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Por Hernán Moyano *

Recuerdo cuando estábamos terminando la postproducción de "Habitaciones para Turistas", nuestra primera película. Habíamos estado filmando durante 4 años. Habíamos producido con los dientes. Estábamos empecinados en terminar esa película, porque creíamos que iba a ser especial. Cuando habíamos filmado un cuarto de la película, las fuerzas nos habían abandonado y la mayoría del equipo técnico y artístico estaba agotado. Producir una película independiente, en vídeo, en esa época - año 2000 - era una locura. Una utopía. Un acto de fe. Nadie creía en nosotros. O muy pocos, para no ser injustos.

El 28 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata finalizó con un palmarés que no hace honor al nivel que mostró su edición: los premios más importantes recayeron en dos films latinoamericanos que, de modo más o menos velado, con formas más o menos estilizadas, proponen una visión de sus propias regiones que parecen pensadas para vender al mercado europeo, siempre anhelante de exotismo (y miserabilismo) tercermundista. La mexicana “La jaula de oro”, del español Diego Quemada-Diez, se convirtió en la gran ganadora del encuentro, al ganar el Astor de Oro.

El director boliviano Juan Carlos Valdivia ("Zona sur"), presentó su último trabajo ("Yvy maraey - Tierra sin mal") en la Competencia Internacional del recién clausurado Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y en la misma semana abrió la cuarta edición del Festival Pachamama–Cinema de la Triple Fronteira, en Brasil. Muy bien recibida, la película resulta una bienvenida mirada sobre las comunidades autóctonas bolivianas a partir de un relato ambicioso en términos cinematográficos. Nuestros compañeros de EscribiendoCine hablaron con el realizador, surgido del mundo de la publicidad.

La película mexicana "Workers", de José Luis Valle, ganadora antes en Guadalajara, Morelia y Biarritz, y participante en San Sebastián, ganó este sábado el Colón de Oro en la 39 edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, mientras que "Vino para robar", del argentino Ariel Winograd, logró el premio especial del jurado, Alicia Scherson ("El futuro") el galardón a la mejor dirección y los actores Manuela Martelli ("El futuro") y Marlon Moreno ("Cazando Luciérnagas"), los interpretativos. La Carabela de Plata al mejor director novel ha sido para el chileno Moisés Sepúlveda por su ópera prima, "Las analfabetas".

La gran triunfadora de esta edición 51 del Festival Internacional de Cine de Gijón, clausurado este sábado, ha sido la coproducción europea "Ida", del polaco afincado en Reino Unido Pawel Pawlikowski, con la que ya previamente había ganado el Festival de Londres. La película sobre la vida de una novicia católica que descubre sus raíces judías ha sido la escogida por unanimidad, logrando el apoyo del jurado internacional y del joven, y haciéndose con ambas distinciones al mejor largometraje. Repite así el polaco, quien ya conquistó tierras asturianas en el año 2000, cuando ganó el premio a mejor película por "The last resort". Además, lograba el premio Gil Parrondo a la mejor dirección artística, el premio a la mejor actriz para su protagonista Agata Kuleska y el premio al mejor guión.