que este año propuso Docúpolis, ha sido desconvocado por falta de quórum, ya que la cantidad de documentales presentados a esta categoría no es suficiente para optar a una selección y posterior premiación.
- © Redacción-NOTICINE.com
Cannes: Entre la tontería francesa y la pesadez rusa
18-V-07
Cannes tiene fama de ser el primer festival del mundo. El más prestigioso y el más prestigiante (palabro que no está en el diccionario de la Academia pero que seguro entienden ustedes). Sin embargo, hay veces que el mero hecho de que una película llegue avalada por un productor conocido -claro, si es francés- parece suficiente para acogerla en la competencia. Eso le ha pasado a "Les chansons d´amour" (Las canciones de amor), de Christophe Honoré, una tontería cantada que a los españoles recordará demasiado a "El otro lado de la cama", en menos divertido. En el lado opuesto del espectro temático, la ruso-belga "Izgnanie" (Destierro), de Andrei Zvyagintsev, es un plumbeo drama sobre desencuentros de pareja, que al menos queda bien tener en un festival por ser de los que motivan a cierta crítica amante de ver crecer la hierba en pantalla. En resumen, un viernes para olvidar en el festival presuntamente más importante del mundo.
Honoré vuelve a estar producido por el portugués afincado en Francia Paulo Branco, quien a pesar de algunos problemas financieros parece sobrevivir en esta complicada industria, en la que los independientes aun prestigiosos lo tienen cada vez más difícil. Su anterior colaboración, "Dans Paris", funcionó sorprendentemente bien en Francia, a pesar de su pedantería y vacuidad. Y no hablamos de crítica, sino de público. Quizás por la popularidad de los actores... nunca se sabe.
El caso es que con el principal, Garrel, repite en "Les chansons d´amour" (Las canciones de amor). En rueda de prensa se le ha preguntado si conocía la película española de Martínez Lázaro "Al otro lado de la cama" (2002), un éxito comercial más que notable que propició incluso una secuela, "Los dos lados de la cama". Honoré dijo que no tenía ni idea de qué le hablaban (aunque se estrenó en Francia, dicho sea de paso). Inspiración o pura casualidad, lo cierto es que ambas cintas coinciden en pretender ser modernas comedias musicales con protagonistas de ambos sexos, antes o después de la treintena, que aún investigan por los terrenos del ligue y la promiscuidad.
La diferencia, en demerito comercial para Christophe Honoré, es que la suya no se basa en canciones de los 80 que fueron superventas en su día, cantadas por los actores, como pasaba en "El otro lado de la cama", sino en una banda sonora propia de Alex Beaupain. Philippe Garrel, con Ludivine Sagnier, Clotilde Hesme y Chiara Mastroianni protagonizan esta historia de tutti-frutti sexual musicado. "Todos los personajes -ha dicho aquí- son muy románticos, pero a la vez incapaces de expresar sus sentimientos, y como en la vida, a veces es difícil enamorarse" (pero no irse a la cama... añadiríamos).
El caso es que Honoré reconoce que siempre quiso hacer un musical y que desde la adolescencia admiraba a Jacques Demy, cuya "Los paraguas de Cherburgo" le ha inspirado (Catherine Deneuve, madre de Chiara Mastroianni, era la protagonista). El cineasta francés asume también influencias de la "Nouvelle vague", que se intuían en la previa "Dans Paris", aunque ya quisiera tener el espíritu y sobre todo la calidad de algunos de esos trabajos.
Pese a jugar en casa, "Les chansons d´amour" tuvo aplausos limitados y diplomáticos.
Algo más sinceros fueron los también escasos aplausos para "Izgnanie", segundo film del ruso Andrei Zviaguintsev, cuyo "El regreso" ganó el León de Oro en venecia hace 4 años. Sin embargo, como comentaba un periodista tras verla, esos aplausos despertaron a no pocos colegas dormidos por la escasez de acción de la cinta.
Esta adaptación de una novela del armenio residente en EEUU William Saroyan cuenta la historia de una pareja con dos niños que se muda a una casa aislada en la Rusia más profunda. El drama surge cuando ella (Maria Bonnevie) le confiesa a él (Konstantin Lavronenko) que su embarazo no es cosa de ambos, sino fruto de su relación con otro. La fotografía de Mijail Krichman es lo mejor de la aburrida cinta, coproducida por Rusia y Bélgica.
Cannes tiene fama de ser el primer festival del mundo. El más prestigioso y el más prestigiante (palabro que no está en el diccionario de la Academia pero que seguro entienden ustedes). Sin embargo, hay veces que el mero hecho de que una película llegue avalada por un productor conocido -claro, si es francés- parece suficiente para acogerla en la competencia. Eso le ha pasado a "Les chansons d´amour" (Las canciones de amor), de Christophe Honoré, una tontería cantada que a los españoles recordará demasiado a "El otro lado de la cama", en menos divertido. En el lado opuesto del espectro temático, la ruso-belga "Izgnanie" (Destierro), de Andrei Zvyagintsev, es un plumbeo drama sobre desencuentros de pareja, que al menos queda bien tener en un festival por ser de los que motivan a cierta crítica amante de ver crecer la hierba en pantalla. En resumen, un viernes para olvidar en el festival presuntamente más importante del mundo.
Honoré vuelve a estar producido por el portugués afincado en Francia Paulo Branco, quien a pesar de algunos problemas financieros parece sobrevivir en esta complicada industria, en la que los independientes aun prestigiosos lo tienen cada vez más difícil. Su anterior colaboración, "Dans Paris", funcionó sorprendentemente bien en Francia, a pesar de su pedantería y vacuidad. Y no hablamos de crítica, sino de público. Quizás por la popularidad de los actores... nunca se sabe.
El caso es que con el principal, Garrel, repite en "Les chansons d´amour" (Las canciones de amor). En rueda de prensa se le ha preguntado si conocía la película española de Martínez Lázaro "Al otro lado de la cama" (2002), un éxito comercial más que notable que propició incluso una secuela, "Los dos lados de la cama". Honoré dijo que no tenía ni idea de qué le hablaban (aunque se estrenó en Francia, dicho sea de paso). Inspiración o pura casualidad, lo cierto es que ambas cintas coinciden en pretender ser modernas comedias musicales con protagonistas de ambos sexos, antes o después de la treintena, que aún investigan por los terrenos del ligue y la promiscuidad.
La diferencia, en demerito comercial para Christophe Honoré, es que la suya no se basa en canciones de los 80 que fueron superventas en su día, cantadas por los actores, como pasaba en "El otro lado de la cama", sino en una banda sonora propia de Alex Beaupain. Philippe Garrel, con Ludivine Sagnier, Clotilde Hesme y Chiara Mastroianni protagonizan esta historia de tutti-frutti sexual musicado. "Todos los personajes -ha dicho aquí- son muy románticos, pero a la vez incapaces de expresar sus sentimientos, y como en la vida, a veces es difícil enamorarse" (pero no irse a la cama... añadiríamos).
El caso es que Honoré reconoce que siempre quiso hacer un musical y que desde la adolescencia admiraba a Jacques Demy, cuya "Los paraguas de Cherburgo" le ha inspirado (Catherine Deneuve, madre de Chiara Mastroianni, era la protagonista). El cineasta francés asume también influencias de la "Nouvelle vague", que se intuían en la previa "Dans Paris", aunque ya quisiera tener el espíritu y sobre todo la calidad de algunos de esos trabajos.
Pese a jugar en casa, "Les chansons d´amour" tuvo aplausos limitados y diplomáticos.
Algo más sinceros fueron los también escasos aplausos para "Izgnanie", segundo film del ruso Andrei Zviaguintsev, cuyo "El regreso" ganó el León de Oro en venecia hace 4 años. Sin embargo, como comentaba un periodista tras verla, esos aplausos despertaron a no pocos colegas dormidos por la escasez de acción de la cinta.
Esta adaptación de una novela del armenio residente en EEUU William Saroyan cuenta la historia de una pareja con dos niños que se muda a una casa aislada en la Rusia más profunda. El drama surge cuando ella (Maria Bonnevie) le confiesa a él (Konstantin Lavronenko) que su embarazo no es cosa de ambos, sino fruto de su relación con otro. La fotografía de Mijail Krichman es lo mejor de la aburrida cinta, coproducida por Rusia y Bélgica.
- © E.E. (Cannes)-NOTICINE.com
Festivales argentinos: Premiado documental sobre Garzón causa controversia en Buenos Aires, Diversa convoca para su nueva edición
17-V-07
- Con alta temperatura, pese al frío punzante, finalizó el 9 Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de Buenos Aires, que en su clausura tuvo dos grandes polémicas relacionadas, precisamente, con los derechos humanos. La primera irrupción de la que se pronosticaba como una ceremonia íntima y apacible, con apertura musical del grupo catalán Immigrasons, sucedió cuando el subsecretario de Gestión Cultural, Roberto Di Lorenzo, subió al escenario para entregar un premio, que provocó un inmediato pedido vociferante de una joven por respetar las leyes laborales, ante lo cual el funcionario debió esforzarse por mantener su rictus.
Más caldeado fue el ánimo cuando el realizador español Vicente Romero subió para recoger el Premio del canal estatal y el Premio del Público obtenido por "El alma de los verdugos", un documental donde el juez Baltasar Garzón, quien ordenó la extradición de Pinochet, ejerce como codirector, analizando la dictadura militar argentina. Esto generó el rechazo por parte de un grupo de jóvenes españoles, que previamente habían entregado a los presentes información sobre la relación de Garzón con las torturas cometidas en suelo español, como en el conocido caso de Ainara Gorostiaga, presa durante dos años sin juicio ni pruebas y luego liberada. Romero respondió tildando de calumnias tales acusaciones, que fueron coronadas por un gran bullicio. El mejor largometraje del certamen, que a partir del 29 de mayo volverá a ponerse en marcha en Santiago del Estero, fue el local "Un claro día de justicia", de Ana Capopardo e Ingrid Jaschek.
- Diversa, el Festival Internacional de Cine Gay Lésbico Trans de Argentina, invita a enviar sus cortos, medios y largometrajes con temática lésbico-gay-travesti-transexual-bisexual-intersexual. El certamen, que se realizará en la ciudad de Buenos Aires del 18 al 28 de Octubre, recibe material de cualquier formato, género, año de realización y duración. El límite para la recepción de obras para esta edición es el 1 de Agosto de 2007. Para la preselección de material se deberá enviar una copia en DVD o VHS de la obra junto con la ficha de inscripción (disponible en la web o por email) debidamente completada a: DIVERSA FILMS, Charcas 4070 1 “B”, (1425) Capital Federal, Buenos Aires, Argentina. También se puede escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o visitar www.diversa.com.ar para más información.
Durante los días de duración del festival se realiza en paralelo una Galería de Arte con exposición de obras plásticas y fotográficas de temática GLTTBI; y mesas de disertación. Para ello se invita a los artistas interesados en participar con sus obras en este espacio, enviando imágenes de las mismas vía email con sus datos de contacto a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
- Con alta temperatura, pese al frío punzante, finalizó el 9 Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de Buenos Aires, que en su clausura tuvo dos grandes polémicas relacionadas, precisamente, con los derechos humanos. La primera irrupción de la que se pronosticaba como una ceremonia íntima y apacible, con apertura musical del grupo catalán Immigrasons, sucedió cuando el subsecretario de Gestión Cultural, Roberto Di Lorenzo, subió al escenario para entregar un premio, que provocó un inmediato pedido vociferante de una joven por respetar las leyes laborales, ante lo cual el funcionario debió esforzarse por mantener su rictus.
Más caldeado fue el ánimo cuando el realizador español Vicente Romero subió para recoger el Premio del canal estatal y el Premio del Público obtenido por "El alma de los verdugos", un documental donde el juez Baltasar Garzón, quien ordenó la extradición de Pinochet, ejerce como codirector, analizando la dictadura militar argentina. Esto generó el rechazo por parte de un grupo de jóvenes españoles, que previamente habían entregado a los presentes información sobre la relación de Garzón con las torturas cometidas en suelo español, como en el conocido caso de Ainara Gorostiaga, presa durante dos años sin juicio ni pruebas y luego liberada. Romero respondió tildando de calumnias tales acusaciones, que fueron coronadas por un gran bullicio. El mejor largometraje del certamen, que a partir del 29 de mayo volverá a ponerse en marcha en Santiago del Estero, fue el local "Un claro día de justicia", de Ana Capopardo e Ingrid Jaschek.
- Diversa, el Festival Internacional de Cine Gay Lésbico Trans de Argentina, invita a enviar sus cortos, medios y largometrajes con temática lésbico-gay-travesti-transexual-bisexual-intersexual. El certamen, que se realizará en la ciudad de Buenos Aires del 18 al 28 de Octubre, recibe material de cualquier formato, género, año de realización y duración. El límite para la recepción de obras para esta edición es el 1 de Agosto de 2007. Para la preselección de material se deberá enviar una copia en DVD o VHS de la obra junto con la ficha de inscripción (disponible en la web o por email) debidamente completada a: DIVERSA FILMS, Charcas 4070 1 “B”, (1425) Capital Federal, Buenos Aires, Argentina. También se puede escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o visitar www.diversa.com.ar para más información.
Durante los días de duración del festival se realiza en paralelo una Galería de Arte con exposición de obras plásticas y fotográficas de temática GLTTBI; y mesas de disertación. Para ello se invita a los artistas interesados en participar con sus obras en este espacio, enviando imágenes de las mismas vía email con sus datos de contacto a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
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