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Ya todo un "habitual" en el Festival de Cannes, donde a lo largo de los años ha presentado varias películas, entre ellas "La cordillera", "Relatos salvajes" o "Carancho", el astro argentino Ricardo Darín vuelve al certamen más popular del mundo para estrenar la película inaugural, "Todos lo saben", dirigida por el iraní Asghar Farhadi pero rodada en España, en la que actuó al lado de Penélope Cruz y Javier Bardem. A diferencia del resto del equipo, Darín se queda unos días más para asistir a la proyección de la película de su hijo, Ricardo "Chino" Darín, "El Angel", que participa en otra sección. "Me voy el sábado de Cannes porque mi hijo estrena su película el viernes. Estoy muy orgulloso de él, obviamente. Es una persona maravillosa. Mucho mas talentoso y guapo que su padre", cuenta entre risas en esta entrevista con NOTICINE.com.

Cara y cruz para "El hombre que mató a Don Quijote / The Man Who Killed Don Quixote" y su director, el estadounidense Terry Gilliam, quien se recupera en Londres de un infarto cerebral leve que le afectó esta misma semana. El "maldito" proyecto del exmiembro de los Monty Python, producido por la española Tornasol Films, podrá ser proyectado como estaba previsto, según dictaminó en urgencia un tribunal parisino este miércoles, pero el litigio con el franco-portugués Paulo Branco queda abierto, y en la misma jornada llegaba una segunda notica menos grata: Amazon, que había comprado los derechos del film para Estados Unidos, se ha echado atrás.

El veterano actor español José Sacristán recibirá el próximo junio el premio Luis de Buñuel, a toda una carrera, en el 46 Festival Internacional de Cine de Huesca, en el que también presentará su último proyecto, "Formentera Lady", opera prima como director de Pau Durà.

Por Daniela Creamer   

Que la edición 71 marcará diferencia en la historia del Festival de Cannes se sabía ya debido a la nube de polémicas y cambios drásticos que la preceden desde hace algunas semanas: la radical separación de Netflix, el regreso del hijo prodigo Lars Von Trier (considerado aquí persona non grata por sus frases burlonas sobre el nazismo) y la diatriba judicial sobre el "Don Quijote" de Terry Gilliam, escogido como film de clausura. Pasando, además, por la protestada medida de eliminar los pases de prensa previos a las galas oficiales, la prohibición de "selfies" en la alfombra roja (norma ya infringida por las propias estrellas desde la gala inaugural) y la onda #MeToo, con combativos discursos en favor de los derechos de la mujer. No por nada en la mochila oficial entregada a la prensa junto a la acreditación, entre los catálogos se encuentra una nota con un número verde (gratuito) que invita a denunciar cualquier tipo de molestia o acoso sexual.

Una producción española, protagonizada por varios astros iberoamericanos (Penélope Cruz, Javier Bardem, Ricardo Darín, Bárbara Lennie, Eduard Fernández...) y dirigida -en nuestro idioma- por el maestro iraní Asghar Farhadi, doble ganador del Oscar extranjero, ha sido este martes la encargada de abrir la 71 edición del Festival de Cine de Cannes, un honor hasta ahora reservado sólo una vez a otro film español, "La mala educación", de Pedro Almodóvar, en 2004. Ese ha sido todo el balance inaugural en siete décadas del certamen número uno del mundo, generalmente refractario no sólo al cine ibérico, sino iberoamericano en general.